ocho
Bien, todo de repente se había vuelto tiernamente extraño para JungKook. La situación no es que le disgustase, pero había algo en su estómago que no le dejaba disfrutar de todo lo que estaba viviendo. Y es que en realidad; a grandes rasgos, estaba consiguiendo lo que alguna vez pensó que querría vivir, compartir momentos con alguien más dentro de su hogar, conversar de cosas interesantes y a veces tonterías, hacer cosas juntos fuera como ir a hacer la compra o ir al cine, etc.
Todo lo que la mayoría de personas jóvenes tienen dentro de sus planes.
Hasta ahí estaba todo bien, sólo había algo; una pequeña cuestión que no le permitía exprimir toda la felicidad de esta bonita situación. Todo esto lo estaba llevando a cabo con un chico, con TaeHyung.
A él no le gustaban los hombres, incluso había hecho la prueba esta semana. Siempre que veía a chicos a su alrededor hacía el esfuerzo de imaginarse tener algo con él, desde citas simples a momentos íntimos en la cama; y joder, no le gustaba en absoluto y más bien le daban escalofríos. Incluso si era capaz de admitir que habían muchos guapos, atractivos, con un cuerpo increíble; no podía pensar en nada más allá que como mucho un abrazo o apretón de manos.
Pero todo cambiaba cuando se trataba de aquella hadita de cabellos azulinas, quien ahora le miraba con adoración sentado en el sofá. Amaba aquella forma que tenía de mirarle, pero no tenía ni puta idea de qué hacer con esas inseguridades que le comían la cabeza.
Por otra parte ¿Qué estaba planeando? ¿Vivir su vida con un hada? ¿Qué cojones? ¿Cómo haría aquello? Había tantas cuestiones y tan pocas respuestas dentro suyo que no sabía como gestionarlo.
-- Gukkie~ ¿Qué pasó? ¿Mal día en el cine? -- Inquirió el de piel canela sentándose de lado para poder mirar correctamente al azabache.
"Es tan bonito, tan irreal." Pensó este, escaneándole profundamente con la mirada. Estaba usando uno de sus pijamas que le quedaban holgados, algunas marcas violaceas se asomaban por su clavícula "Me declaro culpable de eso". -- No como tal, sólo un día cansado. SeokJin hyung se resfrió así que estuve solo vendiendo los snacks y bebidas. -- Explicó, omitiendo toda la parte de sus dudas.
-- ¿Quieres un besito de los míos? ¡Puedo ayudarte con eso! Ya lo sabes. -- El mayor le sonrió de manera geométrica, robándole una pequeña risa al contrario por su comportamiento adorable. Y pensar que se habían conocido por los travesuras de ese bichito... ¿De dónde salió de repente este carácter tan lindo?
-- Bueno... Si no te sientes muy cansado, podrías darme uno, sí. -- Respondió, llevando su mirada al techo. Aunque llevaba ya un tiempo compartiendo este tipo de acciones íntimas (en mayor o menos medida) con el ser fantástico, aún no se terminaba de acostumbrar a pedirlo.
Normalmente era TaeHyung quien tomaba la iniciativa en estas situaciones. Justo como lo que acababa de hacer en realidad.
Tras aquella confirmación que otorgaba su consentimiento Tae apenas tardó un par de segundos en removerse en el mullido mueble, colocándose sobre el cuerpo contrario a horcajadas; sin sentarse aún para poder mirar al chico apenas un poco desde arriba. -- ¿Te gusta cuando nos besamos? A mi me gusta mucho. -- Dijo, ahora sonriendo con sus labios sellados.
Ambos pares de ojos se encontraron al haberle interrumpido la vista hacia el techo, y aunque Jeon tenía una respuesta bastante clara en cuanto a eso; no se sentía preparado como para decirla en alto. Su mano diestra viajó hasta la nuca, entrelazando sus falanges entre las hebras azules a la par que agachaba la cabeza del chico para capturar su boca.
No había sido una respuesta verbal, pero Tae se lo tomó como un "Amo y ansío besarte a cada momento", tal vez fantaseando un poco de más. Aún sabiendo que las maripositas no eran capaces de habitar en el estómago de alguien, ahora sentía como si sí pudieran.
Todas las emociones se le acumulaban allí haciéndole cosquillas, se sentía profundamente enamorado del humano. No quería irse de allí jamás.
Habían compartido tantos besos que la torpeza del hada ya era agua pasada, JungKook había sido un gran maestro a decir verdad. El de piel canela entreabrió sus labios dejando entrar la lengua contraria para poder jugar con ella. Una de las manos del más joven se entretenía en acariciar la oreja ajena, mientras que la otra se había adentrado bajo el polerón de pijama acariciando su plano abdomen (mas no marcado).
Fue ante aquellas ligeras estimulaciones en zonas delicadas lo que le hizo finalmente sentarse en el regazo del universitario, porque sentía que en cualquier momento sus piernas iban a temblar. Incluso si la televisión estaba sonando de fondo, ellos solo podían centrarse en aquellos chasquidos que sus labios dejaban escapar.
JungKook gruñó con suavidad al momento de tener a Tae sentado sobre su pelvis, sintiendo como este mismo incluso se removía con cuidado para acabar tan pegado a él como le era posible.
-- ¿Funcionó? -- Susurró el hada al haberse separado apenas un poco, dejando besitos lentos en los belfos contrarios a la par que esperaba respuesta.
-- Sí... me siento mucho mejor. -- Y no mentía, su cuerpo se sentía ligero y además su mente despejada. Tae era mágico, literalmente.
Ambas manos del jovencito ahora se ocupaban de sujetar las caderas del otro. Fundiéndose en la mirada de TaeHyung fue que más preguntas llegaron a su cabeza, ahora ninguna estresante; simplemente el deseo intenso de poder saber un poco más del chico con el que había acabado conviviendo. -- ¿Cuándo será que me dejes conocer un poco más de ti? Siempre desvías las preguntas cuando se tratan sobre tu persona. --
Pudo sentir como la respiración del otro se había cortado ligeramente, tensándose apenas un poco. Los gorditos y brillantes labios del peliazul se fruncieron, ideando mil maneras para salir del paso de esto, no es como si hablar sobre él le gustase... al final por ser como era es por lo que había tenido que huir de su antiguo hogar
¿Y si JungKook también lo consideraba un monstruo? ¿Un bicho raro? (Algo ilógico porque ya lo podría ver así, era un hada y él un humano).
-- Te estoy hablando, hadita... -- Murmuró relamiéndose los labios, volviendo a acercar su rostro al ajeno parar depositar algún que otro beso sobre mentón y mandíbula ajena. -- JiMin-ssi me dijo que tus poderes sanadores no son lo más común, menos a tu corta edad... Cuéntame, quiero saber sobre ti. --
Para estos instantes el de piel canela no sabía si el corazón le iba tan rápido por la ansiedad o por la emoción de que el chico del que estaba enamorado se interesase por él, por lo que había visto en los doramas aquello era una muy buena señal ¿Cierto? Además, cuando le llamaba con aquel apodo en serio su cuerpo se revolucionaba al completo.
Kim apoyó su frente sobre la del azabache, cerrando sus ojos pasando a compartir la respiración con el contrario. -- Es complicado, ni siquiera hablé de esto con JiMinie... --
-- Bueno, obviamente puedes volver a vacilar y esquivar mis preguntas, pero en serio me gustaría saber un poco más de ti, conocer un poquito más de TaeHyung. -- Jeon supuso que eso era lo que iba a pasar, pero de alguna manera había conseguido convencer al otro.
Su esperanza se esfumó cuando Tae bajó de su regazo para sentarse de nuevo en el sofá, tomando un o de los cojines decorativos para abrazarse a él; escondiendo la mitad de su rostro detrás de este, apenas viéndose sus ojitos avellanados "Otro día será" pensó el más joven mientras pasaba a sentarse con sus piernas encogidas como un indio.
-- Las hadas siempre tenemos un elemento de los cuatro principales: agua, fuego, tierra y aire. -- Comenzó a hablar, JungKook teniendo que contenerse para no abrir sus ojos demasiado por la sorpresa, TaeHyung en serio se estaba abriendo con él; estaba dispuesto a escucharle atentamente. -- Bueno... por alguna casualidad la madre naturaleza me hizo tener dos... mis elementos son tierra y agua. --
-- Oh ¿No es eso bueno? Eres como un nivel superior a los demás. -- Dijo desde su completa ignorancia sobre el tema, lo cual le hizo a Tae sacar una risita con deje melancólico.
