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Archivo N.º 00000000001

Tenia que poner la imagen de Adán si o si

Silencio... En todas partes reinaba el silencia.

El las gradas del Sabato el público estaba en shock, la primera pelea del Ragnarok la habían perdido. El miedo comenzó a poseerlos, estaban a seis derrotadas mas para su extinción, Lu Bu les había dado esperanzas al mostrarles como lastimó y detuvo el ataque de un dios, pero, ahora el cuerpo de ese hombre se encontraba en el suelo, sin brazos, sin pierna y sin cabeza; Lu Bu peleó con todas sus fuerzas pero... ahora estaba muerto.

"Ahg... maldición" El Lu Bu que estaba en las gradas del Sabato habló finalmente "Se siente raro... presenciar tu propia muerte" Mirando su cuerpo sin vida, él mostró una sonrisa "Pero no puedo sentirme mal por él... después de todo murió feliz" Housen lo sabía, la versión suya que luchó contra ese dios había conseguido lo que tanto había buscado, un rival digno.

Donde estaban las brujas era casi similar a lo que pasaba en las gradas, ninguna quería decir ni una palabra pero no necesitaban hablar para saber lo que pensaban ya que expresaban todo lo que sentían en sus rostros.

Algunas como Tomoe y Antonieta se podía notar la ira y el enojo que sentían por saber que los dioses les habían arrebatado la primera victoria.

Otras como D'Arc y Elizabeth expresaban una gran desilusión y pena por ver como concluyó el combate después de ha ver presenciado las grandes hazañas de Lu Bu.

Las únicas que expresaban tristeza eran Wu y Yim, la emperatriz seguía apretando fuertemente su mano haciendo que mas sangre saliera, trataba de mantener su rostro sin expresión pero sus ojos la traicionaban ya que de ellos salian lágrimas que la emperatriz no podía controlar. Yim Wing seguía arrodillada en el suelo mientras lloraba en silencio, ella no quería creer lo que había visto, el mas grande Héroe de toda China, su Héroe, aquel que luchó contra un dios sin titubear había... muerto... y de la forma mas horrorosa que había visto.

El ser que las observaba desde una lugar que no era más que nada, sintió lastima por Yim "Es una pena verla en esa forma, me gustaría por traerle ese Lu Bu para que hablara en persona con él... lamentablemente hay reglas que debo cumplir, y devolverle la vida sería una deshonra para él" Pensó el ser.

"No lloren por él" La frías palabras de Agrat fueron escuchadas por todas.

Wu y Yin la miraron, afilando sus miradas hacia ella sin importarle lo que es, ¿Acaso ese hombre que dio su vida por su raza no merece las lágrimas de los que sufrieron al verlo morir?

"No lloren por un hombre... que encontró lo que tanto anhelaba" Siguiendo con sus palabras la reina dijo "Ese humano buscó durante toda su vida una persona digna de ser su rival, cuando finalmente lo encontró y cuando tuvo frente a sus ojos las puertas de la muerte fue directo hacia ellas con una gran sonrisa, por que por primera vez... sintió la verdadera felicidad"

Agrat jamás mostraba aprecio hacia los humanos, incluso había iniciado un torneo para ver como 32 humanas se mataban entre si. Pero como toda líder, ella sentiría y mostraría su respeto a quien se lo ganara y Lu Bu se lo ganó, ella no permitiría que dos humanas lloren su muerte cuando él murió con una gran sonrisa y lleno de felicidad.

"Tiene razón..." Wu se limpió las lágrimas "Después de todo, el bastardo encontró lo que tanto quería, un rival con el que podría luchar con toda su fuerza" Esbozando su clásica sonrisa llena de confianza, la emperatriz mostró su respeto hacía Lu Bu haciendo el Báo Quan Li, un gesto para saludar pero a la vez un gesto para mostrar respeto.

Yim Wing hizo lo mismo que Wu, aunque aún no podía contener sus lágrimas, ella no iba a seguir llorando después de saber que su Héroe murió feliz.

SECTOR DE LOS DIOSES DEL VALHALLA

"¡WHOAAH! ¡WHOAAH! ¡WHOAAH! ¡WHOAAH!" Gritó Zeus celebrando en cuclillas encima de su asiento moviendo sus brazos que apuntaban al cielo "¡¡SIIIIIIIIII!!" Celebró aún más fuertes mientras Hermes miraba indiferente la arena.

"Maldito anciano" Wu estaba molesta por ver como festejaba el dios.

"Se supone que es un dios, ¿Por qué celebra como si fuese un niño?" Himiko se cuestionaba si esos dioses gobernaban correctamente.

Decenas de dioses de diferentes culturas alzaron sus brazos y gritaron eufóricos por su victoria.

"Hehe..." Shiva soltó una pequeña carcajada a la vez que reajustaba su postura en su asiento "Eso estuvo genial" Dijo mientras recogía sus puños. 

"¡¡Ha pasado mucho tiempo!!" Exclamo con satisfacción mientras estiraba su cuerpo "¡¡Desde que algo hacia hervir mi sangre de esta forma!!" Su voz estaba llena de satisfacción. 

En la arena del Valhalla Thor miraba fijamente lo que quedaba del rostro de su rival, su largo cabello cubrió su rostro impidiendo ver sus facciones.

"Tal parece que volvió a como era antes" Sabiendo lo que pasaba, Tomoe no tardó en hablar "Ese fue un combate a muerte, si uno de los dos ganaba tendría que volver a su vida aburrida"

"Ambos tenían la misma condena, pero solo uno pudo librarse de ella y ese fue Lu Bu" D'Arc podía sentir la tristeza de Thor, no por que alguien se lo decía, si no porque era fácil de deducir.

"Si, pero eso no cambia el hecho de que nos han tomado la delantera" A Elizabeth no le importaba el sufrimiento sentimental del dios, ella solo quería ver como su raza asesinaba a los dioses.

"LA PRIMERA PELEA DEL RAGNAROK, ENTRE EL DIOS THOR Y LUBU"

Narró Heimdall viendo como Thor comenzaba a alejarse del centro de la arena.

"HA ACABADO CON THOR COMO GANADOR..."

"¡¡LA HUMANIDAD!!"

A medida que el narrador seguía una luz se cernía sobre las valquirias, Brunhild miraba con un ceño fruncido el resultado, su seriedad se mezcló con irritación haciéndola apretar sus puños mientras el viento movía su vestido, debajo de ella, Geir cayo de rodillas con pesadez, apoyando sus manos en el suelo para evitar caer totalmente al suelo, su rostro solo mostraba horror y desesperación.

"¡¡HA DADO SU PRIMER PASO HACIA SU EXTINCIÓN!!"

Terminó Heimdall con emoción 

SECTOR DE LA HUMANIDAD

El silencio cayó sobre las gradas humanas, decenas de soldados chinos yacían de rodillas con sus brazos delante de ellos, un acto de respeto chino.

"Hehe... Se fue con una sonrisa... Típico de el" Hablo Zhang Fei rascándose la nariz, pequeñas gotas de lágrimas estaban al borde de sus ojos amenazando con salir.

"En efecto" Respondió Liu Bei mientras su hermano Zhang Fei servía su alcohol a su vasija "Fue un final apropiado para él" Su voz transmitía melancolía.

"Oigan" Llamó Antonieta captando la atención de todas "Ese ser dijo que podíamos obtener cualquier material comestible así también como líquidos" En la mano de la bruja apareció una copa del vino más fino que haya existido "Creo... que lo correcto sería hacer lo mismo que esos tres... después de todo ese guerrero superó nuestras expectativas" Mirando su copa, Antonieta recordó todo lo que había demostrado Lu Bu, desde sobrevivir al primer ataque de Thor hasta verlo dividir el cielo en dos.

Estando de acuerdo con Antonieta, cada bruja hizo aparecer un licor el cual bebería. Algunas tenían sake, otras ron, champán e incluso vodka.

Agrat tampoco iba a desaprovechar esta oportunidad y al igual que Antonieta, ella hizo que una copa de vino apareciera en su mano derecha.

"¡¡Y ahora brindemos!!" Ordeno Liu Bei, sus hermanos y el alzaron sus vasijas llenas de alcohol mirando al cielo, los rayos del sol iluminaron aquella escena, Zhang Fei siendo el más expresivo de los tres mostraba una ligera sonrisa, los soldados a sus espaldas siguieron arrodillados en total respeto.

"¡¡POR LU BU!!" Grito, sus acciones y su tono de voz mostraban un respeto inmensurable.

"Por el hombre que demostró que los humanos pueden herir y detener el ataque de un dios" Agrat levantó y seguido de eso las brujas hicieron lo mismo "¡¡Por Lu Bu Housen!!"

"¡¡POR LU BU!!" El tono de voz de cada bruja entonaba el respeto que le tenían a su hermano humano, que lamentablemente murió a manos de un dios.

De un solo sorbo cada una bebió su bebida alcohólica, de esta forma daban un homenaje al más fuerte de su raza.

En la otra parte de las gradas los dioses mostraban enormes sonrisas.

"¡¡¿Vieron eso, estúpidos humanos?!!" Se burlo uno de los dioses que se encontraba flexionando su brazo.

Decenas de dioses rieron fuertemente al ver a los humanos.

"¡¿De verdad creyeron que su luchador tendría posibilidades?!" Pregunto uno de los dioses con una sonrisa burlona.

Los dioses miraron con desprecio y desdén a los humanos.

"¡Este es el poder de los dioses!" Gritaron con arrogancia.

"¡Arrodíllense!" Gritó un dios con burla.

Mas dioses se unieron a sus congéneres.

"¡¡Recen y ofrezcan sus patéticas vidas como ofrenda!!" Los dioses celebraron con entusiasmo.

"Ya verán malditos dioses" Elizabeth habló con odio hacia las deidades.

