En la escuela media, con 12 años, Bae se metió en una pelea con un niño un poco mayor que ellas. Fue porque comenzó a manchar los lienzos en los que Jiwoo pintaba un atardecer como tarea de Artes. No fue algo violento, sino que Bae amenazó al chico que la próxima vez no sería suave.

Jiwoo se confundió, sí a Bae no le gustaban sus pinturas, ¿Por qué las defendía? No quería quedarse con la pregunta así que lo hizo, ella preguntó.

── Sólo yo puedo odiar lo que tú amas, los demás no.

No sabía sí alegrarse por defenderla o por decir, indirectamente, que los demás debían amar también aquello.

Ella se alegró tanto que besó su mejilla. Bae no dijo nada al respecto, ni siquiera se movió de su asiento en el patio de la escuela. Sólo aceptó el cariño.

Porque Bae odiaba lo que Jiwoo amaba, pero amaba todo lo que Jiwoo era.

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D/J: Se enamoro, se enamoro T^T