『2』

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La noche anterior había sido fantástica para la pequeña dama. Por primera vez se sintió amaba por alguien. Sentía que no había nada mejor que estar entre los brazos del hombre y escuchar su corazón palpitar. Todo era perfecto y nada lo arruinada, ni siquiera el hecho que él tenía un harem.

— ¿De dónde eres? —preguntó el şehzade para después llevarse una uva a la boca.

—La Kalfa dice que de Albania —respondió contemplando el rostro del varón.

— ¿Dice?

—Sí, llegué al harem a temprana edad por lo que casi no recuerdo nada de mi niñez.

— ¿Cuántos años tienes?

—14.

—Eres muy hermosa para tu edad.

— ¿Lo soy?

—Lo eres —aseguró, sonriente.

—Tiene un harem, şehzade, y todas son hermosas ¿Cómo puede decir eso?

—Tú eres más hermosa que todas ellas juntas.

Ella sonrió y posteriormente sintió cómo sus mejillas se tornaban rojas.

—Gracias, şehzade. Esas palabra significan mucho viniendo de usted.

Él sonrió.

—Termina de comer y después vuelves al harem, Gülbahar.

—Sí, şehzade.

La joven de piel de porcelana comió hasta saciarse. Regresó con las demás mujeres con una sonrisa en el rostro. Sabía que a penas podía ser una mujer, pero creía saber lo que era el amor. Un amor puro.

—Rosne ¿Por qué esa sonrisa? —preguntó Bülbül.

—Ya no soy Rosne, ahora soy Gülbahar.

—Muy bien, niña —felicitó —. Sigue así y no serás mujer de una sola noche.

—No lo seré —aseguró con la cabeza en alto —. Tendré un hijo del şehzade y será varón.

—En lo que eso sucede... ven conmigo.

Gülbahar no hizo objeción alguna, simplemente obedeció. El agâ y ella caminaron por los pasillos hasta llegar a donde se encontraba el aposento de Hafsa Sultan, madre del şehzade Süleyman.

La puerta del aposento de la mencionada se abrió, permitiendo el ingreso a la ojos azules. Bülbül se quedó afuera.

Gülbahar se reverenció cuando estuvo delante de aquella hermosa mujer de cabello castaño y ojos verdes.

—De cerca eres aún más hermosa —
halagó.

—Gracias, Sultana.

—Cuando llegaste al harem a penas eras una niña con extraordinaria belleza. Todos estaban encantados contigo y yo más al verte. Los años pasaban y te veía cada vez más hermosa por lo que decidí que te prepararan para formar parte del harem de mi hijo y por fin ayer mi objetivo se cumplió. Una mujer joven, hermosa e inteligente está con mi amado hijo —confesó.

—No sabía eso, Sultana. Muchas gracias.

Ayşe Sultan sonrió.

Unos golpes en la puerta se escucharon, la Sultana ordenó que entraran por lo que la puerta se abrió y Bülbül ingresó.

— ¿Qué sucede, Bülbül?

—El şehzade Süleyman acaba de pedir para esta noche a Gülbahar Hatun.

—Felicidades —dijo, sonriendo.

—Gracias a usted, Sultana. Nada de esto hubiera sucedido sin usted.

—Allah mediante tendrás un hijo de mi león.

—Amén —respondió sonriente.

✦ • ° *.

Rosne caminaba por el pequeño patio que estaba en el palacio debido a que la Sultana le había dado permiso de tomar aire fresco como recompensa de haber obtenido la atención de su hijo. Sus ojos se concentraron en unas rosas muy hermosas ya que su color rojo era similar a la sangre. De pronto, a su lado apareció una mujer de cabello color café claro que traía encima de éste una pequeña corona.

Ella dedujo que era importante por lo que hizo una reverencia como símbolo de respeto.

—No te había visto ¿Cómo te llamas?

—Gülbahar.

— ¿Eres nueva?

—Sí.

—Soy Gülfem Hatun, madre del şehzade Murad —se presentó.

Ella la miró con sorpresa.

«Ella es mi competencia».

