Un reencuentro fortuito parte 2
bueno, bueno, ¿pero que tenemos aquí? así es damas y caballeros es la continuación de un reencuentro fortuito espero que les guste, lamento si me tarde es que he tenido que hacer muchas cosas y mis hermanos me han estado arrastrando por fiestas y parques temáticos etcétera. pero mejor tarde que nunca ¿no?
WARNING1: la canción que escuchan es "tu y yo" de la nueva banda Timbiriche, al final decidí cambiarla para que todos la disfrutaran como siempre, pero sigue siendo la misma canción así que no problem.
WARNING2: esta historia es algo hermosa, triste, hermosa, muy triste y hermosa. no me hago responsable de roturas del corazón o lagrimas de cocodrilo, léanlo bajo su propio riesgo.
Tamara se encontraba sola en su habitación del magisterium, podía escuchar los villancicos desde su habitación, se estaba celebrando la navidad en el magisterium, naturalmente ella iría a celebrarla esa épocas con sus padres, pero como estaban enojados con ella y ella los aborrecía en ese instante nadie celebraría nada junto.
Y allí estaba ella en la soledad de su cuarto. en ese momento una palabras llegaron a la mente de Tamara, una palabra que había compartido su hermana Raven con ella. la ultima navidad que habían pasado juntos antes de que Raven se convirtiera en devorada:
"—¿Sabes que en estas fechas si pides un deseo con todo tu corazón se hará realidad?"
Ahora la simple idea de que eso fuera posible le pareció lejana, sin embargo esto no la detuvo.
—Feliz navidad Call, te...
De pronto un ruido la interrumpió, alguien estaba llamando a su puerta. ella abrió la puerta y se encontró con un chico con rasgos asiáticos.
—¿Jasper? —Pregunta ella y rápidamente se limpio las lagrimas que sin darse cuenta se escapan de sus ojos y se aclaro la garganta.
—¿Que quieres Jasper. —dice ella de la manera más fría que pudo poner, estaba agradecida con el por haberle dado todo el crédito a ella en la prueba pero no iba a volver a ceder, no podía permitirse sentirse así.
—No podía dejar a mi amiga sola en navidad. —Dice Call/Jasper mientras sonreía.
Tamara bufo, lo había perdonado pero no por eso las cosas volvían a ser como antes, no cambiaba el hecho de que Call estuviera siendo perseguido y Aaron...
"No, no llorare, no le daré la satisfacción deberme llorar" pensó Tamara, su rostro se volvió sombrío y su espalda tomo la pose de diosa de hielo que ponía cuando estaba verdaderamente enojada.
—¿Amiga? como te atreves a llamarme así después de quedarte cayado cuando... —Tamara se detuvo en seco cuando su mirada se centro en la pierna de Jasper.
—¿Por que estas cojeando?
En efecto Jasper estada cojeando pero no solo eso también llevaba una camiseta con el dibujo de un gatito gigante enojado en el trineo de papa noel en el que ponía "visitar a las personas una vez al año es la clave para mantener una sana convivencia social"
"¿Desde cuando Jasper usaba camisetas con mensajes sarcásticos?"
La sonrisa de Jasper desapareció y torno una postura muy seria como si tuviera en un velorio en vez de la habitación de Tamara, bueno ya no había mucha diferencia, el lugar estaba hecho una mierda, la sala común estaba llena de polvo y de telarañas y había basura tirada por todas pares.
"Ahora que lo pienso, prefiero el velorio" dijo Tamara para sus adentros
—No es nada. —Contesto Call/Jasper, se encontraba apoyado en una pared para que su peso no se concentrara totalmente en su pierna. -Y ¿por que lloras? no me digas que ¿otra vez estuviste viendo el álbum de fotos de Raven?
Call sonrió nadie sabia sobre la existencia de ese dichoso álbum que Tamara guardaba con seguro en uno de los cajones del tocador de su cuarto.
Tamara parpadeo, no entendía lo que estaba pasando.
—No... este... yo... un momento. —Tamara le miro con recelo. —¿como es que sabes que tengo un álbum de fotos de mi hermana?
Call sonríe de oreja a oreja, tenía que decirle la verdad a Tamara y ese era el momento indicado.
—Yo se todo sobre ti, Tamara, se que tienes un álbum de fotos sobre los buenos tiempos que pasaste con tu hermana Raven y tu familia y al final del libro: hay una foto donde estamos los dos y Aaron.
—¿Call?
Una sonrisa se forma en el rostro de la chica, era Call tenia que serlo, nadie más sabia de la existencia de ese álbum de fotos.
—¡Call! —Grita ella mientras se lanza hacia el y lo estruja como una boa constrictora, tenia miedo de que al soltarlo volviera a estar sola en el interior de esa habitación sin vida, en el interior de ese velorio. -¡Eres tu! ¡de verdad que eres tu!
—Tafara...no...puda...restrirar.
—¿Que? —Pregunta ella mientras levanta la vista y ve a un chico con rasgos asiáticos con la cara tornándosele de color morado intenso. -o lo siento mucho, pasa por favor. dice ella mientras se separa de el chico.
—Gracias Tamara. —Dice Call mientras el disfraz de Jasper desaparecía y dejaba a un Call que sonreía como bobo
—¿Que haces aquí Call? —pregunta Tamara mientras cierra la puerta tras de el.