"Asesinaremos a uno de los suyos y solo así sabrán que no deben subestimar a la humanidad" Tomoe también sentía odio hacia aquellos seres que se hacían llamar 'dioses'.

Las valquirias miraron con desprecio aquella escena "Que demonios, parecen niños... ¿Y aun así se hacen llamas dioses?" Geir hablo con enojo, rastros de lágrimas seguían en sus ojos.

Brunhild se fue sin decir palabra alguna, dirigiéndose al interior del coliseo.

Geir se levantó rápidamente al observar cómo su hermana se iba "Ah..." Dijo repentinamente "¡¿Hermana?!" Pregunto preocupada.

Las voces seguían resonando en las gradas, aplausos, pies chocando con el piso, gritos.

Thor siguió caminando hacia la salida "Thor-sama" Dijo Heimdall caminando a la par de Thor "Permítame acompañarlo a la salida" Heimdall miro nerviosamente a Thor que se encontraba mirando hacia el suelo (Aunque ha ganado, parece estar de malhumor, ¿Eh?) Pensó al ver su expresión.

"Thor sabe que no encontrará a otro como Lu Bu" Viendo la triste expresión del dios, Lilith deducía lo que le estaba pasando.

"Perdió a la única persona con la que fue capaz de luchar con todas sus fuerzas" Lilim sentía lastima por Thor por la soledad por la que volvería a pasar.

Parpadeando un par de veces, Lilith le habló a las brujas "Levanten la mano quienes sientan lastima por Thor"

Nadie de las brujas levantó la mano, D'Arc iba a levantar la mano pero luego se arrepintió al ver que iba a ser la única que tendría la mano levantada.

"¿Por qué sentir lastima por un dios que dio el primer paso para la extinción de la humanidad?" Lilyth se puso frente a Lilim mirándola directo a los ojos con una mirada seria.

"¡Miren!" Himiko llamó la atención y apuntó hacia la pantalla para que todos vieran lo que estaba sucediendo.

Un gran relincho llamo la atención de Thor que agrando sus ojos en sorpresa, deteniendo su paso volteo viendo a Red Hare golpeando el suelo con su pezuña totalmente enfurecido, lagrimas caían de sus ojos mientras exudaba un aura peligrosa.

"El caballo de Lu Bu" Reconociendo al animal, Yim veía como el compañero de Lu Bu sufría por su perdida, una imagen que le dolía a ella y a muchas que compartieron sus batallas con sus fieles caballos.

Una mano se posó sobre su abdomen "Red hare... Entiendo tu dolor" La voz le temblaba al pronunciar esas palabras.

"¡Ya sea en el cielo o la tierra, un lugar sin nuestro lord..." La expresión de Cheng Gong era de rabia pura, sus rasgos se acentuaron, sus labios se contraían, su ceño se frunció a la vez que un brillo de determinación surgía de sus ojos que seguían llorando.

"...No tiene ningún valor para nosotros!" Su voz era firme, su voluntad inquebrantable "¡Chicos!" Llamo a sus compañeros... Decenas de soldados con lanzas y banderas respaldaron a su estratega, "¡¡Vamos a seguirlo!!" Ordeno con firmeza, los soldados se enderezaron "¡¡SI!!" Gritaron al unisonó, ninguna voz mostro vacilación o miedo.

"Esperen un momento" Heimdall intento razonar.

Grandes estandartes con la bandera de un dragón se alzaron.

"¡Ya vinimos mi lord!" Gritaron al unísono soldados que saltaron la barandilla de las gradas, todos con lágrimas, todos con furia, gritos de resolución y determinación era lo único que podía escucharse, con ellos, pisadas fuertes, lanzas y estandartes de guerra.

"¿Acaso ellos piensan... enfrentarse a Thor?" Cleopatra no creía lo que estaban por hacer el ejercito de Lu Bu.

"No... No creo que estén locos para cometer tal locura" Era una completa locura, enfrentarse al dios que mató a su general era una absoluta locura, Antonieta sabía que ellos solo se estarían lanzando al suicidio.

"Amm... pues" Viendo como el ejercito se estaba preparando para ir contra Thor, Tomoe habló "Creo que si van a cometer esa locura"

Y tras ellos, más soldados llegaban a la arena, todos ellos con una sola misión...

Seguir a su general

La duda no tenía cabida en los soldados de Lu Bu.

Un ejército leal hasta el final.

Dejaron de ser solo soldados con el tiempo, eran familia, todos y cada uno de ellos.

"¡DETÉNGANSE!¡¡ESPEREN UN MOMENTO!!" Heimdall seguía intentando razonar con ellos "¡¡NO TIENEN PERMISO PARA ENTRAR AL RING!!" Grito nervioso.

"¡Somo el ejército de Lu Bu! ¡¡Seguiremos a nuestro general sin importar la cantidad de muertes que debamos afrontar!!" Los soldados alzaron su voz al unisonó, sus voces retumbaron en la arena con gran fuerza.

El nerviosismo de Heimdall se acrecentó ante la declaración "¡¡EEEEH!! ¡DIJE QUE SE CALMARAN! ¡¡LA PELEA YA ACABO, LA INTRUSIÓN DE OTROS LUCHADORES ESTA ESTRICTAMENTE PROHIBIDA!!" Una vez más Heimdall intento razonar y una vez más fue ignorado completamente; Thor miro en silencio la determinación de aquellos soldados.

"¡¡PREPARENSE!!" Ordeno Cheng Gong avanzando mientras desenvainaba su espada, a su espalda los soldados avanzaron apuntando sus lanzas hacia Thor.

"Esos idiotas... ¡Están realmente locos!" Antonieta ya no tenía dudas de que el ejercito de Lu Bu estaba chiflado.

"He... ¿Acaso no lo sabes enana?" La emperatriz Wu veía con orgullo la pantalla y esbozando un sonrisa presenció este grandioso momento.

"¿Hah? ¿Cómo me dijiste?" Enojada por la palabra en la que la emperatriz se refirió a ella, Antonieta la apuntó con un cuchillo para cortar pastel.

"Se le llama lealtad pequeña enana. Creo que jamás vieron una muestra de lealtad" Wu se burló de Antonieta y de cualquier otra mas que no entendía la acción que estaba por cometer el ejercito de Lu Bu.

Thor giro por completo "Muy bien" dijo sonriendo alegremente, levantando por completo su martillo por encima de su cabeza "Los enviare como ofrenda" Grandes cantidades de rayos y poder salían del gigantesco martillo, arqueo ligeramente su espalda trayendo consigo su martillo "En nombre de Lu Bu".

Mirando con asombro la escena, D'Arc habló "Un dios le dará una ofrenda a un humano"

"No solo es eso, mírenlo. No está mostrando arrogancia ni ninguna otra mierda que mostraron estos dioses" Yim observaba a Thor, podía ver como el dios mostraba respeto hacía el ejercito de Lu Bu estando a punto de matarlos con la misma técnica con la que acabó a su general.

Cheng Gong miro con los ojos muy abiertos y una gran sonrisa de alegría "¡¡Ah, escuchar el nombre de mi lord resonando junto al trueno!!" Red Hare avanzo con una mirada completamente seria.

Cientos de lanzas fueron dirigidas a Thor, todas y cada una de ellas con enormes sentimientos detrás, en honor y respeto por aquellos guerreros; el martillo impacto sin piedad sobre el leal ejército levantando un pilar de electricidad junto con grandes cantidades polvo y viento.

"Lo siguieron hasta la muerte, los ejércitos chinos son realmente leales" Tomoe sentía respeto por ellos, en los ejércitos de su nación era normal que un soldado terminaba traicionándolos, pero los ejércitos de la nación de China eran la representación de la palabra lealtad.

"Ellos se consideraban una familia, apoyándose y ayudándose entre ellos. Una gran familia desde el inicio hasta el final" Wu sentía un gran orgullo en todo su ser.

El impacto resonó por los pasillos del coliseo

Geir camino apresuradamente alcanzando a su hermana "Hey... Espera... Espera un momento" ante la petición de su hermana Brunhild siguió caminando, ignorándola.

Un sonoro ruido llamo la intención de Geir haciéndola voltear a ver el pasillo "¿Qué fue ese ruido?" Pregunto preocupadamente.

Igualando el paso de su hermana Geir la miro directamente "Ehm...Que... ¿Qué ocurrirá con Lu Bu y la hermana Randgriz después de esto...?" Pregunto nerviosamente con preocupación. 

"¿Después de esto...? Repitió Brunhild con un semblante totalmente serio, entrecerró sus ojos "Que pregunta más estúpida...".

En la arena del Valhalla Thor levanto su martillo que escurría de sangre, en el suelo yacían los cuerpos de decenas de soldados, la parte superior del cuerpo de Cheng Gong con una sonrisa en su rostro, la cabeza de Red Hare a un lado de él, cerca de los cuerpos, el torso sin vida de Lu Bu junto con el cuerpo de Randgriz.

"No dudo ni uno solo, sin duda, querían seguir a su general hasta la muerte" Juntando las palmas de sus manos e inclinando un poco la cabeza Tomoe mostraba respeto hacia los caídos.

"Es duro verlo" Ver esas escenas hacían que D'Arc recordara todos los cadáveres que ella veía al final de cada batalla.

"Ellos preferían la muerte que vivir una vida sin su general" Elizabeth dijo esas palabras mientras tenía un gran sonrojo, se estaba excitando al ver los cuerpos despedazados del ejercito de Lu Bu.

Grietas comenzaron a surgir en el cuerpo de Randgriz pasando luego a los cuerpos de Cheng Gong, Red Hare, Lu Bu y las tropas de él; las grietas se hicieron más pronunciadas desmoronando aquellas figuras... Finalmente solo quedo polvo y fragmentos de lo que alguna vez fueron.

Thor permaneció hasta el final descansando su inmenso martillo en el suelo de la arena, contemplando el cielo mientras el viento se llevaba el polvo del lugar.

"Es una batalla a muerte" Yim con un semblante triste dijo esas frías palabras.

"Las valquirias se llevaban las almas de los guerreros caídos, ¿verdad?" Himiko habló "Lu Bu ya estaba muerto y acaba de morir de otra... ¿Qué le pasará ahora?"

En las gradas del Sabato todos quedaron impactados por ver como los cuerpos de los primeros caídos de su raza desaparecer en polvo. ¿Este era el final al que los Einherjer se estarían arriesgando?

"Mami..." Una pequeña niña del siglo XXI llamó la tención de su madre y le preguntó "El señor Lu Bu y sus amigos estarán bien, ¿verdad?" La inocente pequeña le preguntaba a su madre una pregunta que era difícil de responder para ella.

"Cariño... " Sin saber que responderle a su hija, la mujer solo se quedó callada mientras veía como su hija espera una respuesta.

"Él y sus amigos solo están descansando, ¿cierto?" La pequeña seguía preguntándole a su madre en busca de una respuesta.

"Esta batalla es entre almas" Brunhild explico con calma "Si un alma es destruida, no puede volver al ciclo de reencarnación, por lo tanto" Extendió su brazo izquierdo a un lado, el viento meneaba su vestido en la misma dirección enfatizando su punto, Geir solo miraba y escuchaba atentamente "Es reducida a polvo en el vacío del espacio" El rostro de Geir paso de escuchar a abrir los ojos con sorpresa "¿Huh...? ¿Polvo?" Pregunto confundida.

"Niflhel... Ya no hay más después de esto para ellos... Nunca más" El semblante de Brunhild era totalmente serio, sus ojos entrecerrados, su postura, así como su tono de voz remarcaron eso.

Geir alentó su paso mirando en silencio la espalda de su hermana que seguía alejándose "¿Eh...?" Dijo confundida, recuerdos previos a la batalla rondaron su mente, recuerdos donde su hermana ofrecía su cuerpo, casi de inmediato conecto todos los puntos, abriendo sus ojos con terror "Como..." Sus palabras quedaron en el aire.

"¿Qué es el niflhel?" Antonieta preguntó duda que tenia cada bruja

"El niflhel es el infierno de los nórdicos, no es un infierno como el de los demás panteones, en el niflhel solo hay nada, la pura oscuridad" Explicó Lilyth

"Eso significa..." Yim tenía los ojos totalmente abiertos por lo que había escuchado.

"La muerte absoluta" Fueron las fuertes palabras de Agrat hacia las brujas.

Pisando firmemente Geir enfrento a su hermana que le daba la espalda "¡¿Cómo puedes estar ahí fingiendo que no pasado nada?!" Estaba llena de furor "¡¿No sientes nada?!" Exigió una respuesta "¡¡No podremos volver a ver a la hermana Randgriz nunca más!!" Su voz estaba cargada de ira junto con tristeza "¡¡No volveremos a ver su hermosa sonrisa!!" Grito soltando ligeras gotas de saliva.

Brunhild perdió su semblante calmado, su cuerpo temblaba "Geir" Llamo, volteando su cabeza encaro a hermana menor "¿Crees que hay alguna forma de matar a esos bastardos sin tomar ese riesgo?" Su rostro solo mostraba ira, venas sobresalían de su frente, con un brillo de rabia en sus ojos, lagrimas recorrían sus mejillas.

"Se puede entender el dolor de la niña" Sabiendo el dolor por el que está pasando la valquiria, Tomoe la comprendió.

"Pero ganar a los dioses no es fácil, esa valquiria era consiente de que habrían bajas" D'Arc admiraba todo lo que estaba arriesgando para salvar a los humanos "Por nuestra culpa ella tiene que sacrificar la vida de sus hermanas"

Geir no estaba mejor, arrugo sus cejas en pena, grandes cantidades de lágrimas recorrían sus mejillas hasta gotear cerca de su barbilla, apretó sus dientes con fuerza intentando no sollozar.

"Pero..." La voz de Geir se quebrantaba, su cuerpo temblaba incontrolablemente "¿De verdad... Tenemos que ir tan lejos? Esta guerra es..." No pudo ser capaz de terminar de hablar "Ugh..." Soltó un pequeño sollozo.

Brunhild reajusto su mirada, mirando totalmente seria hacia su camino, siguió caminando "El destino de toda la humanidad depende del resultado de esta guerra" Apretó sus puños y avanzo sin vacilación, Geir soltó a llorar en el pasillo.

En el salón de selección de las valquirias Brunhild manipulaba su celular nuevamente, dándole en registros Akashicos mostrando imágenes de grandes humanos saliendo de aquel dispositivo llenando un espacio de la pared oscurecida que tenía enfrente.

"Ahora nos quedan 12" Mary habló con algo preocupación "¿Quién será el siguiente en arriesgar su vida en la segunda ronda?"

"La primera pelea ya término" Brunhild hablo con calma "Nuestro deber ahora es decidir quién será el representante de la segunda pelea" Explico viendo todos los registros.

"¿Quién será el siguiente en demostrarnos que podemos enfrentar a los dioses" Antonieta sentia inquietud de saber cual sería el siguiente elegido para luchar.

Geir yacía sentada apoyándose en una columna, con sus rodillas recogidas y sus brazos encima de ellas, "Ni siquiera Lu Bu tuvo oportunidad contra los dioses... Quien podría" Comento con pesimismo, pequeñas lagrimas aun eran visibles en sus ojos.

Brunhild movió un archivo, al archivo no mostraba imagen alguna, su brillo era tal que no permitía tal cosa, era... Un sol, era esperanza.

"¿Quién será el siguiente humano en defender a nuestra raza?" D'Arc entrelazaba los dedos de sus manos orando para que el siguiente guerrero vaya hacia la gloria.

Con su brazo derecho extendido selecciono aquel archivo, "En ese caso" Dijo con una sonrisa satisfecha "Iremos con el" Concluyó con confianza; Geir miró confundida a su hermana.

Tocando suavemente el archivo Brunhild continúo hablando "De entre toda la humanidad, él es el hombre más odiado por los dioses...".

De aquel archivo totalmente blanco solo era posible leer su número No.00000000001 "Apostaremos por el hombre con la voluntad más fuerte" La confianza en sus palabras hicieron que Geir se levantara rápidamente "Que..." Dijo ella confundida, mirando el archivo abrió sus ojos sorprendida a la vez que pequeñas gotas de sudor recorrían su frente "¿El archivo número...1?" Pregunto nerviosamente.

Todas estaban anonadas por las palabras dichas por la valquiria.

"¿El número 1? ¿Se está refiriendo al primer humano?" Tomoe no podía creer que en serio mandarían al primero de su raza a pelear con los dioses.

"Pero... ¿Quién es el primer humano?" Himiko se cuestionaba algo que ella no sabia aún después de aprender todo en su tiempo de vida.

Todas las que nacieron en un país donde el cristianismo no lo dominaba no sabían quien fue el primer humano. En cambio, aquellas brujas como también las demonios que conocían la religión cristiana sabían a lo que la valquiria se refería con 'El archivo número 1'

"El primero pecador luchará" D'Arc mantenía su mirada fija en ese número, sus ojos reflejaban curiosidad, como cuando una niña veía algo que la dejó hipnotizada. 

"Adán..." Fue el susurro que dio una asustada Lilith.

************************************

En la arena del Valhalla, la misma estaba completamente reparada, como si nunca hubiera sufrido daño alguno.

"¡¡BUENO, A PESAR DEL TERRIBLE ESTADO EN EL QUE SE ENCONTRABA EL RING DESPUÉS DEL PRIMER COMBATE!!"

Comentó Heimdall que se encontraba en el centro del ring.

"¡¡PODEMOS DECIR QUE GRACIAS A LOS DIOSES TODO VUELVE A ESTAR BONITO Y LIMPIO!!" Alabó con entusiasmo.

"¡MUY BIEN, ESPECTADORES! ¡¿QUIEN ESTA LISTO PARA EL SEGUNDO ROUND?!" Pregunto animando al público.

Ambas gradas soltaron sus gritos y alzaron sus brazos, los dioses sonreían enormemente y con confianza, mientras que, por otro lado, los humanos mostraban expresiones de rabia y enojo.

"Adán... Por favor... Por favor no vayas a..." Lilith comenzaba a respirar frenéticamente, sus piernas comenzaban a temblar y comenzaba a recordar el rostros del que alguna vez fue su esposo antes de que ella... decidiera dejarlo todo.

Acercándose a la entrada de la arena Heimdall prosiguió "¡VOY A PRESENTAR AL SEGUNDO LUCHADOR DE LA HUMANIDAD!" Comento totalmente animado "ES LLAMADO LA ESPERANZA DE LA HUMANIDAD..." Su voz se elevó consecuentemente.

"¡¡AQUÍ ESTA!!" Exclamo totalmente eufórico.

Una escotilla se abrió al límite de la entrada de la arena, consecuentemente decenas de escotillas comenzaron a abrirse una por una, unas en horizontal las demás en vertical.

Algo se elevaba en aquella escotilla, a medida que aquello se acercaba podía distinguirse con mayor claridad lo que es.

Un enorme pilar, el polvo y viento ondeo alrededor de él, encima podía observarse una figura humana recostada sobra una gran piedra.

Los espectadores abrieron sus ojos sorprendidos por aquella figura, las sonrisas de los dioses desaparecieron por completo, las expresiones de odio de los humanos se transformaron en sorpresa.

"Aquí está... el primero de todos nosotros" Exclamó D'Arc viendo el pilar donde se encontraba aquel hombre, aquel pecador.

Una gran cortina de humo recorría atrás del pilar con la figura, del humo blancas palomas salieron volando con total libertad, el amanecer ilumino la arena dándole la bienvenida a él, más animales salieron de la cortina de humo, animales de diferentes especies, herbívoros, carnívoros, no importaba, todos recorrían la arena con total paz.

