Yoongi se pasó el antebrazo por su frente sudada, su respiración iba agitada por el reciente entrenamiento. Pronto sintió las manos de algunos de sus nuevos compañeros revolver sus húmedos cabellos con diversión 

-JongKyu: ¡Bien Yoon! Hoy estuviste muy bien 

-Yoongi: Muchas gracias Jongkyu sunbae, es un placer poder estar con ustedes, así que doy lo mejor de mi

Los demás sonrieron bastante orgullosos y llenos de ganas de ver de lo que aquel chico pálido era capaz de dar. Era el nuevo fichaje del equipo y además el más joven, por eso todos estaban bastante atentos a él, querían hacerlo sentir parte del equipo lo antes posible 

Pero para él era extraño, después de todo ahora debía de tratar como compañeros a personas que hacía unos meses veía por la televisión en los partidos nacionales

-Jongkyu: Anda, déjate de tantas formalidades y vamos al vestuario, creo que hay alguien que te está esperando 

El mayor apuntó con su mentón hacia arriba de las gradas, donde Yoongi pudo distinguir una cabellera rosa pastel, allí se encontraba Jimin sentado esperando pacientemente

La ilusionada sonrisa del azabache no tardo en aparecer, y casi olvidándose de que se encontraba con su mayor hablando en mitad de la cancha, se fue corriendo hacia los vestuarios para ducharse y no tener que hacerle esperar más 

Park saludó tímidamente desde arriba a todos los jugadores que realmente admiraba, él solía ver muchos de los partidos; y ahora que su novio jugaba en el equipo no se perdería ni uno 

-Yoongi: ¿Te he hecho esperar mucho? 

La mano del azabache estaba entrelazada con la de su pareja, ambos andaban a la par debajo del  oscuro cielo de invierno. Las botas de ambos pisaban la nieve e iban cubiertos hasta arriba de ropa

-Jimin: No, hyung. Acababa de terminar de estudiar en la biblioteca de la universidad, así que salí de allí y vine a buscarte. Pensé que si ibas andando a casa ibas a tomar un resfriado o algo, y no podía permitírmelo, me gusta cuidarte 

El menor sonrió sintiendo como el pálido tomaba su cintura con posesión para acercarlo a su cuerpo. Yoon sabía como agradecerle apenas mirándole a los ojos con cariño, el pelirrosa en serio seguiría cuidando con él si el contrario le iba a mirar así toda la vida

-Yoongi: No será mi novio el más detallista y adorable ¿verdad?

-Jimin: En realidad, si. Déjame decirte que tu novio es absolutamente detallista, adorable y guapo

Los dos rieron separándose un poco para llegar al coche, por suerte allí no haría tanto frío como lo hacía fuera 

Aquel auto había sido conseguido con los ahorros de ambos, por eso lo compartían, aunque normalmente el que manejaba era Jimin, ya que al mayor realmente le gustaba ir andando a los sitios

-Yoongi: Bebé ¿Hiciste la compra de la semana?

Preguntó soltando un suspiro placentero en cuanto se sentó en el mullido y calentito asiento 

-Jimin: Sip, compré y lo guardé todo antes de ir a estudiar

-Yoongi: También compraste...bueno ya sab-

-Jimin: Si, hyung. También compre preservativos extra finos para alta sensibilidad 

Min rodó los ojos con una sonrisa, él mismo se consideraba una persona desvergonzada, pero es que su precioso novio llegaba a otros niveles. Jimin casi que no conocía la palabra vergüenza, y en realidad era una de las cosas que más le atraían de él 

-Yoongi: Gracias, no dudaba menos del novio más detallista 

-Jimin: Yo nunca te decepciono Yoon, lo sabes

-Yoongi: Y tanto que lo sé ...

La última frase salió en un susurró que acabó chocando contra el cristal en el auto. A pesar de que había sido un hilo de voz, el pequeño consiguió escucharlo y una sonrisa se escapó de sus labios, llevando sus pensamientos a la parte más traviesa

-Jimin: Hagamos memoria, hace casi un año creía que te gustaban solo las chicas. Quien te iba a decir que a día de hoy tú, "el rey de los sueños húmedos de las animadoras", ibas a salir conmigo 

El pálido estalló en risas, aquella frase se la había dicho él a Jimin cuando lo vio por segunda vez en su vida, cuando no entendía nada y no sabía que aquel chico de pomposas mejillas era la persona que enamoraría a cada célula de su cuerpo

-Yoongi: Pues tú, tú me lo dijiste. ¿Eres adivino?

