Esto está completamente fuera de lo que este pasando actualmente en el manga.

Al momento de publicar esto solo esta traducido el manga hasta el capítulo 74.

Sin más empezamos:

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La residencia Sullivan está bastante tranquila el día de hoy. Iruma, Opera y el abuelo estaban en el salón comedor, Iruma y su abuelo estaban sentados en la mesa mientras Opera estaba parado a un lado del abuelo.

- Abuelo, hay algo de lo que quiero hablarte.- dijo Iruma.

- ¿Qué sucede Iruma?- dijo el Abuelo con una sonrisa.

- Quiero decirles a mis amigos que soy un humano.- dijo Iruma con una gota de sudor sobre su mejilla.

Sullivan escupió la sopa que estaba tomando dejando el mantel de la mesa manchado.

- Perdoname por ser irrespetuoso pero, ¿Acaso enloqueciste?, Opera revisa su temperatura, tal vez tenga fiebre.- dijo Sullivan a su asistente.

- No, estoy bien y hablo enserio.- dijo Iruma a su abuelo.

Sullivan y Opera esperaron a lo siguiente que decía Iruma, no muchas veces el dice lo que quiere.

- Asmodeus y Clara son mis mejores amigos, ya no quiero mentirles más cada vez que cantan la canción del colegio me siento intimidado, ellos no saben mi secreto no quiero ocultarlo más, al menos no ha ellos.- dijo Iruma con lágrimas recorriendo sus mejillas.

- De acuerdo Iruma, puedes contarles a tus amigos Asmodeus y Clara.- dijo Sullivan.

- ¡Gracias, abuelo!- dijo Iruma con una gran sonrisa.

- Pero...

- ¿Pero?- dijo Iruma tragando saliva.

- Tengo 2 condiciones para que se los digas, por tu propio bien.- dijo Sullivan.

- Te escucho.- dijo Iruma.

- Primero, debes decírselos en privado nadie más debe estar cerca de ustedes.- dijo el abuelo de Iruma levantando un dedo.- segundo, traelos aquí, así Opera podrá protegerte si algo sale mal.

- ¿Solo eso?- dijo Iruma sorprendido.

- Si, quiero que tengas una buena relación con tus amigos, pero sobre todo quiero tu seguridad.- dijo Sullivan sonriendo.

- Gracias.- dijo Iruma.

- ¡Irumachi!- se oyó a las afueras de la mansión.

- Parece que ya están aquí, ve con ellos.- dijo Sullivan.

- ¡Nos vemos gracias, abuelo, Opera!- dijo Iruma despidiéndose de ambos.

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A la salida de la escuela demoniaca nuestros tres amigos caminando hacia la salida.

- Disculpen chicos.- dijo Iruma llamando la atención de ambos.

- ¿Qué sucede Iruma-sama?- Dijo Asmodeus respetuosamente.

- ¿Quieres jugar Irumachi?- dijo Clara emocionada.

- Veran, quería preguntarles, ¿Quieren ir a mi casa? Para pasar un buen rato jugaremos juegos y comeremos bocadillos.- dijo Iruma sonriendo.

"¡O en el peor de los casos me comerán a mi!"- penso Iruma.

- ¿Una pijama en casa de Irumachi?, Yo me anoto.- dijo Clara.

- ¿Pijama?, Bueno, no era mi idea pero si tu quieres podemos hacer una.- dijo Iruma.

- Por favor.- dijo Clara, con mirada de cachorro.

Iruma no tiene nada que hacer ante esta petición de la chica.

- Ok, sera una pijamada.- dijo Iruma sonriendo.

- Iruma-sama, sera un honor quedarme a dormir en su residencia.- dijo Asmodeus con una leve reverencia.

- Bueno entonces vamos en camino.- dijo Iruma, todavía nervioso por lo que acaba de hacer.

Cuando llegaron a la casa de Iruma Opera les abrió la puerta.

- Bienvenido, Iruma-sama- dijo con una reverencia.

- Hola Opera, ellos son mis amigos Asmodeus Alice y Valac Clara.

- Un gusto conocerlos, bienvenidos.- dijo Opera.

- Opera, ellos van a pasar la noche aquí, ¿Esta bien?- pregunto tímido Iruma.

- Usted decide, Iruma-sama.- dijo Opera tranquilo.

- Gracias, Opera, vamos adentro chicos.- dijo Iruma.

Al entrar decidieron ir hacia el cuarto de Iruma.

- WOW, es la primera vez que estoy en el cuarto de Irumachi.- dijo Clara saltando en la cama de Iruma.

- No deshonres los aposentos de Iruma-sama.- dijo Asmodeus lanzandose hacia Clara y ambos terminaron saltando en la cama de Iruma.

- ¡Chicos, iré por bocadillos, esperenme aquí!- dijo Iruma mientras ambos saltaban.

- Lo que usted diga Iruma-sama.- dijo Asmodeus mientras intentaba atrapar a Clara.

Iruma fue hacia la cocina donde encontró a Opera preparando algunos bocadillos.

- Pensé que sus amigos y usted tendrían hambre.- Dijo Opera con una sonrisa tranquila.

- Gracias, Opera.- mientras tomaba una bandeja llena de tentáculos y patas de insectos.

- Disculpe Iruma-sama, ¿Ya se los dijo?- dijo Opera haciendo que Iruma se detuviera en seco.

- No, pero antes de eso quiero pasar un buen rato con ellos, pero estoy seguro que lo haré hoy, se los diré, confía en mí.- dijo Iruma viendo a Opera a los ojos.

