Nicolás

Suelto un suspiro al sentir la alarma sonar, quisiera quedarme en casa todo el día durmiendo pero ya hice un trato con Lucía y no puedo faltar, no todos los días la persona más inteligente del salón se ofrece a darte tutorías.

Miro el reloj con odio, marca las cinco y media de la mañana. Vivo un poco alejado de la Universidad por lo cual debo despertarme más temprano que el resto para estar listo.

Siendo un zombie, me pongo de pie y camino hacia el único baño de la casa con la finalidad de darme una ducha y así despertarme por completo.

Luego de desayunar, asegurarme que mi madre está en casa y que mi hermana duerme, tomo mi mochila y salgo rumbo a la estación de autobuses. He decidido no utilizar mi motocicleta hoy, no le viene mal un descanso y a mí me agrada la idea de no pasar frío, lo que me recuerda que debo comprarme un abrigo para el trabajo o me dará una neumonía.

Por fortuna, el bus sale a horario y soy el primero en subir por lo que puedo elegir el asiento que más me guste. Apoyo mi cabeza contra el vidrio y coloco los auriculares en mi viejo y destruido móvil. Otra cosa que me gustaría comprar y no puedo por falta de dinero. Más aún, me niego a comprar uno más barato que sea robado.

Sé que me duermo en algún momento, lo sé porque me sobresalto al escuchar mi móvil sonar. No me he pasado de parada, eso es algo bueno.

Miro la pantalla y veo el número de mi vecina en ella.

Diablos...

-Buen día -contesto, preparándome para lo que está por venir.

-¿Nicolás? Que bueno que contestaste, niño. ¿Dónde estás? ¡¡Necesito que vengas urgentemente!!

Mi corazón se salta un latido al sentir la voz nerviosa de la anciana. Nada bueno va a salir de esto.

-¿Qué sucede?

Me pongo de pie rápidamente y hago sonar el timbre del bus. El chófer se detiene y bajo corriendo del mismo, en busca de otro bus que me lleve a casa.

-Un hombre está en la puerta de tu casa gritando y golpeando la puerta -suena asustada, ella nunca se escucha de esa manera-. He llamado a la policía pero no sé cuándo llegarán, sabes que evitan nuestro barrio.

-Sigue llamando, intentaré llegar tan pronto como puedo.

Corto la llamada y corro hacia un taxi que se encuentra detenido en una esquina. Espero a que las personas bajen de él y subo velozmente.

-A la calle Alemán al mil cien.

El hombre asiente y no puedo evitar agarrar mi cabeza. ¿Es que acaso el mundo disfruta cagarme la vida?

Cuando llego a casa la policía ha llegado y en un patrullero puedo ver a un hombre esposado. Lo conozco, es quien vende droga en el barrio.

Ay, mamá... ¿en qué lío te metiste ahora?

Pago al taxi, despidiendome del poco dinero que me quedaba y corro hacia la puerta de casa donde mi pequeña hermana se encuentra en su liviano pijama pese al frío.

-Bri, ¿te encuentras bien?

Asiente con su pequeña cabecita y la atraigo a mis brazos. Está helada pero se encuentra bien.

-¿Y mamá?

-Se fue.

Busco en mis bolsillos mi móvil y maldigo cuando me percato de que lo he perdido. Genial.

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Hello.

Espero que les haya gustado el capítulo y tengan un bello día. Quiero disculparme por escribir los diálogos con un guión corto, la razón de ello es que escribo desde el móvil y no tengo el guión largo aquí. En algún momento lo modificaré, lo prometo.

P.D.: Me dijeron que Nicolás les recuerda a Julián Serrano por su personalidad y desde ese entonces no puedo dejar de visualizarlo de esa manera. ¿Les gusta Julián para Nico o tienen a otro famoso en mente?