¡¡¡FELIZ DÍA MAGISTERIUM!!! 😝😝😝

Como es un día especial, se me ocurrió hacer algo que incluyera a todos los ships, y no solo eso, también hay una sorpresa al final, pero mejor léanlo con sus propios ojos XD

PD: Este cap va dedicado a DEMETRIUS545 disfrútenlo. 😉

Call, Tamara y Aaron se encontraban en el despacho del maestro Rufus. Los tres se hallaba sentados en el gran sillón de terciopelo ubicado en una de las paredes del fondo.
Estrago estaba echo un ovillo al lado de ellos.

—¿Que hiciste esta vez Call? —Preguntó Tamara sentada al lado suyo.

Call abrió sus ojos con estupefacción.

—¿Por que tendría que ser yo el que hizo algo malo?

—Por que eres el que generalmente nos mete en problemas a todos. —Argumentó la maga poniendo fin a la discusión.

Call abrió la boca para protestar pero sabía que no había réplica contra eso.

—Touché —Dijo Call antes de que la puerta de la pared detrás suyo se abriera, el maestro Rufus ingreso a la sala seguido de la maestra Milagros, detrás de ella la acompañaban Jasper, Celia, Gwenda y Rafe.

Los cuatro chicos se sentaron en sillas talladas de piedra caliza que había traído levitando la maestra Milagros, justo al lado del sillón de terciopelo en el que se encontraban Call, Tamara y Aaron. Podía sentirse la presión en el ambiente. Rufus se sentó en su silla del escritorio y finalmente habló:

—Se les ha reunido aquí por que la asamblea ha considerado oportuno que ustedes inauguren el nuevo proyecto extra escolar: todos los alumnos del curso de cobre deberán convivir juntos en una misma habitación, completamente equipada para vivir en ella durante el tiempo que sea necesario. —Jasper se dispuso a abrir la boca para protestar, pero Rufus le cortó levantando la mano para pedir silencio. —Las preguntas hasta el final señor DeWinter. Todos deberán a aprender a llevarse bien durante todo tiempo de su aislamiento. A continuación les explicaré las reglas:

1- Queda completamente prohibido cualquier tipo de magia, esto es con el fin de poner aprueba sus intelecto y su capacidad de reacción en un mundo sin magia.

2- Deberán dormir todos en la misma habitación, deberán dormir juntos, comer juntos, y claro el baño será compartido.

3- El objetivo principal de esté experimento es hallar la salida de la habitación, que estará escondida y protegida con potentes hechizos, ustedes deberán descubrir dónde está y como pasar por ella. Si por alguna extraña razón necesitan algo deberán solucionarlo ustedes mismos.

4- Durante el tiempo de su confinamiento no tendrán ninguna obligación relacionada con la escuela, por ende son libres de hacer lo que quieran, menos salir de esta habitación.

En cuanto el maestro Rufus pronunció la palabra "habitación" las paredes con repisas de acero y muebles ochenteros desaparecieron y fueron remplazadas por piedra caliza. Los chicos permanecieron sentados, luego de haber pasado un año y medio en el magisterium era difícil que un truco así los impresionará. El suelo bajo sus pies fue remplazado por piedra salpicada de mica, que parpadeaba como estrellas fugaces. Y estalactitas colgaban en el techo como témpanos de hielo.

—Magia del aire. —Dedujo Tamara.

Call recordó su experiencia en LA PRUEBA DE HIERRO, y como la maestra Milagros había realizado el mismo truco para convertía el gigantesco almacén en el salón principal del magisterium, había utilizado la magia del aire para crear una ilusión óptica.

En cuanto la sala dejo de ser el despacho de Rufus pasando a ser una habitación de alumnos como todas las demás del magisterium, salvo que está tenía solo un cuarto de baño y un solo dormitorio. La maestra Milagros hablo al fin:

—¿Hay alguna pregunta?

—Si. —Contestó Jasper mientras señalaba a Call como si fuera un bicho muerto. —¿Por que debo de compartir habitación con ese pesado ambulante?

Call se dispuso a defender el poco honor que le quedaba pero entonces Tamara habló antes que el.

—¿Pero Jasper? ¿no se supone que el pesado ambulante eres tú?

Un alboroto se armo en la sala y toda la tensión que se había acumulado finalmente estalló, los chicos ahora estaban discutiendo por quién era el más pesado.

—Cállate DeWinter o de lo contrario nuestra Tamara volverá a vertirte el almuerzo en tu peinado de pelo de paja.

La cara del asiático estaba que ardía de ira.

—¡SILENCIO! —Gritó la maestra Milagros llamando la atención de todos los presentes.

Estrago se escondió bajo el sillón de terciopelo ante el enojo de la maestra.

—Van a aprender a trabajar juntos o de lo contrario todos pasaran más tiempo aquí, ¿les a quedado claro?

Dicho esto salió de la habitación seguida por el maestro Rufus que guardaba distancia. Les lanzó una última mirada a sus tres alumnos como diciendo "buena suerte, la necesitarán" en ese momento la pared se deslizó cediéndoles el pasó y desapareciendo en la oscuridad de un pasillo, antes de que la puerta se deslizara de nuevo y quedara cellada.

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Call, Tamara y Aaron dieron un par de vueltas por habitación reducida con la esperanza de encontrar una salida de ese lugar, pero no había nada, todo lo que había era una pequeña sala de estar, un armario, una chimenea y un sillón de terciopelo, había también un cuarto de baño y un dormitorio con solo una cama. Eso último sería un problema más adelante.

Los otros cuatro chicos habían dejado sus sillas y ahora estaban sentados en la gran alfombra del suelo, mientras observaban a sus compañeros expectantes.
Estrago, aprovechando la ausencia de sus se levanto y se tumbó en el sillón vacío.

Call se dio por vencido y se tendió en el suelo seguido de Tamara y Aaron que se sentaron junto a el.

—¡Esto es ridículo! —Exclamó Gwenda levantándose de su sitio y dirigiéndose hacia la pared con la esperanza de abrirla, pero nada sucedió.

—¡Déjenme salir de aquí! —Exclamó la chica de muchas transitas mientras las cuentas se balanceaban ante su rostro. —¡no pueden encerrarnos aquí Rafe es claustrofobico!

—¡Eh!, ese era un secreto —Se quejo el chico sonrojado.

—¡Cállense! —Gritó Tamara llamando la atención de todos los presentes en la habitación. —hay que aprender a llevarnos bien o jamás saldremos de aquí.

—¿Y que propones? —Preguntó Aaron con curiosidad.

—No lo sé. —Admitió ella.

—Yo tengo una idea para conocernos mejor. —Dijo Celia levantándose del suelo, los ojos de la chica rubia brillaban divertidos. —"¿Verdad o reto?"

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—¡De ninguna manera! —Exclamaron Call y Jasper al unísono.

Estrago ladro en señal de protesta

—Bueno... no es mala idea —Opinó Tamara. —al menos así podremos pasar el tiempo en algo en vez de discutir.

—Claro que no es mala idea. —Dijo la rubia sonriendo de oreja a oreja.

—Bueno. —Intervino Aaron. —¿empezamos? —Todos asintieron con la cabeza. —Celia, la idea fue tuya. Tu empiezas.

Todos se sentaron en círculo mientras Celia observaba meticulosamente al grupo.

—Rafe ¿verdad o reto?

—Verdad.

—¿A cuantas chicas has besado en tu vida? Pregunto la rubia con una sonrisa pícara en la cara.

Rafe se sonrojó y murmuró algo que nadie puedo oír.

—Más alto. —Pidió Celia.

—12

Jasper soltó un bufido.

—Cierra el hocico DeWinter, son 12 más que tu. —Espetó Call.

—Aaron —Llamó Rafe. —¿verdad o reto?

—Reto.

—Te retó a besar a una de las chicas de esta habitación.

Aaron maldijo en silencio mientras observaba Celia, la chica tenía nuevo look: llevaba pantalones vaqueros, una camiseta de manga corta (que no dejaba mucho a la imaginación), zapatillas deportivas color rosa y una diadema de girasol que adornaba su cabello recogido en una coleta de caballo. Era una visión tan bonita que Aaron se tomó su tiempo para memorizar cada centímetro de su perfecta piel bronceada, entonces se inclinó y junto sus labios torpemente con los suyos para besarla, La chica lo miro sorprendido y reprimió el impulso de lanzarse y profundizar aún más el beso.

No era la única, Call también se sorprendió, por un momento pensó que escogería a Tamara, ahora estaba muy agradecido con su amigo y a la vez enojado.