—Llevo aquí tres días y...
—¡Y no se te ocurrió decírmelo antes idiota! ¡ESTABA MUY PREOCUPADA!
Ella le dio un golpe tan fuerte en el hombro que Call estaba seguro de que dejaría marca, pero nada de eso le importo, extrañaba a Tamara más que cualquier otra persona en el mundo, extrañaba sus ojos clavándole miradas asesinas, extrañaba el dolor que sentía cuando ella le golpeaba su hombro o le daba una patada y le decía que era un idiota. a Call no le importaba el ser un idiota siempre y cuando se lo dijera una persona que en verdad lo quería.
—Lo siento pero no quería ponerte en peligro.
—Bueno pero ¿porque ahora?
—Es navidad y no podía dejar que se fuera la oportunidad de pasarla contigo. —sonríe y Tamara le corresponde la sonrisa, adoraba aquella sonrisa, aquellos ojos grises... ¡tan hermosos! Tamara no podía dejar de verlos, era como si la tuvieran hipnotizada.
—Además. —Volvió a decir Call. —tengo un regalo para mi lady
Call saca de su mochila un gramófono y puso la canción "Tu y yo" de la nueva banda Timbiriche, la canción favorita de Tamara, se agacha sin dejar de mirarla a los ojos y extiende una mano hacia ella.
—Me haría el honor my lady de bailar conmigo.
Ella no duda ni un segundo y con elegancia tomo su mano
—Siempre. —Susurra ella dulcemente antes de que Call la arrastré por la habitación que hacia de pista de baile
Call la atrae hacia el y entrelaza una mano con la de ella, mientras que la otra la coloca en su cintura. Call comenzó a desplazarse lentamente por la habitación seguido de Tamara, era un baile algo movido con el cojeando como si fuera un pirata, sin embargo este detalle no le importaba en lo más mínimo a Tamara y pasado unos minutos a el tampoco.
Entonces Tamara se sorprendió al darse cuenta de que sus pies no estaban tocando el suelo, bajo la mirada: en efecto estaba levitando sus pies se encontraban uno cuantos centímetros por encima del suelo.
Ella levanto la vista y miro los grises y profundos ojos de Call, este le sonrío, estaban tan cerca que Call podía oler su aroma a miel, en la mirada de Tamara ya no había ni rastro de tristeza ni de enojo solo un sentimiento, que estaba seguro de que el también lo tenia en sus ojos "te quiero"
Estaban tan cerca el uno del otro, Call miro los labios exquisitos de Tamara, Tamara pensó que en cualquier momento sus labios se juntarían con los de ella. en su mente las palabras "feliz navidad" no dejaban de resonar. Call se acerco más a ella, sus labios rozaban los de ella y entonces...
Se empezaron a escuchar gritos fuera de la habitación.
Call y Tamara se separaron como resortes.
"Mierda" soltó Tamara para sus adentros, quería estrangular al tipo que estaba pegando de gritos afuera, entonces los gritos fueron suplantados por explosiones seguidas por mini temblores, se puso nerviosa.
Call salió de la habitación, una vez más llevaba puesto el disfraz de Jasper, al salir se dio cuenta de que parte de los túneles se encontraban destruidos y bajo toneladas de piedra, Call no era un experto pero savia que aquella explosión había provocado un derrumbamiento, y luego otro y otro y otro más.
la voz de la maestra milagros resonó por la estancia como si hubiera bocinas por todo el magisterium, Call supuso que se trataba de magia del aire:
—¡A todos los alumnos estamos bajo ataque enemigo, les pedimos que guarden la calma y se dirigían al comedor, los maestros nos haremos cargo de esto!
Call vio a un grupo de magos del curso de oro guiando a alumnos de distintos cursos, de entre ellos pudo ubicar a Rafe, Gwenda, Celia y a la hermana mayor de Tamara Kimiya.
Call y Tamara les siguieron. ella se veía bastante preocupada, Call sintió como un instinto protector se apoderaba de el, instintivamente tomo su mano y la apretó fuertemente.
—Todo estará bien.
Ella asintió mientras entrelazaba sus dedos con los de Call, a estas alturas era ridículo el fingir que no sentían nada el uno por el otro.
El techo del pasillo por donde estaban cruzando comenzó a desmoronarse y las paredes adquirieron una tonalidad oscura mientras una oleada de frío recorría el cuerpo de los magos, Call se estremeció, el poder del caos recorría el pasillo. las paredes se sacudieron violentamente. cayeron cascotes del techo. una losa del tamaño de un horno estaba a punto de estrellarle en la cabeza a Call, de no ser por Tamara que lo aparto de un empujón, recibiendo ella golpe por el.
Tamara callo inconsciente al suelo, un charco de sangre comenzó a formarse entorno a ella. Kimiya se llevo las manos a la boca y soltó un sollozo entrecortado.
Call tomo a Tamara en brazos y toco la herida de su cabeza, la noto caliente, Call recordó que la ultima vez que había usado la magia de la tierra para curar a alguien fue con Drew al curarle un tobillo roto, pero ahora era diferente, estaban hablando de curar una herida 100 veces peor a un tobillo roto y la peor parte de la situación: era Tamara la que se encontraba con una herida de gravedad en la cabeza. Call no se podía darse el lujo de fallar.