- Confío en usted Iruma-sama, si algo pasa puede contar conmigo.- dijo Opera sonriendo.

Iruma llevo la bandeja hasta su habitación y abrió la puerta, encontró a Asmodeus y Clara saltando todavía en la cama.

- ¡Ya volví!- dijo para llamar su atención.

- ¡Irumachi!- dijo Clara y salto hacia Iruma.

Clara cayó encima de el y la bandeja de comida salió volando, por suerte Asmodeus pudo atraparla en el aire antes de que cayera.

- Gracias Asmodeus.- dijo Iruma.

- Por nada, Iruma-sama es lo menos que puedo hacer.- dijo Asmodeus.

Los amigos se sentaron en el suelo para hablar un rato y comer los bocadillos, hasta que Iruma hizo una pregunta.

- ¿Creen en los humanos?- dijo con una gota de sudor en su cuello.

- ¿A qué viene esa pregunta Iruma-sama?- pregunto Asmodeus confundido.

- Solo me dió curiosidad saber que opinan.- dijo nervioso Iruma.

- Pues es obvio, son una leyenda, solo algunos creen todavía en esas cosas.- dijo Asmodeus tranquilamente.

- Yo opino que los humanos pueden ser reales, mi mamá me conto una leyenda muy vieja donde los humanos hacían tratos con los demonios.- dijo Clara sonriente.

- Hay algo que tengo que decirles...- dijo Iruma cada vez más inseguro de esa idea.

- Vamos dilo, por favor Irumachi, no me dejes en suspenso.

"Es todo no hay vuelta atrás después de que lo pida de esa forma."- pensó Iruma.

- ¡Soy un humano!

La cara de ambos demonios era algo que no se podía describir fácilmente, mientras que se formaba un silencio entre los 3, Opera estaba listo al otro lado de la puerta a la primera señal de riesgo.

- Iruma-sama, ¿Quéue tipo de broma es está?- dijo Asmodeus negando lo dicho.

- ¡No es una broma Asmodeus, no soy un demonio, no puedo hacer magia, no tengo alas y se me considera un manjar en el inframundo!- dijo gritando Iruma con lágrimas en los ojos.

- No importa.- dijo Clara.

Ambos voltearon a verla, pero al momento se abalanzó sobre Iruma quedando encima de el.

- ¡No importa que seas un humano, tú fuiste la primera persona que me buscó por lo que le podía dar, me apreciaste por quién en realidad soy!- mientras decía ésto Iruma vió como caían lágrimas sobre el.

- Asmodeus...- dijo Iruma desde el suelo.

- Iruma-sama, eso es...- dijo con la vista agachada.

Iruma y Clara se quedaron espectantes a sus palabras mientras se sentaban lado a lado.

- No me importa lo que usted sea.- se levantó y con voz solemne dijo.- Haré lo que sea necesario para mantenerlo a salvo y que ningún demonio le cause algún daño aunque eso me cueste la vida.

- Asmodeus... Clara...- dijo Iruma llorando.- Son los mejores amigos que alguien podría tener, gracias.

- Iruma-sama.- dijo Opera entrando en la habitación.- ¿Necesita asistencia?

- No, todo está perfectamente, gracias Opera.- dijo Iruma sonriendo.

- Entendido.- dijo Opera.

Al salir de la habitación de Iruma llamó a Sullivan por teléfono.

- Hola Opera, ¿Sucede algo con Iruma?, ¿Ya les dijo a sus amigos?, ¿Está el bien?- dijo casi en frenesí.

- Tranquilo, El amo Iruma está bien, sus amigos no le hicieron nada, se puede confiar en ellos.- dijo Opera.

- Oh, me alegro, sino...no se de lo que hubiera sido capaz de hacerles a esos chicos.- dijo Sullivan.

- Bueno, me despido, voy a preparar la cena, los amigos de Iruma-sama se van a quedar a dormir.- dijo Opera.

- Oh, estoy tan feliz por Iruma, bueno nos vemos después Opera- dijo Sullivan desde el teléfono.

Los amigos se pasaron el resto del día jugando en la habitación de Iruma, con algunas exageraciones por parte de Asmodeus y Clara y explicaciones por parte de Iruma.

Al llegar la noche los 3 amigos comieron la cena preparada por Opera y se fueron a dormir.

Cuando el señor Sullivan volvió a su mansión eran alrededor de las 12 de la noche en el inframundo.

- ¡Estoy en casa!- grito cuando llegó.

- Shhhhh.- le dijo Opera.- El amo Iruma ya está dormido.

- Oh, perdón, voy a verlo solamente.

Al entrar a la habitación de su nieto Sullivan ve que los tres están durmiendo en la cama de Iruma.

Asmodeus a la izquierda, Iruma al centro y Clara abrazada a Iruma en el lado derecho.

- Awwww.- dijo el abuelo.- Opera, trae la cámara.

- Ya me adelanté, aquí están las fotos.- dijo Opera tranquilamente.

En las fotos los amigos estaban riendo, comiendo, jugando y en la última estaban felizmente dormidos.

- Parece que conseguiste buenos amigos Iruma-kun, buenas noches.- dijo Sullivan y cerró la puerta.

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Gracias por leer.

¿Qué les pareció?

Esto es algo que me he preguntado de que pasará cuando se los diga, no se si en el manga actual ya pasó, pero está es mi versión.

Sin más me despido y nos vemos en la próxima y me despido con una imagen: