#41
— Seungmin.
El nombrado se sorprendió un poco al oírlo, no tenía idea de cómo reaccionar, qué decirle ni cómo tratarlo.
Miró sobre su hombro y le sonrió levemente, pero esa sonrisa desapareció tras ver el aspecto ajeno, lucía terriblemente mal; Estaba pálido y tenía ojeras, como si eso fuera posible en los angeles.
— ¿Puedo ver a Christopher hyung? —preguntó.
— Felix, tu energía... —murmuró poniéndose de pie—. ¿Has estado bebiendo el té de Dios?
—soltó una pequeña risa y negó—. Realmente necesito ver a hyung, por favor...
No lo estaba dudando sino que estaba pensando en qué pasaría, era cierto que cada origen era horrible, no importaba el ángulo en qué lo vieras, era horrible sí o sí. Pero, ¿Ser asesinado por la que considerabas tu mejor amiga porque sentía celos? Era cruel.
Abrió el espejo frente a él, por medio de éste se pudo visualizar a Chan en la cama de su habitación tocando la guitarra e improvisando una canción, una melodía que Felix reconoció al instante, por lo que fascinado se acercó hasta el espejo, poniendo lentamente su mano sobre éste.
— Él aún... —murmuró.
— Te dejaré solo, ¿De acuerdo? —tras decir eso se alejó lo suficiente para ya no ser visible por parte de Felix.
El pecoso tomó asiento frente al espejo y se quedó admirando al mayor durante unos segundos más hasta que Chan comenzó a cantar. Su voz no había cambiado, se escuchaba tal y como recordaba, tan perfecta y limpia. No pudo evitar sonreír ampliamente, sintiendo de inmediato un dolor en su pecho.
— Que irónico el destino, ¿No? —musitó manteniendo su sonrisa para no llorar—. Me asignaron como ángel de tu mejor amigo, ¿Quién lo diría? ... Recuerdo cuando me hablabas de él, incluso hasta me sentía celoso... Decías que era un chico increíble, un chico tan cool y divertido, ¿Y sabes? —las primeras lágrimas escaparon de sus ojos— No te equivocabas... Jisung es realmente increíble.
No pudo seguir hablando, no podía por lo que se quedó callado unos segundos para tomar el aire suficiente. Hablar de Jisung le dolía de una forma inexplicable, era una punzada en el pecho que le hacía querer correr a ver al castaño, verlo reír, verlo sonreír.
— Me dijiste que habías ganado la competencia con él y que ambos estaban muy felices, me decías que querías presentarme a él... Que seguramente nos llevaríamos bien. —sin poderlo evitar rió levemente mientras miraba al rubio a través del espejo—. Pero esa ardillas de mejillas gordas no me cae para nada bien...
Más lágrimas escaparon, Felix tapó sus ojos con su brazo derecho y poco a poco comenzó a sollozar.
— ¡No me agrada! ¡Es maleducado, y grosero, y muy negativo, y... Muy desagradable! —el llanto había empezado.
Chan dejó de tocar la guitarra y suspiró.
— Me pregunto qué estarías haciendo ahora...
Escuchó decir.
— Extrañarte, ¡Por supuesto que extrañarte! —respondió aunque sabía que no podía escucharlo.
— Me pregunto si... Me hubieras correspondido si te hubiera confesado mis sentimientos antes de suicidarte...
— ¡Claro que sí! —no se atrevió a mirarlo—. ¡¿Por qué tuviste que dudar tanto?! —gritó—. También me gustabas...
— Perdón...
Chris murmuró.
— Felix, es suficiente... —dijo Seungmin intentando levantarlo—. Ya basta, por favor.
— Seungmin... —levantó su mirada a su amigo—. No lo entiendo, ya no lo entiendo. —el castaño frunció su ceño confundido.
— ¿De qué hablas...?
— ¿Quién me gusta?
Cuestionó sintiéndose tan confundido y destrozado. Nuevamente cayó al suelo, Seungmin desapareció el espejo frente a él y cerró sus ojos intentando mantenerse fuerte ante la desesperación ajena. Era su amigo y no podía hacer nada por él, lo único que podía hacer era verlo ahí, roto.
Se agachó lentamente y con fuerza abrazó a Felix, intentando calmarlo sin lograrlo. El rubio correspondió el abrazo sin dudar, aferrándose cada vez más al castaño.
— ¡Quiero poder ver de frente a Chris hyung y decirle que estoy aquí, que puedo recordarlo! —con su diestra intentó borrar el rastro de lágrimas pero fue inútil—. ¡Quiero abrazarlo, estar a su lado...! ¡Quiero estar de vuelta con él, quiero que me ame, necesito que lo haga!
— Escucha, él —su compañero lo interrumpió.
— ¡No quiero imaginar cómo se sintió al enterarse que me suicidé, no quiero pensar en ello pero no puedo evitarlo! ¡Necesito decirle que estoy aquí, que podemos ser felices y reír como antes solíamos hacerlo...!
Seungmin no dijo nada.
Sabía que ahí no terminaba eso.
— ¡Y Jisung es muy importante para mí! ¡Odio que le guste Minho, odiaba cuando me hablaba de él, no soportaba verlo cerca de él...! —gritó desesperado—. ¡Odio que no se diera cuenta que yo sólo lo estaba mirando a él...!
— Felix...
