¿Cuáles son las emociones que puede sentir alguien al ver por primera vez a su héroe?

Apartada de las demás, la mujer se alejó para estar a solas dejando de la lado que la siguiente pelea por la existencia de la humanidad iba a comenzar.

Yim Wing solo tenía 9 años cuando su madre le contó sobre la historia de Lu Bu, diciéndole que fue un guerrero excepcional, valiente y sobre todo muy fuerte. Le relató sus batallas y con ellas sus victorias. Wing se emocionaba con cada palabra que su madre le decía sobre el héroe, aunque él ya se encontraba muerto lo admiraba mucho, queria llegar a sentirse igual de fuerte como lo fue él.

Siglos después ella finalmente había conocido a su héroe, oh bueno, una versión de su héroe. Sin embargo, siempre lo quiso ver, observar sus hazañas y sobre todo su fuerza por la que muchos le temían.

Un torneo por la existencia de la humanidad...

Tantas formas de verlo y tenía que ser en un cruel torneo realizado por los dioses... Lo apoyó hasta el último momento, peleó mejor de lo que ella lo había imaginado pero... El último choque de ataques la dejó sin palabras...

La imagen de su héroe perdiendo el último choque de ataques en su pelea regresó a su cabeza... Su brazo derecho destrozado casi al punto de perderlo, el desmembramiento de su brazo izquierdo y pierna derecha.

Y después la destrucción total de su cabeza al impactar con el fuerte martillo de Thor.

La última imagen la recordó involuntariamente... No quería volver a ver el cruel final de su héroe.

"Yo... Quisiera verlo... Una última vez" Fueron las palabras de Yim en forma de el un deseo.

Una lágrima bajó de su ojo hasta su mentón, estando en el forde está cayó pero no en el oscuro suelo, si no en un verdoso pasto.

La maestra china abrí los ojos al sentir una refrescante brisa y se quedó sorprendida al ver que se encontraba en un bosque. Todo lo que veía eran grandes y longevos árboles, como también los animales que vivían en él.

"¿Cómo... Llegué aquí?" Mientras miraba a su alrededor se dio cuenta de algo, su ropa había sido cambiada por una más tradicional de su nación "... ¿Cómo se supone que luche usando esto?" Fueron las palabras de molestia de la china.

De pronto sintió un ligero temblor producto de la caída de algo pesado a la tierra. Al darse la vuelta ocultandose detrás de un árbol, pudo observar algo que le parecía imposible.

"Lu Bu..." Frente a ella estaba su héroe sobre el cuerpo sin vida de un gran oso, por la forma anormal su su cabeza podía deducir que le rompieron el cuello a ese animal para acabar con su vida.

Dando un fuerte bostezo, Lu Bu sujetó una pata del animal y sin ningún esfuerzo arrastró mientras caminaba hasta lo más profundo del bosque.

"Lo más lógico sería buscar una forma de volver con las demás... Pero~ ya que estoy aquí lo voy a seguir" Con la sonrisa de una niña, Yim Wing siguió a escondidas a su héroe.

Con cautela y silencio, la maestra del Wing Chun intentaba seguir a Lu Bu evitando cualquier ruido o acción que revelará su posición. Después de un rato Yim logró seguir a Lu Bu hasta su destino sin ser descubierta, pero al llegar vio algo que la dejó sin habla.

Estaba en un campo abierto dentro del bosque y frente a ella había una enorme pila de cadáveres de osos, todos de un gran tamaño. A la pila se le sumó el oso que Lu Bu había conseguido matar y sin ningún esfuerzo lo lanzó colocándolo en la sima.

Yim Wing tragó duro, cazó a todos esos osos él mismo sin ayuda, y al no ver ninguna mancha de sangre en sus pieles pudo deducir que los mató con sus propias manos.

Ella pudo seguir observando a escondidas, pero de pronto sintió su instinto de supervivencia que le alertó del peligro. Inconscientemente, ella se impulsó hacia adelante consiguiendo evitar un feroz ataque de un lobo.

Olvidando su entorno, Yim Wing levantó su guardia y se colocó en pose de combate, o lo intentó ya que la ropa que usaba le impedía posicionar correctamente sus piernas, debido a la incomodidad que sentia no dudó en romper la parte baja de su ropa para que así sus piernas pudieran tener más 'libertad' por así decirlo y poder hacer su pose de combate sin ningún problema, tan concentrada estaba de su situación con el lobo que se olvidó completamente de su héroe, que la observaba con detenimiento. La maestra del Wing Chun esperaba pacientemente que la bestia realice el primer movimiento para así poder contraatacar.

