—Vamos por favor, te lo ruego— Seongwan me pidió casi de rodillas, yo seguía en mi cama leyendo.

—Tendría que pedirle permiso a mi mamá y no quiero, es muy molesta.

Y es que cuando le pedía permiso para cualquier cosa que involucrará la calle siempre se ponía en modo sobreprotector conmigo.

¿Con quién vas?

¿Pásame sus números telefónicos?

¿Pásame los números telefónicos de sus padres?

Dime la dirección exacta.

¿A qué hora vas a llegar?

Deja que investigue sobre el lugar.

Lleva un suéter que en la tarde va a ser frío.

Mejor me evitaba tantos problemas y me quedaba en casa y su comodidad.

—Vamos Hoseok no seas amargado acompáñame.

—Nunca fui a un bar y dudo que mamá me deje ir.

—Yo hablo con ella, le digo que es lo de hoy y que voy a cuidarte.

Sonreí —Es más probable que yo tenga que cuidarte a ti que tú a mí, pero está bien sólo para que dejes de estar molestando.

Por supuesto mi madre hizo exactamente lo que creía, pero terminó dándome permiso.

Seongwan me miró con desaprobación.

—Vamos a un bar Hoseok no a una iglesia— me empujo de nuevo a mi habitación y revolvió en mi armario sacando unos pantalones de cuero que no dejaban nada a la imaginación y me los aventó en la cara —ponte esto.

—Que amable— dije rodando los ojos y enseguida volvió a lanzarme una playera blanca de manga larga con un diseño que decía.

"Boy ready to fuck"

Que no sabía exactamente de donde había salido. Probablemente un regalo porque yo no recuerdo haberla comprando, a los pocos segundos me lanzó una chamarra de piel.

—Ponte eso y vámonos— dijo feliz arreglando su vestido corto que le quedaba por debajo del culo y poniéndose labial roja frente a mi espejo, ella sí se veía lista para follar.

Tomé un suéter extra para ella porque no quería que me estuviera pidiendo mi chamarra de regreso porque tenía frio.

El taxi se detuvo en un lugar llamado "king Night" y Seongwan me saco casi arrastras.

Los lugares con mucha gente no eran lo mío, apenas y sobrevivía a la escuela y en el metro.

Por supuesto esto era un mundo totalmente diferente a lo que yo estaba acostumbrado, aunque no era la primera vez que asistía a este tipo de lugares, había ido a discotecas y no veía diferencia alguna.

—Ahí están mis amigos— me jaloneo Seongwan hasta unos sillones de cuero apartados de la pista de baile. Ahí estaban Namjoon, Seokjin, Chaehyoung, Yerin y Jungkook, todos compañeros de clase esperándonos.

No sabía exactamente porque, pero Seongwan actuaba toda exagerada con ellos, como si hubiera tomado alcohol y me hacía sentir cohibido.

Preferí mirar a la pista de baile; Grave error, miré a Taehyung bailar detrás de una joven descaradamente, me preguntaba si Taehyung creía que esa mujer a la que parecía que se estaba follando no era como los demás.