—Gwenda. —llamó el chico rubio. —¿verdad o reto?

—Reto.

La mirada de Aaron se volvió sombría.

—Te retó a mostrar a todos tu ropa interior.

—¡Aaron! —Protestó Tamara.

—No conocía esa parte de ti Stewart. —Dijo Jasper dándole un codazo.

Tras mascullar algo parecido a: "espero que te mate un rayo del Alkahestt", la chica deslizó sus Jeans tejanos mostrando a todos una bragas rosas de encaje con un bordado de gatito de Hello kitty.

—Que lindas. —Comentó Rafe algo sonrojado.

Todos miraron anonadados las pequeñas y delgadas prendas rosas, incluidas Celia y Tamara, pero todo muy rápido, la chica se subió rápidamente sus pantalones y se volvió a sentar en el círculo dejando a los chicos con ganas de más.

—Tamara. —Llamó la chica de las muchas cuentas.

—Verdad. —Contestó ella con nerviosismo.

—¿Cuál de todos estos chicos te atraen más?

Las mejillas de Tamara adquirieron un rubor rojo intenso. Miro disimuladamente al chico de la pierna rota que estaba sentado al lado suyo.

—Ese idiota. —Dijo finalmente señalando a su amigo cojo.

Call estaba realmente sorprendido, nunca pensó que Tamara pudiera considerarlo como... atractivo. ¡INCLUSO EL MÁS ATRACTIVO DEL CUERSO DE COBRE!.

—Jasper ¿verdad o reto? —Dijo la chica de piel color canela.

—Reto, creo que podré soportarlo.

—Di algo bueno de Call. —Dijo finalmente sacando a Call de sus pensamientos.

—¡El no tiene nada bueno! —Dijo señalando a Call como si fuera un animal muerto.

—¿No que podías con el reto? —Preguntó Tamara cruzándose de brazos sería mente, aunque dentro de ella se partía de risa. —Vamos, si te la he puesto muy fácil.

El asiático bufo unas cuantas veces antes de responder.

—De acuerdo, puede que Call sea un mejor mago que yo.

—¿Puede? —Preguntó Tamara.

—No te pongas exigente Rajavi, ahora es mi turno.

—Callum, ¿verdad o reto?

—Reto. —Contestó Call desafiante.

—Te retó a besar el trasero de tu mejor a migo Aaron. —Reto el asiático con una sonrisa de satisfacción en los labios.

Tamara taladro a Jasper con la mirada, sabía que ella sentía algo por Call desde que habían regresado de su aventura en busca del Alkahestt, pero no quiso decírselo a nadie más que a el, sabía que ver a Call besando a alguien más le dolería, incluso si ese alguien era el trasero de Aaron.

Aaron levanto el trasero y se inclinó así delante mientras maldecía a Jasper en silencio.
Call se acercó con algo de repulsión a las posaderas de su amigo mientras se inclinaba y depositaba un pequeño besito en la retaguardia de su amigo.

Tamara y Celia miraban la escena estupefactas deseando ambas que sus labios fueran esas posaderas.

Después de cumplir el reto Call se sentó lado de Tamara, quién encaminó una mano a sus labio imaginando cómo sería besar a Call.

—Celia.

—Verdad. —Dijo la chica casi al instante.

—¿Por que eres tan perra? —Soltó Tamara enojada para su sorpresa, recordando la escena en que la rubia había robado el primer beso de su Callsito.

La chica volteo a verla desafiante. Algunas rocas y el sillón de terciopelo comenzaban a levitar. Todas apuntando hacia Tamara.

—¿Tienes algún problema conmigo Rajavi?

—Para nada. —Tamara se había llevado las manos a la espalda mientras formaba un orbe de fuego listo para incinerar a la rubia cundo la tuviera a tiro.

Estrago se levanto del sillón y comenzó a gruñir al atacante de Tamara.

—Creo que deberías dejarlo por hoy. —Comentó Gwenda viendo la situación.

—¡Bien! —Dijeron las dos al unísono mientras bajaban la guardia y se cruzaban de brazos.

Estrago se relajó y se volvió a acurrucar en el sillón.

—Tienes razón. —Tercio Aaron, lanzó una mirada al pequeño reloj que se encontraba colgado de una pared. —Son más de las 12 de la noche, deberíamos dormir.