—Gülfem Hatun —dijo Afife, haciéndole reverencia —. Gülbahar, tenemos que regresar.

—Con su permiso —le habló a Gülfem Hatun, haciéndole reverencia para posteriormente irse junto a Afife.

Cuando ambas se alejaron lo suficiente para no ser escuchadas por Gülfem, Gülbahar habló.

— ¿Es la favorita del şehzade?

—Sí —respondió —. Casi todos los días la llama, no sólo es la madre de su hijo, también la considera su amiga.

—Entonces es una fuerte rival.

Afife rió.

—No te ilusiones, primero te llamará y después lo dejará de hacer. Te acuerdas de mí cuando eso suceda.

—Afife Kalfa —la llamó una mujer de cabello rubio, ojos azules y tez blanca.

Afife se detuvo e hizo reverencia al igual que la muchacha.

— ¿Sí, Mükerrem Hatun?

—Me enteré de que el şehzade pasó la noche con otra.

Afife volteó a ver a la ojiazul por un segundo, intentando contener sus nervios.

—Así sucedió, Hatun.

Mükerrem rio.

—Gülfem estará muerta de celos —susurró, contenta —. Se lo merece.

—No la entiendo, Hatun.

—Nada. Sigue tu camino.

Afife asintió. Mükerrem se fue mientras ambas le hicieron reverencia.

— ¿Por qué no está disgustada? —preguntó con curiosidad.

—Te lo diré sólo porque no es ningún secreto —respondió —. Mükerrem Hatun está con el şehzade por beneficio, amor por él no siente. Lo único que busca es que Gülfem Hatun sufra.

— ¿Por qué?

—Sólo Allah sabe.

G

ülbahar optó por dejar la conversación de lado y seguir su curso.
El tiempo transcurrió y la noche volvió a hacerse presente y consigo la cita de la pálida con el şehzade. Rosne se encontraba caminando rumbo a los aposentos de su enamorado con la mejor sonrisa que podía tener desde hace mucho tiempo, pero la sonrisa se borró al llegar a su puerta.

— ¿Por qué no abren? —le preguntó Bülbül a los guardias.

—Lo siento, pero el şehzade se encuentra con Gülfem Hatun. Nos dio órdenes para no dejar entrar a nadie.

Bülbül se llevó la mano a su boca y regresó a ver a la mujer, apenado.

—Gülbahar...

—No te preocupes, regresaré —sonrió, intentando disimular su corazón roto.

La muchacha dio vuelta y con su orgullo herido regresó con las demás mujeres que ya estaban dormidas.

«Por lo menos no me verán derrotada y mucho menos me escucharán llorar.
¡Qué tonta era! Debí suponer que no podía ser la única, era una regla y yo creí que se podía romper».

Al llegar encontró todo oscuro, lo cual agradeció. Se sentó en donde dormiría y comenzó a llorar en silencio mientras sentía que nadie la quería.

Ella había crecido sin su familia y amor por parte de alguien. El şehzade la hizo sentir amada y en este momento se volvió a sentir tan miserable como siempre. Odiaba eso, odiaba la vida, odiaba a su padre por haberla vendido a ese estupido palacio, pero sobre todo, se odiaba a sí misma por ser tan ingenua.

La noche la pasó entre sollozos y maldiciones hasta que logró dormir.

✦ • ° *.

— ¡Arriba todas! —gritó Afife, entrando al pequeño harem — ¡Arriba! —repitió.

La linda mujer abrió los ojos y con cansancio comenzó a tender el lugar donde durmió. Sentía mis ojos abultados de tanto haber llorado la noche anterior lo cual la hizo sentir peor.

Una vez que terminó me puse a lado de otra concubina para así formar parte de la fila hecha.

—Hoy se dedicarán a limpiar los aposentos de Mükerrem Hatun, es como su premio al no ir mal en sus estudios —avisó Bülbül.

Afife Kalfa rio.

—Arréglense y luego vayan —ordenó y posteriormente ambos encargados salieron.

— ¿Por qué llegaste temprano, Gülbahar? —le preguntó una concubina que no conocía — ¿Acaso el şehzade te echó?

