Hola chicos, bueno como ya saben soy nuevo en esto así que no sean rudos con migo, espero que les guste.

Aviso: contiene uno que otro spoiler de la llave de bronce.

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¡Ación!

Call se encontraba dormido tranquilamente sobre unos libros.

—Call.

—Call.

—Callum Hunt como no despiertes ahora te pondré a separar arena por el resto del curso de bronce. -dijo el maestro Rufus.

Al oírlo call also la vista medio adormilado todavía.

—Solo descansaba la vista.- dijo este mientras se rascaba un ojo.

—Es medio día.- contesta Tamara que acababa de salir por detrás de la espalda del maestro Rufus seguido de Aaron. -Te quedaste dormido todo el día en el sofá. el maestro Rufus le lanzo una mirada severa a Tamara y luego a Call, se aclaro la garganta:

—Entonces asumo que nadie te a puesto al tanto.

Call le lanzo una mirada asesina a Tamara y luego a Aaron, este ultimo se veía avergonzado.

—Lo lamento fue nuestra culpa, estábamos en la galería y el tiempo se nos fue volando. -Tamara se sonrojo y le dio un golpe fuerte en el estomago para que callara, este abrió los ojos como un pez globo al aumentar de tamaño.

Call sintió un cosquilleo que comenzó a hormigueare el estomago, sabia que ellos tres eran buenos amigos, pero ¿que habían estado haciendo Tamara y Aaron solos en la galería? y lo más importante ¿porque no querían que se enterara Call de ello? de pronto una idea comenzó a hacer mecha en se cerebro y sintió una sensación de desprecio hacia Aaron, sin embargo sus pensamientos fueron interrumpidos por el la voz del maestro Rufus:

—Como había dicho ya. -le lanzo a Call una mirada severa. -hoy vamos a trabajar con una magia distinta, hoy vamos a practicar de el intercambio de almas.

Call se estremeció recordaba muy bien sus clases con alma sobre las almas, trato de no reírse ante la similitud de lo que había pensado, incluso había aprendido a como poner a un hombre adulto a dormir. pero ese tipo de magia era experimental y no era 100% segura del todo por lo que a Call no le apetecía en lo absoluto.

—No quiero practicar el intercambio de almas. protesto este este mientras seguía al maestro Rufus fuera de sala común en dirección hacia salida.

Aaron le dio una palmada en la espalda.

—Ho vamos sera divertido.

Call resistió el instinto de golpear a su amigo, estaba enojado, enojado no solo con Aaron sino también con Tamara, estaba enojado por que sus dos supuestos mejores amigos le ocultaban cosas a sus espaldas.

"Seguro que estuvieron besando todo el maldito día en la galería mientras nadie los miraba" pensó Call, pero de pronto se detuvo en seco "espera" "¿pero porque diablos me importa que ellos dos se estuvieran besando? ademas no son mas que amigos ¡es imposible!" "pero y si no lo fuera" Call sacudió la cabeza para ver si esos pensamientos desaparecían, junto con su enojo pero al ver que daba poco resultado intento concentrarse en lo que decía el maestro Rufus:

—No vamos a cambiar nada de su sitio Call, al menos aun no, solo vamos a ver si pueden manipular el alma de su pareja.

el maestro Rufus levanto su muñequera hacia una pared de piedra, esta hizo "click" y se abrió como una puerta corrediza, Call logro visualizar a varios aprendices del curso de bronce de entre ellos: Celia, este le sonrío a Call el verle entrar a la sala.

Call sintió como si su corazón diera un giro de 360 grados. Celia siempre había sido amable con el y tal ves ella podría hacerlo sentir mejor, aunque por otra parte las cosas habían sido un poco tensas entre los dos después de que jasper la invitara a salir, ellos dos lo ignoraban, pasaban de largo el tema.

Call le de volvió la sonrisa y la saludo.

Tamara y Aaron lo miraron extrañados.

—¿Que? pregunto Call de la forma mas cortante posible.

Aaron no dijo nada pero Tamara si:

—¿Por que tan alegre de ver a Celia?

—¿Tienes algún inconveniente? pregunto Call de forma desafiante.

—¿Porque abría de tenerlo? dijo disgustada.

—¿Entonces por que pones esa cara?

—¡Porque eres un idiota!

Call exploto. —a si, pues tu eres...- Aaron se interpuso entre los dos y poso una mano en el hombro de cada uno.

—No peleen. -dijo mirándolos de forma seria.

