Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

t h r e e

—Wah~ ¿Como lo conseguiste?

—Es un secreto.

—Pero Yoonie, esto definitivamente te costó demasiado.

—No importa eso, no te consiento nunca y eso no es gran cosa.

—No digas tonterías, siempre estas comprando mis golosinas favoritas, o me regalas cosas de nuestra cantante favorita y esto es.... wow.

Jimin guardó con cuidado aquel ejemplar del nuevo libro que había lanzado su escritor favorito, cabe destacar que también estaba autografiado por el mismo. Y por si fuera poco compro un pequeño pastel de una cafetería muy popular que estaba en Seúl, preguntándose cuando tuvo tiempo para ir a conseguirlo estando en Busan.

—No hay nada que no haría para demostrarte cuanto te amo.—no pudo evitar derramar unas pequeñas lagrimas debido a la emoción que sentía en ese momento.—¿Qué sucede mi lindo Mochi? ¿Por qué lloras?—rodeo con sus brazos a su pareja tratando de darle consuelo.

—Te amo demasiado Yoonie... y... estoy tan feliz de saber que me amas de la misma manera.

Yoongi beso la frente del menor mientras acariciaba su espalda con ternura, aminorando poco a poco los sollozos hasta que solo se dedicó a limpiar las lágrimas secas que cubrían sus lindas mejillas. Luego de un rato Min dejaba pequeños besos en la mejilla del menor y de vez en cuando robándole un pequeño beso de sus carnosos labios provocando una pequeña sonrisa.

Juntos en aquel dormitorio del mayor, acostados en la misma cama mirándose fijamente luego de haber probado aquel pequeño y dulce postre, no decían nada pero con solo tener la presencia del otro era más que suficiente.

—Feliz primer año Mochi.

—Feliz primer año Yoonie.

Ambos estaban disfrutando de un paseo en el parque tomados de la mano, cada que Jimin observaba a Yoongi le era imposible no sonreír.

Un año.

Tan rápido pasaba el tiempo, ya estando en su último semestre y pronto ambos irían a la Gran Universidad de Busan para estudiar sus carreras y al graduarse comenzar su vida juntos.

Fueron hasta la casa del menor más que nada porque a Yoongi casi no le gustaba estar tanto tiempo afuera, pero por Jimin; no había nada que no hiciera por él.

Ya sentados en el sofá mirando una película cualquiera reflexionó, sus padres aún no sabían de la noticia. Le hubiera gustado que su padre siguiera vivo para comunicarle que se había enamorado, pero aún tenía a su madre y sabía que tendría que dar varias explicaciones.

—¿En qué piensas Mochi?—acaricio los cabellos del menor con ternura trayéndolo de vuelta a la realidad.

—Es tiempo Yoonie.—le dedicó una mirada neutra y el mayor lo entendió.

—¿Seguro?

—Más que nunca.

—Supongo que podríamos planear una reunión el viernes por la noche.—el menor asintió.

—Pase lo que pase.—tomo la mano del mayor entrelazando sus dedos.—Sin importar si se oponen o lo aceptan, me quedare contigo.

—Casémonos.

El menor abrió sus ojos con sorpresa, se sonrojó ligeramente y sin dudarlo respondió.

—¿Cuando?

—Después de que cumplas tu mayoría de edad nos casaremos, y viviremos juntos. Voy a trabajar, y tú seguirás estudiando.

—¿Y tú Yoonie?

El mayor lo pensó un poco.—Bien, después de graduarnos nos casaremos.

Un beso sello aquella promesa de unir sus vidas para siempre.

Todo estaba listo, Jimin y Yoongi juntaron algo de dinero para comprar lo que cenarían en la noche y ambos se habían esforzado en prepararlo, tratando que todo quedara perfecto.

Estaban en la casa del menor, el padre de Yoongi había viajado de Seúl por negocios así que fue su oportunidad para que asistiera a la cena junto con su madre.

