
Mis Sentimientos por ti
*continuación del one shot anterior*
Iba despertando del coma en el que me mantuve quien sabe cuánto tiempo, mis heridas habían curado satisfactoriamente pero aún debía mantenerme en reposo. He notado que a mi alrededor estaban Seiya y Long quienes de igual manera recuperaron sus fuerzas, pero... me estoy dando cuenta que Shaun no está en este lugar.
Estaba imaginando lo peor... tenía miedo de que algo haya pasado y ella este...
—Me alegra verlos de nuevo chicos.
Dios, ¡muchas gracias!
¡Shaun está viva!
Estoy feliz de ver su linda carita nuevamente, me siento tan aliviado.
—Sh-Shaun. ¡Gracias a Dios estás bien!
Le dije muy contento, ella me miró y se acercó a mi camilla.
—¡Magnus! ¡Al fin despertaste!
Se abalanzó sobre mí cosa que me dejó impresionado, correspondí el abrazo mientras ella acariciaba mis mechones.
—No sabes lo preocupada que he estado por tí, pero gracias al cielo estás bien — con dificultad me senté y le tome ambas manos.
—Sigo vivo gracias a tí Shaun, recuérdalo. Prometo que te compensare ese hermoso gesto que hiciste en Libra.
Le guiñe el ojo y sonreí, no obstante Seiya nos interrumpió.
—¿Disculpen? Pero, ¿desde cuándo ustedes son muy unidos?
—¿Qué cosas dices Seiya? — cuestionó Long. —Eso es asunto de ellos dos, no debes interferir.
—¡Es cierto! ¡Mis disculpas! — Seiya nos miraba apenado. Shaun simplemente se burló mientras yo no dejaba de verla con tanta dulzura, ella lo notó por lo que me puse algo nervioso.
—¿Quieres que te traiga algo de comer? — me preguntó.
—No tengo mucho apetito Shaun.
—¡Debes comer Magnus!, no quiero que te vayas a enfermar si no consumes tus alimentos.
No podía mentirle pues mi estómago gruñía ante la falta de alimento. Ella se retiró del cuarto a traer comida por lo que Seiya y Long comenzaron a cuestionarme.
—¿Desde cuándo salen? — indagó Long.
—¡No estamos saliendo! — le contesté algo nervioso.
—¿Pero haz pensado invitarla a salir? — cuestionó Seiya.
—Bueno... tal vez si.
—¿Te gusta Shaun? — Long me miró
—¡Claro que si! — comenté.
—¿Crees que Nero te mate por eso? — preguntó Seiya algo curioso por lo que tragué saliva.
—Dos de tres. — dije.
—¡Pues ve por ella Magnus! Estoy seguro que te corresponderá — me dijo Seiya con tanto entusiasmo.
—Gracias.
La platica finalizó al ver que Shaun ingresó a la habitación con una bandeja de comida, se sentó al borde de la camilla para darme de comer.
—Vamos, di ¡Ah!
—Shaun... No es molestia ni nada pero crees que lo mejor seria que yo...
Sus ojitos empezaron a cristalizarse por lo que deje que me diera de comer como si fuese un niño pequeño, Seiya y Long se rieron en voz baja al verme en esa situación vergonzosa.
Así permanecí hasta que terminé de comer, debo admitir que la comida de hospital no sabe tan mal. Shaun limpiaba mi boca con una toalla por lo que le agradecí.
—¡Gracias Shaun!
—No es nada... Es lo único que puedo hacer para compensar lo que pasó, aún me siento mal contigo por lo que pasó en Géminis — ví como agachaba la cabeza.
— No digas eso, no fue tu culpa — le dije tomando su mejilla.
—¡Claro que sí! — expresó. —Por poco mueres en aquel ataúd y todo por mi culpa...
—¡Basta Shaun! — dije. —No quiero que te culpes por eso, mírame estoy más vivo que nunca... es más, es a ti a quien le debo mi vida. Me salvaste y eso compensa todo Shaun — ella sollozaba.
—Lo sé, pero... tenía miedo... no quería perderte.
—Shaun... ¡mírame!
Nos miramos fijamente, ella se sonrojó.
—Olvida eso quieres, tú estás bien y es lo único que me hace sentir mejor. Prefiero dar mi vida por ti a que tú salgas lastimada.
De lo impresionados que estaban Seiya y Long terminaron cayendo de la cama ante mi confesión, Shaun me sonrió y me tomo de la mejilla.
—Magnus...
—Si dime.
Me quedé sin habla al sentir sus labios plasmados sobre mis mejillas. Se levantó para marcharse y dejarme descansar pero en un impulso le tome de la mano y le devolví el beso.
—M-Magnus! Tú...
Ella estaba nerviosa tras lo ocurrido, yo solo sonreí.
—Me gustaría compensar el gesto que hiciste ese día con una cita, ¿te gustaría la idea?
Seiya animaba a Shaun, Long nos veía y esperaba la respuesta de ella. Finalmente asintió.
—¡Si! ¡Quiero salir contigo!
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