-- No lo es del todo... Las hadas vivimos en comunidades, la comunidad en la que vives siempre está formada por hadas con el mismo elemento que tú. Las hadas más longevas creen que mezclarnos entre diferentes elementos es un error; es algo así como el racismo dentro de nuestra raza. -- Explicó, jugueteando con el suave cojín que aún abrazaba. -- Es por eso que al inicio no quería acercarme a Mimi, solo hay que verle para darte cuenta de que su elemento es el fuego. --
JungKook asintió, comprendiendo lo que por ahora el chico le estaba explicando.
-- Es por eso que dentro de mi comunidad, la de la orilla del Río Han, no estaban demasiado felices de tenerme allí. Si ya de por si era extraño por ser formado por dos elementos; la situación empeoraba aún más cuando uno de ellos era el agua. Las hadas de este elemento están prácticamente extintas, nuestros poderes son demasiado incluso para las otras hadas. -- Volvió a relatar TaeHyung, poco a poco saliendo de detrás del cojín al sentirse un poco más seguro.
El universitario le escuchaba con cada uno de sus sentidos puestos en él, e incluso de forma inconsciente había desplazado su mano hacia la pierna ajena para transmitirle serenidad. -- ¿Realmente ellos te trataban mal por ello? ¿Y tus padres? ¿También lo hacían? --
Kim negó con suavidad. -- Las hadas no tenemos papás, Gukkie. En la comunidad nos cuidamos unos a los otros, las hadas mayores se encargan de cuidar a las hadas nacidas de los huevos que la propia naturaleza distribuye. -- Contestó, relamiéndose los labios para proseguir. -- Ellos piensan que yo soy un error de la naturaleza, que mi huevo fue puesto en aquella comunidad pero no debería de haber sido así, por lo que siempre... me intentaron separar mucho de ellos. Estaba metido en problemas a cada momento en realidad. No es como si alguna vez tuve la oportunidad de "pertenecer a algún lugar" -- Dijo usando las comillas con sus dedos.
-- ¿Tan malo es que pertenezcas al elemento del agua? -- Inquirió el joven confuso.
-- Gracias a ese elemento es que tengo los poderes sanadores, además de poder transmitir poderes; como el día que pudiste ver a otros seres por mi ¿Recuerdas? Las haditas de elemento tierra, por ejemplo, apenas tenemos el poder de interaccionar con las plantas y poco más; además es algo que se controla con el pasar de los años y entrenamiento. Ellas me temían porque desde pequeño podía hacer mucho más... --
Aunque estaba esforzándose en empatizar con la comunidad en la que TaeHyung solía vivir, no lo conseguía ¿Por qué temerían a alguien que es capaz de otorgar cosas maravillosas como salud? -- Temer a alguien por ser superior a ti es absurdo. --
-- El agua es el elemento del cambio, la gente del agua es capaz de adaptarse a muchas cosas, tienen una gran sentido de comunidad y amor que los mantiene juntos pase lo que pase. Ellos viven en algún lugar, pero nadie sabe dónde... las demás hadas nos repudian y por eso viven escondidas. Somos un arma de doble filo, porque teniendo el poder de otorgar vida y salud; también podemos quitarla. Es una vía que puede ir hacia delante o hacia detrás ¿Me explico? --
Aquello hizo que JungKook se tensase, por un momento él también teniendo el pequeño ápice de duda sobre si Tae algún día sería capaz de hacerle algo cómo eso; por supuesto borrando esos pensamientos cuando se centró de nuevo en esos ojos que ahora se veían vidriosos, dejando salir a la luz lo realmente dolido que se sentía. -- Pero tú no serías capaz de eso, te veo cada día cuidar de todo, desde las plantas, animales, de mi... incluso si eres travieso por naturaleza, cuidar de cualquier ser vivo es algo que va en ti, hadita. --
El nombrado sonrió con delicadeza, que el azabache pensase así de él le hacía terriblemente feliz, JungKook no lo veía como algo peligroso y le halagaba. -- Gracias, Gukkie. -- Susurró, no pudiendo aguantar demasiado antes de que sus labios estirados hacia arriba temblasen sin esperarlo.
-- Tae... -- Llamó a media voz cuando le vio aguantar el primer sollozo. Jeon estiró su mano para rodearlo por los hombros y acercarle a él. Se le encogió el corazón, realmente se le removió el alma al ver como el chico más risueño que había conocido ahora lloraba sobre su hombro.
Desde luego el de piel canela no mentía cuando decía que era un tema delicado para él. "¿Qué tan duro tuvo que ser escapar de tu comunidad por ser repudiado por ellos, por tu propia familia?" Pensó el universitario mientras pasaba la palma de su mano por la espalda ajena.
-- Y-yo apenas era un niño, no sabía qué tanto poder tenía pero ya me obligaban a vivir solo mientras las otras haditas convivían juntas. Todos huían cuando me acercaba, e-el único que a veces pasaba un rato conmigo era el gran jefe de la c-comunidad... y apenas era para regañarme con lástima. No pedí nacer allí ni de esta manera, no hice nunca nada malo... pero ellos ya me odiaban. Estoy seguro de que el día que desaparecí ni siquiera se entristecieron un poco. -- Intentó decir de la manera más clara posible, puesto que seguía llorando.
La mandíbula de JungKook se apretó, por lo visto los humanos no eran los únicos seres miserables en este maldito mundo. -- Espero que ellos sean muy felices ahora que no estoy... p-perdón por interrumpir tu vida, no debería de haberlo hecho, ahora se t-te pasó el problema a ti y- --
-- No te dirijas hacia ti mismo como "un problema" no por lo menos cuando te refieras a mi, TaeHyung. Si realmente no me gustase tenerte al lado ya te abría mandando a la mismísima mierda, sabes como soy. No estoy obligado a tenerte al lado, es un privilegio. -- Dijo, cortando lo que el joven hada estaba apunto de afirmar.
El azabache apretó al contrario contra su cuerpo, sintiendo como el peliazul se abrazaba a él con fuerza buscando refugio. -- Gracias... gracias, Gukkie. -- Susurró, sintiéndose pequeño entre los fuertes brazos de su humano, quien le acariciaba el cabello con cariño.
-- Eres precioso y especial, un hadita con tanto amor dentro suyo que se convirtió en poder... yo solo puedo sentir admiración por alguien como tú, Tae. -- Jeon pudo sentir al hada sonreír contra la piel de su cuello.
-- A las hadas se nos alerta mucho sobre ir a la civilización, tenemos por naturaleza debilidad por los humanos y es peligroso, porque caemos profundamente enamoradas... y no es como si estuviésemos preparadas para este sentimiento, porque en las comunidades no existen las parejas, ni el sexo, ni nada de esto... Así que el rechazo o desaparición de los humanos que amamos es letal... --- Comentó saliendo de su cálido escondite, teniendo inmediatamente los pulgares ajenos sobre su mejilla para limpiar las lágrimas. -- U-uhm, yo JungKookie creo que est- --
Y antes de que el peliazul pudiera terminar la frase la boca del menor se había adueñado de la suya, otorgándole un beso que le estaba robando cada una de sus preocupaciones e incluso la respiración.
JungKook se inclinó hacia delante haciendo que la espalda de Kim quedase pegada al mullido sofá y él ubicándose entre sus piernas, las cuales pronto se vieron rodeándole la cintura.
En ese beso apasionado TaeHyung vio un "Sé cuáles son tus sentimientos, los quiero cuidar y corresponder." mientras que para JungKook significaba un "No estoy preparado para escucharte admitir esto, no puedo ni entender mis propios sentimientos; no puedo hacerme cargo de los tuyos."
¡Hola, angelitos míos!
Otro capítulo más donde hemos conocido un poco más a la hadita traviesa. ♡ En el pasado capítulo puse a JungKook usando ropa interior Calvin Klein y justo hace un par de días salió él con la campaña publicitaria JSAGHDJKAJK lo manifesté, de nada por traeros tal contenido de calidad.
Me da miedo haber adivinado qué tipo de ropa interior usa Jk, no os voy a mentir.
Ahora sí, espero que hayáis disfrutado del capítulo. Os quiero con todo mi corazón, cuidadse mucho y beber agüita. Kissssuu~~ 290323. ♡
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