#40
— ¿Desde cuándo sabe su origen? —cuestionó Seungmin siguiendo a su guardián por detrás.
— Hace algunos minutos, tal vez una hora. —respondió sin detenerse.
— ¿Por qué? —avanzó un poco más rápido para ponerse frente al rubio y así detenerlo, lograndolo. sin embargo, no obtuvo su mirada.
Hyunjin no estaba listo para enfrentarse al menor, no quería mirarlo puesto que sabía que tarde o temprano, él (Hyunjin) iba a ser desterrado del Reino y ya no iba a ver nunca más a Seungmin, ni siquiera iba a poder recordarlo.
Soltó un suspiro y descendió su mirada al suelo, sintiéndose totalmente destruido por dentro. Pero a pesar se sentirse así, no se arrepentía de nada.
— Seungmin... Llevé a Felix a la oficina de Dios cuando estábamos hablando de su origen. —confesó.
El castaño se sorprendió y se quedó callado unos segundos, sintiéndose confundido pero al mismo tiempo aterrado al saber las consecuencias de eso.
— Usted cometió traición... —murmuró.
— Lo lamento...
— No... —la ira le ganó—. ¿Por qué? ¡¿Por qué haría algo así?! —sujetó al mayor por los hombros intentando hacer que lo mirara—. ¡Usted no pudo hacer eso...!
— ¡¿Y cómo querías que siguiera callado —puso sus manos sobre los brazos ajenos y finalmente lo miró, haciendo contacto visual— creyendo que Felix cometió suicidio?!
El menor soltó el agarre al oírlo.
— ¿Felix se suicidó...?
— Eso creíamos... Pero fue Jihyo quien lo empujó ese día desde el puente de Sidney. —observó como el castaño caía sentado en el sofá detrás de él—. Ella fue amiga de Felix en vida.
— Pero... entonces Dios no se equivocó en traerlo —fue interrumpido.
— No, sí lo hizo. —respiró profundamente—. Jihyo le insistió para traerlo para así hacer que Christopher tampoco pudiera recordarlo a él, pero cómo puedes ver; No funcionó. —exhaló intentando encontrar las palabras correctas—. Felix murió injustamente, sin embargo; Ya que fue Jihyo quien insistió tanto en traerlo sólo por su deseo egoísta, entonces técnicamente Dios sí cometió un error.
— Hyung... —alzó su mirada a él pero antes de poder decir algo más, un espejo apareció al costado de Hyunjin.
Por medio de este pudieron ver a Chan salir de la habitación del hotel.
— Tengo que irme... —le dio la espalda al menor—. Quizás hablaremos luego, si te soy honesto... No sé si pueda despedirme de ti, Seungmin. —lo miró por encima de su hombro y le sonrió, antes de atravesar el espejo.
Quiso ponerse de pie e ir tras el mayor pero se encontraba en un estado de shock que no le permitía responder ni siquiera verbalmente. Soltó un último suspiro al ver como su guardián cruzaba el espejo frente a él y desaparecía tras el mismo.
— ¿Qué pasará ahora? Con Felix, con Hyunjin, con Jihyo... —cuestionó siguiendo a su superior hasta la oficina del mismo.
— Y contigo. —se giró al pelinegro, haciendo contacto visual con él.
— ¿Eh?
— No le borraste la memoria a Jisung, ¿Por qué? —se cruzó de brazos esperando respuesta ajena.
Pero no la hubo.
— En cuanto a Felix, es probable que le borre la memoria de nuevo para así asignarlo a otra persona. —volvió a darse la vuelta para seguir su camino hasta el interior de su oficina—. Hyunjin será desterrado del Reino luego de aclarar las cosas con Jisung y Chan. —justo a un lado de su escritorio abrió un espejo, visualizando el mundo real a través de éste—. Y con Jihyo... Ya la están buscando.
Alrededor de toda la habitación aparecieron muchísimos espejos, cada uno de ellos mostraba a los guardianes que había por todo el mundo, quienes al mirar a su Dios hicieron una reverencia.
— Atención, guardianes; Park Jihyo ha cometido traición al Reino y ha escapado del mismo, tiene energía pero no la suficiente para permanecer mucho tiempo en el mundo real, es posible que vaya en busca de ustedes para robarles la energía. Así que estén alerta, la Asamblea Mágica la está buscando pero ella aún forma parte de la Asamblea, por lo que le será fácil escabullirse. —todos asintieron ante las órdenes ajenas.
Dios se giró a Hyunjin, que se encontraba en un espejo a su costado derecho.
— Y Hyunjin, vigila a Chan. Es probable que ella vaya tras él. —el rubio asintió.
Los espejos desaparecieron a excepción del primero que había abierto, volviendo la habitación a la normalidad. Changbin suspiró e hizo una reverencia pero antes de irse, su superior volvió a hablar.
— Y en cuanto a ti... Si no le borras la memoria a Jisung, te asignare a otro dueño y ángel. —finalizó.
Se puso de pie tras visualizar a sus dos amigos caminar hacia él, sin embargo; Le fue imposible esbozar una sonrisa, ya no podía fingir sonrisas, no sin Felix. Guardó sus manos en los bolsillos de su suéter buscando en él el espejo que solía llevar siempre, pero al no encontrarlo recordó que no lo tenía en ese momento.
— Los extrañé... —murmuró.
— ¿Estás bien? —se apresuró a preguntar Hyunjin, quien preocupado se acercó al castaño para sujetarlo por los hombros—. Te ves fatal, ¿Ocurrió algo?
Jisung negó.
— Es sólo que he estado sin ánimos porque los tenía lejos. —suavemente quitó las manos ajenas de él.
— ¿Y Changbin? —cuestionó el mayor de los tres.
Antes de que respondiera, el nombrado saludó junto a otros dos pelinegros, quienes sonreían.
— Están de vuelta. —mencionó el nombrado—. Por el camino me encontré a Jeongin y Minho, pensé en traerlos.
— Por dios, Han... ¿Te encuentras bien? —esta vez preguntó el menor de todos poniendo su mano en la frente del mencionado por unos segundos—. ¿Estás enfermo?
— Estoy bien. No hablemos de mí. —frunció un poco su ceño y se apartó de todos—. Ellos son los que regresaron de su viaje, ellos deben tener la atención...
De forma incómoda se apartó un poco de todos y rascó con suavidad tu cabello para desviar la atención, sentía que enloquecía, se sentía impotente y simplemente quería desaparecer. Ni siquiera pudo mirar al que consideraba su enamorado; Minho.
Volvió a guardar sus manos en sus bolsillo al sentirse tan nervioso, era peor porque no sabía cómo tratar a Chan luego de esa extraña "discusión" que habían tenido.
— ¿Quieren ir a tomar algo? —cuestionó Changbin invitando a los demás, incluyendo a Jisung caminar delante de él.
Cuando accedieron y caminaron por delante, se alejó un poco de ellos para abrir un pequeño espejo en su bolsillo derecho, por medio de éste observó a un castaño, aún no se acostumbraba tampoco.
— ¿Qué le sucede? —murmuró.
—hizo un pequeño ademán con sus hombros—. No ha querido hablar conmigo, tampoco ha deseado nada... —suspiró algo intranquilo—. ¿Estoy haciendo algo mal?
— Mmh... —negó con su cabeza—. Déjamelo a mí, intentaré hacer algo.
Beomgyu asintió y tras eso desapareció. Changbin se acercó hasta el resto aunque Jisung caminaba apartado de todos al otro extremo a su costado. No pudo evitar sentirse mal, sin embargo; No imaginaba cómo se estaba sintiendo Felix en esos momentos.
— Minho... —jaló a su mejor amigo levemente—. ¿Y si aprovechas esta oportunidad para acercarte a Jisung? Se ve mal, quizás podrías distraerlo un poco... Ya sabes, porque le gustas.
— ¿Mmh? —miró al menor—. Sinceramente no me apetece.
Antes de que se alejara para continuar hablando con Hyunjin, Jeongin de nueva cuenta lo detuvo por el brazo, jalando del mayor un poco más.
— Por favor, Minho...
— Te he dicho que no, ¿Por qué de repente te preocupas tanto por Jisung? —suavemente se zafó.
Jeongin detuvo su paso y suspiró, pero era cierto; ¿Por qué se estaba preocupando tanto por Jisung? Lo conocía y era buen chico, pero no lo consideraba su amigo, además entendía que no podía hacer nada para que Minho se fijara en Han. Observó con cuidado a su alrededor y fue hasta el castaño, quien iba tan distraído que no se dio cuenta de la presencia ajena.
— Oye...
Dio un pequeño salto asustado.
— Perdona, no quería asustarte, ¿Te encuentras bien? —le sonrió levemente.
— Ah, bueno... —una mueca se formó en su rostro y desvió su mirada—. Sólo tengo algunas cosas en mente.
— No creo que sea sólo eso. —esta vez dijo serio.
Jisung guardó silencio unos segundos.
— Sólo... —tragó saliva en un intento de no romperse en ese momento así que suspiro profundamente—. ¿No te ha pasado que cuando al fin crees poder ser feliz, pasa algo y lo arruina? Algo que ni siquiera puedes comprender, algo que está fuera de tu alcance para cambiar o mejorar.
— ¿No eres feliz...?
—negó—. Creí que esta vez podría serlo, realmente lo creí, todo había comenzado a irme bien, pero... De repente todo se fue a la mierda.
— Todo iba bien incluso... ¿Con tus sentimientos?
Nuevamente silencio.
Jisung lo dudó y ni siquiera sabía porqué.
— N.. No. —respondió luego de muchísimas dudas, y aún después de responder no se sentía satisfecho con su respuesta—. No, en eso no pero... —esta vez alzó su vista hasta Minho, quién reía pacíficamente junto a Hyunjin y Chan— no sé porqué se sentía como si incluso mis sentimientos estuvieran bien...
Jeongin guardó silencio.
Estaban caminando en un extraño silencio, no era extraño para ellos, sino que al ser Hyunjin y Jeongin, era una situación extraña. Sin embargo, era el menor quien estaba en total silencio, no había reaccionado incluso a las pequeñas bromas que el rubio intentó hacer.
Hyunjin se detuvo en uno de los parques y se puso frente al pelinegro, quien al estar distraído no se dio cuenta y chocó con él.
— ¿Uh?
— Me gustas. —declaró mirándolo directamente.
— Ahm... Lo sé, Hyunjin. —descendió su mirada.
Lentamente el rubio abrazó al menor con fuerza, no quería dejarlo ir, realmente le gustaba; Sabía perfectamente que no era su primer amor, pero era el último y no podría lograr nada con él, eso le dolía aún más.
— No hay nada que pueda salvarnos ahora, Jeongin... —murmuró aferrándose a él, aún así el nombrado no correspondía el abrazo—. Es mi culpa, ¿No? Es mi culpa por enamorarme de ti...
— Hyunjin, por favor... —intentó apartar al mayor pero no pudo hacerlo.
— Hace tiempo me dijiste que debía decirle a mis amigos lo que querían oír aunque fuera una mentira. —de forma lenta se alejó un poco para hacer contacto visual—. Lo hice, pero sé que hice mal así que no pude sentirme bien con ello y al final, terminé haciendo lo prohibido... No me arrepiento, ¿Y sabes porqué? Porque sé que hice lo correcto.
Hizo un poco más de fuerza en su agarre sobre los hombros del menor, pero no la suficiente para no herirlo. Jeongin permaneció en silencio.
— No pude engañar a nadie, y aunque lo hubiera hecho, no podría engañarme a mí mismo sabiendo que hice algo cruel y que tarde o temprano terminaría lastimando a alguien, ¿Es eso mejor que la verdad? —preguntó— No lo creo.
— Hyunjin —le interrumpió.
— Me gustas y sabes que eso no cambiará, ni ahora, ni mañana, ni nunca. —suavemente deslizó sus manos hasta abrazar al menor por la cintura pero sin apartar su vista de él—. Si me alejas de ti, sólo querré buscarte una y otra vez, y si no te encuentro, haré lo posible para llenar ese vacío, aunque eso signifique engañarme a mí mismo... Y como dije, eso sería peor que la verdad.
Jeongin no lo soportó más y sujetó las mejillas ajenas para unir sus labios. Ambos se besaron de forma desesperada al ser la primera y tal vez, última vez. Se abrazaron mutuamente sin detener el beso, parecía que nada importaba a su alrededor.
Suavemente Hyunjin se apartó un poco, manteniendo la cercanía de sus rostros aún.
— No tengas miedo... No te estás equivocado, Jeongin.
Murmuró sobre sus labios, antes de volver a unirlos.
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스트레이키즈
¡Hola! Perdonen por tardar, espero estén teniendo una linda mañana/tarde/noche. Tengo la sensación de que los días están pasando muy rápido. Recuerden juntar votos porque el comeback está cada vez más cerca, estoy realmente emocionado por él, ahh.
Perdonen si tuve algún error ortográfico o en la redacción, si es así pueden decirme y lo editare.
Les agradezco muchísimo por leer, y por todo el apoyo que le han dado a la historia.♡ Espero terminarla pronto.
Cuídense mucho, las/los/les amo, hasta luego.♥︎
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