Call busco en si mismo, a través de si mismo, hacia la tierra en la que se encontraba arrodillado, sintió que creaba un vació por donde la magia podía colarse y propagarse hacia el exterior a través de el. "la tierra quiere atar" pensó Call mientras extraía la magia a todo su ser y llegaba hasta la palma de su mano, hasta la herida de Tamara. la herida de la chica se cerro por completo como si nunca hubiera estado ahí, Call salió de su trance.
Alguien pego un grito a su espalda, volteo y se dio cuenta que todos le estaban mirando, su disfraz de Jasper había desaparecido. Call pudo ver el miedo en los ojos de sus compañeros
—¡Enemigo! —grito Kimiya mientras formaba una bola de fuego en las manos y se la lanzaba.
Call desvío la bola de fuego con solo hacer un ademan con la mano. les miro a todos con cansancio en los ojos.
—¿En verdad creen que si fuera el enemigo de la muerte seguirían vivos? contesto Call sin soltar a Tamara
Nadie dijo nada solo lo miraron con odio y temor en los ojos.
—Miren. —Continuo Call, levanto las manos en un gesto pacífico. —ya sé que me odian y que quieren una explicación, pero no hay tiempo para eso, necesitan llegar al comedor.
Dicho esto levanto su muñeca hacia un lugar de la pared. el metal de su muñequera, la muñequera de Constantine, brilló resplandeciente cuando una puerta oculta se abrió ante ellos, revelando un pasadizo secreto. Call lo señalo.
—Sigan por esta sendero los llevara directo hacia el comedor.
Nadie se movió, Call pudo notar la desconfianza en sus ojos.
—Por que tendríamos que confiar en ti. —Soltó Celia con los ojos enrojecidos.
—No tienen que, pero soy su única esperanza.
Hubo otra vez un silencio bastante incomodo, pero fue interrumpido por otro mini temblor, Kimiya y el resto asintieron con la cabeza y empezaron a entrar en fila india por el pasadizo.
—¡Esperen!
Call llevaba a Tamara en brazos, se la entrego a Kimiya.
—Cuida de ella.
—Desde luego, es mi hermana.
Call se inclino rápidamente y le planto un suave beso en la coronilla, no le importaba que todo el mundo lo viera.
le lanzo a Tamara un ultimo vistazo antes de que entrara en el pasillo.
"te amo" pensó Call mientras veía como entraba en el pasillo y desaparecía en la oscuridad.
********************
Aaron se encontraba caminando en la oscuridad de un pasillo semi derrumbado seguido de Alex y un montón de gente encapuchada. llevaba todavía la mascara de plata que le había regalado Alex.
Después de esperar seis largos meses por fin Alex y el maestro Joseph hacían su jugada: atacar el magisterium con todo lo que tenían y ahora que Aaron estaba de su bando ni siquiera Constantine Madden podría pararlos.
—Los maestros del magisterium han sido unos tontos al enfrentarse a nosotros. dijo Alex el Alkahest resplandecía en su mano a modo de guante
—Lo dices como si la batalla estuviera ganada. afirmo Aaron mientras lo miraba fijamente con sus nuevos ojos rojos brillantes.
—Esta ganada. —Volvió a hablar Alex. —¿sabes? para ser mi primer Caotizado eres muy amargado.
Aaron recordó como había regresado a la vida: cuando había despertado en ese cuarto tan iluminado mientras Alex movía extrañamente los dedos como si fuera un titiritero y el maestro Joseph a su lado diciéndole "felicidades"
Sin embargo Aaron era un Caotizado... diferente hablaba, comía, dormía... soñaba pero no tenia tenia magia, eso era un problema a la hora de combatir, por lo Alex había robado el callado del maestro Joseph para que el pudiera usar la magia tanto del caos como de cualquier otro elemento, sin embargo Aaron tenia otros planes en mente aparte de matar al enemigo de la muerte.
"Solo es cuestión de esperar, pronto recuperare mi magia y tendré mi venganza sobre Constantine Madden"
Alex abriendo las puertas del comedor de par en par.
Dentro del comedor se encontraban todos los alumnos del magisterium reunidos, Aaron pudo visualizar a un grupo de magos del curso de plata, de entre ello se encontraban Rafe, Celia, Gwenda, Kimiya y... Tamara, seguía inconsciente y se encontraba apoyada en la espalda de su hermana
El cuerpo de Aaron se tenso
Kimiya encargo a Tamara a Rafe, este la cargo en brazos con la ayuda de Celia, Kimiya corrió a abrazar y abrazo a Alex.
—Creia que estabas muerto.
Alex soltó el Alkahest y se lo encargo a uno de sus esbirros encapuchados.
—Solo me he ido de vacaciones.
—Dónde estabas realmente.
—El enemigo de la muerte me capturo y me intento sacar información del magisterium, pero no le dije nada.
"Ingenioso" pensó Aaron mientras se acercaba a Tamara.
—!Atrás! —dijo Rafe, pero Aaron no se detuvo, estaba ahí por Tamara y no se iría de ese lugar sin ella.
Celia y Gwenda lanzaron dos bolas de fuego que Aaron atrapo en el aire, con el callado y las lanzo de vuelta a sus creadoras.
Celia y Gwenda apenas habían esquivado las bolas de fuego cuando Aaron les lanzo una ráfaga de aire que las mando a volar por los aires.