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1:00 am

—Eso será un problema. —Se quejo Rafe mientras entraba al dormitorio. —solo hay una cama.

—Dormiré en el sofá. —Se ofreció Call mientras se dejaba caer sobre el gran sillón de terciopelo.

—Yo puedo dormir en el suelo. —Sugirió Aaron tomado una almohada  y una sabana, salió del dormitorio y se tendió en el piso cerca de una de las paredes al lado del gran reloj.

Rafe tomo una almohada y se dirigió a la salida.

—¿Adonde vas? —Preguntó Gwenda.

—Dormiré en la tina del baño.

Gwenda se sintió alagada y a la vez triste mientras veía al chico larguirucho y de píllama negra dirimirse al baño y cerrar la puerta tras de sí.

—Bien, más para mi. —Dijo Jasper lanzándose hacia la cama.

—Jasper se caballeroso por una vez en la vida. —Le crítico Tamara.

—Todos los demás nos están sediento la cama. —Dijo Gwenda alagada. —Deberías hacer lo mismo.

—Debería, pero no... no me siento motivado.

Gwenda y Tamara estaban que ardían de ira, pero entonces Celia hablo:

—¿Jasper podrías cedernos la cama por favor?

Jasper vacilo un momento pero finalmente se levanto de la cama y emprendió el rumbo hacia la salida, tomando una almohada con destino hacia la cocina, necesitaría mucha leche y galletas para dormir bien esta noche.

Cuando las tres chicas por fin estuvieron solas se cambiaron su ropa por sus pillamas y se tendieron en la cama una dándole la espalda a la otra.
Estrago estaba hecho un ovillo en el suelo al lado de Tamara. Sus ojos color rojo fuego iluminaban en la oscuridad como faros de luz.

—¿Creen que los chicos estén bien? —Preguntó Gwenda después de un rato. —quiero decir... Rafe no se llevó nada para abrigarse y hace muecín frío, podría resfriarse.

—¿Por que te importa lo que le pase? —Pregunta Tamara al otro lado de la cama.

—¡No me importa! —Dijo la chica más alto de lo que hubiera deseado. —¿quien dijo que me importaba lo que le pasara a ese mujeriego?

—Tu, lo acabas de decir hace 10 segundos. —Comentó la rubia al lado suyo.

—Mejor durmamos ya. —Dijo Gwenda uniendo su rostro contra la almohada tratando de ocultar su sonrojo.

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1:00 am

Tamara se levanto de la cama con algo de resignación, no podía dormir. Entonces las palabras de Gwenda regresaron a su mente.

"Ahora que lo pienso Call tampoco se llevó nada para abrigarse"

Se dirigió a la puerta caminando con paso ligero procurando hacer el más mínimo ruido. Estaba descalza, por lo que sentía la fría y áspera roca contra sus pies.

"Sólo iré a ver cómo está"

En cuanto llegó a la puerta la abrió ligeramente y vio a Call tendido boca arriba en el sillón de terciopelo roncando y con un hilo de baba cayendo por su boca hasta su barbilla.

Tamara soltó una risita suave al ver al joven babeando y roncando boca arriba, pero al parecer Gwenda no se había equivocado, era una noche muy fría y la piel de Call había adquirido un tono pálido.

De pronto un instinto de protección se apoderó de ella, camino hacia el para tocar su frente. Estaba helado y temblaba mucho.

Entonces una idea se formó en la mente de Tamara, una idea muy loca e imprudente.

—Vamos Tam, ten algo de iniciativa.

Pero la chica no se movió, solo se quedo quieta viendo como su amigo temblaba ante ella.

"No tendrás una oportunidad mejor que esta, mierda solo hazlo" se dijo a si misma mientras recorría la poca distancia que los separaba y se recostaba sobre el.

Ignorando la sensación de frío producida por Call, Tamara tomo la manta que había traído consigo y los tapo a ambos con ella, mientras los dos compartían el calor que imanaba el otro. Tamara se acurrucó más en su pecho escuchando los latidos de su corazón sincronizados con los de ella.

Era increíble oír los latidos del corazón de Call, casi hasta podía considerarlo "relajante" Tamara escuchó atentamente los latidos de su corazón como una canción de cuna.

Parece que funcionó por que de la nada la chica comenzó a sentir sus párpados pesados, y en cuestión de segundo había quedado dormida sobre el pecho de su amigo, dejándose caer por fin en los brazos de Morfeo y a la vez en los de Call.

