❀ | Capítulo único
Aclaraciones
❗️El escrito ocurre en un universo alterno y no se centra en el canon, ni sigue la línea cronológica de este. A pesar de esto, toma parte de las personalidades, descripciones y apariencias físicas, referencias y personajes del manga, por ende, uno de los personajes que conforma el shipp de este oneshot no aparece en la serie de Netflix, solo en el manga.
❗️En esta ocasión, mayormente los personajes serán llamados por sus nombres y no por sus apellidos, más que nada en la narración. Además, las edades han sido cambiadas a la hora de contar la historia.
❗️OneShot + OoC (Out of Character)
❗️Alice in Borderland/Imawa no Kuni no Arisu NO me pertenece. Créditos a Haro Aso (Manga)
❗️TW: consumo de alcohol, leve mención a escenas subidas de tono.
N/A: Puede que esto no embejezca muy bien y quede como un payaso, ya que aún no termino el manga completamente. Pero bueno, con la información que he visto y hasta lo que he llegado a leer hasta ahora, ¿Que más da? En todo caso borraré el escrito y por eso ahora pondré la etiqueta de OoC.
Él lo tiene todo... o al menos eso es lo que todas las personas, tanto fuera como dentro de su círculo, creen.
Yuuji puede tener a cualquier persona saliendo con él, más allá de qué era el CEO de una empresa importante y tenía dinero, también era bastante detallado con el tema de sus relaciones amorosas y dejaba en claro bastantes cosas. Además, muchas mujeres que han salido con él, incluso aunque hayan roto, lo han descrito como un buen novio.
El hombre de cabellera oscura nunca recurrió a ser infiel, pero le costaba un poco encontrar las palabras correctas para romper con alguien, a veces podía llegar a sonar bastante frío sin querer serlo realmente. Aún así, no significa que no le haya dolido terminar una relación, y aunque el enojo de la otra persona fuera momentáneo, no llegaba a escalas mayores y simplemente seguía con su vida, en ciertas ocasiones él se tomaba su tiempo antes de iniciar otra relación.
Sólo había un patrón; Yuuji era quien rompía la relación primero, más sabiendo que la otra persona quería hacerlo pero no sabía como.
Era ahorrarse muchas cosas y no solo por él, también por las dos partes, ya que no veía interés en seguir algo en donde no había un rastro de amor.
Nadie nunca le destrozó el corazón primero ni tampoco lo hizo llorar y caer de rodillas.
Nadie... Excepto Rizuna Ann.
[...]
Yuuji, al principio, no supo como iban a resultar las cosas y solo se dejó llevar por unos instantes, aún sin saber si esto iba en serio.
No aclaró nada en ese momento.
Estando en un bar, el cual estaba comenzando a tomar popularidad por la zona de Shibuya, la llegó a visualizar entre un grupo de gente.
Tez pálida, un peinado bastante armado con una trenza alrededor, dejando suelto su fleco y el resto de su cabellera rubia, asimismo, con aquel vestido simple de color rojo y blanco, junto a unos tacones negros... notaba que destacaba entre todas las personas sentadas en aquel sofá que estaba en un rincón del lugar con una pequeña mesa que contenía varios vasos con diferentes bebidas alcohólicas.
Algo que resaltaba de la desconocida mujer era el oscuro labial rojo que llevaba entre el resto de su suave y simple maquillaje. También tenía sus ojos claros y mirada seria.
Ella llamó su atención en cuestión de segundos, aunque no fuera la primera vez que alguien lograba eso en él, hace un tiempo que no le ocurría.
Por un momento sintió como la muchacha le dirigía la mirada, en consecuencia, la apartó con algo de nerviosismo; no quería parecer un loco degenerado.
Yuuji nunca se ponía nervioso, menos en ese tipo de situaciones.