—Déjala en paz —defendió Catalina.

—Tenía que salir su amiga a salvarla porque sino, no se defiende.

—Me puedo defender sola pero no vale la pena pelear con mujeres como tú.

La concubina se acercó a ella, pero la esquivó y fue a donde se encontraban sus cosas.

— ¡Deja ahí! —ordenó, enojada.

Ella hizo caso omiso y tomó el cepillo Rosne. Ella intentó ir hacía ella para quitárselo de las manos, pero Catalina la tomó del brazo para evitar hacer una locura.

—Un peine —se burló —. Pobre Hatun.

— ¡Suéltalo!

— ¿O qué? —preguntó para después aventar el peine afuera del lugar.

Como pudo se soltó de la mano de Catalina y corrió por aquel peine que a veces era su única compañía.

— ¡Así es como el şehzade se deshizo de ti! —escuchó que gritó.

Ella se detuvo al llegar frente aquel peine, lo levantó del suelo y después suspiró.

«A penas soy una Hatun y todo ya va en mi contra, pero conforme pase el tiempo me encargaré de poner a todos en su lugar».

—Soy Gülbahar. No me dejare pisotear ante nadie —susurré.

✦ • ° *.

—Zeynep Hatun —nombró Bülbül.

— ¿Sí, Bülbül? —preguntó la mujer que anteriormente se había burlado de Gülbahar.

—Prepara tus cosas.

— ¿Para qué? —preguntó confundida. — ¿Iré con el şehzade? —habló emocionada.

Bülbül le sonrió.

—No —respondió —. Regresarás al palacio.

— ¿Qué? ¿Por qué?

—Hafsa Sultan lo ordenó.

— ¿Qué?

—Se enteró de tu discusión con Gülbahar —avisó —. Ahora paga las consecuencias.

Al terminar de escuchar esas palabras Rosne sonrió, victoriosa.

Zeynep la volteó a ver muy enojada.

—Ten —dijo Bülbül, extendiendo su mano a la concubina más reciente del Sultan. Ella sintió un pequeño papel en él, tomó dicho papel y seguido de eso, él se fue.

Abrió el papel y comenzó a leer.

El hombre teme perder la razón
por seguir a su corazón.
Yo vivo con temor
al poder perder tu amor.

La favorita sonrió ante esas hermosas palabras.

—Iré esta noche con el şehzade —murmuró, feliz.

✦ • ° *.

Frente a la de hermoso cabello se encontraba el hombre que se ganó su corazón con una sola mirada: Süleyman.

—Luces más hermosa que antes.

—No soy digna de usted, şehzade.

—No, yo no soy digno de ver tu belleza.

—Şehzade Süleyman...

— ¿Sí, Gülbahar?

—Me hace la mujer más feliz del mundo —confesó —. No he podido dejar de pensar en usted.

—Supe por medio de Afife que anoche no la pasaste bien —cambió de tema.

Ella sonrió con tristeza al recordar la noche anterior.

—Son las reglas, usted puede estar con quien desee.

—No llores, no por mí.

—No lloraré más.

—Promételo.

—Lo prometo.

El şehzade le sonrió y después se unieron en un profundo beso.

      ❥ Volví a cambiar la actriz que "hará" el personaje de Mahidevran pero, no hay gif de ella así que pondré de protagonista a Lady Lola de reign :c. Sin embargo, para mi la actriz que aparece en las fotos sería una Mahidevran perfecta.

      ❥ Se cree que Süleyman sí quiso a Mahidevran por lo que decidí agregarlo al igual que agregué que Mahidevran quiere a Süleyman para la trama, sin embargo, hay pruebas fiables que Gülbahar no era su favorita y conforme pase la historia entenderán la perspectiva de ésta.

      ❥ Recuerden que el harem no se encontraba en Topkapi.

      ❥ El término de Valide Sultan aún no existía.

      ❥ Hafsa era Sultana porque se casó con el Sultan Selim, sin embargo, aún no existía el título de Haseki.

      ❥ Gülfem fue la segunda esposa de Süleyman y Mükerrem fue la primera.