❥ 12
—Los odio.
—¿A quiénes?
Intenté calmar mi llanto.
—A todos, o todos los que se llenan la boca hablando mierda de ti, a todos los que te juzgan sin conocerte.
—No tienes por qué.
—Pero lo hago, ellos sólo ven al Chan que quieren ver y no ven al Chan que yo veo, al amable, al que pasa su mano por mi cabello mirándome como si fuera un niño pequeño, al Chan que puede ver con adoración, al que es capaz de tomar chocolate quemado con tal de no hacer sentir mal a las personas.
—Tus ojos están mal, Jeongin, yo no...
—¡No me importa! —le dije—. Yo sé que no eres perfecto, que cometes errores como todos, pero es imposible que seas tan malo.
—Me tienes en una estima muy alta y no debes, hazle caso a los demás, aléjate de mí, te haré daño.
—¡No es verdad! —me aferré más su espalda y Chan se dio la vuelta abrazándome y hundiendo su mandíbula en mi gorro—. No me digas lo que tengo que hacer, odio que me digan lo que tengo que hacer, yo quiero estar contigo.
—Sólo sufrirás.
—¿Y qué? —le dije hundiendo mi cabeza en su pecho.
—Es que eres tonto —dijo, alejándome y tomándome de la barbilla—. Mereces algo mucho mejor, Jeongin, tienes un futuro muy brillante, no lo desperdicies estando conmigo.
Me soltó y se alejó dándome la espalda.
El mismo jodido cuento de siempre, él se iba, se alejaba y yo me quedaba quieto, pero estaba decidido a cambiar eso.
Tomé mi mochila y se la aventé en la cabeza.
—¡Tú eres el tonto, Chan! ¡Idiota! —grité y corrí hasta él, tomé mi mochila, Chan me veía enojado sobándose la nuca—. No hay futuro prometedor si no estás conmigo, ya me cansé de siempre verte por detrás, de tratar de llamar tu atención, de ser el primero en dar un paso, no voy a volver a rogar, ahora tú iras detrás de mí.
Me alejé refunfuñando y con los puños apretados, cuando doblé la esquina sólo corrí y corrí alejándome con las mejillas sonrosadas y una vergüenza invadiendo mi cuerpo por lo que había dicho... y esperanza, esperanza en que Chan me buscará por iniciativa propia.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro