Fuera de la ventana era todo oscuro, la ventana estaba abierta, una brisa entró. Aún hacía mucho calor a finales de agosto, los cantos de las cigarras seguían viniendo desde afuera.

El Gojo Satoru de este momento ya se ha sentado en el sofá, con Makima sentada a su lado, luciendo inusualmente serio.

-Hablando de eso, ha pasado una semana que no he podido charlar bien con Makima.-

Como de repente se ha puesto tan serio, Makima pensó que él iba a decir algo: -Así es, porque me fui de viaje.-

Gojo Satoru volvió a preguntar: -¿Pasó algo interesante durante esta semana? ¿Makima no me lo vas a contar?-

Makima pensó por un segundo y respondió: -Simplemente estuve viviendo en Yokohama. De hecho, el contenido de la misión no hubo mucha diferencia que cuando estaba en Tokio, es incluso más fácil que exorcizar a los espíritus de maldición de Tokio.-

-¿Y qué más?-

Makima: ¿?

¿Gojo Satoru ha venido para interrogarla?

Makima dejó de responder: -¿Y qué más el qué?-

Era obvio a simple vista que Gojo Satoru realmente no estaba de buen humor, cuando Makima le hizo la pregunta retórica, dejó escapar un sutil "tsk" y se rascó el cabello con irritación.

Pensó de nuevo en las palabras de Ieiri Shoko. Él sabía que Makima seguramente está fingiendo estar confundida de nuevo, ella debió ya haber visto lo que él quería preguntar antes.

Habiendo sido un maestro en el manejo de la expresión durante tantos años, sin saber por qué, cada vez que estaba frente a Makima o que haya encontrado algo sobre ella, no podía contener los nervios por alguna razón.

El peliblanco esbozó una sonrisa rígida, tratando de que sus palabras no fueran tan incómodas: -Es decir, ¿qué está pasando entre tú y ese enano?-

Makima se quedó sin palabras: -No le pongas apodos raros a la gente casualmente......y también qué significa lo de qué está pasando, Chuya san es un amigo.-

¡Míralo, otra vez ha llamado a ese tipo Chuya san!

Gojo Satoru rechinó los dientes, ¡encima Makima le defendió! ¡Ellos deben tener alguna relación sí o sí! ¡En estos días cuando él no estuvo definitivamente ha ido todos los días a beber con él!

Gojo Satoru ha sido el más fuerte durante tanto tiempo, es la primera vez que se encuentra con algo que está más allá de sus capacidades.

¿¡De verdad por qué razón él, el hombre más fuerte y guapo, no le va nada bien en el amor!?

Después de una lluvia de ideas durante tres segundos, Gojo Satoru finalmente hizo la pregunta que más quería saber: -¿Entonces por qué Makima le llama por su nombre?-

Sólo entonces Makima entendió su propósito, dijo con sinceridad: -Chuya san me pidió que le llamara así.-

Ella ha descubierto una cosa, que los circuitos cerebrales de esta persona, no podía pensarlos desde el punto de vista de una persona normal. Por eso las experiencias de control que ella había acumulado durante todos esos años aplicándolos sobre Gojo Satoru fueron en vano.

Pero Gojo Satoru al menos posee los puntos en común de un hombre.

De hecho, Makima ya había descubierto vagamente que algo andaba mal con Gojo Satoru. A él le gusta ella, era el gustar de un hombre hacia una mujer, y este tipo de gustar Makima se había acostumbrado desde hace mucho tiempo. Al final, todas esas personas se convirtieron en sus ofrendas del control.

Pero Gojo Satoru no lo hará. La razón por la cual el Jujutsushi más fuerte es el más fuerte es porque no hay un límite superior. Incluso Makima no podría ser capaz de romper este límite superior.

Así que ahora mismo no se trataba de si ella quiere dominarle o no, sino la cuestión de si puede llegar a dominarle o no.

Ella no quería intentar complacer a él para que luego ella misma no llegue a obtener ningún beneficio, por lo que durante este período de tiempo se mostró tibia con Gojo Satoru. Dejando de lado su propósito, Gojo Satoru no era diferente que los demás.

Quizás el valor en sus ojos ni siquiera llegaba a los de otros.

Cuando hace unos días Gojo Satoru le preguntó si ella le gustaba, ella finalmente se despertó. Tal vez el valor de Gojo Satoru no terminaba ahí. Si no puede dominarle físicamente, entonces dominarle psicológicamente puede que sea una buena idea.

Quizás el más fuerte del mundo de Jujutsu sea el poder que ella necesita para crear un mundo igualitario.

Por lo cual, antes de que Gojo Satoru pudiera volver a abrir la boca, Makima miró hacia los ojos de él escondidos detrás de las gafas de sol y abrió ligeramente sus finos labios: -¿Satoru san? ¿Quieres que yo te llame así?-

Gojo Satoru quedó atónito por su voz, era la primera vez que Makima le llamaba por su nombre, llamándole "Satoru".

Quería escucharlo una vez más, escucharlo de nuevo muchas veces más, el sonido de ese breve segundo seguía repitiéndose en su mente. Cuando Makima le despertó nuevamente, se sintió como que se había pasado una vida.

Ella preguntó: -¿Gojo san? ¿Qué te sucede?-

-Yo......- Gojo Satoru increíblemente no pudo responder por un segundo.

Él sólo quería......

-Llámame directamente "Satoru".-

Makima sonrió asintiendo con la cabeza y le llamó obedientemente: -¿Satoru?-

Gojo Satoru de repente sentía que su expresión estaba a punto de perder intensidad, rápidamente se dio la vuelta, bloqueando su rostro, para que ella no lo viera.

Ganó.

El enano con sombrero kun no tenía nada que mencionar frente a él, ella le ha llamado directamente por su nombre.

Pero si sólo ese fuera el caso, ¿no sería una gran oportunidad perdida? Es raro que Makima sea tan fácil de hablar y negociar, incluso si se confesara sus sentimientos a lo mejor puede que también......

Pensó nuevamente en el jarro de agua fría que le vertió Ieiri Shoko. Siendo una persona, no podía simplemente levantar la cola sólo por haber obtenido un poco de beneficios. Él tiene que ser reservado, así que sería mejor que de momento olvidara de su confesión, y que mencionara primero sobre algo más.

¡Él de verdad no ha tenido miedo, realmente no ha tenido miedo!

Gojo Satoru se volteó el cuerpo de vuelta, fingiendo aclararse la garganta, dijo: -Quiero una compensación tarifa por daños mentales.-

Makima inclinó la cabeza a un lado confundida: -¿Qué tipo de compensación tarifa por daños mentales?-

Incluso Gojo Satoru también es un hombre, con lo cuál bajo la situación antes de que él se enamore de alguien más, definitivamente lo más seguro es progresar gradualmente en un cierto orden paso a paso.

Después de un breve período de tiempo, de resumir la experiencia de emergencia de lidiar con Gojo Satoru, ahora ella conoce muy claro los pensamientos de él. ¿Acaso que él esté celoso una vez, ya tiene que requerir compensación tarifa de daño mental?

-En esta semana estuve todo el tiempo preocupado de que Makima podría encontrarse en peligros durante la misión......- O que se hizo amiga de hombres salvajes y que fueran a beber juntos.

-Como resultado, mi estado mental no ha sido muy bueno últimamente.-

Makima: -Está bien, ¿en ese caso puedes dar un número?-

Gojo Satoru agitó su dedo: -Por supuesto que no me falta dinero, pero quiero que Makima me acompañe mañana a la tienda de postres en Shibuya de la última vez. He estado esperando ese menú oculto durante mucho tiempo.-

El menú oculto de la tienda de postres que visitaron en Shibuya la última vez, ¿no era esa tienda que visitaron durante el incidente del cambio de género?

¿No era la oferta especial para parejas que perdió la última vez porque Ino Takuma entró por error?

Makima asintió diciéndole que está bien, y entonces el celular de Gojo Satoru sonó. Al ver que era una llamada de Itadori Yuji, presionó el botón de altavoz manos libres sin nada de evitación.

En este instante, Gojo Satoru estaba de muy buen humor, hasta su voz era un poco ondulada como que estaba flotando: -¿Hola, Yuji?-

En el otro lado del teléfono, Itadori Yuji se asustó por su voz ligera y agitada, gritó en estado de shock: -¡Gojo sensei qué te pasó! ¿¡Te caíste dentro del baño!?-

Makima: - . -

Gojo Satoru: -......-

De hecho se olvidó que antes de teletransportarse, le había dicho a Itadori Yuji que se iba al baño.

——

En realidad, Makima nunca supo exactamente lo que Gojo Satoru dijo de estar muy ocupado, era realmente cuánto de ocupado.

En medio de la noche tuvo una pesadilla. Desde que "dominó" psicológicamente a Gojo Satoru, él empezó a abrazarla todos los días sin soltarse de las manos. La abrazaba mientras dormía, la abrazaba mientras comía, e incluso realizando las misiones, se solicitaba estar junto a ella.

Ella se asustó y se despertó.

Los Demonios del Control generalmente no se duermen y se despiertan cuando no tenían la voluntad, tampoco van a ir al baño en mitad de la noche, básicamente duermen hasta el amanecer.

Y esta fue la primera vez que ella se despertó en medio de la noche, su poderosa percepción inmediatamente le ha contado, que el fuerte flujo de Juryoku en la habitación de enfrente se había desaparecido.

En otras palabras, eso quiere decir, que Gojo Satoru no está aquí.

Se bajó de la cama y abrió la puerta. Efectivamente, la puerta de la habitación de enfrente estaba toda abierta. Makima bajó las escaleras y echó un vistazo, en todo el chalet Gojo sólo ha quedado ella sola.

Gojo Satoru probablemente salió a una misión.

Ella allí de repente se dio cuenta.

Se teme que es lo mismo en los tiempos generales. Supuso que Gojo Satoru solía salir en medio de la noche para exorcizar a los espíritus de maldición.

Los Jujutsushis tenían una escasez de personales que no era ni medio normal, hasta el Jujutsushi de Clase 1 Nanami Kento difícilmente podía verle inactivo, así que mucho menos decir del Jujutsushi más fuerte, Gojo Satoru.

Como Jujutsushi de Clase 1 recién ascendida, es obviamente extraño que Makima pueda realizar sólo una o dos misiones cada día y luego comenzar a revisar documentos con tranquilidad. Entonces en tal caso solo hay una razón.

Gojo Satoru se hizo todo cargo de una parte de las misiones que se suponían que eran suyas.

Gojo Satoru está muy ocupado, de eso no hay ninguna duda, pero siempre parece inactivo frente a ella, muchas veces también se queda con ella después de que ella salía del trabajo. Lógicamente hablando, debería estar en misiones durante todos estos tiempos.

Debido que tenía que acompañar a ella, por eso todas esas misiones incluso se pospusieron hasta altas horas de la noche.

Makima de repente sintió como que la habían engañado, y el tipo que la engañó fue obviamente Gojo Satoru.

Marcó una llamada a Gojo Satoru, se lo puso al lado de la oreja, ella asimismo se puso a contar, el altavoz sonó doce veces antes de que la otra parte finalmente se conectara.

Gojo Satoru no pudo evitar sorprenderse al ver que era la llamada de Makima. Hacía tiempo que sabía que algún día estaría expuesto, pero había pasado un mes, él pensó que Makima no tenía la costumbre de levantarse en el medio de la noche, por eso se había sentido aliviado de momento.

Pero lo que se suponía que iba a llegar, al final ha llegado de todos modos.

Él abrió la boca primero preguntando: -¿Makima? ¿No puedes dormir?-

La suave voz de Makima pronto llegó desde el otro lado: -¿Satoru?-

Cada vez que decía su nombre, Gojo Satoru sentía como si hubiera plumas haciéndole cosquillas en el corazón. La sensación de estar fuera de control le hizo fruncir el ceño, levantó la mano y usó "Azul" contra el espíritu de maldición de Grado 2 frente a él.

-¿Qué pasa tan tarde?-

Probablemente es porque ha escuchado los gritos de espíritus de maldición a través de la llamada del teléfono, Makima dijo con firmeza: -Estás en una misión.-

-Um, ¿en realidad estoy en el baño?-

Tras pensar por un rato, Gojo Satoru respondió así. En el peor de los casos, se teletransportaría inmediatamente usando Técnicas.

-Lo he escuchado.-

La audición de Makima es muy buena y ciertamente no era el primer día que Gojo Satoru lo sabía.

-De acuerdo, en verdad sí que estoy haciendo una misión.- Suspiró Gojo Satoru -Después de todo, hay una verdadera escasez de Jujutsushis. Yo que soy el más fuerte, ¿cómo no voy a ser el ejemplar para las generaciones más jóvenes?-

La verdad que basado en su personalidad, en este instante debería seguir atribuyéndose el mérito para sí mismo. Pero cuando pensó que era Makima quien le estaba escuchando, él ya no supo por qué no podía decirlo.

El sonido de una respiración uniforme continuó llegando desde el otro lado del teléfono. Makima no habló, y Gojo Satoru tampoco. Luego solo se escuchó dos pitidos y la llamada fue colgada.

Diez segundos después, Gojo Satoru apareció frente a ella.

El hombre de cabello blanco aún conllevaba en su entorno el olor del aire, e incluso parecía que no encajaba en aquí.

Makima aún parecía tener esa apariencia inexpresiva en su rostro, pero él en cambio descubrió en los tranquilos ojos dorados de ella, ciertas emociones que ella nunca jamás había tenido.

Ella no se estaba enojando, desde el punto de vista de él, la apariencia de ella ahora mismo parecía mostrar un poco solitaria y desolada.

-Gojo san recuerde descansar pronto.-

Después de terminar de hablar, Makima se dio la vuelta y entró a su habitación. Cerró la puerta con bloqueo, haciendo que Gojo Satoru se quedara aislado afuera.

Gojo Satoru notó sobre el cambio del apodo de ella, y con rigidez retiró la mano que acababa de extender.

Esto era otra vez un sentimiento sin precedentes, como si alguien estuviera agarrando su corazón con fuerza, hasta haciendo que él sintiera con dificultad para respirar.

Permaneció en el mismo sitio durante mucho tiempo y finalmente regresó a su habitación.