『1』

1513 - 1514

Estambul es la capital del mundo y como cualquier otro día, las personas iban y venían de un lado a otro, cada uno sumergido en sus propios problemas, sin embargo, no todos comprendían eso.

La bella flor se encontraba caminando con tranquilidad junto a su padre de cabello castaño y tez de nieve. Ambos permanecían tomados de la mano, y de un momento a otro un hombre cargó a la pequeña para llevarla con él. Ella gritaba, lloraba e intentaba regresar con aquel que le llamaba papá, pero él sólo se dio la vuelva y se fue. La dejó con aquel desconocido. Ese día su vida cambió.

Fue el inicio de su infierno.

Era el año de 1513 cuando la niña logró llamar la atención de la Kalfa y el Kizlar ağa. Su buen comportamiento, inteligencia y belleza la hizo destacar de entre las demás jóvenes del palacio. Además, ese mismo año logró obtener una mejor educación.

—Rosne Hatun —llamó Gül Kalfa.

— ¿Sí, Gül Kalfa? —preguntó cuando llegó con ella — ¿A qué se debe mi llamado?

—Nasuh ağa dice que llegó el momento de alentarte.

— ¿Qué quiere decir con eso?

—Si Allah lo quiere y no arruinas las cosas, podrás formar parte del harem del şehzade Süleyman.

—No quiero formar parte de su harem, ¿qué tal si es un hombre feo?

— ¡Por Allah! —se quejó —. Eso no debería importarte. Si le das un hijo varón podrás salir de este lugar. Tu nombre sería recordado en la historia, obtendrías la inmortalidad.

—Sigo siendo una niña.

—Ya no lo eres. Tu niñez terminó cuando manchaste esas sábanas con tu sangre.

—No me importa.

Ella la miró irritada.

— ¿Sabes? No estoy pidiendo tu aprobación, tu destino ya fue sellado.

La mujer dio vuelta y posteriormente se fue.

Esas palabras eran muy ciertas, su destino fue sellado y no por Allah.

—Rosne, no te preocupes. No vivirás infeliz por mucho tiempo —dijo la albanesa de nombre Nazcan. Una mujer de ojos verdes, cabello rubio y tez blanca, pero no sin gracia alguna —. Yo formaré parte del harem del şehzade Orhan y cuando él asuma el trono y asesine al şehzade Süleyman, tú podrás ser libre.

La rubia comenzó a reír junto a otras cinco mujeres que se detuvieron a escucharla.

— ¿Segura que formarás parte del harem del şehzade? Para eso se necesita belleza, cosa que careces.

Ella la miró con enojo y por un par de segundos esperó una respuesta, pero se marchó al no obtener una.

Después de ese momento la vida de la joven de 13 años cambió de manera repentina. Ella obtuvo la atención de la madre del şehzade Süleyman. Hafsa Sultan le insistió al Kızlar sobre la preparación de la hermosa Rosne. Día con día se le exigía más a la de ojos azules hasta que al año se le otorgó el visto bueno.

Para Pravane fue un martirio al soportar las burlas de las demás mujeres que sólo buscaban ocupar su lugar.

El sol se asomó en Topkapi dando por bienvenido un nuevo día de tareas.

— ¡Arriba, Hatun's! —gritó Nasuh, el eunuco principal — ¡Arriba! —volvió a gritar, despertando a todas.

Inmediatamente comenzaron a acomodar su lugar de dormir. Una vez que Rosne terminó, se integró a la fila que se hizo a los lados del ağa.

—Hoy es un día muy importante para algunas —habló sonriendo —. Cinco de ustedes irán al harem del şehzade Orhan y siete con el şehzade Süleyman.

Algunas mujeres comenzaron a sonreír mientras otras mantenían la cabeza en alto para resaltar su belleza.

«Estupidas».

—Den un paso al frente cuando escuchen su nombre —ordenó —. Dilara Hatun, Nara Hatun, Nazcan Hatun, Ayşe Hatun y Fatmire Hatun irán con el şehzade Orhan.