El lobo caminaba al rededor de ella gruñendo y arrugando su hocio para mostrar sus afilados colmillos en una señal de amenaza e intimidación.

Tratando de sorprender a la mujer, el lobo avanzó rápidamente hacia ella y se lanzó para morderla con sus colmillos.

El tiempo se volvió lento para Yim, usando su pierna izquierda como punto de apoyo, la mujer contraatacó dándole una fuerte patada en las costillas a la bestia que fue lanzada hacia Lu Bu. El hombre se había sentado de piernas cruzadas para ver cómo iba a concluir esa pelea.

El lobo con dificultad se levantó del suelo ignorando al humano que estaba detrás de él, le hacía difícil mantenerse de pie, la patada le había dejado con unas costillas rotas pero aún podía pelear. Para los lobos solo había una caso, ganar o morir y no huiría.

Hasta que sintió una temible presencia a sus espaldas, al darse vuelta puedo sentir la mirada fulminante del general volador. Podía sentir una extraña aura de peligro en el y pudo observar la silueta de un feroz dragón detrás el él, ese dragón extrañamente el había sonreído de una forma siniestra como si lo estuviera esperando para devorarlo.

Yim Wing también pudo sentir esa extraña aura, después de darle la patada al lobo, al mirar a donde había sido lanzado pudo recordar que estaba en el mismo lugar donde se encontraba su héroe. Los nervios que sentía al estar a su presencia cambiaron a escalofríos cuando sintió la extraña aura que emanaba.

El lobo que antes lucía amenazante y listo para matar, ahora estaba bajando su cabeza por el miedo que le provocaba el humano, lentamente la bestia se fue alejando y terminó desapareciendo.

Después de ver la retirada estratégica del lobo, la pelinegra pudo sentir que ahora era a ella a quien Lu Bu dirigía su mirada, sin mencionar la gran presión que podía ejercer sobre ella, era realmente sorprendente, todo su cuerpo le daba señales de que si quería vivir debía de alejarse lo más rápido de él, la retirada sería la decisión más inteligente que una persona cuerda con todos sus sentidos funcionando tomaría.

Armandose de valor, Yim decidió romper la tensión y el silencio que reinaba en el ambiente "Amm... H-Hola".

El general se mantuvo en silencio, simplemente se acercó a un árbol donde estaba reposado su alabarda. En el momento que Lu Bu agarro su arma, Yim subió su guardia pensando que el general planeaba pelear con ella.

"Oeste" Fue la palabra que el hombre le dijo a Yim mientras le daba la espalda.

"¿Qué...?"

"Hay una ruta comercial hacia el oeste del bosque" Sujetando con firmeza su arma el general tomó una bocanada de aire y gritó "¡RED HARE!"

Yim pudo escuchar el relinchar de un caballo y sentir fuertes pisadas en la tierra producto del trote rapido del animal, grande fue su sorpresa al observa un hermoso y grande especie de caballo rojo que había respondido al llamado del hombre, reconoció a ese fiel animal. Cuando ya estaba cerca de su compañero, Red Hare bajó su velocidad y se posicionó frente a él, esperando que lo montará para poder retomar su viaje.

Lu Bu no perdió el tiempo y se subió a la espalda de su compañero, decidido a irse fue detenido por el grito de Yim.

"¡Oye!" Llamando la atención de Lu Bu, la mujer continúo hablando "Te agradezco que me hayas dicho sobre esa ruta comercial pero... ¿¡En serio planeas dejar a esta indefensa mujer en medio de un bosque lleno de animales salvajes!?"

"..."

"..."

"...  Le conectaste una patada a un lobo con la cual lo lastimaste, consiguiendo inclinar la balanza de la victoria a tu favor. Puedes cuidarte sola" Golpeando con sus pies los costados de red hare, Lu Bu le dio la señal para emprender de nuevo su viaje.

"No pienso quedarme aquí" Al ver que Lu Bu no dudó en dejarla aquí por su cuenta, Yim corrió hacia un árbol que estaba en la posición perfecta, saltó en el tronco de este y desde ahí se impulsó hacia la dirección donde se iba Lu Bu, cayendo perfectamente en el lomo de Red Hare.

El caballo al sentir el peso extra se detuvo de golpe para observar a la no invitada, al único a quien le permite subirse en su espalda era a Lu Bu. El caballo resoplo para después mirar a su compañero, Lu Bu simplemente miró a Yim para después sonreí con malicia.

