Makima sintió un fuerte sentido de incompatibilidad.

Claramente, el espíritu de maldición frente a ella no puede comunicarse con la gente en normalidad, pero posee una sensación muy anormal. El aura de los seres humanos y de los espíritus son completamente diferentes, Makima puede distinguirlo, pero el aliento de este monstruo frente a ella es como de un espíritu y a la vez como de un humano.

Es un híbrido del caos, la mitad es del espíritu y la otra mitad es del ser humano.

-¡Esquívalo! ¡¡Ese golpe es imparable!!-

——!

El chico de cabello rubio con raíces negras sin saber en qué momento apareció por la salida de emergencia. Debido al intenso ejercicio, su respiración fluctuó severamente y su sudor goteaba en el suelo.

El shonen aferrando a la puerta, jadeaba continuamente: -Tú.....corre......-

Makima volteó la cabeza cuando escuchó sus palabras, la figura del shonen pasó por su rabillo del ojo, le preguntó: -¿Qué estás haciendo aquí?-

Kozume Kenma se quedó atónito por un momento: -¿Ah?-

Ah, hablando de eso, por qué él está haciendo algo tan problemático, algo que fácilmente le costaría la vida. Claramente él no quiere morir en absoluto, y lo que más odiaba era tener problemas.

Es tan extraño, ¿por qué subió por las escaleras?

No......Es por ella.

Él dijo: -Porque......tú todavía estás aquí.-

Makima en este momento todavía tenía el mismo rostro inexpresivo, sus ojos dorados eran como un estanque de agua estancada, sin olas, completamente diferente que cuando estaba abajo hace un momento.

-Voleibol......Voleibol......¡Odio el voleibol! ¡Odio el suplente! ¡Odio! Ahhhhh.......-

Kozume Kenma finalmente escuchó la voz del transformado que no situaba muy lejos y dijo con sospecha: -¿Voleibol?-

Pareció haber recordado. Ese era un suplente de cierto equipo de preparatoria, que se enfrentó a ellos en el partido de clasificación del año pasado. Ese suplente no entró en ningún momento del partido al campo, y luego en ese partido su equipo fue derrotado por Nekoma miserablemente, por lo tanto no aparecieron nunca más en el campo.

A pesar de que se ha convertido en un monstruo irreconocible en este momento, él aún puede reconocerlo por aliento e intuición.

Por primera vez, supo que algunas personas odiaban al voleibol por no poder entrar al campo todo el tiempo.

Pero ahora hay cosas que son diez mil veces más importantes que esto.......

¿Por qué se volvió así?

Al mismo tiempo, no muy lejos del edificio del centro comercial, un joven de cabello azul grisáceo estaba sentado en el techo con la barbilla levantada, observando con condescendencia lo que sucedía allí dentro del edificio.

"Técnica de Mutación Libre", es una Técnica que a través de remodelar la forma del alma de una criatura, llega a obtener nuevos compañeros.

Aunque una persona transformada se consideraría un ser humano, su alma ya se ha transformado en la forma de un espíritu de maldición, por lo que ya no puede volver a ser un humano.

Hay que exorcizarlo como si fuera un espíritu de maldición, esa sería la única manera.

Makima dio unos pasos hacia atrás para evitar otro ataque del balón de Juryoku que venía. Inesperadamente, el balón de Juryoku explotó en un instante, el suelo se derrumbó de inmediato y Kozume Kenma que estaba detrás, también cayó al tercer piso.

Sintiendo la elasticidad debajo de su cuerpo, Kozume Kenma cubrió su corazón con las manos en estado de shock.

Fue tan peligroso......Afortunadamente, hubo una almohadilla de goma en el tercer piso, sino de lo contrario al menos tendría fracturas de huesos......

Makima aterrizó firmemente, sus tranquilos ojos dorados miraban directamente al transformado del enfrente.

La mujer con el cabello de color rosa anaranjado levantó la cabeza ligeramente, elevó lentamente la mano derecha en el aire, sintiendo el flujo del Juryoku en su cuerpo, y lo condensó en la punta de sus dedos.

"Bang——"

Un balón de voleibol golpeó al cuerpo del transformado y aterrizó de nuevo.

El par de ojos dorados de gato de Kozume Kenma quedaron mirando fijamente al hombre transformado que no andaba muy lejos. Su cuerpo aún mantenía la más o menos postura después de hacer el remate.

Remate de segundo pase.

Antes nunca hizo cosas tipo así de problemáticas, porque cansan y consumen su energía.

Kozume Kenma no sabía por qué causa, su cuerpo se acababa de levantar automáticamente en este momento. Rápidamente agarró el balón de voleibol que cayó del estante al suelo, lo arrojó al aire y luego saltó para hacer un remate.

-Ah......- El chico se quedó sin palabras por un segundo, sin saber qué decir, solo miró a Makima.

Unos segundos después, volvió a hablar: -Yo......ya llamé a la policía.-

Makima: -......-

Makima piensa, que incluso llamara a la policía, el transformado podría deshacerse de él con más rapidez. Sin mencionar si la policía podría eliminar la maldición, sería terrible para Kozume Kenma no huir de inmediato en tales circunstancias.

Como que sintió el cambio en el aura de Makima, el feo rostro del transformado se arrugó, las lágrimas y los mocos fluyeron libremente sin parar: -Yo......no quiero morir......todavía quiero jugar más voleibol......voleibol......-

-Bang.-

-¡Espera!-

Al escuchar la voz, Makima falló el golpe, una serie de encimeras que estaban al lado fueron perforadas en grandes agujeros. Insuficiencia de apoyo, hizo que las encimeras cayeron al suelo continuamente como fichas de dominó, con escombros afilados mezclados en humos y polvos. Kozume Kenma fue rayado accidentalmente la cara lateral.

Escuchó con claridad que el monstruo del enfrente dijo que no quería morir, que todavía quiere jugar más voleibol, por lo que claramente supo que era un ser humano, un estudiante de preparatoria común en el club de voleibol.

Y no odiaba el voleibol porque no podía jugar, y no debería morirse así.

Makima giró la mirada hacia atrás, las comisuras de sus labios estaban ligeramente levantadas, no había rastro de pánico en sus ojos tranquilos: -¿Puedo preguntarle qué sucede?

Kozume Kenma se sobresaltó: -No, ah, de hecho, él es un ser humano, pero al parecer no lo es......De todos modos, le conozco.-

La intuición del gato siempre ha sido acertada, su intuición le cuenta, que el monstruo sí es humano. Pero como no se parecía en nada a un ser humano, lo hizo dudar un poco al hablar.

Aunque en realidad, él ni siquiera podía recordar de su nombre, o ni siquiera el nombre de la preparatoria en la que estaba.

Sin saber en qué momento, apareció de repente una voz frívola: -Oh, entonces ahora mismo, ¿cuál es la situación?-

Es Gojo Satoru.

Makima guardó silencio, pero Gojo Satoru miró a su alrededor y comprendió rápidamente la situación: -Esta es la persona transformada que apareció en los datos hace un tiempo. No esperaba que apareciera en un centro comercial de tanta gente.-

-¿Acaso Makima no lo ha solucionado?-

-......-

Al ver que ella no hablaba, Gojo Satoru ferozmente negó esta idea: -Bueno, no es muy posible, entonces......¿ese transformado es algún conocido tuyo, shonen?-

Kozume Kenma se quedó atónito durante unos segundos antes de darse cuenta de que el hombre le estaba llamando a él. Ya que al final, solo se quedaron tres personas y un monstruo en el tercer piso, y él era el único que podía ser llamado por "shonen" aquí.

Kozume Kenma allí sí asintió.

-Sin embargo- Gojo Satoru cambió de tema -Incluso si se trata de algún conocido de shonen, no hay nada que puedas hacer al respecto. Ya no puede volver a convertirse en un humano, solo puede ser exorcizado.-

Tan pronto como cayeron las palabras, la Técnica de Gojo Satoru había reducido a cenizas a la persona transformada.

-Ahora......Si se ha transformado no hace mucho tiempo, es lógico que el tipo que usó la Técnica esté cerca. ¿Déjame ver dónde está?-

El hombre de cabello blanco se quitó con calma las gafas de sol del puente de la nariz, sus "Seis Ojos" tan azules como cristalinas quedaron expuestos de inmediato al aire.

Y Mahito, que originalmente estaba sentado en el techo de no muy lejos para ver la drama, huyó tan pronto cuando sintió el aura de Gojo Satoru.

——

Después de que terminaron las secuelas, Gojo Satoru acompañó a Makima para completar las compras tranquilamente y luego llamó a un taxi para quedar acerca del chalet Gojo.

Chalet Gojo está ubicada en las afueras de Tokio, a cierta distancia del Colegio Técnico de Jujutsu, pero Gojo Satoru básicamente llega hasta allí en unos segundos. Esta vez, tomó un taxi para que Makima se familiarice con el terreno.

Sucedió que era la una o las dos de la tarde, los dos se perdieron la hora del almuerzo debido a esos asuntos problemáticos. Justo cuando Gojo Satoru se sentía un poco hambriento, Makima preguntó: -¿Gojo san es bueno cocinando?-

Gojo Satoru escuchó sus palabras y volteó la cabeza: -¿Mmm? Sé un poco, pero no llego al nivel de bueno en eso. También normalmente yo no suelo cocinar.-

Se volvió humilde inesperadamente.

-Ya veo......- Makima suspiró suavemente y fue a la cocina a revisar el refrigerador.

Vacío.

Ahora mismo Gojo Satoru ya estaba todo hundido en el sofá, no paraba de presionar constantemente el control remoto: -Bueno, si no hay ingredientes, olvidémoslo, pedir comida a domicilio tampoco está mal.-

Makima negó con la cabeza: -No hace falta, no estoy acostumbrada a eso.-

Aunque esto era en los suburbios, había de todo como supermercados y centros comerciales. Makima comenzó a trabajar en la cocina después de comprar los ingredientes, Gojo Satoru no la apresuró en todo el tiempo, solo miraba asomando su cabeza de vez en cuando.

Como era de esperar, Makima es muy buena cocinando.

Después de comer, Makima sacó dos pasteles de la cocina: -Toma, horneé pasteles con los ingredientes que sobraron de antes, ¿hay café en el hogar?-

Gojo Satoru se sorprendió al principio con la palabra "hogar", y en seguida usó un tenedor para pillar un trozo de pastel entero: -Ah......creo que hay, hace mucho tiempo. Recuerdo que la caducidad del café instantáneo es muy largo, por lo que se debería poder tomar todavía.-

Resulta que ella ya ha considerado este lugar como su hogar.

-Probablemente está dentro del armario de la cocina.-

Makima asintió, mientras Gojo Satoru sujetaba el mentón comiendo la merienda.

Debido a que no había muchos tipos de ingredientes, los pasteles hechos eran muy simples, pero el sabor fue delicado y suave. Antes de que Makima volviera de hacer el café, Gojo Satoru ya había acabado.

Hasta que vino el suave aroma del café, Makima regresó a la mesa del comedor con dos tazas de cafés en las manos.

-¿Está sabroso?-

-Oh, no está mal.-

Makima empujó la porción que pertenece a ella frente a él, indicando que podía tomárselo, y luego dijo: -En realidad, quiero hablar sobre algo con Gojo san.-

Gojo Satoru no se cortaba en absoluto: -Vale.-