— ¡No puedo pensar en ríos porque pienso en aquella vez que llevó a uno, no puedo pensar en parques porque recuerdo la vez que nos acostamos juntos en uno, no puedo pensar en estrellas porque sus palabras vuelven a mí diciéndome que tengo las estrellas en mi rostro! —poco a poco se quedó sin fuerzas, soltando lentamente su agarre al castaño—. No puedo olvidar la sensación de cuando me dejó sentir el mundo real... No puedo olvidar su cálida piel, sus dedos entrelazados perfectamente con los míos... —cerró sus ojos al sentirlos pesados.
La habitación de quedó en un profundo silencio. De forma lenta el castaño giró su rostro a la izquierda para mirar a su Dios, quien estaba lejos de ellos en una de las esquinas oscuras detrás de una cortina casi transparente color negra. Había estado ahí observando sin decir nada pero al obtener la mirada de Seungmin; Inmediatamente salió de ahí, sin decir ni una palabra.
Entró a su oficina y tomó asiento, soltando un suspiro tras hacerlo. Toda esa situación le estaba volviendo loco, ya no sabía qué hacer, cuál era el camino correcto. Un poco dudoso, abrió un pequeño espejo en el centro de su escritorio, mediante éste se pudo observar a Jisung, quien estaba acostado en su cama, mirando al techo mientras lanzaba una pequeña pelota que atrapaba, repitiendo el proceso varias veces.
— Beomgyu.
El nombrado apareció rápidamente en el espejo grande que tenía frente a la cama, pero al hacerlo, sintió una punzada en todo su cuerpo que le hizo sentir un pequeño dolor en su cabeza, pero éste desapareció al segundo.
— Aquí estoy, Han.
— ¿Él está bien? —cuestionó sin mirarlo, seguía enfocado en aquella pelota.
— ¿Huh? ¿A quién se refiere?
— A Felix, por supuesto. —sonrió inconscientemente.
— Lo siento... Pero esa información es confidencial, y aunque no lo fuera, no mantengo relación con él por lo que no sé. —descendió un poco su mirada.
— Debería hacerlo fácil y desear que supieras... —se quedó callado un momento—. O mejor, desear que vuelva a ser mi ángel... Aunque eso iría en contra de tu Dios, ¿Cierto?
— Sí... —respondió en voz baja—. ¿Por qué... —inhaló profundamente— te importa tanto?
Jisung esbozo una pequeña sonrisa y dejó de lanzar la pelota, dejándola a un lado para procesar la pregunta, sin embargo; aunque lo hizo, simplemente una respuesta vino a su mente.
— El era quien me daba las ganas de ser un chico de bien... —contestó.
— ¿Sólo eso?
— Felix era... —negó—. Felix es —corrigió— un niño agradable, algo grosero y maleducado pero siempre que me decía algo, lo hacía desde lo profundo de su corazón, me daba los ánimos para hacer cosas que jamás hubiera hecho... —no pudo evitar soltar una risa— Incluso me dio consejos para enamorar al chico que me gustaba.
— ¿Gustaba?
— Perdón, que me gusta... —corrigió de inmediato—. Además, era lindo verlo sonreír o reír. —la pequeña sonrisa que tenía desapareció de inmediato—. Me hubiera encantado que supiera su origen... Él pensaba mucho en eso, creía que Hyunjin tenía que ver con él... Tal vez, debería averiguarlo.
— No. —dijo Beomgyu.
— ¿No? —se sentó sobre la cama para mirarlo.
— Sería mejor si sólo te enfocas en ti a partir de ahora... —murmuró intentando convencerlo—. Y en el chico que te gusta, usa los consejos que Felix te dio para enamorarlo.
— Es extraño... Con Felix me sentía bien en ese aspecto, no me preocupaba, mis sentimientos estaban tranquilos; Aún no sé porqué. —su mirada fue hasta sus propias manos—. Pero ahora, sin él siento que no puedo avanzar, me siento estancado, me siento en un callejón sin salida... —la primera lágrima se derramó— Me siento vacío sin Felix...
— Han...
— Y duele, duele no tenerlo. Duele no escuchar su maldita voz de camionero todas las mañanas, duele no verlo sonreír, duele no escucharlo reír. —sus mejillas se llenaron aún más de sus lágrimas, pero no podía evitarlo—. Duele no tenerlo conmigo, a mi lado. No sabía cuánto lo necesitaba, no supe valorarlo y ahora lo perdí.
— No podrías saber que esto pasaría...
— No, pero pude dejar de ser tan estúpido por un momento y valorarlo como realmente merece. —alzó su vista a él—. No quiero sentirme así, necesito sentirme bien, como cuando Felix estaba conmigo...
Dios cerró el espejo y suspiró. No podía seguir viendo esa escena, Felix y Jisung estaban destrozados el uno por el otro, ambos estaban enamorados; Pero ahora Felix se encontraba confundido, y Han haría lo posible para volver a sentirse bien, esté Felix o no.
— Esto es malo... —murmuró Dios.
.
.
.
스트레이키즈
• ¡Hola! Espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche. Dudé mucho si subir este capítulo porque el final se acerca, entonces debo planear muy bien las cosas a partir de ahora. Además; Como ya saben, Stray Kids hizo comeback y me enfoqué primero en el stream, no olviden de seguir haciéndolo. Y ya casi se abrirán las nominaciones así que prepárense para votar.~ Tenemos que devolverles el amor que ellos nos han dado.
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.
Muchísimas gracias por su paciencia, y por supuesto; Por leer. Agradezco tanto el apoyo.
Hasta luego.♥︎
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro