La atmósfera de repente se congeló, la habitación que no era grande estaba inquietantemente silenciosa.

Makima se sentó en la silla, apoyó los codos en los muslos y la cara en las manos. Dijo: -En realidad, yo creo que Gojo san es muy adecuado para nuestro trabajo. Si algún día tienes la oportunidad de hacerlo, por favor vente y pruébalo.-

Gojo Satoru volvió a preguntar: -Entonces, ¿qué tipo de trabajo es exactamente?-

-Un trabajo que Gojo san no puede imaginar.-

-Acabas de decir que podría llegar a ser muy adecuado para mí, ¿y todavía no me lo puedo imaginar?-

¿No es esto irrazonable?

Entonces solo quedaba un resultado, es algo que no existe en este mundo. Supuso que "Cazador de demonios" debería ser una profesión no muy diferente a la de un Jujutsushi. "Demonio" no se refiere a un demonio en el sentido habitual, sino "alguna cosa" que pertenece en ese tiempo.

Y la profesión que necesita eliminar a esa "alguna cosa" es probablemente un "Cazador de demonios".

Gojo Satoru se rió aún más, pensando cómo podría haber un genio como él.

Makima seguía manteniendo la misma mirada tranquila: -Creo que si Gojo san se convierte en funcionario, el nivel comercial de la empresa definitivamente mejorará mucho. ¿Acaso Gojo san podía imaginar hasta ese punto?-

Suena como una tontería, pero tiene sentido.

Él realmente no podría imaginárselo sentado dentro de la oficina escribiendo en el teclado.

Gojo Satoru ayudó a las gafas de sol que se torcieron un poco, empujándolo en el puente de su nariz: -No bromees~, si seguimos así hasta yo me vas a convencer.-

Makima se encogió los hombros mientras abría las manos pareciendo con impotencia: -Eso es todo lo que puedo decir. Si Gojo san no me cree, no hay nada que puedo hacer.-

Gojo Satoru de repente tuvo una premonición de que Makima no quería ocultar nada deliberadamente, sino que pensó que era divertido mentirle. Aunque, de esta manera, no habrá ninguna forma de preguntarle y sacarle información.

Sin embargo él estaba bastante molesto después de todo.

-Jaja, si de verdad en el futuro tengo la oportunidad, me gustaría bastante experimentar el trabajo de un llamado "Cazador de demonios", ¿no crees, señorita Makima?-

Makima entrecerró los ojos ligeramente y dijo: -¿Parece que Gojo san está enganchado con el término "Cazador de demonios"?-

-Por supuesto, ¿y acaso no es así la verdad? La ocupación cual no existe en este mundo, es porque solo existe en el mundo de Makima.-

-Además, nunca has visto ni oído hablar de la "maldición" antes. En teoría, si eres una profesional marginal, habrás oído hablar de ello.-

Encima, ayer en Karuizawa, las libretas de direcciones del teléfono celular de Makima que vieron sus "Seis Ojos", todas no estaban en área de servicio.

-Y la naturaleza de un "Cazador de demonios" es similar a la de un Jujutsushi. Un "Cazador de demonios" es responsable de destruir "Demonios", ¿correcto?-

Makima permaneció en silencio.

-Es por eso lo sé, que Makima ha venido del "otro lado".-

Gojo Satoru aplaudió una vez con sus manos, como diciendo que ha terminado de hablar y ahora es el turno de responder de ella.

Makima le miró directamente con sus ojos dorados tranquilos y estables, las comisuras de sus labios estaban ligeramente levantadas. Él todavía no podía ver lo que ella estaba escondiendo o pensando, e incluso su respiración y los latidos de su corazón no cambiaron ni un poco.

Hace las cosas con calma y sin esfuerzo, es más como......está más allá del alcance de los seres humanos.

Nadie dijo nada, solo se miraron a los ojos entre ellos y la habitación se quedó en silencio.

Después de un tiempo, Makima finalmente abrió la boca: -Para ser sincera, me gusta mucho la parte donde es inteligente de Gojo san.-

Gojo Satoru: -¿Eh?-

-No me disgustan las personas inteligentes, incluso puedo decir que me gustan. Incluso si esas personas ocasionalmente llegan a molestarme, aún así me gustan mucho. Me gusta mucho Gojo san.-

En realidad prefiere a las personas obedientes, pero aún así le gustan las personas inteligentes.

Le gustan los perros, a la vez también le gustan los humanos.

Gojo Satoru: -¿?-

Estaba a punto de confundirse, ¿¿ahora mismo ella le está confesando su amor o está diciendo trabalenguas??

Pero aparte de éstos otros, esto sí puede comprobar una cosa.

-Entonces, mi suposición es correcta.-

Makima no se comprometió, pero pareció ya haber anunciado la respuesta.

En el momento de ayer ella todavía tenía una actitud de tentación, pero después de conocer a Jogo, comprendió que Gojo Satoru es realmente el más fuerte de este mundo. Si consigue controlarle, podrá hacer una gran contribución a su plan.

Pero Makima no tiene prisa, más que dominar enseguida, todavía quiere llevarse bien más tiempo.

Entonces, la verdad es que no tenía ninguna razón para ocultárselo a Gojo Satoru, pero tampoco tenía ninguna razón para decírselo. Si él mismo lo adivinaba, sería un asunto que daba igual.

Sin saber cuándo, Gojo Satoru se levantó de repente, acercó a Makima y puso su dedo índice frente a sus labios: -Sobre las cosas de tu mundo, no les contaré a los demás.-

El cálido aliento del hombre roció el rostro de Makima, no se podía negar, de que ahora están muy cerca.