"¡¿QUIÉN PODRÍA HABERLO VISTO VENIR?!"

"¿Cuántos años habrán pasado desde la última vez que lo vi?" Agrat ya no recordaba como se vía el rostro de aquel primer humano.

Narró Heimdall con tranquilidad.

El humo se trasladó hacia el suelo donde estaban los animales.

"DIOS LO BENDIJO Y LES DIJO: SEAN FRUCTIFEROS E INCREMENTEN EN NUMERO, LLENEN LA TIERRA Y DOMINENLA"

Los animales caminaban cerca del pilar, como si ese fuera su deber.

"REINEN SOBRE LOS PECES QUE ESTAN EN EL MAR, LOS PAJAROS QUE ESTAN EN EL CIELO Y SOBRE CADA SER VIVO QUE SE MUEVA EN LA TIERRA" Heimdall siguió recitando.

A medida que el pilar se acerca podía distinguirse a un hombre totalmente desnudo con un cabello rubio platinado y un cuerpo tonificado.

El público en las gradas del Sabato comenzó a sentir una enorme emoción en su cuerpo.

Las brujas sentían que se estaban emocionando por alguna razón.

"PERO PENSAR QUE LLEGARÍA EL DÍA EN EL QUE..." Heimdall realizó una pausa.

La mano izquierda del hombre era lo más visible, un símbolo.

"¡¡EL HOMBRE!!".

Los dedos del hombre se crisparon.

"¡¡FINALMENTE!!".

Un aura poderosa comenzaba a remolinearse cerca de la mano que se movía lentamente.

"¡¡SE REBELARÍA!!".

La mano se reajusto lentamente, sus dedos comenzaron a cerrarse con lentitud.

"¡¡CONTRA SU CREADOR!!".

Finalmente, aquella mano se transformó en un poderoso puño que transmitía una poderosa aura.

Todos lo podían sentir aquella poderosa aura, sentían que como si esa aura los rodeaba para protegerlos. No había duda, era aquel hombre.

El hombre se levantó completamente de su lugar, mirando hacia el suelo, se arrojó sin duda alguna, los humanos abrieron sus ojos con sorpresa y confusión, después de todo era una caída de cientos de metros, cualquiera podría morir con semejante caída.

PERO ÉL NO ERA CUALQUIER HOMBRE

Aterrizó plantando su puño en el suelo, rompiendo la superficie a sus pies en el momento del impacto, parte del humo que estaba en la arena se esfumo debido a la presión del viento que ejerció, los animales lo observaron.

"Es fuerte, es realmente fuerte" Antonieta comenzó a esbozar una enorme sonrisa al ver a esa figura.

"No por nada fue elegido para luchar" Tomoe sentía una extraña sensación en su cuerpo, como si alguien le estuviese diciendo 'Ya estoy aquí, yo te voy a proteger'.

"DEFINITIVAMENTE LA VERDADERA ESENCIA DE UN HOMBRE".

Los animales miraron al hombre que tenían enfrente, hombre que seguía con su puño incrustado en el suelo y de cuclillas.

"REALMENTE ÉL... ¡¡ES EL HOMBRE ENTRE HOMBRES!!".

El hombre se levantó lentamente con los animales observando cada movimiento.

Los humanos en las gradas se sorprendieron gratamente "Imposible... ¡¿Es él?!" Dijo uno de ellos, los demás permanecieron en silencio con los ojos totalmente abiertos, evitando perderse algún detalle.

El pie derecho del hombre avanzó sin dudar, pequeñas huellas de humo lo rodeaban.

"¡¡LA ÚNICA COSA EN LA QUE CONFIA!!" Comento Heimdall.

El cuerpo tonificado del hombre se enmarco con sus movimientos, moviendo en círculos su brazo izquierdo que se encontraba flexionado con un puño libero la tensión de sus músculos.

"¡¡ES EN EL PESO DE SUS PUÑOS!!".

"¡¡No cabe duda!! ¡¡Tiene que ser él!!"

"¡¡El pecador!! ¡¡El primer pecador!!"

"¡¡El primer humano!!"

"¡¡Aquel que fue hecho a imagen y semejanza de Dios!!"

El público en el Sabato ya sabia quien era su siguiente representante, para ellos era una gran sorpresa que su turno fuera a penas en la segunda ronda.

Pequeños rubores sugieren de mujeres de alta cuna que se encontraban en las gradas, unas tapando su boca, otras haciendo el intento de cubrir sus ojos y otras mirando totalmente anonadadas junto a un hombre de su misma posición.

Las hermanas valquirias por otro lado estaba mirando diferente al hombre, Geir con preocupación junto con vergüenza sujetando el costado del vestido de su hermana, y Brunhild con sus brazos cruzados con una mirada ligeramente apenada.

Las brujas seguían viendo al hombre con el pequeño tinto rojo en sus mejillas pero no se sentían avergonzadas, pero la única que si sentía que se iba a desmayar era Lilith, D'Arc era la que tenía un sonrojo mas grande y su rostro ahora era como el de una niña cuando le dan un dulce realmente delicioso.

Las diosas no eran tan diferentes de las humanas, solo que ellas mostraban un mayor interés en aquel hombre y no tenían vergüenza alguna en hacerlo, expresiones complacidas, así como entusiasmadas eran totalmente visibles.

"¡¡ES EL ÚLTIMO SUPERVIVIENTE!!".

Sus puños se apretaron con fuerza, su cuerpo se resaltó mostrando una gran hoja que se encontraba cubriendo las partes privadas del hombre.

"¡¡DE LOS QUE PELEAN DESARMADOS!!".

Con su caminar los animales a su alrededor abrieron camino y se sentaron a sus extremos con respeto, con cada paso un objeto en su mano derecha era cada vez más visible.

"SE LE DIO LA VIDA".

El hombre sostenía en su mano derecha una jugosa manzana roja.

"El fruto prohibido..." Susurró D'Arc al ver la manzana en la mano del hombre

"PERO TAMBIEN DIO ORIGEN AL PECADO ORIGINAL".

"EN TODA LA HISTORIA"

El hombre alzo su manzana roja mostrándosela a todos los espectadores.

"ESTE ES EL HOBRE MAS ODIADO POR LOS DIOSES..."

Aquel hombre sonrió satisfactoriamente.

"SI HAY ALGUIEN QUE PUEDA ACABAR CON LOS DIOSES..."

Algunos dioses miraron anonadados al representante humano, otros parecían indiferentes y algunos mostraban pizcas de miedo.

Los humanos por otro lado mostraron el saludo militar con la palma abajo.

El público en las gradas del Sabato hicieron el mismo gesto, debían mostrar respeto hacia el hombre que inició su raza.

Cientos de hombres, cientos de soldados de diversos rangos militares como nobles, todos de diferentes culturas y etnias, unidos por una sola cosa... Su padre.

"EL PADRE DE LA HUMANIDAD...".

En el centro de la arena el hombre seguía alzando orgullosamente aquella manzana roja.

"Y SU NOMBRE ES..."

Trajo la manzana hacia su boca dándole un gran mordisco.

"Mordiendo la manzana prohibida frente a los dioses" Sonriendo con malicia, Agrat veía con interés a ese Adán "Adán... tú nunca cambian"

"Adán... perdóname... " Lilith cayó de rodillas al suelo mientras seguía pidiendo disculpas.

Con el sonido de la manzana siendo mordida, los ángeles en las gradas miraron horrorizados al humano, dioses de alto poder como Afrodita miraron anonadados, mientras Odín mantenía un semblante serio.

Por último, Zeus miro totalmente sorprendido aquello con su boca ligeramente abierta.

Los humanos estallaron en emoción, sus gritos resonaron por toda la arena en total entusiasmo, grandes sonrisas adornaron sus rostros, los brazos fueron alzado junto con los puños mostrando su apoyo. Un hombre alzo su lápiz mientras lo sostenía en una posición firme digna de un pintor.

"Oh..." Dijo el hombre de aspecto noble con una tupida barba negra al igual que su cabello que se encontraba bien peinado, sosteniendo en su brazo izquierdo un cuadro de pintura, el Michelangelo estaba fascinado por el hombre que estaba en la arena.

En el centro de la arena el hombre se revela con todo su esplendor, un hombre que tiene el aspecto perfecto de un hombre guapo, con cabello rubio platinado y unos ojos azules preciosos, la única ropa que usaba era una hoja de higuera que cubre su región inferior.

EL PRIMER HOMBRE, AQUEL HECHO A IMAGEN Y SEMEJANZA DE LOS DIOSES.

Los ángeles se horrorizaron por su presencia.

LA LUZ EN LA OSCURIDAD

Las sonrisas de los dioses desaparecieron.

EL HOMBRE CON LA MAYOR VOLUNTAD.

Los humanos alzaron sus voces con una emoción inimaginable, todos sonrieron enormemente... Su padre ha llegado.

ADÁN


Las brujas querían gritar de emoción, era un sentimiento mutuo, ellas eran humanas y frente a ellas estaba el primero, prácticamente su padre estaba por luchar.

SU PADRE ESTABA AQUI PARA PROTEGERLAS.

Michelangelo se levantó de su asiento para apreciar mejor a aquel hombre que tenía enfrente "Que belleza..." No pudo evitar comentar, mientras alzaba nuevamente su lápiz junto con el boceto con la figura de su representante en el cuadro.

Adán mastico por unos segundos la manzana que alzaba cerca de su rostro, con un rápido movimiento escupió el trozo masticado al suelo.

SEGÚNDO LUCHADOR DE LA HUMANIDAD

Sus rasgos se iluminaron dejando ver por completo sus rasgos faciales perfectos "Que acida~" Dijo con un ligero disgusto.

ADÁN

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