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2:00 am

—Maldita sea, ¿por que tengo que preocuparme por el? —Susurró Gwenda saliendo de la cama, no sin antes tomar una manta y almohada en cada mano y dirigirse hacia la salida

En cuanto abrió la puerta puedo ver a Call y Tamara, estos estaban dormidos y acurrucados los dos juntos en el gran sillón de terciopelo, una manta los cubrió de los pies hasta el cuello.

Sin embargo esto no impresionó a Gwenda, pues sabía a la perfección que la hija de los Rajavi sentía algo por el chico Hunt, aunque esta nunca lo admitiera.

Pero ese no era asunto suyo, se volvió y dirigió su mirada hacia la puerta del baño.

—¿Rafe estas despierto? —Susurró llamando a la puerta.

No hubo respuesta alguna. La chica se armo de valor y abrió ligeramente la puerta.

Ahí estaba el, dormido chueco en la bañera.

Gwenda lo reviso de pies a cabeza mientras dormía: no era muy distinto a Call. Cabello negro como la noche y desordenado, su rostro algo pálido por el frío e imperturbable mientras dormía, camisa negra de algodón y unos pantalones cortos deportivos también del mismo color.

"Cuando duerme parade un ángel" Pensó ella mientras lo observaba.

"¡Espera! ¡¿Que demonios acabo de decir?!"

Gwenda retrocedió justo cuando su dedo meñique del pie se estampó contra un escalón de la bañera, haciéndola caer en la bañera al lado suyo.

—No quiero ir a la escuela mamá. —Oyó decir al chico mientras uno de sus brazos rodeaba su cintura.

—A donde te enviare será al hospital si no me sueltas en este instante —Amenazo en silencio sin despertar al chico.

Pero entonces toda la ira almacenada dentro de ella desaparecido al ver los delgados y quebrados labios grises del chico.

Instintivamente tomo la sabana que había traído y los tapo a los dos mientras ella se acurrucaba al lado suyo observándolo.

Sus labio seguían algo grises pero ya no temblaba.

Entonces recordó algo sobre técnicas de supervivencia que había leído en un libro de "Boy scout" según esto: la personas que vivían en climas bajo cero dormían sin ropa para compartir el calor mutuo.

De pronto sus mejillas adquirieron un rubor rojo intenso.

"¿Pero en que estupideces estoy pensando ahora?... bueno ya a visto mi ropa interior, no tengo nada que ocultar"

La joven se sonrojada aún más al recordando el reto que había tenido que realizar delante de todos y como Rafe había comentado sobre lo bonitas que eran sus prendas de gatitos.

—Supongo que dormir en ropa interior no hará daño a nadie ¿verdad?

No hubo respuesta por parte del chico, por lo que ella lo considero como un "Si"

Gwenda se quitó la pijama mostrando de nuevo su ropa interior rosa.

—Esto es muy vergonzoso. —Comentó encaminó una de sus manos por el pecho de Rafe, y tirando de su camisa levantándola por encima de su cabeza y brazos, mostrando su abdomen.

Gwenda se sonrojó, no era marcado ni nada por el estilo pero no estaba mal, se recostó de nuevo y los tapo con las sabanas mientras dormían compartiendo el calor del otro.

—Maldito mujeriego sexi. —Fue lo ultimo que logró decir antes de que el sueño la venciera y se dejara llevar por Morfeo y la calidez del pecho desnudo de Rafe.

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3:00 am

—Tengo que ir al baño.

Celia se levanto de la cama. Estrago, aprovechando el momento, se deslizó sobre las almohadas hecho un ovillo, parece que hoy dormiría como todo un señor.

Celia abrió ligeramente la puerta del dormitorio. Se encontraba algo preocupada al no ver por ningún lado a sus dos compañeras, pero luego ese sentimiento fue remplazado por una mezcla de tristeza y enojo al ver a Tamara y Call durmiendo muy juntitos en el enorme sillón rojo.

—Pfff me empalagan. —Bufo ella, aunque por dentro deseaba ser ella la que estuviera abrazando a Call, recostada en su pecho mientras escuchaba los latidos de su corazón y compartían el calor mutuo.

La simple idea la hizo sonrojar. Sin embargo un hormiguero en su estómago la saco de sus pensamientos y la hizo dirigirse a la puerta del baño que se encontraba entre abierta

—¿Que es esto? —La chica al levantar unos Jeans Tejanos del piso del baño.

