La alarma del despertador le trajo a la realidad, JungKook se levantó en el acto encontrándose en su habitación, parpadeó varias veces recordando perfectamente ese sueño, miró la hora, eran las siete de la mañana y la fecha indicaba que estaban en el mes de agosto, sí, a pleno verano. Aun aturdido fue sorprendido cuando la puerta se abrió dejando ver a una Mia en pijamas y sonriente, sostenía una taza de té porque el café dejó de gustarle, su cabello oscuro caía liso por su espalda llegando casi hasta su cintura.

Era la mejor de la academia.

— Buenos días, amor—dejó su taza en la mesa de noche sentándose en la cama con el ceño fruncido— ¿Por qué luces como si viste un fantasma? —acomodó su cabello.

— Mia—sus ojitos contuvieron esas lágrimas, tomó el rostro de su esposa acariciando sus mejillas—Mia.

— Tranquilo, soy yo—susurró preocupándose.

— Era tan real, tú...—miró su abdomen—Estabas sangrando, alguien te había disparado y...

— Tuviste una pesadilla, JungKook—lo abrazó intentando calmarlo—Estoy bien, estoy aquí.

JungKook la aferró a él respirando su aroma, suspiró en su cuello cerrando sus ojos unos minutos, se había asustado tanto, ese sueño realmente había sido tan...aterrador. Arrugó su nariz sin tener intenciones de soltar a Mia, Mia en cambio intentaba calmarlo y quería quedarse más tiempo, pero la hora pasaba.

— Debes arreglarte para el trabajo, yo debo dar mis clases de violín y piano en la academia—intentó alejarse, pero JungKook no lo aceptó.

— Tengo un mal presentimiento, quédate así unos minutos por favor.

Mia sonrió un poco y no dudó en repartir besos por su rostro, JungKook capturó esos labios invitándole a sentarse a horcajadas sobre él, unos minutos no molestarían a nadie.

🍀🍀🍀

El auto se detuvo frente a la academia de música, Mia recogió su bolso colocándoselo en el hombro y JungKook tomó su muñeca antes de que saliera.

— Vendré a buscarte, ¿Sí? —tomó su mano depositando un beso—No esperes afuera, mantente adentro.

— Descuida, estaré bien—se acercó depositando un beso en sus labios, pero por iniciativa del chico alargó dicho beso por unos minutos más, Mia sonrió al alejarse abriendo la puerta y bajando de éste— ¡Oh! Recuerda que mañana debemos ir a la cita con la directora del centro de adopción.

JungKook sonrió sintiéndose más relajado ante eso, Mia y él habían estado planeando muy bien lo del tema de la adopción. Se supone que mañana iniciarían ese proceso.

— Debemos estar allí por la tarde, ¿Has pensado que buscaremos? ¿Niño o niña?

— Quisiera un niño—sonrió ilusionada con sus manos apoyadas en el marco de la ventana—Y creo que sería mejor adoptar un bebé.

— ¿Un bebé? —levantó sus cejas—Mia, debemos comprarle la cuna, los pañales, juguetes...

— Lo sé, pero ambos trabajamos.

— Me dijiste que me avisarías con tiempo.

— Tenemos tiempo, el proceso de adopción muchas veces es largo—recordó—Serás un padre muy...hermoso.

— Y tú serás una madre muy terca.

— ¡JungKook!

— Te amo—le hizo un corazón con su mano a lo que ella se sonrojó negando con la cabeza.

— Te amo más—imitó su gesto—Te escribo luego.

JungKook no encendió el auto hasta que ella no entró a la academia, varios estudiantes entraban con sus instrumentos también, suspiró borrando la sonrisa lentamente.

"Sabes que ella debe irse"

— No voy a escucharte—dijo mientras conducía—De por sí no deberías siquiera estar en mi cabeza, creo que la que debe irse eres tú.

"¿Quieres evitar lo inevitable? Mia debía morir desde hace años, específicamente desde que tuviste en mente ocasionar ese accidente"

JungKook tensó sus manos en el volante odiando recordar eso, todavía estaba con su psicóloga ya que la esquizofrenia nunca desaparecía, que escuchara esas voces o al menos una de ellas no era bueno, pero Kook no perdería el control con ello, no. Tomó una bocanada de aire apartando de su cabeza la imagen de Mia apareciendo a mitad de la autopista mientras él y SeokJin forcejeaban por el volante.

Mia le había salvado en ese entonces.

— Por culpa de ustedes casi lo logro, no voy a escucharte—contestó.

"Si no vas a escucharme, ¿Por qué me respondes entonces?"

JungKook gruñó subiendo el volumen de la radio hasta que esa voz desapareciera de su cabeza.

🍀🍀🍀

En la empresa, el CEO Jeon se encontraba en otra reunión más, revisaba nuevos proyectos que esperaban su aprobación para ser lanzados al mercado, si bien, unos prometían mucho, pero otros no tanto, JungKook todavía tenía su contrato con aquel laboratorio de robótica, desde hace unos meses presentía que podía serle útil en el futuro. Por eso no rompía relaciones con ellos.

Mientras el hombre explicaba el desarrollo del producto, la mente del joven Jeon estaba en Mia, en lo real que se sintió y se vio ese sueño, tanto así que tenía un mal presentimiento, quizás exageraba, pero quizás no, miró su celular sobre la mesa y lo tomó enviando un mensaje.

JungKook:
¿Todo está bien?

Pensó en borrarlo, pero ya era muy tarde, lo había enviado, para su sorpresa, Mia se puso en línea poco después respondiéndole.

Mia:
Estoy bien, tranquilo. Vas a ponerme nerviosa si sigues así.

Sonrió un poco escribiendo su respuesta.

JungKook:
Estaba pensando...

Al enviarlo sus dedos vacilaron sobre el teclado, ¿Debía decirle a Mia que una de esas voces había regresado a su cabeza? No quería preocuparla, ni asustarla, pero...eso mismo había evitado hace años y acabó casi muriendo.

"Vas a mentirle de nuevo"

— No voy a hacerlo.

— ¿Perdón? —JungKook levantó la vista. Había hablado en voz alta— ¿Tiene alguna duda, CEO Jeon?

El pelinegro avergonzado negó con la cabeza invitándole a seguir. Aclaró su garganta mirando el mensaje de Mia.

Mia:
¿Pensando en....?

JungKook:
Nada, no es nada, debo trabajar. Te amo.

🍀🍀🍀

—...así que hablé con el director para pedirle participar en esa presentación dentro de un mes—comentó Mia mientras comía—Llamé a NamJoon para que apartara esa fecha, quiero que vaya a verme.

— Estaremos en primera fila—sonrió mirándola. Estaban en un restaurante almorzando.

— ¿Has hablado con SeokJin?

— No, desde que se fue a Nueva York hemos tenido poco contacto—se encogió de hombros—Podría dejarle un mensaje sobre tu presentación.

— ¡Sería perfecto! —sonrió emocionada—Esta vez creo que me encargaré del piano, debo comenzar a practicar si quiero que salga...

— ¿Qué dijiste? —frunció el ceño.

— En la presentación tocaré el piano, me parece que es el instrumento donde más destaco...

JungKook recordó su sueño, Mia estaba tocando el piano en él y era una presentación, pero...NamJoon no estaba allí.

— ¿Es en el auditorio de la academia?

— Sí—se sorprendió— ¿Cómo lo supiste? No te lo he dicho aún.

"Te lo dije, no puedes evitar lo inevitable"

— ¿Eso que significa? —bufó negando con la cabeza.

— ¿JungKook? —Mia tomó su mano—Oye, ¿Estás bien?

El pelinegro sintió su corazón acelerarse, el mal presentimiento creció, miró su mano ser tomada por la de Mia, ésta le hablaba, pero no podía escuchar nada, su respiración se volvió pesada y entonces un alboroto seguido de un cristal rompiéndose se escuchó, muchos clientes se escondieron bajo las mesas, pero JungKook y Mia reaccionaron muy tarde.

— ¿Mia? —el chico sin dudarlo la sostuvo antes de que cayera al suelo— ¿Mia? Oh, no—tuvo esa sensación de Deja Vú. Miró a la ventana rota notando que una moto se alejaba a toda velocidad, miró a su esposa presenciando la mancha roja en su abdomen—No, no.

— Jung...

— Shh, shh—sacó su celular con manos temblorosas, una de ellas estaba manchada de sangre, marcó al número de emergencias pidiendo ayuda lo más rápido posible, al colgar, JungKook presionaba su herida intentando detener la sangre—Ya vienen, ya vienen—sus sollozos comenzaron.

"Te lo dije, ella morirá"

— No, no, por favor, no te la lleves—lloró mirando a la mujer que amaba.

Mia sentía un ardor en su abdomen y sentía frío también, JungKook la sostenía en brazos sollozando, aquella imagen le recordó cuando ella lloró al perder a JungKook en ese supuesto sueño y entonces recordó también lo que el chico le había dicho en la mañana.

"Era tan real, tú...estabas sangrando, alguien te había disparado y...."

— Jung...Kook—susurró con voz ronca—Estoy...bien, estoy...aquí, no...llores.

— No digas eso, por favor, no lo digas—suplicó besando su frente—La ambulancia viene en camino y estarás mejor, sólo quédate conmigo.

Mia sonrió tontamente.

— Me siento...cansada...

— No cierres los ojos, por favor—acarició su mejilla manchándola con su sangre, los que veían la escena sufrían presenciándola, pero no más que JungKook que pedía despertar de esa pesadilla—No, no, ¡Mia! —y la chica cedió cerrando sus párpados, tal como en el sueño dejó de respirar— ¡Mia! ¡Despierta! Por favor, despierta, amor—sollozó con un dolor inexplicable—Por favor, no me dejes, ¡Mia!

🍀🍀🍀

La alarma del despertador fue lo que despertó a JungKook, éste giró en la cama mirando la hora y la fecha, se levantó en el acto mirando alrededor. Eran las siete de la mañana y la fecha era dieciocho de agosto, ¿Ayer no había sido dieciocho de agosto? La puerta se abrió y una Mia sonriente vestida con su pijama entraba sosteniendo una taza.

— Buenos días, amor — dejó su taza en la mesa de noche sentándose en la cama con el ceño fruncido— ¿Por qué luces como si viste un fantasma? —acomodó su cabello.

— Oh, Dios—la abrazó fuertemente—Oh, Dios, oh, Dios—sus lágrimas cayeron por sus mejillas sin entender nada, pero lo que su mente le indicaba era que Mia estaba viva.

— Tranquilo, soy yo—susurró preocupándose—Creo que tuviste una pesadilla.

— Lo siento, lo siento—cerró sus ojos fuertemente.

¿El día se había repetido?

Y aquí es donde viene la pregunta de...¿Quién está disparándole a Mia?