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-¿Por qué un alfa qué tiene un traje de edición limitada que se reduce a solo tres conjuntos por el mundo, querría ser mi secretario?

Pregunté enfocado una vez más el teléfono móvil en mis manos.

-Traía un traje de millones de wones, pero tiene un móvil tan maltratado y viejo. -quité mis lentes oscuros. -Es extraño. Pero he cambiado de opinión respecto a él;  ahora lo quiero como secretario.

-No hablaras en serio. -mi mirada se desvió a Hoseok.- Hace un rato le solicitaste a Taehyung que programará nuevas entrevistas y ahora lo quieres a él. Debo de preguntar el por qué.

-Porque fue el único que me convence, por el simple hecho de que ha sido capaz de retarme con su mirada, aparte de que sospecho de él. -Hoseok se removió-. El maquillaje sucio, su aspecto desalineado decamisado, su forma de hablar y su cabello graso y mal peinado, me hacen pensar que ha ido de parte de alguien. Y ni hablar de su aroma a jabón barato al igual que el perfume.

-¿Un espía? -agregó conectando mis palabras.

-Sí, hay arpías por donde sea. -asentí-. Traía golpes, pude verlo en sus muñecas y cuello. La corbata era aun mas vieja que mi gerarquia, lo cual es increíble ya que su traje vale lo que en su vida ha visto, de eso estoy seguro. —suspire —. ¿Cómo no va a ser imposible sosprechar de ese alfa? —parpadeé rapido pensando en una sola posibilidad—. Sin mencionar que madre esta preocupada por ese estúpido asunto.

—¿Tu madre es la arpía quien manda espías a la empresa? —Hoseok mostró su sonrisa ladina. — Vaya forma de pensar en ella.

—Mi madre, es quien manda a diferentes alfas para que pueda llevar a solo uno a casa. Tengo veintisiete años y es hora de casarme. —apreté mis labios.

—Vas a heredar y tener alfa es necesario...

—Mi padre alfa solo esta resguardado en la casa. No sale y no se involucra con nada respecto a la empresa. Solo es un lindo muñeco de aparador.

Hoseok entrecerró sus ojos.

—¿Ese es tu plan, no es así? Por eso abriste las vacantes para puro alfa. —acomodé mis mancuernillas, al mismo tiempo que lo escuchaba.

— Yo sabré quien será digno para ser mi esposo, es lo único que puedo escoger en mi vida y no desaprovechare el quien estará a mi lado en la fotos aunque no sirva para nada. —me senté recto.

—También es tu decisión con quien vas a fornicar...

—No digas estupideces. —Lo interrumpi— Ellos no tienen el derecho de tocarnos. Estamos hechos a base de ciencia.

Hoseok rió —Hacen de todo para preservar la genetica familiar.

—Somos preserva del gobierno. Mi antepasados  son quienes inventaron y elevaron la venta de telas en todo este país.  Los omegas de mi familia  consagraron nuestra riqueza, genetica, y elevaron los estándares sociales. Y solo pretendes que nuestro cuerpo sea ultrajado por un alfeta de cuarta. Ninguno de nuestros antepasados alfas han sido relvantes a nuestra forma de vida, y estoy seguro que no saben ni siquiera quienes son sus antepasados. Mi abuela llama a este suceso de matrimonio, como el encontrar a un beneficiario de nuestra nobleza social...

—Espera un momento... —Ahora él me interrumpió—. Si tu prospecto lo escogerás tu y por eso abriste la vacante de alfas, eso quiere decir: que te agradó el último alfa.

Fruncí mi ceño al notar que mi mano derecha no había entrndidonada de lo que yo expliqué.

—A mi nadie me agrada, no esta en mis normas. —concluí—. Ahora dejemos de hablar tonterías y  dame la carpeta. — estiré mi brazo para sostenerlo.

Entre pestañeos observé las fotos. El sonido del raspado de las hojas inundaba el hostil e impetuoso silencio. Sin embargo...

—¿Ya le has informado a Taehyung que busque al alfa? Y si ya tiene una respuesta.

Hoseok se removió y marcó por teléfono a mi primer secretario.

"Yoongi pregunta si ya tienes respuesta del alfa"
"Sí, aja... oh no sé si tengas más tiempo...

—Tiene una hora no más... —hablé decidido.

Hoseok colgó. —¿Hay algo que no me convence? Estas fotos son tan..

—Son una aberración.  Lo odio, necesito ver las otras colecciones. Elevé se comienza hacer popular y la gente piensa que puede obtenerlo, eso nos desbeneficia. Estas fotos son la muestra de lo vulgar que puede llegar a ser. —apreté mis ojos, pues la jaqueca que desde hace un rato me estaba matando—. Nadie está preparado en esa revista. Dile a Taehyung que le marque a la directora de Vogue y que saque nuestra marca de la revista.

Hoseok volvió a sentir.

—Yo no pedí nada de esto. Tendré que hacer las fotos yo mismo. También dile a Taehyung que me consiga un modelo con las medidas anotadas en el papel que tenia anoche. Y que regresaré a las nueve de la noche para ese entonces ya debe de tener repuesta del alfa y los modelos de acuerdo a lo que pido.

Jung Hoseok asintió tecleando sus dedos y sonriendo. Deje de lado la carpeta. —¿Tengo cara de ser una broma o que es tan gracioso? Quiero que lo compartas...

—¿Qué? —guardó su movil—. No claro que no lo es. —agitó sus manos negado rápidamente.

—¿Entonces que te divierte? Tu sonrisa e incluso el sonido del motor me molestan... —llevé mis dedos a mi sien buscando tranquilidad.

—¿Tomaste tu medicamento? —preguntó.

—No. Es por culpa de ese alfa tan horrendo. Su aroma hizo doler mi cabeza y revolvió mi estómago. Tengo nauseas desde que lo vi. —Hoseok abrió su boca entendiendo el punto.

—Definitivamente es un ser sospechoso.

—Lo es, por eso lo quiero cerca o de lo contrarío, solo veré si tiene los pantalones para repetirme toda esas tonterías que me dijo en su sermón. — sonreí con ironía— ¿Cómo se atreve a sarmonearme, que no sabe quien soy?

Apreté mi puño. No iba a negarlo, las palabras de ese alfa me molestaron. Me removí incomodo,  regrese mis lentes oscuros a mi cara y me enfoque en la ventana.

—Nadie en mi vida ha sido capaz de alzarme la voz. Nadie me ha reprendido a menos que sea parte de mi familia —negué—. Y de pronto llega un sujeto y me dice que soy desagradable.  ¿Esperaba que su incompetencia me importara? No es capaz de siquiera sostener un café.

Recordé el incidente matutino con el café, lo había pasado por alto al no tener una señal de ser conocido, pero al verlo en mi oficina una parte de mi decía que debía darle una oportunidad de entrevista. Pero el hecho de que solo le importé mi nombre me decepcionó en especial ese alfeta torpe.



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