-Jimin: No, no lo soy, pero me encantabas y me encantas. Y todo lo que quiero lo consigo, hyung 

La mano de Yoongi se dejó caer en el muslo de su chico mientras seguían hablando entre risas y el camino a casa cada vez se iba acortando más. Esto era su rutina diaria, y los dos estaban más que contentos con esta

No se veían demasiado, de hecho solo podían verse por las noches y al despertar, pero ese tiempo por ahora era suficiente para llenarse de amor el uno al otro 

En cuanto entraron en casa el pelirrosa se dejó caer sobre el cuerpo de su pareja, dejando que este lo tomara en peso. Le encantaba ser cargado por Yoongi, y es que el pálido podía hacerlo sin problema gracias a todo el ejercicio que había estado haciendo para estar en forma en el equipo de baloncesto 

Las manitas de Jimin acariciaban la nuca del contrario mientras se dejaba llevar con sus ojos cerrados, estaba muy cansado, demasiado. Se había despertado temprano para estudiar, después había ido a la universidad, después a trabajar, después a la sala de baile, había hecho la compra y había vuelto a estudiar a la biblioteca. Su cabeza estaba dando vueltas en puro agotamiento, pero por suerte Yoongi estaba junto a él 

Este lo dejó sobre el mullido colchón de la cama de ambos, fue cuidadoso al dejarle un mordisco y luego un beso 

-Yoongi: Jimin-ah, tienes mucho sueño ¿no, bebé?

-Jimin: Un poquititititititito de nada 

Musitó con sus ojitos cerrados sin dejar de acariciar la suave piel del cuello de Min

-Yoongi: Déjame aunque sea ponerte el pijama y te hago la cena, descansa mientras 

-Jimin: Hyung, no hace falta, no tengo hambre, solo sueño 

-Yoongi: Jimin, has estado todo el día gastando energía, no voy a dejar que te vayas a dormir sin comer algo antes, así que como te he dicho, ayúdame y ponte el pijama, mientras hago la cena duerme un poquito

Los ojitos avellanas del pequeño se entreabrieron para poder la mueca seria del azabache, solo así fue consciente de que las palabras del chico iban en serio. Soltando un suspiro pesado, se subió a horcajadas de Yoongi y estiró sus brazos hacia arriba 

El mayor sonrió contento con que le hiciera caso, tomó los extremos de la polera de su menor y la alzó así quitándosela para alcanzar la parte de arriba de su pijama y colocárselo antes de que comenzara a tener frío 

-Yoongi: Me gusta el nuevo color que has puesto en tus uñas

-Jimin: ¿Si? El color menta también me gusta, creo que se ven bonitas 

Sonrió de forma débil ahora levantándose para poder deshacerse de su pantalón y colocarse el otro más cómodo. Al terminar recibió un beso de Yoongi en su frente provocándole una sonrisa

-Jimin: ¿Seguro que no quieres que te ayude en la cena?

-Yoongio: Nop, tú túmbate en la cama que enseguida vengo con una bandeja llena de tu cena favorita 

-Jimin: ¿Te vas a poner encima de la bandeja? 

-Yoongi: Idiota 

El azabache rió tomando las mejillas de Park entre sus manos así ayudándose para acercar sus labios a los contrarios, los belfos del menor cubrían los contrarios de una forma tan confortable que Yoon no podría nunca perder la oportunidad de probar esos labios 

Jimin metió despacio una de sus manos bajo la polera de Yoon, así acariciando sus abdomen con dulzura

-Yoongi: En seguida vengo ¿Si? Métete en la cama y calientas las sábanas para mi 

-Jimin: A sus órdenes hyungie 

Min sonrió y con sus dedos colocó uno de los mechones de Jimin detrás de su oreja, besando sus labios finalmente una vez más antes de irse 

Ambos eran jóvenes e inexpertos, pero sin lugar a dudas, el hecho de estar aprendiendo y creciendo en compañía del otro era lo que llenaba de dulzura y felicidad sus días 

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Se ha terminado este mini fic uwu 

Espero que en serio os haya gustado, a mi me ha entretenido muchisisisimo el escribirlo 

Muchas gracias por leer <3

Kissssuuuu~