Nazcan volteó a ver a Rosne con una sonrisa en el rostro ya que su objetivo se había cumplido.

—Gül Kalfa, lleva a las mujeres a prepararse.

La Kalfa asintió.

—Por aquí —le ordenó Gül a las mujeres. Ellas la siguieron.

—Las siguientes irán al harem del şehzade Süleyman. Ya saben, si escuchan su nombre, dan un paso al frente —recordó el Kizlar —. Şahihuban Hatun, Esmahan Hatun, Catalina Hatun, Ana Hatun, Zeynep Hatun, María Hatun y... Rosne Hatun.

La última se paralizó al escuchar su nombre.

«No puede ser. La Kalfa me lo había mencionado, mas no le había creído. Incluso obtuve malas calificaciones a propósito para evitar ir a Manisa con aquel şehzade».

—Leyla Kalfa, llévalas a prepararse —ordenó.

—Con gusto —dijo la morena para posteriormente caminar mientras las elegidas la seguían.

Las ocho mujeres llegaron al hammam donde otras damas las depilaron y bañaron de pies a cabeza. Al finalizar, la Kalfa las mandó por sus cosas. Muchas se llevaron joyas que obtuvieron de algún lado, pero Rosne no tenía nada más que un cepillo viejo. Con la vergüenza del mundo tomó ese cepillo y ambos emprendieron viaje a un lugar desconocido.

Todas subieron al carruaje asignado que las llevaría hasta Manisa. El carruaje avanzaba con lentitud mientras el corazón de Rosne daba fuertes golpes contra su pecho y sus manos comenzaron a sudar. Estaba nerviosa y no sabía el porqué de ello. Para su fortuna, estaba con otras tres mujeres: Esmahan, Catalina y Ana. La primera era alta de cabello negro y ojos azules; la segunda era algo baja de cabello rubio y ojos verdes; y la tercera tenía piel morena, cabello café claro y ojos verdes.

«Las tres son hermosas».   

—Dicen que Mükerrem Hatun es hermosa —comentó Ana.

—He oído lo mismo de Gülfem Hatun —dijo Esmahan.

— ¿De qué hablan? —preguntó con curiosidad.

—De las esposas del şehzade Süleyman —respondió Catalina.

—Mükerrem es su primera esposa, dio a luz a dos difuntas hijas del şehzade de nombre Meryem y Neslihan Sultan mientras que Gülfem es la segunda esposa y madre del şehzade Murad —explicó Ana.

—Con algo de suerte una de nosotras podría ser la tercera esposa —bromeó Esmahan.

— ¿Cómo creen que sea el palacio? —preguntó Catalina.

—Grande —respondió la menor.

Esmahan y Ana rieron.

—Eso lo sé, me refería a...

Catalina fue interrumpida por el freno del carruaje. Habían llegado. A los pocos segundos la puerta se abrió, dejando ver a un eunuco moreno.

—Bienvenidas —dijo él —. Soy Bülbül ağa, su peor pesadilla.

Esmahan le sonrió con miedo y seguidamente bajó del carruaje, después salió Catalina y por penúltimo Ana, siendo Rosne la última en bajar.

Una vez que todas bajaron, la Kalfa y el eunuco que las recibió les ordenó que caminaran al interior del palacio. Todas obedecieron hasta que llegaron a un pequeño lugar que era parecido al harem. En ese lugar tuvieron que dejar sus cosas y acomodarse ya que ahí dormirían.

—Afife Kalfa ¿Qué órdenes traes del palacio? —le preguntó el eunuco —. Necesitamos hacer uso de ellas cuanto antes.

—Rosne Hatun será la primera.

— ¿Qué? —susurró, sorprendida.

—Mírala —señaló —. Es hermosa, digna de ir con el şehzade.

—Es verdad —confesó — ¿Cuándo sería adecuado que visite al şehzade?

—Mañana —respondió —, hoy necesita descansar para poder complacerlo adecuadamente.

— ¿Eres musulmana? —le preguntó el eunuco.

