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Capítulo 41


Gojo Satoru sintió que tal vez en todo esta vida nunca entendería a las mujeres. Los internautas dijeron que ella podría estar fingiendo a propósito, y que en realidad se lo tomaba en serio profundamente en el corazón.

Gojo Satoru escuchó las opiniones de los internautas, planeó tomar la iniciativa para reconciliarse con Makima.

Normalmente a esta hora de la noche, Makima estaría acariciando a los perros y leyendo un libro en la habitación para perros de al lado. Gojo Satoru se paró frente a la puerta, respiró hondo y llamó suavemente a la puerta.

-¿Por favor entre?-

La voz de Makima llegó dentro de la habitación.

En este momento Makima estaba sentada en la alfombra, la espalda apoyando a su peludo golden retriever, el caniche en sus brazos y el chihuahua frotándose contra sus pies, esta escena se vería muy cómoda desde el punto de vista de la gente.

La mujer de cabello rosa anaranjado inclinó la cabeza a un lado confundida: -¿Gojo san? ¿Puedo preguntar si sucede algo?-

Al escuchar su ese apodo desacostumbrado, el cerebro de Gojo Satoru se contrajo y dejó escapar: -¿No puedo acudir a ti si no ha pasado nada?-

Makima quedó atónita cuando escuchó esto, y Gojo Satoru también de repente se dio cuenta de lo que acababa de decir, su rostro se volvió un poco antinatural, rápidamente entró en la habitación, cerró la puerta y se sentó en el suelo.

Cuando los perros vieron a Gojo Satoru ha venido a sentarse, súbitamente se despertaron, formaron un círculo alrededor de Makima, "uh uh" reuniendo fuerzas. Estaba claramente escrito: prohibido que Gojo Satoru entre.

Gojo Satoru: -......-

Makima: -Pfft—— -

Ella les dijo a los perros que se mantuvieran un poco alejados y luego puso el caniche que tenía en la mano en los brazos de Gojo Satoru, quien lo atrapó y el cachorro blanco le ladró con los dientes y las garras abiertas, escupiéndole saliva sobre el mentón.

Makima mirando al perro peludo en los brazos de él, estaba luchando con todas sus fuerzas para salir de este lugar del bien y del mal, pateando con fuerza sus cuatro patas. Desafortunadamente, Gojo Satoru era demasiado fuerte, después de un tiempo seguía sin funcionar.

Levantó la mano, tocó la cabeza del perro y dijo: -Gojo san es una buena persona, no le odies tanto.-

El caniche ronroneó después de ser tocado por Makima, movió su cuerpo para encontrar una posición cómoda, como si ya estaba considerando a Gojo Satoru su nueva cama.

-Mira, los perritos son muy obedientes, ¿cierto?-

Ella retrajo su mano y miró al hombre de cabello blanco con sus ojos dorados, su apariencia se quedaba reflejada en las gafas de sol oscuras.

Gojo Satoru se quedó en silencio, de repente no supo qué decir, aunque era la misma manera de llevarse bien de siempre, pero esto no era lo que él quería.

Él habló claro: -Digo yo Makima.-

Makima le miró y pronunció una sílaba: -¿Hmm?-

-Es decir, en medio de la noche, ¿algo andaba mal contigo cierto?-

Él lo ha dicho.

Makima inclinó la cabeza a un lado: -No es así.-

Gojo Satoru masticó estas tres palabras y luego preguntó: -¿Crees que te oculto todo?-

La mujer sentada frente a él negó con la cabeza y parecía haber algunas emociones inexplicables en sus ojos, como si viera las hojas caer en otoño y la nieve derretirse en primavera, lástima, arrepentimiento.

Era casi lo mismo que él había visto antes, pero había algunas cosas más desconocidas.

Makima bajó los ojos, sus largas pestañas temblaban levemente como alas: -Es solo que......siento que Gojo san muchas veces ha estado pensando en mí y ha hecho mucho por mí, pero yo nunca te he respondido.-

Gojo Satoru incluso sintió que los rastros adicionales de tristeza en su expresión actual parecían como si estuviera a punto de llorar, no pudo evitar sentir que su corazón obtenía un dolor punzante.

Efectivamente, ella lo había notado hace mucho tiempo.

Pero esto también significa que efectivamente a ella todavía no le gusta él.

Las cosas como sentimientos a veces son realmente dañinas para las personas, Gojo Satoru siempre había sentido que él era el más fuerte incluso para los sentimientos, pero la realidad era completamente inconsistente con lo que imaginaba.

