Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

❥ 10

—Gracias por el chocolate —Chan se despidió pasando su mano por mi cabello.

—Gracias a ti por pasar tiempo conmigo —le dije—. No sé si te vea para mañana navidad así que ¿puedo darte un abrazo?

—Realmente no tienes que...

Lo abracé fuerte y pegué mi cara en su pecho, Chan palmeó mi espalda y la sobó correspondiendo al abrazo. Cuando se separó me dio un beso en la frente.

—Feliz Navidad, Jeongin.

—Feliz Navidad, Chan —dije, puse un beso en su mejilla y luego sólo le dije adiós cuando salió de casa.

Él también lo hizo.

Habíamos avanzado tanto, sólo esperaba que su buen humor conmigo no cambiara.

Que se quedara como el Chan bueno por siempre.

Mamá regresó a la tres de la mañana, lo supe porque entró a mi cuarto y me despertó.

—¿Estás bien, cariño?, ¿no te hizo nada?

—¿Qué? —tallé mis ojos aún somnolientos—. ¿De qué hablas?

—De ese chico... Chan —dijo mirando a los alrededores—. La vecina me llamó y me dijo que entró a la casa, tenía miedo de que te hiciera algo, yo también por eso vine lo más rápido que pude.

—Mamá, no me hizo nada, sólo lo dejé entrar.

Ella me miró.

—¿Por qué rayos invitas a esa clase de personas a la casa, Jeongin?, no está bien, él no es buena compañía.

—¿Por qué?

—Porque sí, Jeongin, sólo aléjate de él.

La vi salir de la habitación y la seguí por los pasillos, ella miraba todo desesperada.

—¿Qué se supone que estás haciendo? —pregunté empezando a molestarme, me crucé de brazos esperando su respuesta que llegó después de revisar el ultimó cajón del mueble en la sala.

—Estoy revisando que todo esté en su lugar, que no se haya robado algo, es que tú eres tan bueno, Innie, las personas pueden verte la cara.

—Mamá, deja de hacer eso —pedí—. Chan no se robó nada, él no es así.

—Jeongin, eres demasiado inocente, chicos como Chan no traen nada bueno, ya te dije, no quiero que te acerques a él.

Me dieron unas terribles ganas de llorar, odiaba que todo el mundo juzgara de esa forma a Chan sin intentar siquiera conocerlo.

Por supuesto sabía que Chan no era una blanca paloma, pero definitivamente no era tan malo.

—No —fue lo último que le dije y subí corriendo las escaleras.

—¡Jeongin! —ella gritó—. ¡No te atrevas a desobedecerme!, tú no eres así, es por eso que no quiero que te acerques a él, ¡Jeongin!

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro