21
Al hijo que nunca conocí:
Hijo, ahora que mi final se acerca, quiero decirte algunas cosas. Primero, no sé si habría sido un buen padre para ti. Quizás sí... o quizás habría sido un desastre. Esa pregunta nunca tendrá respuesta; segundo, a pesar de lo expresado anteriormente, sí deseé tenerte en mis brazos, que rieras conmigo, que jugaras con otros niños, que fueras feliz; tercero, quería verte crecer, tal vez casado en el futuro y con un par de niños corriendo por ahí.
Lamentablemente, aquello no ocurrió.
Hijo, aunque traté no pude conocerte, porque... nunca conocí a tu madre.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro