—Me gustas mucho. —Pronunció con suavidad aún sin romper el contacto ni abrir los ojos. Haciendo que su aliento chocará contra la boca contraria.

El rubio río ante las cosquillas y en vez de darle una respuesta rozó sus labios con suavidad.

YoonGi sonrió enternecido y con cuidado deslizó su mano por la cintura de JiMin. Para lograr una cercanía y volver el beso un pacto mucho más íntimo. Una caricia tan secreta y segura que sólo era una muestra de cuánto se amaban.

—Por favor, busquen un cuarto —La pareja se separó de golpe, para encontrarse a NamJoon con cara de frustración. Se levantó de la mesa mientras se tallaba la cara—. Quiero aclarar, que ustedes si saben cómo hacerme sentir un mal tercio. Iré por ahí

JiMin iba a abrir la boca para decir algo pero fue callado por los labios de YoonGi.

—Déjalo, bebé. —Le dijo YoonGi con un tono desinteresado, volviendo a besarlo a la fuerza. En realidad, tampoco es como si JiMin pudiera protestar mucho contra eso.

Mientras tanto, NamJoon caminó hacia un mueble dónde había revistas de muchos tipos. Gruñó queriendo sacar la imagen de JiMin con YoonGi compartiendo saliva. Se detuvo ahí, buscando algo con que entretenerse.

Al alzar su vista, había un sujeto ojeando un libro grueso con total elegancia. De cabello chocolate, hombros anchos y labios esponjosos, totalmente perfecto ante la mirada de NamJoon.

NamJoon apretó los labios en una sola línea, porque no esperaba encontrarse a SeokJin ahí.

¡No se quejaba! Pero tampoco tenía un plan preparado para verse genial

—Hola, SeokJin Hyung. —Prefirió un saludo casual mientras tomaba una revista y fingía estar buscando algo entre sus páginas.

El llamado dejó de leer para sonreírle. De esa forma que tanto amaba NamJoon y secretamente soñaba verlo sonreír en cada instante.

—Hola, NamJoonie. —Respondió con tono alegre.