Tras la caída de Adán, Lilith y D'Arc tenía los ojos cerrados al no creer que Adán había muerto. En el momento de volvieron a abrir sus ojos se impresionaron al ver que estaban en otro lugar.

"¿Dónde... estamos?" Fue la pregunta que D'Arc, ya que frente a ella había una enorme y hermosa vista verde.

Había arboles al  rededor, flores, plantas angiospermas con su rica fruta, al alzar su mirada podia notar una gran montaña observando también como una ave volaba con mucha libertad.

Lilim puso su mano en el suelo cerrando los ojos "Mmm, kilómetros y kilómetros de vegetación, todos los animales corren libres y aún viven preocupados por no ser la comida de algún depredador, los rios; los lagos y los mares no están contaminados... los continentes aún está unidos" Levantando su mano del suelo, Lilith habló "Pangea... estamos en la tierra, millones de años en el pasado.

"¿Dónde están las personas?" D'Arc hizo otra pregunta.

"Simplemente no están" Lilith le respondió de forma fría

La demonio se recostó en un árbol o mejor dicho, dejó caer su cara contra uno y debido a su fuerza consiguió adentrar su cabeza en el tronco.

"Esto es lo mejor sabes..." La demonio le habló a la francesa aún teniendo su cabeza dentro del tronco "Tenemos todo este supercontinente para nosotras dos... así nadie podrá escuchar nuestros llantos"

La caballera se acercaría a la demonio y se sentaría al lado de ella "A mi también me dolió mucho la muerte de padre" D'Arc era consciente del dolor de Lilith "Fue la primera vez que me sentí protegida, me sentí como una niña, una niña que estaba bajo la protección de su padre".

"Uyyy y de paso de orinaste en cima para que tu papi te cambiara" De forma grosera Lilith no tu pena  en responderle así.

Un silencio incomodo reinó el lugar "No compares tu dolor con el mío, tu lo conociste desde hace 8 minutos yo lo conocí desde hace siglos... El Adán que murió era tan bueno como el mío" En las palabras de Lilith se podia identificar el dolor de su perdida.

De nuevo el silenció reinó el lugar aunque este era un poco menos incomodo.

"Yo-" D'Arc iba a hablar cuando escucho unos ruidos, mirando detrás de los arbustos pudo presenciar un personas con unos rasgos muy conocidos "Papá..."

"¿Vas a empezar con tus mierdas de nuevo? ¿Cuándo finalmente volvió el silencio ?" Se quejó Lilith

"No... yo veo a papá... veo a Adán" D'Arc decidió seguir al hombre, dejando a la demonio atrás.

"¡Adán?" Lilith trató de salir del árbol fallando en el intento "¡No me jodas entré fácilmente, debe ser fácil para mí salir de aquí!" La demonio decidió dar un ultimo intento de escape. esta vez consiguiéndolo, logrando salir disparada lejos del árbol el cual terminó destruido "¡Lo hice!" Tras ese grito de victoria una ardilla se paró frente a la demonio con una cara enojona al ver cómo destruyó su hogar "Igual terminarás siendo comida por un águila" Tras esto la demonio se fue del lugar apurada.

La ardilla estaba dispuesta a seguirla de no a ver sido porque fue cazada por un águila que aprovechó su descuido para atraparla en sus garras y convertirla en su cena de hoy.

La demonio y la humana siguieron de forma sigilosa al hombre, acercándose a él poco a poco para asegurarse de que era aquel noble hombre, valiente y de buen corazón que habían visto morir solo por proteger a la raza humana.

Tras varios minutos, las dos mujeres se ocultaron detrás de un árbol al ver cómo el hombre se detuvo cerca de un arbusto de moras.

"No lo creo... Realmente es él" D'Arc podía sentir como su corazón se alegraba al ver al primer humano recolectando las moras con calma, ella y Lilith estaban ocultas detrás de un árbol.

"Adán..." Lilith salió de su escondite y caminó directo al humano.

D'Arc quería detenerla pero no hizo nada, simplemente dejó que la demonio se acercara a Adán "... No sé que espera al hacer esto, él no nos conoce".

Los nervios estaban matando a Lilith, al lado suyo vio un manzano, la demonio tomó uno de sus frutos dispuesta a ofrecersela a su ex esposo. Armandose de valor tomó aire y se paró frente al humano.

"Posiblemente esta sepa mejor que la que te comiste en el Edén" Lilith le ofreció la manzana a Adán con una sonrisa.

Sin embargo, el hombre no le hizo caso y seguía concentrado en recolectar las moras en su cesta hecha por él mismo.

Confundida la demonio volvió a hablarle "Seguramente creas que soy una diosa, pero no es así yo soy..." Lilith tenía pensado decir la raza de la que era pero se arrepintió "Simplemente no soy una diosa".