"El siguiente pueblo está a tres días de viaje, espero que no te arrepientas de haberte subido a Red Hare" Lu Bu volvió a mirar al frente "Ya sabes que hacer, Red Hare"

Sabiendo lo que quería Lu Bu, Red Hare tensó sus músculos y empezó a acumular su fuerza.

"¿Qué quisiste decir con-"

Justo en ese momento, Red Hare soltó toda su fuerza acumulada, logrando alcanzar una gran velocidad de golpe.

"Con Red Hare llegaremos en un día y medio, si te caes estarás por tu cuenta" Lu Bu no se tomó la molestia de observar a la mujer que estaba a tan cerca de caer del lomo del caballo de no ser por sus piernas que se sujetaban con fuerzas del animal. Si quería seguir en Red Hare debía sujetarse de algo, en eso vio una oportunidad, estiró sus brazos hasta su héroe y lo abrazó, colocando sus brazos en sus fuertes abdominales.

"Jejeje... Esto no está tan mal" Fueron los pensamientos de la mujer está que se tragó una mosca que desafortunadamente se cruzó en el camino.

Estuvieron avanzando durante un buen tiempo hasta que llegó la noche, tanto Lu Bu como Red Hare no necesitaban descansar mucho, pero Yim era diferente.

Mientras la mujer observaba tranquila como las ramas se consumían en el fuego de la fogata, decidió entablar una conversación con su héroe.

"Se quién es usted, escuché muchas de sus historias"

"..." Lu Bu simplemente la miró en silencio mientras se reposa en un gran roca.

"Lu Bu Housen... El más fuerte de todos, el feroz e indomable dragón" Sonrió al recordar todas las hazañas del hombre frente a ella "Se que a luchado con muchos hombres fuertes... ¿Recuerdas a algunos que valgan la pena mencionar?"

"..."

"..."

El silencio reinó durante esos momentos, Yim pensó que Lu Bu no quería hablar con ella, bajando la mirada apena la mujer estaba a punto de disculparse.

"Yo-"

"Sun Jian... Era apodo como 'El feroz tigre de Jiang Dong'" Habló finalmente Lu Bu "Nos encontramos en las puertas de Hu lao, ambos conseguimos herir nuestros cuerpos con nuestras armas, pero yo perdí"

"¿¡Usted perdió!?" Preguntó sorprendida Yim.

"Le hice una apuesta, si quería que saliera de su camino solo debía conseguir moverme... Y lo consiguió"

"Wow..."

"Existieron tres más... Un anciano que su fuerza no parecía acorte a su edad... Un joven pero poderoso guerrero espartano y... Un poderoso rey"

Así... Lu Bu le contó a Yim Wing sus batallas con aquellos fuertes hombres. Yim parecía otra vez de nuevo años al escuchar los relatos dichos por el mismo Lu Bu, lo que el hablaba era más detallado de lo que ella conocía.

"Buscas a alguien tan fuerte como tú, verdad?" Dijo Yim mientras se acerca hasta el general.

"Soy el más fuerte bajos los cielos... Aunque viva por siempre jamás lo encontraría" Fueron las frías palabras del hombre que miraba directamente a los ojos de Yim.

"Estoy segura que lo encontrarás... Y serás muy feliz" La enorme sonrisa de Lu Bu cuando se enfrentaba contra Thor le llegó a su mente, tragando duro, Yim quiso realizar un atrevido acto "Lu Bu-sama... Por favor... Permítame agradecerte por llevarme"

Lu Bu estaba confundido y lo estuvo más cuando sintió los suaves labios de la mujer. Este acto era desconocido para Lu Bu, ella era la primera mujer que hacía esto para 'agradecerle'.

Rompiendo el beso... Yim Wing se apartó de Lu Bu y se recostó en el suelo cerca de la fogata para no sufrir del frío de la noche.

"Buenas noches, Lu Bu-sama"

"Buenas noches" Fue la respuesta de Lu Bu que se cerró los ojos para descansar.

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Yim Wing abrió los ojos, había descansado perfectamente, estirando sus brazos se extrañó un poco al no sentir la brisa de la mañana.

"Buenos días, Lu Bu-sa-"

Su sorpresa fue mucha al ver que ya no estaba en un campo, estaba de vuelta en el lugar donde aquel observador la había traído con las demás brujas.

"Espero que hayas disfrutado, pero debes volver con las demás, te estás perdiendo de mucho"

Fueron las palabras del observador que escuchó en su cabeza, sonriendo con sinceridad y alegría la bruja de las artes marciales se encaminó hasta donde se encontraban las demás brujas.

"Muchas por ese regalo" Fueron las palabras de agradecimiento hacia el observador.