Aaron centro su atención en Rafe, se veía el miedo en los ojos de este.
—No te la voy a entregar. dijo Rafe aun sosteniendo en brazos a Tamara.
Aaron se lanzo a Rafe y le dio un golpe tan fuerte en el estomago que le saco todo el aire de los pulmones.
Rafe se tiro al piso y soltó a Tamara, entonces Aaron centro su atención en los esbirros encapuchados de Alex.
Kimiya trato de ir a ayudar a sus amigos pero Alex la agarro de la muñeca.
—¿Que haces? pregunto ella algo confusa.
—Lo siento querida, pero no puedo permitir que arruines esto.
Dicho esto le dio un golpe tan fuete en un costado del estomago que hizo que cayera al suelo de rodillas. el resto de estudiantes miraban con horros la escena.
Alex sonrío.
—Ho pobrecita creo que me he pasado. —Dicho esto le dio un segundo golpe esta vez se quedo tendida en el suelo.
—¿Por que? —Pregunto ella entre lagrimas, no podía creer que aquella persona tan buena y amable que había conocido fuera en realidad un monstruo.
—¿Por que? —repitió Alex. -Porque jamas te ame querida, solo fuiste un instrumento más en mi plan.
—Igual que tu. -dijo una voz a su espalda.
Alex giro para que un rayo del Alkahest le atravesara a un costado del estomago.
Era Aaron que había logrado eliminar a sus seguidores y había conseguido adueñarse del Alkahest.
Alex callo al piso.
Aaron avanzo hacia el.
—¿Por que?
—De verdad creíste que yo seguiría su estúpido juego de niños pequeños, pues no es así, tengo mis propios planes, mis propias metas.
Alex se le quedo mirando a los ojos y vio el destello de locura y malicia que había visto cientos de veces en el.
—De seguro estas pensando: ¿cuando fue que cambio? —Dijo Aaron imitando su voz a la perfección. —la verdad es que nunca cambie, necesitaba tu poder para entrar al magisterium y secuestrar a Tamara ¿pero que te hizo creer que yo compartiría el poder contigo? si tu no has sido más que un peón en un juego jugado por un verdadero maestro.
Aaron le apunto con el Alkahestt dispuesto a matarlo, pero casi de inmediato bajo la mano con el guante de cobre. levanto a Alex con una mano y lo elevo en el aire.
—Pero todavía me puedes ser de utilidad.
—¿Como que? gimoteo este.
Aaron sonrío debajo de la mascara de plata.
—Como mensajero.
********************
Call se encontraba solo en la oscuridad de un pasillo sin salida.
—Vaya, no me esperaba verte aquí Constantine Madden.
Call volvió la mirada se encontró con Alex Strike, llevaba ropa negra y una capa también del mismo color.
"Ya se creé el enemigo de la muerte" peso Call
pero en su mirada no había alegría, ni malicia, todo lo contrario su mirada era vidriosa y lejana.
Call no perdió tiempo en reaccionar y le lanzo una ráfaga de aire que lo puso contra la pared.
—Estas débil. —Afirmo Call acercándose lentamente a el.
Este parecia ofendido.
—Eso es lo que pasa cuando toda tu magia es robada.
—¿Quien robo tu magia?
Alex sonrío esta vez con malicia.
—Es una larga historia.
Call lo tomo del cuello de su camisa y lo elevo en el aire haciendo uso de la magia de este elemento.
—¿Por que estas aquí? —Pregunto Call, su vos iba acompañada de un tono amenazador. -¿que estas buscando aquí?
Alex se empiezo a reír.
—¿Sabes? jugar al policía malo no te queda.
En la mano de Call se empezó a arremolinar un torrente de caos. Alex pego un grito.
—Solo lo diré una vez más ¿que haces aquí? ¿porque estas atacando el magisterium?
Alex le miro con diversión en los ojos.
—Esa es la mejor parte, yo no estoy haciendo nada, soy solo un mensajero.
—¿Mensajero? —La palabra resonó en la mente de Call. —el maestro Joseph. —dedujo el. —dile que pare de una vez, nuca seré el enemigo de la muerte.
Alex solto un bufido y continuo:
—Te quedan pocos minutos, tendrás que seguirme el juego si quieres salvar a uno de ellos.
Call se estremeció.
—¿Ellos? —pregunto aunque ya se imaginaba la respuesta.
—Oye te soy honesto: aquella noche en verdad pensé que Tamara salvaría a Aaron, la forma en que se lanzo a salvarte... veo que no fui el único que salió con una Rajavi.
Call le lanzo un golpe a la cara con todas sus fuerzas. Alex se partía de la risa.
—¡¿Donde está?! —grito Call
—¿Dime Aaron sabia lo de ustedes? pues ahora ya lo sabe.
Call le volví a dar otro golpe en la cara.
—¡¿Que fue lo que hiciste?!
—¿Lo que yo hice? yo solo le di a Aaron lo que ustedes no le dieron: una segunda oportunidad.
Call le dio un tercer golpe en la cara.
—¡¿En donde está?!
Dicho esto lo volvió a agarrar de la camisa.
—Tranquilo, tranquilo, te daré la ubicación de ambos y otra cosa.
—¿Que?