Call sentia como la rabia se empezaba a apoderar de el, aparto la mano de Aaron con un manotazo. —¡tu no te metas!

—¡Callum! dijo el maestro Rufus.

Call quiso protestar pero sabia que seria en vano ya, si seguía insistiendo el maestro Rufus lo pondría a separar la arena negra de la blanca por el resto del curso.

Call se alejo de sus dos amigos y fue directamente al lado de su maestro:

—Compórtate. dijo este, Call asintió, luego el maestro Rufus señalo al grupo de aprendices que se estaba formando.

—Ahora elijan a su pareja, Call tu primero, te recuerdo que tu pareja debe de ser la persona en que tengas más confianza, alguien a quien le confiaras TU PROPIA VIDA.

Tamara sonrío cualquier persona en sus cabales sabia que ella era su mejor amiga, y también estaba segura de que ella era la mejor opcion sin embargo Call tenia aun el juicio nublado por el enojo.

—Celia. dijo de golpe.

Todos se le quedaron viendo, incluso el maestro Rufus, nadie se esperaba eso y mucho menos Tamara.

—¿Que? volvió a preguntar Call en tono cortante.

Nadie dijo nada por lo que el maestro Rufus hablo:

—Call. —dijo este de la manera mas tranquila posible -creo que no entiendes la importancia de esto, estamos hablando de un asunto de vida o muerte. tu pareja debe de ser la persona más cercana a ti

Call volvió a hablar le molestaba que el maestro Rufus nunca lo tomara enserio.

—Por eso, Celia, estoy seguro de que ella es la persona indicada, ademas. -le lanzo a Tamara una mirada cargada con desprecio y odio. -estoy convencido de que ella es mi mejor amiga.

Las palabras hirientes de Call cumplieron con su objetivo: el rostro de Tamara se ensombreció, sus labios se apretaron en una fina raya y su espalda tomo la postura de reina de hielo que ella ponía siempre cuando estaba ofendida o la hacían enojar

El maestro Rufus volvió a intervenir- Callum te lo pondré así. -en su vos había un tono de enojo y amargura -o te tomas esto enserio o te pondré a separar no solo la arena por su color, sino toda la ropa de los estudiantes del magisterium, y si también la de los profesores.

Call trago saliva, estaba claro que si no hacia lo que le decían terminaría limpiando los calzoncillos del maestro Rufus.

"Genial ahora no podré dormir en la noche" se quejo para sus adentros. entonces asintió y el maestro Rufus sonrió victorioso.

—Muy bien, teniendo en cuenta este mal entendido yo eligiere a tu pareja.

El maestro Rufus recorrió con la mirada toda la habitación hasta posarse de nuevo en donde estaba Call, pero no le miraba a el, sino a sus otros dos aprendices.

—Tamara. dijo finalmente.

Call soltó un bufido —mejor póngame a lavar sus calzoncillos... quiero decir, la ropa.

El maestro Rufus levanto una seja.

—No seas ridículo Call ella es la mejor opción, es una maga con un gran control de su poder y tu eres todo lo opuesto, se necesita un contrapeso, así a sido siempre y siempre lo séra.

—Pero...

—Aunque si quieres te puedo dar el cargo de lavar la ropa y apilarla por color.

Call sonrío "todo menos trabajar con ella" se dijo así mismo.

—Enserio.

—Claro, solo trabaja con ella en el intercambio de almas y luego podrás lavar todos los calzoncillos que quieras.

"Mierda, yo y mi bocota" se dijo Call y sin Mas opciones se puso enfrente de Tamara a unos metros de distancia, Tamara destilaba de furia, y su mirada era fría y sin emoción.

"Muy bien aqui voy."

Call miro a Tamara fijamente a los ojos y trato de pensar que hacia a Tamara "Tamara" Era linda, amable, valiente, era confiable y nunca le dada la espalda a sus amigos, siempre peleaba y pelearía ante cualquier adversidad antes de siquiera considerar en darle la espalda a sus seres queridos. Call empezó a ver como la piel de Tamara se hacia transparente y empezaba a ver dentro de ella. Call cerro los ojos y trato de sentir el alma de su amiga, cuando abrió los ojos no veía nada estaba todo oscuro, entonces visualizo un una luz a unos metros de distancio, el alma de Tamara, Call se acerco a ella y, era de un color que combinaba el blanco puro con naranja y rojo lo que le daba una tonalidad dorada como resultado final.

