•.¸¸❀ capítulo dos.
Mal hábito
= capítulo número dos =
Jeon Jungkook se encontraba caminando en rumbo hacia una máquina dispensadora de refrescos, los cuáles día a día, no dejaban de sorprenderle por los extraños sabores que habían.
— ¿Refrescos con uvas de gelatina incluidas? No suena tan mal... —intentó convencerse a sí mismo. Trabajar ahí era una experiencia que Jungkook no le desearía a nadie que pasara por ella; escuchar continuamente el sonido de niños jugando, señoras quejarse por la mala calidad de algunos productos, el constante sonido que las teclas ocasionaban al pulsarlas para cobrar el objeto, sus compañeros de trabajo, y la tan rutinaria vida que tenía, eran algo que tarde o temprano terminaría provocando que perdiera la cabeza.
Él trabajaba en uno de los tantos supermercados del país, y veía diariamente a muchas personas ahí; y, una que otra vez, lograba reconocer a algunas por sus visitas anteriores y frecuentes.
Comenzó a encaminarse a la caja que le correspondía, ya que él trabajaba como cajero, lanzando suavemente la pequeña y regordeta lata de refrescod e una al aire con su mano derecha y sosteniéndola cada vez que caía por la extensa gravedad con la misma mano.
Había un chico en especial; a él siempre lo veía en el supermercado y curiosamente, también solía atenderla cada vez que lo veía, aunque nunca había entablado una conversación más allá de los; "buenos días"; "¿esto es todo?"; "¡que pase un buen día!".
— Buenos días. —dijo, atendiendo al joven anteriormente mencionado, quien se encontraba con un semblante risueño, llevando al moreno a cuestionarse el porqué el castaño siempre tenía pintada una sonrisa dulce y una mirada simpática.
— ¡Niño! —gritó un señor mayor y compañero del cajero, acercándose a ambos y quedando al lado del castaño y en frente del moreno. ¿Cuál es la diferencia entre un motor y un inodoro? —preguntó divertido, y aguantándose las ganas de poder reír, apretando así mismo, los labios.
— ¿Eh? Pues... no lo--
— ¡En que en el motor tú te sientas para correr, y en el inodoro tú corres para sentarte! —interrumpió el señor la predecible pregunta del muchacho, para responder abruptamente y terminar con broche de oro, o así pensaba él.
Jungkook hizo una expresión de fastidio; ya había escuchado y memorizado todas sus bromas, pero el señor Choi parecía no darse cuenta de que todas sus bromas se volvían aburridas ya, y el momento en el que comenzaba a intentarlo es cuando el humor se seca, y Jungkook no se estaba riendo en ese momento, pero Jimin, sí.
— Señor Choi, no tiene que ser un señor divertido para permanecer en su trabajo, y honestamente, sus bromas no son divertidas. —dijo totalmente serio, escuchando levemente lo que el radio abrochado en su camisa emitía. Por cierto, parece que el departamento de tesorería lo está llamando.
El señor Choi se fue, y con él, Jimin, pero no sin antes recibir un "Hasta luego, esperamos volver a verlo pronto por aquí" de Jungkook.
El castaño siguió caminando hacia la salida, sacudiéndose un poco uno de los zapatos que llevaba puestos debido a la incomodidad que sentía.
Y la última vez que Jimin había visto a Jeon, éste se encontraba sentado en la cafetería del centro completamente solo con su corazón roto; esperando a que alguna chica linda lo salvara de sus malos hábitos. Parpadeó, pero él ya estaba sin camisa, debajo de alguien quien lo acorralaba encima de una cama, estando recostado en unas suaves sábanas blancas.
+
{nota} voy a actualizar más seguido, y pido una disculpa :'v por la irregularidad, estaba bloqueada acerca de cómo desarrollar los siguientes capítulos, ya que sentía -y siento- que no expresaba lo que quería. gracias por leer:') <3 y espero que les guste esta obra.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro