3
—¡Hoseok! — Seongwan me sorprendió por la espalda montándose encima de mí y casi haciendo caer.
—¡Pero qué rayos!, ¿qué te pasa? — pregunté haciendo que se bajara de mi adolorida espalda, ella lo hizo a regañadientes y me tomo del brazo, caminando coquetamente a mi lado.
—Escuchaste lo de Taehyung— dijo con voz baja —dicen que le encontraron droga en su mochila.
Me detuve y la miré.
—Es mentira— dije frunciendo el entrecejo, sin creerlo, Taehyung era algo violento, pero no consumía ni vendía drogas o eso quería creer, es que las personas exageraban cuando se trataba de Taehyung, seguramente era un cigarro y los demás lo exageraron.
—No, no lo es, ahora está en dirección— afirmó ella con un puchero —no me hagas ver como una mentirosa, créeme ese chico es un desastre, que bueno que mis padres me prohibieron hablar con él, como dicen de tal palo tal astilla.
No fui capaz de decir nada, después de un tiempo viviendo en este pequeño pueblo me enteré de que el padre de Taehyung había estado en la cárcel varias veces por delitos menores, como robo, venta de drogas y piezas de autos obtenidas ilegalmente.
No sé cómo lo hacía, pero terminaba saliendo libre y sin cargos. La justicia no existía realmente. Taehyung siempre habían sido criticado por eso.
Quería ir a verlo, pero no es como si fuéramos amigos y no tenía nada que hacer ahí, por lo tanto, me dejé caer en mi asiento cuando entramos al salón y me concentré en las aburridas clases del profesor de historia. Taehyung no estuvo sentado a mi lado como de costumbre.
Me encontré con él en el baño más tarde y las ganas de hablarle me invadieron.
—¿Qué te dijeron? — pregunté.
Él me atacó con su profunda mirada, ahí vamos de nuevo "métete en tus asuntos Jung"
—Que te importa— dijo —no seas metiche Hoseok, ¿qué? quieres la primera plana para ir a contárselo a tus amigos.
Apreté los puños porque Taehyung no era así... la mayor parte del tiempo, era raro, a veces era bueno y otras duro y cruel, pero no tanto conmigo, entonces supuse que estaba empezando a cansarlo también.
—¿De verdad piensas eso de mí? — pregunté rechinando los dientes —¿de verdad crees que soy igual a los demás?, no le diré a nadie.
—Eres igual que los demás, ¿por qué serías diferente?, ¿por qué te interesa siquiera lo que pase conmigo?, aléjate Jung, eres molesto.
No supe que decir sólo corrí a esconderme en uno de los cubículos mordiendo mi puño para que no me escuchara llorar. Taehyung tenía razón nunca había hecho nada por él, no era de esas personas que hablaban mal a sus espaldas, pero tampoco hice nada para defenderlo. Taehyung seguramente no me veía como alguien diferente.
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