-Ya veo. En realidad Makima no tiene que pensar en estas cosas, yo sólo quiero que estés más relajada. En cuanto a mí, puedo usar la Técnica de Maldición Inversa incluso si estoy cansado......-

Era la primera vez que Gojo Satoru hablaba con tanta paciencia a alguien. A diferencia de su habitual naturalidad e infantilismo, sus palabras ahora mismo sonaban mucho más confiables e inusualmente gentiles.

Pero antes de que pudiera terminar de hablar, Makima le interrumpió.

-Eso es diferente.-

-¿Ah?-

-Muchas cosas Gojo san las puede hacer conmigo, en lugar de hacerlas solo.-

Como es el más fuerte, por eso siempre está solo durante las misiones, se queda con ella durante el día y no cierra ojos por la noche.

Probablemente a Gojo Satoru realmente le gusta mucho ella.

Esta no era la primera vez que Makima descubría esto, pero fue en medio de la noche donde sintió más profundamente la posición de ella en su corazón.

Ella buscó en su mente la respuesta que más afectaría a él: -En realidad, al principio estaba un poco enojada, pero también pensé, que Gojo san no había hecho nada malo, así que creo que era mi problema.-

-¿Te estás culpando a ti misma?-

Gojo Satoru de repente recordó lo que dijo Ieiri Shoko antes de salir del trabajo.

「Ella probablemente se esté culpando a sí misma.」

-¿Puede que sí......?-

Gojo Satoru respiró hondo, levantó la mano quitando las gafas de sol del puente de la nariz, habló con determinación: -Escucha bien, no necesitas culparte a ti misma, y tampoco hay ningún problema, todo esto es porque yo lo he querido hacer.-

-No tienes que pensar demasiado, yo resolveré todos los problemas.-

-No tienes que esforzarte, porque yo soy el más fuerte.-

-Si no te gusta trabajar, también te puedes renunciar. Yo tengo dinero.-

-No importa lo que sea, yo estoy aquí, así que Makima no tiene que preocuparse por nada.-

-También, de ahora en adelante llámame "Satoru".-

Los ojos azules celestes de Gojo Satoru estaban expuestos al aire y miró directamente a los ojos de Makima, que estaban llenos de profundidades infinitas.

Incluso el tiempo para respirar se ha vuelto más largo.

Makima quedó atontada.

Nadie nunca le había dicho esto, los demonios siempre habían sido algo que la gente teme, nadie pensaría que entre ellos eran iguales y nadie querría que ella se escondiera detrás de ellos para aceptar protección.

Ella nunca pensó que estas palabras saldrían realmente de la boca de Gojo Satoru.

¿El más fuerte y el Demonio del Control son iguales?

No, ella incluso puede aceptar la protección de él.

Por primera vez, Makima sintió que el balance en su corazón temblaba ligeramente, y este ligero temblor casi destrozaba las frágiles cosas colocadas sobre el balance.

Al ver que Makima no hablaba, Gojo Satoru le devolvió a sus manos el caniche que tenía en sus brazos, luego se levantó y salió de la habitación, cerrando la puerta.

——

Desde ese día, la relación entre Makima y Gojo Satoru parece haber sufrido algunos cambios sutiles.

Pasaron rápidamente varios días. En los días previos al Festival de Intercambio, los personales relevantes de los dos Colegios Técnicos de Tokio y Kioto no tenían que salir en misión y se dedicaron a preparar el Festival de Intercambio anual.

En teoría hablando, cada año el Festival de Intercambio se centraba en los estudiantes de segundo y tercer año. Sin embargo, debido a que Okkotsu Yuta, estudiante de segundo año, y otro estudiante de tercer año todavía están en viajes de negocios, no habían suficientes personas del Colegio de Tokio, por lo que los del primer año también tuvieron que venir para inventar los números.

La única persona que podía no asistir al Festival de Intercambio fue Yoshino Junpei, quien acababa de entrar en contacto con el Juryoku y se temía que podría llegar a ser golpeado si asistía.

Esta mañana, Makima y Gojo Satoru partieron juntos hacia el Colegio Técnico, Gojo Satoru le pidió a Makima que fuera primero, quería ir a buscar a Itadori Yuji y darles a todos una sorpresa.

Gojo Satoru se frotó las palmas: -Yuji yah, ¡tienes que volverte más fuerte a escondidas y luego impresionar a todos!-

Se teme que será atemorizar a todos.

Cuando llegó Makima, ya casi todos estaban allí, y todos se reunieron para discutir por qué ese idiota de Gojo Satoru no había llegado aún.

