—Odio tanto las matemáticas.—se quejó saliendo del aula tomado de la mano del mayor.—¿Para que vemos álgebra? No ocupamos la x para nada, nadie te va a decir que una soda vale x8-y3. Simplemente no veo el propósito de esta materia.

—Bebé, tú nunca ves el propósito de ninguna materia que no te gusta.

—Oye mi bebé eres tú, yo soy tu Mochi.

—Como tú digas mi lindo Mochi.—apretó con ternura las mejillas del menor dando un pequeño beso en sus labios.

Hace apenas unos 5 meses atrás que oficialmente habían formalizado su relación, en un principio Jimin no estaba seguro de mostrarse afecto delante de varias personas pero finalmente dejó de importarle pues según un compañero de ellos eran demasiado obvios con o sin besos de por medio.

Al menor le sorprendió que nadie les hiciera algún comentario de mal gusto, al contrario, algunas chicas de su salón les repetían que se veían tan lindos juntos.

Como era costumbre Yoongi acompaño a Jimin hasta la parada de autobús para que este tomara el que lo llevaría a su respectiva casa, claro que no se iba inmediatamente, se quedaba al menos una hora disfrutando de la compañía del mayor.

—Estaba pensando, que debería hablar con tu madre acerca de lo nuestro.—confesó acariciando con dulzura la mano del menor.—Se qué tal vez te parezca muy pronto, pero sé que ella es importante para ti y quisiera hacerle frente a la situación.

—Yoonie...

—También podríamos hablar con mis padres, aunque tendría que avisarles con tiempo para que mi padre pueda venir.

—Cariño, claro que me encantaría eso pero tengo cierto temor de cómo puedan reaccionar.

—Oh... entiendo, sólo creí que...—suspiró.—Esperaré a que estés listo.

—Mmm ¿Qué te parece, si les decimos cuando cumplamos seis meses juntos?

—No te sientas presionado por mí, yo esperare de verdad.—acaricio las mejillas del menor con ternura, tenía que admitir que a él no le gustaba mucho el contacto físico con otras personas, pero se había vuelto adicto en acariciar a Jimin.

—Te amo mucho Yoonie.

—Y yo...—no pudo completar su oración porque ya tenía los labios de Jimin sobre los suyos.

Sus manos fueron a parar a la cintura de Jimin mientas este rodeaba su cuello con sus brazos, moviendo sincronizadamente sus labios, importándoles poco que las demás personas pudieran verlos, en ese instante solo eran ellos mismos demostrándose cuán grande era su amor con ese pequeño gesto.

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En cuanto Yoongi llegó a su habitación encendió su computador rápidamente, entro a la aplicación de Skype para llamar a Jimin.

Era una costumbre que habían adquirido, antes solo eran llamadas pero pareciera que eso ya no era suficiente debido a ambos les encantaba verse constantemente. ¿Esto era exagerado? No, al menos para ellos, cada que reflexionaban de su relación volvían a la misma conclusión: todo era obra del destino.

La mayoría de las personas pasaban toda su vida buscando a su otra mitad, a alguien quien terminara por completarlos, esa persona tan especial que llegara a su vida y ellos sentían que por fin la habían encontrado. ¿Era loco creer que su amor duraría toda su vida? Apenas eran unos chicos de tan solo 17 y 18 años, en su penúltimo semestre de preparatoria, la mayoría de la gente piensa ¿Qué saben los adolescentes acerca del amor? Pero eso no importaba, porque ellos vivían tan felices en su mundo que el exterior no les interesaba.

—No entiendo.­­­—puchereo el menor dejando el lápiz sobre su escritorio.

—Okey, vamos desde el inicio. Te lo explicaré pasó a pasó.

—No, no eres tú soy yo.—pasó sus manos por su cabello revolviéndolo con frustración.—Soy muy estúpido para las matemáticas.

—Hey no te digas así, no eres estúpido. Eres la persona más inteligente que conozco, y te amo.

Una pequeña sonrisa apareció en el rostro del menor.—¿Por qué eres tan lindo?

—Eres el único con él que me permito ser cursi, así que puedes presumir.

—El gran Min Yoongi, quien era él más temido de todo el grupo ahora es él más lindo y cursi gatito.

Agacho la mirada sintiendo sus mejillas arder, gatito era ridículo pero de parte de Jimin le parecía tan hermoso.—Yah~ Sigamos estudiando.

—Quisiera un abrazo tuyo en este momento.—suspiro mirando la pantalla de su computador.

—Minnie.

—Yoonie.

El mayor sonrió mostrando sus encías, Jimin amaba esa sonrisa.—Estaré ahí en 15.

—Te espero bebé.

Yoongi apagó su computadora, tomo sus cuadernos de mañana y algo de ropa, le llamo a su madre quien solo le pidió que le mandara un mensaje cuando ya estuviera con Jimin. Tenían suerte que sus familias no sospecharán de su relación, al contrario les alegraba que sus hijos tuvieran una buena amistad (porque ellos creían que sólo era eso).

Yoongi ayudo a Jimin con matemáticas y después de una breve pausa por una merienda que hizo la señora Park volvieron a la habitación del menor.

—Muy bien Jimin, ya entendiste el proceso.

—Aun sigo odiando las matemáticas.

—Pues yo estoy orgulloso de ti cariño.—le robo un pequeño beso al menor quien coloco sus manos en el pecho del contrario apartándolo un poco.

—Yoonie, mi mamá puede entrar en cualquier momento.

—Cierto, yo lo siento... solo... me emocione lo siento. Iré a dormir ya porque estoy cansado y tenemos que ir a la escuela mañana.

Yoongi caminó hasta la cama del menor acostándose sobre está, adoraba tanto ese lugar porque olía a Jimin. Antes de que el menor fuera hasta él su madre entro deseándoles buenas noches, beso la mejilla de su hijo y le agradeció a Yoongi que ayudara a estudiar a Jimin. Finalmente se metió en la cama acostando su cabeza en el pecho del mayor quien lo rodeó con sus brazos.

—Yoonie.—el mayor hizo un ruido indicándole al menor que lo escuchaba.—Me gusta que siempre eres cálido.

—¿Cálido?

—Tu cuerpo.—las mejillas de Yoongi se sonrojaron y agradeció que el menor no pudiera verlo debido a la oscuridad del cuarto.—Aunque esté haciendo frío, tú siempre me transmites calor. Por eso me gusta abrazarte en cada momento.

—Mi lindo Mochi.—acaricio los cabellos castaños del menor.—Ya casi 18.

—Ni siquiera puedo pensar en mi cumpleaños, será casi iniciando el último semestre y tendremos que estudiar más para el examen de la universidad.

—Aun así lo festejaremos.

—Con algo pequeño seré feliz.

—Lo sé.

—Y también sé que ignoraras el hecho de que te digo que no necesitas darme algo grande.

—Y me amas de todas maneras.

—Te amo de la misma manera que tú me amas a mí.

Un beso en la frente de Jimin para finalmente caer en un profundo sueño, la vida era muy buena y estaban agradecidos por compartirla.

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Me gusta mucho esta historia, por eso me tardo en cada capítulo para no traer algo de rellenó, y me encanta el Yoonmin.
🧡Gracias por leer🧡