Sin embargo, esta delicada atmósfera no duró mucho.

Gojo Satoru dijo como si de repente recordó algo: -Ah, sobre tu confesión, no te desanimes demasiado. Aunque esta vez me negué, todavía tienes la próxima y la próxima de la próxima vez. Quién sabe, a lo mejor, alguna vez de estos, ¡te aceptaré~!-

Makima: -......-

Gojo Satoru: -Yah, efectivamente, el encanto del más fuerte es imparable, si es que ciertamente soy muy guapo.-

La mujer con cabello rosa anaranjado inclinó la cabeza a un lado, sus pelos de patillas demasiados largos cayeron suavemente sobre sus hombros: -Comparado con esto, ¿qué debo hacer ahora?-

Gojo Satoru parpadeó: -Ah, ya está todo preparado para ti, ¡pronto Makima se convertirá en una Jujutsushi!-

-Pero yo no quiero convertirme en una Jujutsushi.-

Él seguía hablando por su cuenta: -Luego organizaré una prueba de críticas para evaluar tu Clase de Jujutsushi, en ese momento te acompañaré, y cuando llegues, puedes golpear casualmente como quieras al espíritu de maldición.-

Evidentemente, esta persona no la estaba escuchando.

Makima lo intentó de nuevo: -Sin embargo, yo no debería tener ningún Juryoku.-

Solo este entonces el otro dejó de hablar a sí mismo, sujetó la barbilla con las manos y comenzó a pensar: -Hmm......es verdad. Makima, espérame un momento.-

Al acabar, desapareció dentro de la casa.

A Makima le encontraba eso increíble. Porque incluso ella solo podría llegar a hacer que la velocidad fuera casi invisible, y no la teletransportación que se desparece en un instante.

Diez segundos después, Gojo Satoru se teletransportó de vuelta con una jaula en la mano.

-Aquí dentro contiene un espíritu de maldición que no llega al grado cuatro y casi no hace daño. Makima puede verlo, ¿cierto?-

El espíritu de maldición era diminuto, en comparación con los otros "espíritus de maldiciones" que había visto, éste le parece como un animalito de buen comportamiento.

Gojo Satoru abrió la jaula, el espíritu de maldición saltó sobre su hombro de inmediato. Pero no hizo nada, solo se quedó allí arriba en silencio.

Makima desvió su mirada hacia el espíritu de su hombro, Gojo Satoru inmediatamente captó los detalles: -Hai, entonces sí que puedes verlo, ¿cierto? Si puedes verlo significa que tienes Juryoku, solo que aún no lo has extraído.-

Si no es un caso muy especial, el muy especial "Restricción Celestial" puede sacrificar el Juryoku, para tener una resistencia natural a Juryoku y unos ojos que pueden ver maldiciones.

Sin embargo, Gojo Satoru nunca ha visto una situación así con nadie más que con Fushiguro Toji.

Gojo Satoru aprovechó de la situación y se sentó: -El Juryoku de un no Jujutsushi irradiará por el aire y con el tiempo se acumulará en una maldición. Sin embargo las emociones negativas de un Jujutsushi continuarán acumulándose en Juryoku, que le servirá para pelear.-

-Si puedes controlar bien la divergencia y la convergencia del Juryoku, estarás aprobada la primera prueba.-

En otras palabras, sobre la base de su ataque original, debe usar Juryoku para que las maldiciones puedan ser eliminadas.

La luz en la casa no era suficiente, solo habían dos ventanas pequeñas, el sol del caliente verano no llegan al lugar donde estaban ellos.

El repentino silencio hizo que la atmósfera volviera a ser extraña.

Afortunadamente, Makima no tardó mucho en abrir la boca: -Entiendo, eso significa transformar mis emociones negativas en Juryoku, ¿verdad?

-¡Correctoo!-

Makima probó, pronto sintió una fuerza inexplicable que aparecía alrededor de su cuerpo. Gojo Satoru naturalmente notó el cambio en su aura: -Sí, así es, ¡luego lanza el Juryoku como un ataque!-

Sintió el flujo del Juryoku en su cuerpo, lo condensó en la punta de sus dedos y luego abrió sus delgados labios ligeramente: -Bang.-

Solo se puede decir que Makima sigue siendo Makima después de todo. Aunque solo reunió Juryoku, su fuerza no fue más débil que la de un cañón.

"Boom——"

De repente, la casa se iluminó de todo.

Gojo Satoru rascó la cabeza: -¿Ahya?-

¿Por qué se derrumbó la casa?

Makima se aturdió un poco: -Ah......-

La verdad es que ella no quería derribar la casa, al menos minimizar la pérdida en un rango reparable. Probablemente porque esta era su primera vez usando el Juryoku, por lo que su fuerza no fue captada adecuadamente.

Makima miró a Gojo Satoru, como preguntándole en silencio qué hacer, y Gojo Satoru solo rio avergonzado: -Ajajaja, ¡al parecer Makima ya ha aprendido a usar Juryoku!

-En tal caso, ya que hemos terminado lo que teníamos que decir, ¡nos vamos ahora!-

Entiendo, toca la hora de huir.

Makima estaba desconcertada: -¿A dónde nos dirigimos?-

Gojo Satoru salió de las ruinas en unos pocos pasos: -Te llevaré a comprar las necesidades diarias. Además el director Yaga también dijo que es un inconveniente vivir en el Colegio, me dijo que tengo que encontrarte un lugar para vivir.-

-Ya veo......¿Entonces dónde voy a vivir?- Volvió a preguntar Makima.

Gojo Satoru dijo sin voltear la cabeza: -En mi hogar.-