Capítulo 2
Su curiosa y tranquila mirada se paseaba por todo el lugar. Había dado solo un pequeño paseo por la casa y esta le resultó realmente atractiva.
El lugar se encontraba con muchas personas para su gustó, pero no tantas para ser una fiesta.
Suponía que todavía era muy temprano. Le resto importancia y se integró al grupo de su hermano.
No muy a gustó con su situación, analizó el círculo de amigos de Yifan, deteniendo la mirada en uno en particular.
~~~☆~~~☆~~~
- Que hermosos labios -soltó MinSeok de la nada-. ¿Te han dicho que son realmente apetecibles?
Preguntó sorprendiendo a todos, incluido su hermano. Ni él era tan descarado, bueno si era pero MinSeok no.
El chico halagado sonrió ante su pregunta, y lo miró fijamente a los ojos.
- No realmente, me llamó KyungSoo -se presentó divertido, pasando su mano para acompañar el saludo.
Otro de los amigos de Yifan miró de mala manera al más alto del grupo, quién se encogió de hombros fingiendo demencia.
- Bonito nombre. Aunque no tanto cómo el dueño -aseguró sonriente-, ohh.. Preciosos ojos.
Soltó sorprendiendo nuevamente a Yifan, ¿desde cuándo su hermano hablaba con alguien que no fuese él, y de manera tan directa?
Bueno si conocía ese lado suyo. Le había traído tantas vergüenzas en esos tiempos, cuando él era una inocente y vergonzosa mariposa.
- ¿No quieres invitarlo a alguna habitación? Digo, ya que estás de pasó. -casi escupió uno de los amigos de su hermano a la defensiva.
Captando rápidamente la atención del chico de mirada felina y el resto del círculo.
- ¡BaekHyun! -se quejó Yifan siendo olímpicamente ignorado.
Era increíble que interrumpiera a su hermanito, justo ahora que hablaba con alguien que no fuese él. Y encima por puro gusto.
- No me mal intérpretes Baek, ¿qué? Pero tengo la creencia de que sí alguien es atractivo debés decírselo -le dijo con tranquilidad ofendiendo a los restantes.
¿Acaso no eran lo suficientemente guapos para merecer halagos de MinSeok?
El de ojos felinos ignorante a los pensamientos de los chicos a su alrededor, se aproximó a BaekHyun.
- Nunca sabes cuándo tus palabras podrían hacerle el día a alguien. Además... -se aproximó más.
Para susurrar en su oído; si tú no te apuras, alguien más puede invitarlo a su lecho. Y créeme cuándo digo qué yo podría ser ése alguien, guapo.
Soltó a la vez se apartaba para giñar un ojo sonriente.
BaekHyun fruncio el ceño a más no poder y volteó a ver a su amigo. En una clara advertencia de que iba a matar a su hermano en ese mismo instante.
Y todo el grupo comenzó a reír. No era fácil hacer enojar a BaekHyun, ya que éste siempre andaba sonriente y todo positivo.
Definitivamente tenían que saber que le había dicho MinSeok para despertar su enfado.
- Por cierto, gracias. También estás para el crimen -dijo KyungSoo haciendo estallar en risas a todos nuevamente.
Por fin había usado uno de los tantos piropos sin sentido que encontró por internet.
~☆ Dos horas después ☆ ~
Eran las una y media de la madrugada.
Y juntó a muchas personas, llegó a la fiesta mucho más alcohol y una cantidad ensordecedora de volumen musical.
MinSeok observaba asqueado a todos esos desconocidos saltar, beber e intentar bailar por donde sea.
Aunque éso que hacían el no lo llamaría bailar, más bien se follaban con ropa. O tal vez, él era simplemente un aburrido como su hermano solía decir la mayoría del tiempo.
Una de ésas sólo tenía que aprender el baile actual, sin analizarlo muy a fondo.
No por nada se veían todos tan divertidos, ¿verdad? Aunque el ya había pasado por esa etapa en su adolescencia.
~~
Se había separado de Yifan para acomodarse en un sillón individual que vio en la sala cuando llegó a la casa.
No iba a soportar mucho tiempo en ese lugar. No sin romper algo o asesinar a su hermano. Okey, no haría nada de eso, pero...
¿Que en ésa fiesta se supone lo haría feliz? Nunca entendería la mente retorcida de Yifan, ya eran adultos, y los gustos cambian.
Su hermano era tan raro. Lastimosamente era el único familiar cercano que tenía, hubiese sido mejor tener otro para poder sacarle mano juntos. Pero así estaba su suerte.
"Mejor noche de su vida"... ¡Sus huevos!
- ¿Minie? -preguntó una persona de la nada, rompiendo su burbuja de pensamientos.
Minseok hizo de cuenta que no había escuchado, mientras fingia acariciar el sillón con vehemencia. Orillando a su contrario a tocar su hombro.
Se dio palmaditas mentalmente, y levantó la mirada, sea quién sea no le apetecía hablar.
- JongDae -soltó MinSeok, tratando fuertemente de ocultar su sorpresa.
De todo el mundo, ¿porqué su ex-novio tenía que elegir ésa fiesta? Justo lo que le faltaba a su noche.
*Gracias Yifan.* Pensó con ironía.
Lo que restaba del mes debería ir a mendigar comida a sus amigos o sobrevivir a comida chatarra. Él no pensaba cuidar su jodido sistema delicado.
- Que raro verte en un lugar así -dijo JongDae con sinceridad y asombro.
- Conoces a Yifan. -contestó fingiendo normalidad.
Extrañaba esa voz y no lo sabía.
- También te conozco a ti. -recordó con seguridad.
MinSeok ignoró sus palabras, y guió su curiosa mirada hacía los dos chicos junto al castaño.
- ¿Ellos son..? -preguntó el de ojos color almendra con expectación.
¡Mierda! ¿Es que ésos tres pasaron a la fiesta luego de la alfombra roja o qué carajos? No se podían ver tan jodidamente bien.
- ¡Oh! Que tonto soy -exclamó JongDae cayendo en su error-. Él es mi novio LuHan. Y no sé si sabías que mi padre se volvió a casar, pero ahora el es mi nuevo hermano YiXing.
Informó tratando de evitar la leve incomodidad que sintió al darle esa información al contrario.
No debía sentirse raro, las cosas con MinSeok no eran más que pasado. LuHan era su presente y estaba feliz así, no tenía dudas.
Debía ser sólo la sorpresa de verlo por primera vez en casi 6 meses, ¿estaba incluso más guapo? De todos modos, ¿ahora andaba en fiestas? En todo caso, ¿a él que le importaba?
Solo debía ignorar esos pensamientos sin sentido.
De cualquier forma no sé arrepentía de nada, ni de su decisión de terminar con MinSeok, ni mucho menos de comenzar con LuHan.
Después de todo, LuHan era lo que siempre le pidió a MinSeok que fuera.
En otras palabras; LuHan era más como su alma gemela mezclado con un buen camarada. Estaba casi seguro de éso. Y era justo lo que siempre quiso.
*¿Qué esperabas idiota? Terminaron hace más de cinco meses. Que tú no hallas nisiquiera pensado en conocer a alguien, no significa que él igual. ¡Deja de sentirte tan incómodo, tienes demasiados años para esto!* Se regañaba MinSeok mentalmente.
La nueva pareja del castaño era muy apuesta. ¿Muy? Ufff... eso era nada al lado de ese tipo, ¿siquiera era real?
- Ya veo, no lo sabía. Felicidades, es muy guapo LuHan. Seguro primero le viste ésos lindos ojos que tiene -soltó con sinceridad-. En todo caso. Hola señoritos y adiós.
Dijo mirando fijamente a ambos chicos junto a JongDae.
Pero no sé movió al hacer contacto con el "nuevo hermano".
Joder, ¡que guapura! Sentía que volvía parte del MinSeok boca floja y hormonal de dieciocho años.
Menos mal que no era camionero, porque sólo Dios sabía la lista de cosas que podría decirle.
Pero como ahora era un educado doctor no diría lo que quería, y pensaría en cosas más suave.
Ojos hermosos...
Labios preciosos...
Cara de Ángel...
- Que avisen en el cielo que se les cayó una estrella -casi exclamó.
Al sentir el peso de sus palabras, junto con el trío de miradas en su persona. Comenzó a caminar rápido sin un destino en particular. Ignorando si estos le respondieron o no.
¡¿Cómo pudo ponerse tan bobo por alguien con JongDae allí?!
*Huye.. Huye* solo se repetía mentalmente.
- El es apuesto y muy directo.
Comento LuHan al aire algo sorprendido.
- Muy cierto. Ese hombre era verdaderamente atractivo, dime que es amigo tuyo. Me tiró una bomba y sin más de fue. -soltó YiXing luego de analizar un poco sus palabras, todavía no dominaba bien el idioma pero al final lo había captado todo-. Esos bellos labios podría haberlos besado. La situación era perfecta.
Comentó bromista con una sonrisa, observando al contrario alejarse.
Ya lo encontraría nuevamente.
- Si, y no -contestó JongDae con el ceño levemente fruncido-, y lo siento YiXing, pero él con cualquiera no se besa.
Agregó comenzando a caminar de la mano de su novio.
Se sentía simplemente fastidiado, y no podía decir bien el porque sin quedar como un idiota.
LuHan descifro la situación desde el comienzo, pero decidió restarle importancia.
No es como si le gustarán los dramas, además estaba en una fiesta. Ya después hablaría sobre su obvio comportamiento con su novio.
Sin mencionar que JongDae podía decidir con quién quería estar. Agradecería que fuese él porque lo quería, pero no lo obligaría a nada.
Jamás lo haría. Ni mucho menos lo intentaría hacer sentir mal si no le llegase a corresponder al cien por ciento. Lo aceptaría, llevaban tres meses saliendo y su novio podría estar confundido.
YiXing se encogió de hombros y camino detrás suyo, sólo estaba bromeando.
Puede ser que MinSeok realmente le resultaba atractivo, y se estaba conteniendo para evitar ir a buscarlo por la fiesta.
Pero su comentario sólo lo había agregado para tener un tema de conversación con su nuevo hermano.
Nunca tuvo uno, no tenía idea de como ser con él. Según su madre tenía que ser bromista y llevarse bien con sus conocidos, no sabía que tan cierto era éso.
Con veintiocho años no le era muy interesante jugar al hermanito, pero su bella madre estaba tan ilusionada que merecía la pena intentar.
Después de todo, ahora eran familia de cualquier modo.
~☆ Dos horas y media después ☆ ~
Ya eran más de las cuatro de la mañana.
La fiesta más que apuntó de terminar, parecía que recién comenzaba.
Todas las personas en el lugar estaban bajó los graves efectos del alcohol. Al parecer no había nadie sin siquiera una gota de alcohol encima.
MinSeok era claramente uno más del montón.
Ya que luego de terminar de hablar con su ex y acompañantes, se fue directo dónde su hermano.
Allí animadamente le ofrecieron infinitas cantidades de alcohol. De todo tipo, tomó cosas que no sabía que existían.
Haciéndolo romper su creencia personal, de; "el alcohol es para desinfectar heridas, sólo personas estúpidas deciden beberlo y autodestruirse".
Por una vez en su vida, sólo acepto lo que sea que le ofrecían, sin siquiera medir las consecuencias que éso podía traer luego.
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