"Es hermosa" pensó Call extendió su mano hacia ella, no entendía el porque pero por alguna razón sentía que el orbe de luz le llamaba estaba seguro oírlo decir s nombre: "Call" "Call" "Call" en cuanto la toco sintió un calor muy confortante en la palma de su mano, entonces la escena cambia y el alma desaparece, Call no sabe lo que a ocurrido pero escucha un sonido ensordecedor de una explosión y luego siente el impulso de alguien o algo que lo tira para atrás, Call se da un fuerte golpe en la cabeza contra algo y luego, abre los ojos.

Cuando por fin los habré este se encuentra de nuevo en la habitación en la que había estado antes de ver el alma de su amiga pero una nube de humo impedía su visión, al disiparse logro distinguir a su amiga, se encontraba tirada en el suelo inconsciente, Call corrió hacia ella y al llegar intento sentir su respiración, ¡no respiraba! Call se alarmo.

—Ayuda. —grito, logro distinguir al maestro Rufus gritar sus nombres a lo lejos, pero Call sabia que si no hacia algo... Tamara moriría.

A Call se le ocurrió algo, pero era demasiado descabellado como para que funcionara, entonces recordó como Constantine Madden había perdido a su hermano Jericho, se imagino lo horrible que debía sentirse perder a un ser tan cercano y querido, Call no estaba seguro de como debía sentirse perder a un ser tan querido, pero algo ere claro... hoy no lo descubriría. y entonces hizo lo único que se le ocurrió abrió la boca de Tamara como si fuera un pez fuera del agua y la junto con la suya para que el aire llegara a sus pulmones, al parecer funciono por que Tamara le dio un puñetazo tan fuerte en el pecho que ahora era el, el que necesitaba aire, Call retrocedió, con un dolor muy fuerte en el pecho pero valía la pena si Tamara estaba viva, entonces la nube de humo y escombros que se habían originado en la explosión que Call había provocado se disipo. el maestro Rufus llego por fin hasta donde esta Call y Tamara, este se aparto para que el maestro la examinara.

—Llama a la enfermera. dijo.

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10 minutos después Tamara se encontraba en una camilla de la enfermería mientras la enfermera les explicada al maestro y a sus dos aprendices que no había nada de que preocuparse pero que necesitaba descansar. los tres se alegraron al escuchar la noticia, pero Call sin embargo sabia que le debía una disculpa a su amiga por a ver sido un completo patán con ella, eso y una explicación por el beso que le había dado cuando estaba inconsciente.

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Esa misma noche Call se escabullo hasta la habitación de su amiga, en cuanto abrió la puerta la vio, se encontraba todavía inconsciente con un trapo húmedo en la frente, Call supuso que debía de contener algún remedio mágico, Call entro al cuarto y cerro la puerta tras de el para que nadie sospechara que el se encontraba ahí, en cuanto llego a su lado la tomo de la mano.

—Esta fría. susurro Call y un instinto de preocupación se apodero de el. la cubrió con las sabanas y le cambio el trapo húmedo por otro que había en su mesita de centro, una vez hecho esto Call emprendió la ida de regreso a su habitación, pero cuando estaba a punto de llegar a la puerta de este se detuvo en seco, recordó la pelea que había tenido con Tamara esa misma mañana, antes de provocar la explosión que la dejaría inconsciente, y como Call había sido un completo idiota con ella, si esa hubiera sido la ultima vez que hubieran visto a Tamara con vida... Call nunca se hubiera perdonado el haber sido tan grosero y patán con ella, volvió sobre sus pasos lo más rápido que le permitió su pierna. y le susurro una palabra al oído:

—Perdóname.

y deposito un suave beso en la mejilla de Tamara.

Call se sintió tonto y confundido, no entendía el porque del beso, Tamara y Call nunca habían pasado de los abrazos y sin embargo ese beso le pareció de lo más normal.

regreso a su habitación y se tiro en la cama con la ropa que llevada, no se molesto en cambiarse, la verdad era que no se sentía muy bien, no se lo había dicho a nadie, pero desde la explosión de la mañana había empezado a sentir un horrible malestar dentro de el que crecía y crecía cada vez mas, Call supuso que solo eran los nervios del momento y que se desvanecería en cuanto reconciliara el sueño. sin embargo lo que le esperaba era algo mucho peor, aun peor que lavar los calzoncillos del maestro Rufus.

Continuara...

He aquí la primera parte de mi historia espero que les aya gustado, yo me despido

¡adios!