Ella asintió.

—Rosne no suena nombre musulman —contradijo.

—Su mamá era de Bulgaria —intervino Afife —. Esa es la razón de su nombre, pero sí es musulmana, su padre nos dijo todo antes de venderla.

— ¿Mi papá me vendió? —preguntó, triste.

Afife Kalfa guardó silencio.

— ¡Responde! —exigió, rompiendo las reglas.

—Rosne, compórtate —regañó Bülbül.

—Perdón —se disculpó.

—Ve a dormir que mañana será un largo día —ordenó.

La piel de porcelana asintió y posteriormente se fue al lugar donde dormiría.

El día siguiente pasó con rapidez ya que de un momento para otro se encontraba siendo arreglada por dos mujeres para ir a su encuentro con el şehzade.

—Tus sueños se cumplirán, Hatun —dijo la castaña —. Serás recordada para toda la eternidad, pero de ti depende si ser recordada como la perdedora o la triunfadora.

— ¿A caso eres vidente? —se burló. 

—Algo así —respondió, sonriendo —. Tendrás a un gran şehzade que será digno al trono —prosiguió.

—Mahpare —la regañó la otra mujer de cabello rubio —, no la asustes.

La mujer rió.

—Sabes que nunca me equivoco, Esma.

—Basta —la volvió a regañar.

Rosne rio ante la pelea.

—Eres muy hermosa —halagó Esma.

—Gracias.

—Serás una hermosa Sultana.

Ella volvió a reír. Aún se rehusaba a ir con el şehzade, sin embargo, Ana Hatun la convenció al decirle que si lograba darle un hijo a ese hombre, tenía la forma de buscar a mi familia.

Minutos más tarde terminó de ser arreglada y junto a Bülbül y Afife se dirigieron con el şehzade.

—Recuerda que primero tienes que trepar por su ropa y después haces lo que él quiera ¿Entendido?

—Sí.

Al llegar al dicho lugar las puertas se abrieron. Ella entró con la mirada hacia abajo hasta que se encontró con los pies del hombre. Hizo lo que le ordenaron y se arrodilló para después comenzar a trepar por su ropa para llegar a su altura. El şehzade la tomó del mentón y la hizo mirarlo. Justo en ese momento la casi adolescente se enamoró perdidamente de ese joven. Él era más alto que ella, tenía el cabello negro y un par de ojos café oscuros que la hacían perderse en ellos, su pequeña barba lo hacía lucir más atractivo.

Su corazón comenzó a dar fuertes brincos, indicándole nervios.

— ¿Cuál es tu nombre?

—Ros-ne —respondió, tartamudeando.

Él sonrió y la inspección de pies a cabeza con una mirada llena de lujuria.

—Gülbahar.

— ¿Gülbahar?

—Significa rosa de primavera. Ahora ese es tu nombre.

— ¡Qué hermoso nombre, mi şehzade! Gracias.

Él sonrió.

—Mi rosa de primavera —dijo tocando su mejilla para después besarla.

Esa noche se sentió la mujer más amada y feliz del mundo. Creyó que nada podía ir mal. Sabía que lo que le había dicho Mahpare se cumpliría: tendría la inmortalidad.

❥ Mahidevran Gülbahar Hatun es considerada la Sultana olvidada o la primera que se volvió en segunda porque Hürrem Sultan la desplazó con rapidez de la vida de Süleyman.
❥ Existen dos teorías sobre el origen de Mahidevran, la primera es que fue hija de un músico en Albanés y la segunda es que fue parte de la dinastía Giray. Yo elegí la primera.
❥ Mahidevran se convirtió en favorita del entonces şehzade Süleyman a los catorce años.
❥ En ese tiempo el harem se encontraba en otro lugar que no era en Topkapı.
❥ Se dice que antes de Gülfem y Mahidevran había otra esposa que es conocida como Fülane, sin embargo, leyendo encontré que se pudo haber llamado Mükerrem así que la agregué ya que no afectará tanto en la historia.