Otra vez el humano la ignoró. Cuando ya recolectó lo suficiente Adán comenzó a alejarse del arbusto.

"Adán, espera por favor" Lilith no quería que se vaya así que intentó tomar su mano, grande fue su sorpresa al ver cómo no pudo hacerlo ya que está traspasó la mano del hombre.

Al igual que ella D'Arc se habia sorprendida y con cuidado se acercó hacia Adán para tratar de tocarlo, pasó el mismo resultado, su mano traspasó su cuerpo.

Anonada D'Arc habló "No lo... Podemos tocar"

"¿Cómo es esto posible...? Yo toqué está manzana" Lilith miró la manzana que aún sostenía en su mano "Atravesé ese árbol" Ahora recordó como metió su cabeza dentro del tronco de aquel árbol.

"Adán~" D'Arc y Lilith escucharon la dulce voz de una mujer cerca que llamaba al primer humano.

Ambas se dirigieron al lugar de donde Provino esa voz cuando se estaban acercando empezaron a escuchar el sonido de la fluidez de un río.

Cuando llegaron vieron a la esposa de Adán sentada cerca de un río acariciando su inflado vientre, solo estaba observando el pasar del río.

"Genial, es la otra" Sin ocultar su molestia Lilith habló "Mírala se cree perfecta, esa enorme panza demuestra lo contrario. Gorda"

"No creo que esa por eso" D'Arc veía como Eva acariciaba con una sonrisa su vientre mientras recibía con una beso a su esposo que de tomó la molestia de ir por unas moras para ella.

Sabiendo que no tenía sentido ocultarse ambas mujeres fueron con la primera pareja de humanos y se sentaron.

"Así que tiene en su vientre el primer asesino de la humanidad" Con una voz fría Lilith miró con disgusto el vientre de Eva.

"¿Por qué la odias tanto?" D'Arc le preguntó el Lilith la razón de su odio por la esposa de Adán.

Con una mirada oscurecida, Lilith respondió "Después de mi destierro... Dios la creo para reemplazar, cuando vio que Adán no iba a aceptarla le borró todos sus recuerdos de mí y lo modificó para que sea un hombre que sepa dominarla..." Lilith miró a Adán "Y para que sea más sumiso a su creador".

D'Arc se mantuvo sentada mirando el río, suspiró "..." La humana no sabía que decir, siempre creyó que el dios al que le hicieron creer era el único y verdadero. Con una mirada triste vio a la feliz pareja "Es triste ver esto... Sabiendo que ella y todos sus hijos lo verán morir frente a sus ojos".

Lilith se colocó detrás de Eva para poder ver de frente a Adán, observando la gran belleza del hombre "¿Qué tan grande es tu amor por tus hijos, Adán?"

"Cariño... Tengo miedo" Con una voz preocupante Eva le habló a su esposo.

"¿A qué se debe, Eva?" Preguntó Adán tomando la mano de su mujer.

"Los dioses... Podrían venir para aniquilarnos" La preocupada mujer abrazó con su mano libre su vientre "Podrían... Matar a nuestro hijo" Las lágrimas de la mujer comenzaba a aparecer en los bordes de sus ojos "No quiero que eso pasé".

D'Arc sentía un profundo dolor en su corazón al ver cómo la primera mujer preocupada por lo que le podrían pasar.

"Eva" Limpiando las lágrimas de su mujer Adán habló con seguridad para tranquilizarla "Si eso llega a pasar te protegeré"

"¿Me protegerás?" Preguntó la mujer

"Cómo hombre debo porteger a mi mujer y como esposo debo proteger a mi familia" Las palabras de Adán no solo llegaron al corazón de Eva, también llegaron a Lilith y D'Arc.

La francesa dejó caer una lágrimas mientras sonreía "Te amo mucho, papá"

Lilith tenía su mirada oscurecida ocultando así sus ojos rojos, estaba muy conmovida por las palabras del humano que tenía ganas de llorar. Se levantó y se encaminó hacia el bosque.

D'Arc la siguió no sin antes ver por última vez a la primera pareja de humanos, con una sonrisa sincera se adentró también al bosque.

Tras caminar unos minutos todo se oscureció para ellas y cuando la luz regresó observaron que estaban de regreso dónde estaban viendo el torneo donde se juega el destino de la raza humana.

"Adán es un idiota" Lilith caminó con calma hacia donde estaban las demás.

D'Arc miró con curiosidad a Lilith para después sonreir "Pero su amor es el más grande y el más fuerte de todos".

D'Arc no podía verlo, pero Lilith estaba llorando a mares mientras se alejaba de ella "Si... Lo es".

La caballero miró arriba "Muchas gracias" D'Arc le agradeció al ser que les dio, lo que para ella era, un muy bonito regalo.

Fin.