—Para enfrentar a Aaron no tienes la suficiente fuerza, a robado mis poderes y ahora el es el mejor makaris de nuestra generación, sin embargo hay una manera pero tu tendrás que elegir.
—¿Donde están Tamara y Aaron?
Los ojos de Alex resplandecieron de diversión.
—Que tal esta acertijo: tus amigos son como tu familia, pues tu familia esta en donde la mía murió.
Call no era bueno con los acertijos, pero sabia que no le sacaría nada más a Alex.
—Dame una sola razón para confiar en ti.
Alex le sonrío con ese sentimiento tan hipócrita que lo caracterizaba.
—El enemigo de mi enemigo es mi amigo.
********************
Call se encontraba solo en la habitación del maestro Rufus, el cuarto seguía igual a como Call lo recordaba: una estantería de metal adornaba una pared de el fondo, cientos de ecuaciones con jeroglíficos y un sillón de terciopelo extremadamente cómodo en donde se podría echar una siesta eterna.
Call no sabia exactamente lo que buscaba.
"Algo antigua, algo muy antiguo y poderoso" había dicho Alex.
"Eso no ayudaba mucho que digamos" pensó Call.
Pero según Alex ese cuarto le perteneció alguna vez al maestro Joseph antes que a Rufus, la simple idea de que la habitación de su maestro hubiera sido el hogar de un monstruo provocaba en Call un nudo en el estomago.
—Aquí no hay nada. soltó mientras se dirigía hacia la entrada dispuesto a irse del lugar, cuando sintió el calor de un metal contra su muñeca.
Call se sobresalto, era la muñequera de Constantine, estaba ardiendo levemente como sobre su piel, como si algo en ese sitio estuviera provocándolo.
levanto el brazo y sintió como el calor incrementaba mientras iba acercando a...
—¿El sillon?
Call se sintió estúpido al instante, la vida de Tamara peligraba y el estaba jugando a frío y caliente con su muñequera.
Pero no tenia otra opción, según Alex: Aaron había robado el Alkahest y había tomado el control del ejercito de Caotizados luego de tomar como prisionero al maestro Joseph, y ahora iba por Constantine Madden, por Callum Hunt.
Otra vez el sentimiento de estupidez se apodero de el, como podía confiar en Alex después de todo lo que había hecho, pero ¿y si ere cierto? y si Aaron hubiera regresado siendo malvado.
Call se estremeció al imaginar a un Aaron torturando a Tamara y el sin poder hacer nada más que observar impotente.
Sacudió la cabeza para despejar su mente.
Saco a Semíramis y acuchillo el respaldo del sillon un montón de relleno salió desparramado, Call lo observo con ojo critico.
Metió la mano por el hueco que había hecho con su cuchillo y sintió como sus dedos rozaban algo metálico, la muñequera de Constantine ardía al rojo vivo, Call tiro de lo que parecía ser una palanca.
El estante que había en la otra esquina de la habitación se deslizo como una puerta corrediza dejando ver un cuarto oscuro, Call entro por el y dentro se llevo se encontró con su mayor temor... la mascara de plata de Constantine Madden le miraba desde el otro lado de la habitación.
Call la tomo en sus manos, era más liviana de lo que había imaginado y aún más aterradora.
"Incrementara todo tu ser" había dicho Alex "nadie podrá hacerle frente a tu poder"
Call no buscaba poder solo buscaba recuperar a Tamara y si esa era lo única forma entonces... lo haría sin dudar.
"Por Tamara" penso Call antes de ponerse la mascara del enemigo de la muerte, su mascara.
Call se tiro al piso gritando de dolor, le ardía la cara igual que la muñeca.
De pronto los recuerdos empezaron a golpearlo:
Constantine Madden delante de un ejercito de Caotizados y el maestro Joseph.
Constantine Madden siendo apuñalado por Sarah Hunt, mientras el la deja semi muerta en el piso de hielo, haciendo uso de la magia del caos
Sarah sosteniendo en brazos a Callum mientras le apunta con Semíramis.
Los ojos de Call se llenaron de lagrimas, había sido Constantine Madden el que había asesinado a su madre, en otras palabras el mismo la había asesinado.
Call se llevo las manos a la cara y toco al frío del metal.
—Fui yo. —Dijo entre sollozos
—Yo la mate... —su voz se quebró y las lagrimas recorrieron sus mejillas.
Call se puso boca arriba en el frío suelo.
—No merezco vivir, debí dejarme morir aquella noche.
Call abrió los ojos y miro el techo.
—Tamara ¿por que yo? ¿por que me escogiste a mi?
—Por que te ama.
Call volvió la miraba y se encontró con una mujer de unos 24 años con el cabello negro y un vestido blanco resplandeciente.
—Mamá. dijo Call
La mujer se arrodillo a su lado y le quito la mascara dela cara.
—Sabia que habías crecido... pero no imaginaba tanto, ya eres todo un hombre
Se inclino y le dio un beso en la mejilla.
—Mamá. —Repitió este con lagrimas en los ojos, pero esta vez no lloraba de tristeza sino de felicidad. se lanzo a abrazarla. —te he extrañado tanto.
La mujer lo abrazo dulcemente.
—Y yo a ti mi paloma.
—Perdóname. —Dijo Call aun abrazándola.
—No hay por que pedir perdón cariño, no hiciste nada malo.
—¡Pero soy el enemigo de la muerte! soy el hombre que te asesino. -estas ultimas palabras las dijo susurrando.
—No eres como el. -dijo ella poniéndole una mano en la mejilla. -pensé que lo serias, pero me equivoque, eres mi hijo, eres mi más grande milagro, eres... paz.
Call sonrío al escuchar esas hermosas palabras, Sarah le devolvió la sonrisa.
—Lucha por esa chica, Tamara, lucha por ella como tu padre y yo luchamos.
Call asintió con la cabeza.
—Bien. -dijo Sarah. -ahora es tiempo de que despiertes.
—¿Te volveré a ver?
Ella beso su frente y luego lo miro a los ojos.
—Te lo prometo, ahora despierta.
********************
Call abrió los ojos, se encontraba todavía en la habitación secreta. se sorprendió.
la mascara de Constantine se encontraba hecha pedazos en el piso, los pedazos que quedaban de esta adornaban el piso como pepitas de plata.
Call se pregunto cuanto tiempo abría estado dormido, esperaba que no demasiado
Se puso de pie y vio los restos que quedaban de la mascara.
"No la necesito" pensó Call "soy paloma, soy paz, soy... Callum Hunt"
Salió corriendo del cuarto y se dirigió a la puerta de las misiones
—Ya voy Tamara. —Susurro este mientras se internaba en la oscuridad del bosque.
********************
Call recordó las palabras de Alex: "tus amigo son como tu familia, pues tu familia esta en donde la mía murió"
Quienes son las únicas personas que Alex considera su familia: solo el maestro Joseph y Drew, solo uno de ellos estaba muerto.
—Drew. dijo Call mientras llagaba al grande y vieja bolera en la que había estado con Tamara el curso de hierro.
El edificio no había cambiado mucho desde la ultima vez que Call lo vio: las ventanas tapiadas, un enorme cartel apagado con una bola de boliche y un bolo caído en el que ponía: BOLERA MONTAÑA.
Call recordaba lo asustados que habían estado Tamara y el y como Drew había muerto a manos de un elemental del caos.
Call entro al lugar.
Paso una cuantas puertas cerradas antes de que la voz de Tamaro lo llamara.
—¡Call!
—¡Tamara!
Call corrió hasta la puerta por la que llegaba ese la voz, la abrió y se encontró con una Tamara inconsciente, en el suelo.
Call corrió y se arrodillo a su lado.
—Este sitio me trae muchos recuerdos. -dijo una vos a su espalda.
Call voltio rápidamente para encontrarse con una figura encapuchada, llevaba puesta una mascara de plata muy parecida a la suya pero esta era diferente, se parecía más a la de un fantasma de la opera que a un psicopatía de una película de terror.
El chico le apunto con el Alkahest a Call.
—En cierto modo, este fue el sitio de tu primer y más grande fracaso, pero no el ultimo ¿verdad? -El chico se detuvo un momento y luego continuo. —pero no llevas tu mascara, es una pena porque para esta fiesta hace falta una.
El chico se llevo las manos a su mascara.
—Supongo que tenemos que mantenerlo parejo.
Dicho esto su mascara de plata cayo pesada mente en el suelo dejando ver a un chico rubio con unos brillantes ojos rojos.
—Aaron. —Dijo Call, en su voz había un tono de seriedad y temor.
—Si, y no sabes el gusto que me da que ayas podido venir. —contesto el chico rubio. so sonrisa iba acompañada de locura.
—Esto termina aquí y ahora. —Contesto Call.
—Nadie lo sabe mejor que yo.
Dicho esto Aaron le lanzo una ráfaga de caos que Call logra esquivar de milagro, este responde lanzándole otra ráfaga de caos, pero esta era diferente a la de Aaron, esta se iba expandiendo y desaparecía todo a su paso.
Aaron se le quedo mirando un segundo.
—Puedes tener de vuelta tus poderes, pero en todo ese tiempo que estuviste muerto he aprendido varios trucos. —Dijo Call sin apartar la vista de Tamara que seguía inconsciente en el piso.
Aaron le sigue la mirada y luego sonríe.
—Me parece que he encontrado el punto débil del enemigo de la muerte.
Levanta la mano en la que no lleva el guante de cobre y le apunta a Tamara, de su palma se empieza a arremolinar el caos.
—¡No te atrevas a tocarla! —grito Call, se le notaba el temor en la voz, no podía permitir que alguien más de su familia muriera incluso si significaba entregar su vida para que Tamara viviera.
—Ho no Constantine Madden, yo seria incapaz de hacerle algún daño, pero solo uno de nosotros dos va a morir y tu tendrás que elegir a quien salvar.
Call estaba arto de no de tener que elegir quien moría y quien vivía, tenia que parar a Aaron, tenia que hacerlo entrar en razón.
—Escúchame solo quiero ayudarte, se lo que paso.
Aaron sonrío.
—Así que mi mensajero hablo más de la cuenta, es fácil que creas que su su pequeña resurrección me volvió malvado, pues te equivocas, simplemente soy como soy ahora.
Dicho esto le lanza una segunda ráfaga a Call, este la esquiva, pero se esperaba el golpe de Aaron en la cara.
Call cayo al suelo, pero enseguida se levanto y le dio un golpe con todas sus fuerzas en la boca.
Aaron retrocede limpiándose la sangre que le escurría del labio, se lo había roto.
Corre hacia el con fuego en las manos.
Call esquiva el primer golpe en llamas, y le da un cabezazo a Aaron, este se tambalea y Call aprovechando la distracción le lanza una ráfaga de aire que hace que Aaron se estrelle contra una pared.
Aaron cae rendido al piso.
Call se acerca lentamente a el y con las manos levantadas en un gesto pacifico.
—Yo se que te falle, pero trate de salvarte Aaron, aun estoy tratando de salvarte ahora.
Aaron le apunta con el Alkahest todavía en el piso.
—¡Crees que por eso lo hice por que me dejaste morir! enserio, no se que te hace más tonto, tu culpa o tu estúpido sentimiento de responsabilidad.
Call se puso tenso cuando la mano de Aaron envuelta en el caos le apunto a Tamara.
—Call te perdono por no salvarme, pero ¿por que? ¿por que en nombre de dios? ella sigue viva. —dijo mientras señalaba a Tamara.
Call no entendía a lo que se refería. Aaron continuo:
—Si ella hubiera sido más rápida, si ella y su familia no se hubieran involucrado, nada de esto hubiera pasado, por eso estoy aquí ahora, para vengarme de ella.
—Aaron ella no tiene la culpa, lo que te paso fue culpa de Alex ella solo... tomo una decisión, los tres tomamos una decisión.
—¡Y entonces por que fui yo el único al que arrebataron todo!
—No es verdad. -susurro Call.
—Es mentira, Alex, el me eligió a mi.
—Por que tu eres el mejor de nosotros tres, el quería poder y esas son las personas más peligrosas del planeta.
—Ya estamos todos muertos Constantine Madden. -dijo Aaron
Call lo miro a los ojos y comprendió lo que le había pasado a su amigo, vio el dolor que había sufrido y como Alex había jugado con su mente retorciendo su alma, lo había hecho prisionero de su propio odio. Aaron fingía estar complacido de que estuviera pasando todo eso, pero no había en un sus ojos el menor rastro de victoria, estaba asustado, aterrado y Call entendió por fin lo que le habían querido decir sus rojizos ojos quebradizos y llenos de lagrimas desde un inicio: "por favor mátame"
—¿Call? -dijo una voz a su espalda.
Call volvió la vista para encontrarse con una Tamara semi inconsciente, seguía tirada en el piso, pero estaba despierta.
—¡La decisión es tuya Constantine Madden, tienes que decidir, ella o yo decide! - Dice Aaron mientras el caos se acumulaba en la palma de su mano como una bola de fuego.
—¡Call corre sal de aquí! -Grita Tamara mientras se levantaba finalmente del piso y corría hacia Call.
En ese momento Aaron haciendo uso de la magia del caos lanza una ráfaga hacia donde se encontraba Tamara.
El no lo piensa dos veces he intercepta la ráfaga antes de que esta llegara a Tamara.
Call se tira en el piso retorciéndose de dolor.
Tamara no podía creer lo que había hecho, Call era la ultima persona el el mundo que Tamara quería ver morir y sin embargo había recibido el golpe mortal de Aaron por ella con tal de verla morir.
Aaron avanzo hacia el, se veía decepcionado, no esperaba que Call se sacrificara para salvar a Tamara.
—Haz tomado una decisión, ahora acabare con el enemigo de la muerte, el monstruo y asesino que a causado mucho dolor y sufrimiento.
—¡Aléjate de el! —Grito Tamara mientras le lanzaba una llamarada tan ardiente como si viniera del mismo infierno.
Aaron no le da tiempo de reaccionar y esta se estampa contra el en un costado de la cara.
Cae de rodillas al piso pegando un grito de dolor pero es interrumpido por Call que todavía en el suelo desenfunda a Semíramis y ignorando las ganas de vomitar apuñalo al chico que una vez fue su mejor amigo.
—Lo siento. —Susurro este.
Aaron retrocedió tambaleándose y miro el cuchillo clavado en su estomago. miro una vez más a Call a los ojos.
Los ojos de Aaron regresaron a la tonalidad azul que siempre había tenido, había vuelto a ser el de antes.
—Gracias. —Dijo este y se derrumbo en el piso.
Call fue el siguiente en seguirle, se derrumbo al lado del cuerpo sin vida de su amigo, Tamara recorrió la distancia que los separaba y lo tomo su mano, apretándola con todas sus fuerzas.
—Vas a estar bien. —Dice Tamara, se le notaba el en la vos.
Sin embargo el sabia que no estaría bien, sabia que moriría esa noche, pero tenia que decirle a Tamara lo que sentía y que no era su culpa nada de esto, tenia que decírselo, aunque fuera una vez.
—No estoy muy seguro de eso, Tamara si voy a morir entonces.
Tamara le da un fuerte golpe en el hombro.
—¡No vuelvas a decir eso! no quiero perderte, no quiero que mueras, no lo soportaría mi corazón, porque yo... yo...
Call le da un fuerte apretón en la mano y con la otra la limpia las lagrimas que se deslizaban por sus mejillas.
Call recorre la poca distancia que los separaba, mientras Tamara se inclinaba sobre el, los dos se fueron acercándose poco a poco hasta que sus labios se rozaron, y entonces Call hizo lo que nunca imagino que haría en su vida, le planto un suave beso a Tamara en los labios. ella cerro los ojos y con la mano libre tomo la cabeza de Call y lo atrajo hacia si para profundizar aun más el beso.
Fue la mejor experiencia que los dos habían experimentado jamas 5 minutos después se separaron y se miraron fijamente a los ojos, Tamara podía ver como los ojos de Call iban perdiendo su vida poco a poco. se asusto, no quería perderlo quería estar siempre a su lado, quería volverlo a besar.
En eso momentos llego Anastasia Tarquin y sin perder tiempo y siendo experta en muchos tipos de magia hace lo que puedo por ayudar a su hijo a sanar.
Mientras Tamara le apretaba la mano fuertemente y sin soltarlo ni por un segundo, sintió como las fuerzas de este regresaban a el.
Call trato de levantarse, pero Anastasia lo detuvo.
—Mejor quédate así un rato.
—¿Y el maestro Joseph? -pregunta Call.
—Hemos logrado resistir el ataque, no a tenido más opción que huir.
—Igual que Alex. -dice Tamara con desprecio al pronunciar su nombre.
Pero nada de eso importaba Tamara estaba con Call y eso era lo único que importaba en ese momento. ella lo miro a los ojos y ve como estos le miran llenos de vida.
—Creí perderte.
El le da un fuerte apretón a su mano.
—Nunca.
********************
(4 dias después)
Call iba caminando con Tamara agarrados de la mano.
La semana ya había pasado y Call tenia que irse del magisterium antes de que el verdadero Jasper regresara.
Tamara y Call se dirigieron a la puerta del las misiones, desde ahí saldrían al exterior. eran las 5:00 pm por lo que la mayoría de los estudiantes se encontraban en la galería, aparte de que Celia, Rafe y Gwenda habían prometido guardar su secreto, por lo menos esta vez, hasta Kimiya se veía agradecida con el.
—Call ¿volveremos a vernos? —Pregunta Tamara interrumpiendo sus pensamientos, sin embargo este responde con una sonrisa y luego con un pequeño y rápido beso en su mejilla.
—Te lo prometo. —Dijo Call/Jasper.
Ella sonríe y pone su cabeza sobre su hombro mientras cierra los ojos, no necesitaba ver para saber a donde iba, confiaba en Call con su vida.
Una vez en el exterior se separaron para verse a los ojos, Call vio la tristeza en los ojos de Tamara, ella no quería irse de su lado.
—Ya tengo que irme. —Dice Call mientras el disfraz de Jasper desaparecía. —volveré.
—Más te vale, ahora que somos novios no voy a dejarte ir.
—Ya somos dos. -Contesto este con una sonrisa de media luna.
Sin embargo Tamara se veía triste, a pesar de que ella trataba de ocultarlo, el la conocía lo suficiente como para saber que por dentro ella estaba llorando.
—Tamara yo...
—No hay nada que decir Call, solo cuídate mucho. —Dice ella, ahora se le notaba la tristeza en su vos.
—Te prometo que algún día todo volverá a ser como antes, contigo pegándome, yo con mis comentarios sarcásticos y Aar... —se le quebró la voz.
Aunque pudiera probar su inocencia eso no cambiaba nada, Aaron seguía muerto, Alex y el maestro Joseph habían escapado y el seguía siendo y siempre será... el enemigo de la muerte.
Pero en ese instante Tamara rodea su cuello con los brazos y poniéndose de puntillas le dio un beso a Call en los labios.
El la atrajo más hacia si y con una mano acuna su cara, ella siente su pulgar acariciando su pómulo, los dos cerraron los ojos y se dejaron guiar por las emociones que brotaban en su interior, finalmente el oxigeno interviene y los dos se separan.
—Te amo Callum Hunt. —Dice ella mientras una lagrima se deslizaba por su mejilla. —Ahora vete.
—Yo también te amo Tamara rajavi.
Dicho la abrazo y le susurro al oído:
—Te vere en el futuro.
—Si ahí estaré, correré hacia ti.
Buf... NO ME PUEDO CREER QUE YA AYA TERMINADO, se que me tarde más de la cuenta, pero es que este historia fue bastante larga, fueron unas 7052 palabras exactamente y aparte quería enviárselos antes de que terminaran las vacaciones, espero que les aya gustado leer esta historia tanto como a mi me gusto escribirla, lo ultimo salió de una peli, bueno un anime, llamado "la chica que saltaba travez del tiempo" se los recomiendo chicos si alguien le gustan los animes, yo en lo personal no soy muy fan , pero papa tiene una obsesión al igual que yo con los libros, ya se hacen una idea. también estoy pensando hacer un shot cortito pero tengo otra idea en mente, pero como no me gusta hacerles espoilers yo no hablare nada, y aparte también tengo ganas de hacer otro show de memes-gif, si ya se que dije que no pero no lo resistí, aparte como podría decirle que no a Madame_Nox, ella es toda una artista.
1-posdata: como entro próximamente a la escuela, no tendré mucho tiempo para dedicarle a escribir, aparte que yo tengo toda una disciplina cuando se trata de estudios y me obsesiono mucho con ellos. pero no se preocupen que escribiré los fines de semana y también intentare contestar a todos los comentarios comentarios no se preocupen, aunque no prometo que reciban una respuesta de inmediata.
peli:
yo:
¡Grim cambio y fuera!
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