Si bien después de su divorcio Yoongi iba a visitar a su padre en vacaciones dejó de hacerlo cuando entró a la preparatoria (técnicamente desde que conoció a Jimin). Pero nunca le había dicho a su padre con quien era que compartía sus días libres hasta esa noche.

Los padres de Yoongi tomaron asiento juntos pues no era como que se odiaran, fue un acuerdo mutuo el separarse y que cada quien continuara su vida, la madre de Jimin estaba sentada frente a ellos, el anillo de casada aún adornaba su dedo a pesar de la pronta partida de su marido.

Ambos chicos se encargaron de servir todo, la cena transcurrió tranquila pero a los adultos les interesaba saber la razón del porque los citaron. Yoongi sentía las palmas de sus manos sudar y Jimin movía su pierna con nerviosismo.

—Creo que para romper este silencio, debo de comunicarles Jimin y yo...—tomo la mano del menor quien la apretó con fuerza.—Hace un año que somos pareja, y queríamos que lo supieran porque cuando terminamos nuestras carreras, queremos casarnos.

Ambos corazones jóvenes retumbaban con fuerza, Yoongi ni siquiera se dignó a levantar la mirada cuando les dijo. Jimin fue el primero en ver los rostros completamente sorprendidos, le preocupaba más que el rostro del señor Min estuviera completamente rojo.

—¿Es una especie de broma?

Jimin miró detenidamente al padre de Yoongi.—Amo a su hijo, y queremos hacer una vida juntos.

—Jimin.—habló esta vez su madre.—¿Por qué no me lo dijiste antes?

—Fue un acuerdo mutuo.—argumentó Yoongi.—Nosotros queríamos sentirnos listos para decírselos, no es algo que esperábamos tampoco pero nos amamos y queríamos compartirles que somos felices juntos.

Las madres de los chicos pudieron apreciar el hecho de que el contrario respondiera a cada pregunta que hacían, demostrando que se apoyaban y que no estaban pidiendo su aprobación, sino que estaban informándolos acerca de la situación.

No hubo gritos.
No se dijo ningún insulto.
Al parecer la noticia le había caído bien a los adultos.

O por lo menos a dos de los tres presentes.

Claro que después de la cena y ya que Yoongi y sus padres se habían marchado, Jimin recibió todo un interrogatorio al igual que Yoongi una vez que estuvo en su casa.

—¿No estás confundido?

—No papá, ya basta de repetir esa pregunta. Mi respuesta es la misma, estoy enamorado de Jimin y eso no va a cambiar.

~

La señora Park miro a su hijo algo nerviosa, bien tenía novio y eso le alegraba pero aún había otros temas por conversar. Entro a la habitación de su hijo quien se había terminado de colocar el pijama.

—Cariño.

—¿Que pasa mamá?—se sentó en la cama del menor por lo que Jimin la imitó colocándose cerca de ella.

—¿Ustedes ya....? Ya sabes, ¿Ya tuvieron sexo?

—¡Mamá! ¿Por qué preguntas eso?

—Yah~ me acabo de enterar que mi pequeño tuvo novio todo este tiempo y no me di cuenta.

—Yoongi y yo no hemos dado ese paso, en ocasiones sólo estamos juntos y en silencio y eso es suficiente para nosotros.

—Ay Park Jimin, aunque sea espero que tu no muerdas las almohadas.

Jimin enarcó una ceja.—¿Morder almohadas?

—En su momento lo entenderás, al menos me siento tranquila porque aún no sepas que significa

~

—Necesito tiempo para procesarlo.

—¿Qué vas a procesar? No estoy diciendo algo del otro mundo.

—Mi hijo resulta ser... gay cuando yo esperaba que te casaras y que algún día me dieras nietos.

—¿Y eso es lo que tienes que procesar? Bien ponme la etiqueta que quieras, yo sé que estoy enamorado de otra persona y esa persona es Park Jimin. Ojalá y pronto lo aceptes porque voy a compartir el resto de mi vida con él.

