— Elegir el cambio de dueño sería mucho más fácil y rápido. —dijo la pelirroja deteniendo a ambos chicos antes de entrar a la preparatoria.

— Creí que tenías prohibido venir al mundo humano a menos que fuera en busca de un ángel o guardián, Jihyo. —el pelinegro alzó su mirada hasta la chica—. Si Dios se entera que estás aquí, y no estás con los ángeles, se molestará.

— ¿Por qué decidiste contarle sobre su origen y aceptar alejar a Jisung de Chan? ¿Por qué, Changbin? —cuestionó frunciendo su ceño.

— Jihyo... —llamó Hyunjin pero la nombrada levantó su mano para indicarle que guardara silencio lo cual hizo.

— ¿Por qué te afecta tanto? Felix es MI ángel, yo decido qué hacer con él. Y si la decisión que tomé es la decisión equivocada o la más complicada entonces es asunto y problema mío. ¿No lo crees? —frunció su ceño.

— ¡No es justo, Changbin! —el nombrado le interrumpió.

— ¡Lo que no es justo es que quieras alejar a Felix de Jisung simplemente para que no recuerde a Chan! —alzó el tono de su voz para no ser interrumpido—. ¡Felix es tu amigo, no sólo en el reino de Dios, también lo era antes al igual que Chan, y siempre supiste sobre los sentimientos de Chan! ¡No es justo que odies a Felix sólo porque Chan lo puede recordar a él y a ti no! —respondió molesto.

— No te entiendo... —soltó una pequeña risa irónica aunque—. Tú estás intentando hacer que Felix vea a Jisung como el malo, y viceversa... ¿Por qué ahora estás tan decidido con que sigan juntos? Porque ¿sabes lo que lograrás alejando a Chan de Jisung? Que Jisung se acerque aún más y más a Felix, una vez dado eso, lo perderás para siempre, Changbin. —puso su mano rápidamente en la mejilla del mencionado sin que éste pudiera apartarse, el pelinegro se quedó inmóvil y frunció su ceño. tras unos segundos se alejó y sonrió ampliamente—. ¿Y por qué creerías que Jisung comenzaría a tratar mal a Felix después de alejarse de Chan? ¿Ese es tu plan? ... Por favor, no me hagas reír.

La pelirroja chasqueó los dedos y atravesó el espejo que apareció junto a ella. Changbin soltó un largo suspiro e hizo una mueca disgustado antes de sujetarse el hombro del rubio que tenía a su lado. No sólo pudo ver a través de él, sino que también le quitó una gran cantidad de energía que necesitaba para permanecer en el mundo humano.

Cerró sus ojos con fuerza para controlar su mareo, Hyunjin no lo soltó, contrario de eso lo sujetó fuertemente para no dejarlo caer. Jihyo era muy pacífica y amable, realmente jamás la había visto así de ¿molesta?, sabía que era poderosa, muy poderosa ya que; Al ser perteneciente de la Asamblea Real tenía el poder de desaparecer a cualquier guardián y ángel con sólo poner su mano frente a él, aunque esto sólo ocurría cuando se cometía un delito muy grave como traición.

En el Reino de Dios se decía que la Asamblea Real llevaba ahí miles de años, aunque en realidad Jihyo llevaba ahí poco más de cuatro años. A pesar de haber estado ese corto tiempo, logró pertenecer a un rango muy alto. Así que su poder era descubrir lo que alguien pensaba o ver a través de esa persona, y como ya se mencionó; Deshacerse de ángeles y guardianes siempre y cuando Dios le autorice.

— ¿Estás bien? ¿Podrás mantenerte aquí? —dijo el rubio preocupado.

— Sí, creo que sí. —soltó un suspiro—. Aún así, no puedo regresar al Reino ahora.

— ¿Puedo ayudarte, hyung? —se escuchó una tercera voz, un reflejo en un espejo que sólo ellos podían ver apareció frente a los dos, era el pecoso.

— No Felix, no puedes. —respondió Changbin—. Dios prohibió que los guardianes desearan a sus ángeles energía. Algunos guardianes en el pasado deseaban energía ilimitada, esto para vivir en el mundo humano siempre. —poco a poco se soltó del rubio, intentando permanecer de pie lo cual iba logrando.

— ¿Eso no sería mejor? Es decir, si los guardianes tuvieran energía limitada podrían vigilar aún más a los dueños, ¿No? —volvió a preguntar el pecoso.

— Somos guardianes, no humanos, Felix. No podemos vivir en el mundo humano. Si algún día llegase a desear eso, tú y yo seríamos desterrados del Reino por traición. —su mirada se cruzó con la de su menor, pero no soportó el contacto visual así que desvió su mirada rápidamente.

— No creí que sería así de grave... —murmuró mientras descendía su mirada lentamente—. ¿Por qué Jihyo estaba tan molesta? ¿Pasó algo malo? No fue culpa mía, ¿Cierto? —volvió a mirar a su guardián con preocupación.

— No, no fue tu culpa. —respondió rápidamente a la pregunta—. Hubieron algunas complicaciones con otros ángeles, está estresada. Es todo. —suspiró—. Ahora vete, alguien podría vernos.

Felix asintió e hizo una reverencia ante ambos mayores antes de alejarse del espejo y desaparecer éste. Se dio la vuelta y pudo ver a Jihyo hablando con otro miembro de la Asamblea Real, Kim Yugyeom si mal no recordaba. Descendió su vista y fue hasta el sofá donde tomó asiento; Sentía que todos a su alrededor le ocultaban algo, y a pesar de saber su origen, se sentía más solo que nunca.

Hyunjin y Changbin entraron al aula; Inmediatamente observaron a Chan y Jisung en el fondo de éste hablando y riendo. Antes de que el rubio avanzara, el pelinegro lo sujetó del brazo para detenerlo.

— ¿Qué le dirás? —lo miró.

— No puedo llevarlo a Australia, no querrá ir, y si lo hago puede que finalmente le diga a Jisung sobre Felix. —respondió en un tono bajo que el mayor pudo deducir fácilmente, el rubio no quería hacer eso—. No puedo arriesgarme... Sin embargo, llevarlo a China o Japón sería ridículo, ¿No?

— Conozco un buen lugar. —dijo el pelinegro antes de tomar el brazo ajeno para llevarlo hasta sus dos "amigos" los cuales dejaron de hablar cuando notaron su llegada—. Chan, Hyunjin quería invitarte a un viaje a Islandia pero le daba vergüenza preguntarte si querías ir con él. —sonrió mirando al rubio que e encontraba sentado.

— ¿Qué? ¿Islandia? Por dios eso está en Europa. ¿Un viaje? —preguntó sorprendido y luego dirigió su mirada al chico de cabello largo.

Changbin tomó a Jisung del brazo para levantarlo y así jalarlo junto a él fuera del aula para dejar a Hyunjin y Chan solos. Cuando estaban en el pasillo fuera de otro aula, el castaño se zafó suavemente del agarre ajeno, llamando su atención.

— ¿Qué sucede, Changbin? —cuestionó frunciendo su ceño y confundido con la actitud ajena.

— Ellos dos hablaran del viaje. Pensaba que tú y yo podíamos aprovechar este tiempo para llevarnos mejor. ¿No te gustaría? —relajó sus hombros para convencer al menor.

— El viaje... Jmh, ¿No es algo tan repentino? ¿Cómo Hyunjin... Hará ese viaje? —se recargó en una puerta del aula a su lado y cruzó sus brazos.

— Sus padres. —contestó con una leve sonrisa, la expresión en el castaño cambio a una de curiosidad—. Sus padres están por un viaje largo, quisieron recompensar a Hyunjin con un viaje a Islandia. —hizo un ademán con sus hombros tratando de indicar que eso era algo normal en la vida de Hyunjin.

— ¿Conoces a sus padres? —preguntó sorprendido por esa respuesta ya que Jisung había sido amigo del rubio por más tiempo que Changbin y aún desconocía todo de él.

Antes de que pudiera responder, el cuerpo del castaño cayó hacia atrás debido a que alguien abrió la puerta. Minho sujetó el cuerpo ajeno con fuerza evitando que éste cayera, y Jeongin miró desde Jisung a Changbin, haciendo contacto visual sólo con el segundo.

— ¿Estás bien, Jisung? —preguntó el enamorado del mismo.

— Sí, perdona. —se apartó rápidamente e hizo una pequeña reverencia en agradecimiento—. Que vergonzoso...

— No te preocupes. —habló Jeongin, luego puso su mano sobre el hombro de Minho para indicarle que debían seguir su camino.

— Irán al gimnasio, ¿Cierto? —ambos pelinegros asintieron—. Jisung, ¿Por qué no vas con ellos? —lo empujó suavemente hacia Minho—. Deberías aprovechar y ejercitarte un poco.

— Pf, no estoy tan débil. —se defendió con una sonrisa pero no se negó—. ¿Me permiten acompañarlos?

— De acuerdo. —Minho sonrió y pasó su brazo por los hombros del castaño.

Los tres caminaron por el pasillo. Changbin los observó pacientemente hasta que finalmente los perdió de vista. Se dio la vuelta para volver a su aula pero antes de llegar a ésta pudo oír la voz de Felix.

— ¿Por qué le dijiste eso a Jisung? —había aparecido frente a él en un espejo que sólo Changbin podía ver—. Hyunjin no tiene padres, no es humano...

— No fue por Jisung, fue el dueño de Seungmin. —respondió mirando a sus lados con discreción—. Hyunjin me pidió ayuda, es todo.

No dijo algo más, pasó junto al espejo provocando que éste desapareciera. Entró a su aula y lo primero que vio fue a sus dos amigos reír; No pudo evitar pensar en Jisung, era su guardián y también debía protegerlo pero, le importaba más Felix; Aunque eso iba en contra del reglamento. Se acercó hasta ambos rubios y se sentó junto a Hyunjin.

— Y bien, ¿Cuándo van a viajar? —preguntó sonriéndole a ambos.

— En un par de días más, debo avisarle a mis padres y preparar algunas cosas. —respondió Chan con una sonrisa.

Changbin y Hyunjin intercambiaron miradas. Era momento de alejar a Chan de Jisung.

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• ¡Hola! Espero estén teniendo una linda
mañana/tarde/noche. Esta vez quise
actualizar un poco más pronto debido
a que la historia ha llegado a más de 5k
leídas. ¡Muchísimas gracias por eso!
Apenas hace unos días les agradecí por
las 4k y ahora por las 5k, enserio muchas
gracias.

Perdonen si tuve algún error ortográfico
o en la redacción, si es así pueden decirme
y lo editaré. ¡Muchísimas gracias por leer,
por votar y por comentar! Me gusta mucho
leer sus comentarios, además hacen
teorías super interesantes~. Espero les
haya gustado el capítulo. Una vez más
gracias por leer. Hasta luego.♡