Cuando miró de reojo de nuevo se encontró con que la joven lo estaba mirando y, por unos segundos, pudo llegar a ver una muy leve sonrisa en su blanco rostro; la cual luego se desvaneció ya que puso su mirada en otras dos personas que le estaban hablando, una mujer de rastas y otra muchacha de cabellera rosada, las cuales probablemente podrían ser amigas de ella.
Él, por su parte, decidió levantarse para ir afuera a tomar algo de aire e intentar despejar la mente. Al fin y al cabo, aquel hombre y sus socios ya se habían marchado hace como veinte minutos atrás y Yuuji solo se quedó para beber un poco, apagar la mente al menos por un rato.
Sacó una caja que contenía un último cigarrillo. Hace mucho tiempo que no fumaba, pero no lo veía mal una vez cada tanto.
─No deberías fumar, podrías dañar tu salud y aún te ves bastante joven.
Aquella voz lo hizo sobresaltarse del susto, ya que creía estar solo. No obstante, al darse vuelta se encontró con aquella mujer de cabello rubio y ojos claros, quien estaba al lado suyo mirándolo con mucha tranquilidad.
─Sólo es esta vez, no lo hago muy seguido. ─Le siguió el juego, dándole una leve sonrisa, mientras le daba una última calada al cigarrillo para después apagarlo.
─Yo solo te digo un consejo, nada más, mi mejor amiga estaba igual aunque ya lo dejó. ─Habló, esta vez agregando un poco más de seriedad a su voz y mirándolo fijamente.
Yuuji ríe y asiente con la cabeza, un poco centrado en lo bonitos que eran sus ojos claros.
Esa vez no fue directo con lo que realmente quería.
─¿Cuál es tu nombre?
─Rizuna Ann.
Esa fue la primera vez que se vieron, lo que dio inicio a todo lo demás.
[...]
Desde ese día inició como una buena amistad, además de darse cuenta de que tenían varias cosas en común.
Asimismo, sus grupos de amigos terminaron también conviviendo y todo parecía marchar bien... pero Yuuji ya desconocía si lo que sentía por Rizuna era un afecto amistoso o si realmente estaba enamorado de ella y, tal vez para su fortuna o desgracia, era la segunda opción.
La verdadera pregunta: ¿Qué era él para ella realmente y cómo lo veía?
Ahora mismo, estando en el balcón de su apartamento, se hacía esa misma pregunta mentalmente, todo eso mientras bebía un poco de agua.
Su estancia allí acabó cuando empezó a llover muy fuertemente, en consecuencia, se metió rápido al apartamento y continuó su ola se pensamientos en el sofá. Estuvo perdido en ellos mientras cambiaba los canales de televisión al azar, intentando buscar algo que lo distraiga, sin embargo, todo eso fue interrumpido gracias a que su teléfono comenzó a sonar.
Se sintió confundido al ver que era Rizuna quien lo estaba llamando, además de que dentro de media hora serían las doce de la noche.
Sin embargo, Yuuji contestó.
─¿Si? ─Habló él con confianza, intentando no tener ninguna pizca de nerviosismo dentro suyo.
─Hola Mahiru... ─Su voz sonaba un poco temblorosa, como si tuviera frío. ─¿Estas en tu apartamento?
─Eh, si. ─Respondió, algo extrañado ya que ella no solía llamarlo a esas horas y más para preguntarle si se encontraba en su hogar. ─¿Pasó algo? ¿Dónde estás?
─A unas calles de tu departamento, luego te explico todo más a detalle... ¿Puedo pasar por allí un momento?
─Si, no hay ningún problema.
Y dicho eso, la rubia colgó la llamada, a la vez, intentando buscar en su cabeza una razón por la cual ella lo llamaría a él, pudiendo llamar a Hikari, Yuzuha... o incluso a Mira.
Pasados unos veinticinco minutos, el timbre de su apartamento sonó, por ende, él fue a abrirle y allí la vio; con un vestido negro y unos tacones del mismo color, además de una ligera chaqueta blanca y tanto su ropa como su cabello estaba totalmente empapados por la lluvia, y por último notaba que en sus ojos claros había una ligera molestia.
─Pasa. ─Dijo Yuuji, haciéndose a un lado para que Rizuna entre y luego cerrar la puerta. ─¿Quieres una toalla? ¿Necesitas que llame un taxi?
─Si, por favor. ─Respondió la rubia, relajando un poco más su mirada mientras acomodaba uno de sus mechones mojados de cabello sobre su oreja. ─Aunque no creo que con esta lluvia sea la mejor idea llamar un taxi, esperaré a que se calme un poco y luego me iré, no te preocupes.
El hombre de ojos rasgados asintió, pidiéndole que espere ahí, mientras él iba a buscar la toalla. Cuando regresó, la encontró de pie con la chaqueta blanca en brazos y sin sus tacones, dejando ver las marcas en sus pies como consecuencia de haber caminado mucho con ellos, seguido del sonido de la lluvia.
─¿Qué ha ocurrido? ─Preguntó él, refiriéndose a la razón por la que estaba aquí de esta forma, a la vez, pasándole la toalla mientras ella le daba su chaqueta.
Rizuna suspiró, secándose el cabello con la toalla. ─Tuve una cita, bueno, mejor dicho una segunda cita.
Yuuji sintió una presión en el pecho al escuchar la palabra cita pero actuó de manera calmada. Y ahora que lo recordaba, la había llegado a escuchar quejarse sobre una cita que tuvo con un compañero de trabajo de Keiichi y a quien Mira le recomendó, tal al parecer la rubia siguió el consejo de Hikari de darle una segunda oportunidad.
─¿Es el chico de la vez anterior? ─Le preguntó, mientras se volvía a sentar en su sofá, asimismo, indicó que se sentará a su lado luego de terminar de secarse. Ella asintió en señal de respuesta. ─¿Qué pasó?
─Es un idiota, me dejó plantada y al ver que me canceló, decidí salir para terminar viéndolo besarse con otra mujer cerca de la tienda de ropa de en frente, claramente lo confronté y le dije sus verdades en la cara, al parecer la persona con la que estaba no sabía nada y le terminó. ─Contó brevemente, para después soltar un suspiro y mirar por la ventana de la sala, notando que seguía lloviendo muy fuerte. ─Pero... al mismo tiempo estoy feliz de haberme librado de él, no iba a pedirle una tercera cita de todos modos.
─No te juzgo, yo también he tenido malas citas. ─Dijo Yuuji, echando su cabeza para atrás y apoyarse en el respaldo del sofá. ─¿No lo golpeaste?
─Sabes que detesto la violencia, creo que mis palabras hirieron su orgullo y al menos logré que esa mujer no pasara lo mismo que yo. ─Le respondió imitando la acción del mayor. ─No quise molestarte a estas horas, pero no tenía a donde ir y supe que tu apartamento quedaba cerca... y sé que Usagi estaría dormida y Kuina cuidando de su mamá en el hospital.
─Está bien, no es ninguna molestia.
El azabache le sonríe y ella se siente un poco mejor, incluso la ve imitar la acción por unos segundos. Luego de eso, su expresión pasa a una de incomodidad debido al frío que estaba teniendo y él lo notó.
─Te traeré una manta. ─Le dijo Yuuji. ─Deberías darte un baño cuando llegues a tu casa.
Rizuna asiente, relajando un poco los pies en la alfombra blanca.
Cuando él volvió con la manta, se la dió para que se envuelva y eso hizo.
─Debería llamar un taxi... o si quieres yo puedo llevarte a casa.
─No creo que para esta hora haya un taxi. ─Habló ella, mirando de nuevo como la lluvia caía con fuerza. ─Y tampoco voy a dejar que salgas manejando ahora, puedo irme yo sola cuando se calme.
─No dejaré que vayas sola en las calles a estas horas. ─Le dijo con sinceridad y disposición. ─Te llevaré yo cuando se calme todo.
La mujer de cabellera rubia asintió un poco molesta por eso, estaba muy acostumbrada a manejarse sola y no era de depender de los demás.
─Yuuji.
Se da vuelta cuando ella lo llama por su nombre, no es algo a lo que esté acostumbrada pero igualmente lo hace, y se pone de pie para caminar hasta el susodicho, quien en esos momentos sentía que el corazón se le iba a salir del pecho.
─¿Puedo hacerte una pregunta?
Él asiente y Rizuna comienza a hablar, quitándose la manta por unos momentos para dejarla en el sofá. ─¿Shibuki y tú están saliendo?
─¿Qué? ─Aquello salió de la nada, a la vez, el hombre de ojos rasgados se sentía bastante confundido. ─No, para nada, ella no es mi tipo... y ya rechacé que me coqueteara en una ocasión, así qué dudo mucho hacer eso algún día.
─Ya veo... entonces Chishiya no se equivocaba. ─Murmuró, aunque él la escuchó, por alguna razón parecía aliviada. ─Pensé que ella te gustaba.
─Claro que no, me gusta... otra persona. ─Rápidamente se corrigió a sí mismo, pero eso pareció poner mal a la rubia debido a su expresión ligeramente dolorosa. ─Ann... yo-
─¿La conozco? ─Preguntó, dando una interrupción a sus palabras, esta vez mostrando un semblante curioso que cubría su expresión anterior, pero él no lo notó. ─¿Es Mira, verdad? No pensaba que ella...-
─No, además Mira está enamorada de Kuzuryū solo que no se lo ha dicho... lo que yo siento es unilateral.
Intentó explicarse, aunque una parte suya quería decirle; "Eres tú, estoy enamorado de ti" pero él no quería parecer un aprovechado por la situación y arruinarlo todo.
En estos momentos él podría aclarar todas las cosas pero no lo hizo, era la primera vez que se dejaba llevar así.
─¿Esa persona no te corresponde?
─No lo hará si se lo digo.
Rizuna frunció el ceño ante la respuesta y volvió a hablar.
─¿Cómo lo sabes? ─Exclamó con molestia, como si lo estuviera regañando. ─¿Cómo sabes si esa persona te rechazará si no te arriesgas a hacerlo? A ese paso, podrías perder la oportunidad... sólo ve y dicelo, si te rechaza puedes lloriquear conmigo y hacemos una salida con los demás para olvidarlo.
Yuuji parpadeó dos veces al escucharla hablar de esa forma.
─Yuuji Mahiru, realmente si no vas y se lo dices vas a lamentarlo, y...-
─Te amo.
Interrumpió a la rubia, soltando sus palabras de la nada y supo que había metido la pata cuando se dio cuenta de lo que dijo, asimismo, Rizuna estaba sorprendida con eso.
Ninguno de los dos habló, aunque el hombre se acercó un poco más a ella, quien lo miraba incrédula.
─Yuu...-
─Déjame hablar primero... ─Dijo otra vez, intentando mantener la calma. ─No te estoy mintiendo, de verdad estoy enamorado de ti, no sé desde cuando inició pero creo que ya llevo un buen tiempo teniendo esos sentimientos, comprendo si no te sientes igual solo, vamos a fingir que nada de esto pasó y...-
Yuuji no pudo acabar sus palabras debido a que la rubia lo besó de manera desprevenida, algo que fue corto y no duró demasiado... pero para él fue una bonita sensación. Al separarse de Rizuna, vuelve a cortar la distancia minutos después, besándola con más profundidad.
Se separó nuevamente al sentir que la mujer chocaba contra la pared de la sala de estar, acariciando sus mejillas que todavía seguían frías, a su vez, ella mantenía sus brazos alrededor de su cuello y acariciaba algunos de sus caballos oscuros.
Yuuji iba a decir algo, pero la rubia lo interrumpió, volviendo a besarlo por tercera vez en la noche, esta vez oyendo como el sonido de la lluvia, la cual parecía haberse calmado.
Pero eso no les importaba ahora...
De un momento a otro, él la guía a su habitación aún besándola y cierra la puerta detrás suyo con seguro.
Aquella noche marcó un rumbo diferente en su relación.
[...]
La luz natural del día atravesaba el ventanal de la habitación, el sábado comenzó, eran las siete y media de la mañana, aún seguía nublado pero ya no estaba lloviendo.
Yuuji se sentía bastante cansado pero igualmente abre los ojos al sentir caricias en su cabello oscuro, tiene recuerdos casi al instante de todo lo que ocurrió la otra noche.
Rizuna se encuentra allí, acostada y con una camisa de color azul puesta, la cual pertenecía al hombre.
─Linda camisa. ─Elogió de manera irónica, sin embargo, no estaba para nada molesto con eso.
─La tomé del perchero, mi vestido aún estaba mojado. ─Habló con tranquilidad, acomodándose mejor entre las sábanas. ─Sobre anoche...-
─Ya hablaremos de eso después, ¿De acuerdo? ─Interrumpió él, dando algunas caricias a su cabellera rubia, a su vez la abraza y aferra a él.
Nada de aclaraciones. Nada de charlas previas como él solía hacer... tanto Yuuji como Rizuna se dejaron llevar por la emoción del momento.
[...]
Aquellos dos recuerdos en específico pasaron por su mente como si hubieran ocurrido el día de ayer.
Pero en realidad pasaron hace dos años y medio.
Yuuji Mahiru, el CEO de una importante empresa y con una buena cantidad de dinero, estaba corriendo bajo la fuerte lluvia, sin importarle el hecho de que no tenia paraguas y se estaba embarrando los zapatos con lodo, no le importaba con tal de seguir a la rubia de ojos claros, a su novia.
─¡Ann! ─Gritó al llegar a divisarla, caminando por las frías y húmedas calles de Shibuya. ─¡Rizuna Ann!
La susodicha se dio la vuelta al escuchar el último llamado, al verlo acercarse, siguió caminando con molestia por las calles, sin importar qué se estaba mojando por la lluvia.
─Ann... ─El hombre tomó aire y la vio detenerse, por ende, aprovechó para acercarse. ─Lo lamento mucho, yo no quise...-
Pero la rubia lo miró con rabia en sus ojos y también dolor.
─Esto termina aquí. ─Interrumpió ella, derramando varias lágrimas que llevaba conteniendo. ─Ya no quiero volver a verte, nunca.
Y Yuuji lo sintió, sintió como su corazón se estrujaba y partía en millones de pedazos al escuchar aquellas dolorosas palabras.
─Ann... no... te lo suplico. ─Habló con su voz, extrañamente quebrada, poniéndose delante de ella, tomando su rostro para mirarla a los ojos fijamente. ─Ann, yo te amo.
Ella desvía la mirada, con las lágrimas de su rostro mezclándose con las gotas de lluvia que caían.
─Ya no te amo, Mahiru, tampoco quiero volver a verte. ─Habló con rabia, apartándose de él para luego volver a caminar, no sin antes darse vuelta. ─No vuelvas a llamarme.
Yuuji quiso seguirla pero tropezó y cayó sobre un charco de agua con lodo, pero no era lo que le importaba en esos momentos, no le importaba el dinero ni todo lo que tenía, sería capaz de abandonarlo todo por Rizuna, no importaba lo que su madre o los demás opinaran.
Fue un idiota en ese momento y ahora se está arrepintiendo.
Y allí estaba, llorando de rodillas bajo la lluvia con el corazón roto.
Después de esa noche, tal y como parecía haber intervenido el destino, Yuuji y Rizuna no volvieron a verse.
Fun fact #1: la razón por la que ellos rompieron la dejé un poco a interpretación de ustedes.
Fun fact #2: mencioné a Shibuki porque no sabría a quien poner, en un inicio pondría a Kuina pero decidí no hacerlo ♡
WRITTEN BY ALICE
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