Kugisaki Nobari vio venir a Makima y la preguntó: -Makima sensei, ¿Gojo sensei aún no ha venido?-

Makima respondió: -Él está aquí, sólo que está preparando algo.-

Zenin Maki: -¿Qué puede preparar un idiota?-

Inumaki Toge: -Salmón.-

Panda: -Bueno, de momento esperémoslo con ansias, de lo contrario Gojo sensei se sentirá muy avergonzado.-

Fushiguro Megumi: -Que esa persona está avergonzado o no, no tiene nada que ver con nosotros.-

Kugisaki Nobara: -Fushiguro tienes razón.-

La maestra acompañante del Colegio de Tokio es una mujer de cabello negro con una cicatriz en el rostro, se veía gentil y confiable, lo cual era
completamente diferente a los adultos del Colegio de Tokio.

En otras palabras, es una persona normal.

Iori Utahime descubrió que una nueva maestra se había incorporado al trabajo en Tokio, se acercó con bastante entusiasmo, le tendió la mano a Makima: -Hola, soy la maestra acompañante del Colegio de Kioto. Nunca te había visto antes.-

Makima también tomó la mano de la otra parte: -Sí, no he estado en el Colegio durante mucho tiempo, mucho gusto durante el Festival de Intercambio.-

-¡El gusto es nuestro!-

Potencialmente sea porque al fin encontró a una persona normal entre los Jujutsushis, Iori Utahime estaba tan feliz que intercambió información de contacto con Makima en el acto, y así fue como las hermanas entre regiones se conocieron.

Estudiantes del Colegio de Kioto: -......-

Las amistades entre mujeres adultas son muy casuales.

Sin saber cuándo, un anciano que tenía una barba larga se acercó encorvado, golpeando el suelo con su bastón una y otra vez, haciendo sonidos de "tap-tat".

El anciano miró a Makima de arriba abajo y le preguntó: -Muchacha, escuché que eres de Clase 1, ¿cuánto tiempo has estado en contacto con Juryoku?-

Aunque no se notaba en la superficie, Makima podía decir que el anciano venía con malas intenciones.

Ella respondió sinceramente: -Un mes.-

Gakuganji Yoshinobu, el director del Colegio de Kioto suspiró, planeó preguntarla de nuevo: -Esto sí que es una persona talentosa tan raramente visto, cómo es tu Juryoku......-

Pero antes de que pudiera preguntar una frase completa, fue interrumpido por Gojo Satoru, quien apareció de repente.

El hombre de cabello blanco llevando gafas de sol empujaba un carro de carga: -¡Siento la tardanza! ¡Estaba en un viaje de negocios en el extranjero, ahora mismo repartiré regalitos para todos~! -

Panda: -Que inesperado.-

Kugisaki Nobara: -Será por el jet lag.-

Gojo Satoru dio un paso adelante y distribuyó los recuerdos: -A los chicos de Kioto os traje unos amuletos de cierta tribu. Para ti no hay, Utahime~. -

Iori Utahime quien estaba charlando cálidamente y tiernamente con Makima hace un momento se enfureció con los pelos fritos en un instante: -¡Ni quiero!-

Luego volvió a agarrar el carro de carga: -¡Y a los chicos de Tokyo, os traigo esto~! -

Kugisaki Nobara se quejó: -Los adultos escandalosos son muy desagradables.-

Al segundo siguiente, Itadori Yuji, vestido con el uniforme del Colegio Técnico, salió levantándose del carro.

-¡Es vuestro difunto amigo, Itadori Yuji!-

Después de que terminó toda la farsa, Gojo Satoru se acercó a Makima y le dijo: -Que pasa, ¿al parecer hace un momento Makima estaba hablando con el director Gakuganji? ¿Sobre qué hablasteis?-

Makima halló que las miradas del anciano habían estado pasando hacia ella todo el rato intencionalmente, pero su atención general todavía estaba encima del recipiente de Ryomen Sukuna, Itadori Yuji.

Makima negó con la cabeza: -No es nada.-

Gojo Satoru volvió hacia Gakuganji Yoshinobu y le dijo: -Pero menos mal que el director Gakuganji está bien, me estaba preocupando sobre qué hacer si la sorpresa te diera un infarto.-

Gakuganji Yoshinobu se enfureció, sin embargo no hizo nada: -Niñato desgraciado......-

Sasuga, no esperaba menos de ti Gojo Satoru.

Una vez después de que todos se reunieron, los personales de los dos Colegios pues se separaron para intercambiar contramedidas.

La batalla en equipo del primer día del Festival de Intercambio de Colegio Técnico de las Escuelas Hermanas estaba a punto de comenzar, Gojo Satoru estaba caminando por el pasillo del patio japonés, descubrió a Gakuganji Yoshinobu de pie hablando con una mujer de cabello celeste.

Él no siguió caminando, sino que se detuvo y se puso a escuchar con las orejas levantadas.

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