Entonces la mirada de Celia se centró en tina.

"¡PERO QUE DEMONIOS!" Exclamó para sus adentros mientras veía a su amiga Gwenda en ropa interior abrazada al pecho también desnudo de su amigo Rafe.

—¡Esto es el colmo! —Exclamó Celia lo suficiente alto para despertar a la pareja semi-desnuda que reposaba en la tina. Pero nada pasó.

Las mejillas de Celia adquirieron un tono rojo. Hace amago de dar media vuelta sobre sí misma regresando entre sus pasos, cuando recuerda las terribles ganas de orinar.

"Dios ya no aguanto. Estoy a punto de orinarme encima y ellos... están así... en la bañera dormidos, ¡PODRÍA DESPERTAR EN CUALQUIER MOMENTO Y VERME ORINAR!"

Aborta la misión pero las ganas de hacer pis pueden con ella.

—¡A la mierda!

Recorre la distancia hasta el váter dejando caer sus pantalones y sentándose sobre el inodoro.

—Mierda, menos mal.

Celia esconde su rostro entres sus manos tratando de ignorar los ronquidos fusionados provenientes de la bañera.

Al acabar se levantarse y sube sus pantalones.

Sale del cuarto de baño dando un portazo con la intención de despertar a todos, pero nadie se levanta.

—Es increíble que tengan el sueño tan pesado. —Refunfuña mientras se dirige al dormitorio, sin embargo otro hormiguero la detuvo.

—¿Enserio debo ir a orinar de nuevo?

Sin embargo aquel hormigueo no era de su vejiga, sino de su estómago.

—Tal vez allá algo por aquí.

Celia escudriño la pequeña nevera que tenían en la cocina buscando algo para merendar.

—Celia. —Susurra una voz a sus espaldas.

"Por favor que sea Call" Desea la rubia volteándose para ver de dónde procedió la voz.

Estaba de decepcionada por dos razones: 1- aquella persona no era Call y 2- ni siquiera estaba despierta.

Celia contempló a un Jasper dormido encima de un plato de cereales Cheerios a medio acabar mientras susurraba el nombre de su rubia favorita.

Celia puso los ojos en blanco, pero, y aunque lo disimulaba muy bien, ver al asiático soñando con ella mientras buceaba en un tazón de cereales la conmovió.

Utilizando su fuerza y algo de ayuda de la magia del aire, levanto al chico sobre el respaldo de su silla.

"Quién diría que el dicho de calladito te ves más bonito sería cierto"

Celia contempló a Jasper mientras una gota de leche bajaba por la mejilla del chico.

Sin previo aviso, lo tomó del brazo, entrelazando sus dedos con los de ella y acercándose lo suficiente como para posar su cabeza en el masculino hombro del azabache. Estaba cansada después de todo, y ahora que se encontraba en esa posición no pudo evitar sentir la necesidad de caer rendida ante el cansancio. Sin previo aviso recorrió la distancia que los separaba y, sin saber muy bien por que, le plato un suave beso en la mejilla sorbiendo la pequeña gota de leche en el proceso.

Al acabar la muestra de cariño, y separarse de el, Celia emprendiendo el camino de vuelta a su dormitorio. Pero al recordar la forma en que Tamara abrazaba a Call y como Gwenda compartía calor con Rafe, una idea comenzó a hacer mecha en su mente.

Abrió la puerta del dormitorio con los ojos brillantes de diversión y tomo una manta.

Regreso hasta la cocina y sin decir nada más se sentó al lado de Jasper mientras reposaba su mejilla en su hombro.

—Sigue soñando conmigo DeWinter. —Susurró la chica cerrando por fin los párpados y dejándose llevar presa de Morfeo.

—Siempre. —Susurró Jasper siguiéndola en su sueño profundo.

¡¡¡Feliz día magisterium!!!
Espero que se la pasen genial y lo disfruten tanto como yo :)

¡Sorpresa!: Como quería hacer algo especial se me ocurrió una idea, si ustedes tienen o quieren hacer algún reto o preguntarle alguna verdad a uno de los personajes (yo sé que quieren 7u7) los invito a dejarlo en los comentarios y yo me encargaré de que en el siguiente capítulo aparezcan.

Nos leemos XD