—El amor no es eterno.

—El amor sincero sí.

El padre de Yoongi salió de la habitación, no lo entendía, estaba consciente de que esta situación iba a suceder pero aun así no iba a interferir en su relación.

—Cariño.—su madre entró con cierto nerviosismo.—Tu padre es... de carácter especial.

—Soy su hijo, debería comprenderme.—se sentó sobre la cama agachando la mirada.—Me enamoré, ¿Qué es lo que está mal?

La madre de Yoongi se acercó para sentarse al lado de su hijo acariciando su espalda.—Si tú eres feliz el resto del mundo no importa, me alegro de que por fin lo confesaran. No saben disimular.

Yoongi volteó a ver a su mamá sorprendido.—¿Lo sabias?

—Ustedes se miraron de manera distinta desde hace un tiempo, además inconscientemente le sujetabas la mano.

—Ohh...

—Yoongi.

—¿Si?

—¿Ustedes ya...?

—No.

—Oh... ¿Tienes condones?

—Okey esto ya se tornó muy incómodo.—se levantó para abrir la puerta de su habitación.

—Yoongi ya han hablado de sexualidad en la escuela y ustedes también deben cuidarse.

—Mamá no te preocupes, yo resolveré eso.

—Bien.—se acercó hasta su hijo acariciando su cabeza.—¿Sabes que deben comprar lubricantes?

—Descansa mamá.

—Yoongi...

—Yah~ esto es muy raro, así que damos por finalizado este tema.

~

—¿Cuándo compraste esto?

—Desde que entraste en la adolescencia así que por favor llévalos contigo a todos lados.

—¡No puedo llevar condones a todos lados!

—Cariño nunca sabes cuando los necesitarás, créeme, porque aunque tu no lo creas a tu edad...

—¡Yah~ lo haré pero ahórrate el sermón!

—Bien, bien te dejaré dormir.

—Descansa mamá.

Una vez solos en su habitación tomaron su celular enviando un mensaje al otro, Yoongi presionó el botón de llamada llevándose el celular a la oreja.

—¿Todo bien?

—Si, todo bien.—ambos soltaron un suspiro de alivio.

—Creó que al único que le disgustó fue a mi padre.

—El entenderá, te ama.

—Pues si no entiende no será un motivo para dejarte, eres mi felicidad y el amor de mi vida. No te dejare ir.

Jimin sintió sus mejillas arder y no pudo evitar sonreír.—Te amo Yoonie.

—Y yo a ti.—suspiro.—Mi madre quería hablar de conmigo sobre condones y lubricantes ¿Puedes creerlo?

Jimin soltó una pequeña risa.—Mi mamá me regaló unos.

—Oh...—un pequeño silencio se formó haciendo que el mayor reflexionara un poco de ese tema.—¿Tú quieres?

—¿Qué cosa?

—Tener relaciones.

—No lo sé.—hizo un pequeño puchero.—Es raro hablar de esto, pero tarde o temprano pasara ¿No?

—Supongo.

—Yoonie.

—¿Si?

—¿Tu ya quieres?

—Mmm pues no lo pienso, es decir, te deseo pero si tú no quieres no voy a presionarte y esperare por ti.

—Te amo mucho.

—Y yo a ti.

Ambos chicos siguieron conversando hasta la madrugada, Yoongi fue el primero en caer en un profundo sueño mientras Jimin disfrutaba escuchar sus pacificas respiraciones.

—Yoongi~ah gracias por enseñarme lo que el amor es, en ocasiones puedo ser muy cursi y tú a veces un poco reservado pero sé que mientras estemos juntos todo estará bien. Ambos equilibramos la vida del otro y prometo que cada día me esforzaré en demostrarte cuán grande es mi amor por ti, así como tú demuestras tú amor por mí.



Gracias por leer

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro