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#18

— ¿Una tercera cita? —cuestionó otra vez el rubio mientras parpadeaba confundido, el castaño asintió.

— La última vez sólo hablamos de mi pasado, esta vez hablemos de otras cosas. —dijo y mostró una amplia sonrisa.

Felix suspiró.

— ¿Puedo preguntar el porqué haces esto? —la expresión del mayor cambio—. Puedes... —se calló al analizar lo que estaba por decir, y cuando tuvo las palabras correctas prosiguió— ... Puedes desear que yo sepa todo de ti, incluso puedes decírmelo ahora mismo, no hace falta "tener citas." —hizo comillas.

— Cuando dije otras cosas me refería a ti, conocerte no es una mala idea. —hizo un rápido ademán con sus hombros pero, antes de poder seguir hablando el rubio lo hizo.

— ¡Te dije que no recuerdo nada de...! —ahora el castaño interrumpió.

— Precisamente porque no recuerdas nada de ti es que quiero que conozcas cosas de mi mundo, Felix. —el nombrado guardó silencio—. No sé porqué no puedes recordar nada, no entiendo nada de ese mundo, por eso quiero enseñarte muchas cosas de este, así quizás no te sientas mal de aquel lado. Tú me has ayudado... ¿Por qué no puedo hacerlo yo?

Ninguno dijo algo más. Felix bajó su mirada y lentamente se alejó del espejo hasta que desapareció no sin antes asentir. Jisung soltó un suspiro, eso no había salido tan bien como había pensado, ¿Quizás usó las palabras incorrectas? Se preguntó. Aun si fue eso, no podía ni quería dejar las cosas así con el pequeño pecoso.

Tomó sus cosas necesarias antes de salir de su casa, por suerte su jefa le había dado ese día de domingo libre, justo el día perfecto para poder enseñarle a Felix lo que quería. En esos momentos no quería tener a su hada lejos de él, en realidad el rubio era como su mejor amigo, aunque más que eso era quien lo apoyaría y estaría ahí en todo momento, sin embargo, no sabía hasta cuándo.

Felix por otra parte, ya no sabía cómo sentirse respecto a Jisung, era verdad lo que su guardián le había dicho acerca de que el castaño sólo lo estaba usando, por lo cual no estaba mal si el rubio lo usaba también para saber su origen pero, aún así no podía evitar sentirse culpable con tan sólo pensarlo.

— Sólo una noche. —dijo y la chica de recepción le entregó la llave.

Jisung subió a su habitación y miró ésta, era pequeña y con un pequeño balcón que daba una enorme vista hacia el mar, sonrió ante esto. Junto a la puerta había un espejo grande, así que con un poco de esfuerzo acercó éste hasta el balcón, luego se puso a un lado de él y apoyó sus manos en las rejillas.

— Felix, mira.

El rubio apareció en el espejo, lo primero que vio fue el océano y la arena, no pudo decir algo ya que había quedado fascinado con esa escena, el sol se estaba ocultando así que eso lo hacía el doble de hermoso, quizás el triple o cuádruple ya que el rubio jamás había contemplado algo así.

— ¡Es de diferentes azules! —mencionó emocionado refiriéndose al mar, el cual se hacía de un azul más oscuro conforme estaba más lejos.

— Sí, es lindo, ¿No? —miró al rubio asentir varias veces—. Es el mar, ahora mismo estamos en la playa Gyeongpo, no es mucho pero al menos podrás ver un lindo paisaje.

— Es lindísimo. —sus ojos brillaron.

— Felix, escucha... —se giró un poco al rubio quien después de segundos lo miró—. Tal vez fui un poco brusco anteriormente, quizás dije algo que te hizo sentir mal, no sé si el término "cita" te haga sentir enojado, o si te sientes presionado al saber cosas de mí... Lo lamento.

El rubio guardó silencio, quería decirle muchas cosas, hacerle muchas preguntas pero no sabía si era el momento, no quería arruinar un momento tan lindo y menos si Jisung había planeado eso. No sabía si hablar de cómo se sentía era lo correcto. Mostró una inocente sonrisa y negó.

— No, es sólo que... Me estás dando un trato muy especial, no quiero que deje de ser así, es decir no quiero acostumbrarme y que después me te alejes de mí, ¿Entiendes? —se encogió de hombros sin dejar de verlo—. Perdóname tú a mí.

— No te disculpes... —guardó silencio, callando lo que realmente quería decir al respecto—. Ninguno de los dos tuvo la culpa. —le sonrió.

Felix también sonrió.

— ¿Cómo se siente?

— El agua está fría —respondió al sentir el agua salada mojar sus pies—, pero, se siente bien.

— Ojalá pudiera estar ahí... —murmuró con un pequeño puchero.

— De alguna forma estás aquí. —alzó el espejo el cual sostenía en su mano derecha—. Estás aquí conmigo.

— Tss... Sabes a que me refiero. —desvió su mirada.

Jisung continuó avanzando hasta que se acostó en la arena, puso el espejo sobre su pecho como anteriormente para que ambos pudieran ver el cielo estrellado que pronto sería iluminado por estrellas fugaces. Han suspiró profundamente mientras pensaba en las palabras correctas.

— ¿Cómo es estar ahí, Felix? —cuestionó—. ¿Cómo es tu mundo?

El pecoso también suspiró, y miró el cielo, disfrutando de la vista la cual le encantaba apreciar desde aquella vez en el parque Yongsan.

— Es... Aburrido. —contestó—. Todo es color negro, la habitación principal es grande, tiene una barra, un sofá y una mesa enorme donde nos sentamos con Dios... Él es el único que viste de blanco. Cada ángel tiene un rango de visual para los otros, ésto para que no se vea cuando hablan con su dueño... —se encogió de hombros—. Bebemos té, es un té de Dios que nos "purifica", eso dicen pero, no sé realmente qué sea.

— ¿Hay más personas allá?

— Sí, están los ángeles, los guardianes, la Asamblea Mágica y Dios. La Asamblea Mágica se encarga de ayudar a nuestro Dios a elegir a los dueños y asignar ángeles, técnicamente son los segundos jefes. La mayoría son geniales aunque muy pocos son seleccionados, y es muy difícil lograr entrar a La Asamblea Mágica... —murmuró lo último.

— ¿Te llevas bien con otros ángeles?

— Con uno, sí. —sonrió levemente—. Es un buen amigo...

— Es realmente complicado de entender. Es decir, no puedo creer que haya otro mundo además del mío... Es increíble. —de sus labios se escapó una pequeña risa pero poco a poco desapareció para hacer la siguiente pregunta—. ¿Los otros tampoco recuerdan nada como tú?

—suspiró—. Sí, muchos no saben nada de ellos... Otros ya, a veces Dios les dice, o ellos lo descubren... —se calló, no quería decirle que los dueños podían hacerlo también, no aún.

— ¿Cómo lo descubren?

— No lo sé... —respondió confundido también, nunca lo había pensado, pero por alguna razón también recordó aquel extraño recuerdo que le llegó cuando vio al dueño de Seungmin.

— Debe ser difícil para ti...

— Lo es...

Inhaló profundamente intentando tomar un poco de valor para decirle lo que en su trabajo intentó. Sin embargo, antes de poder volver a hablar se sorprendió al ver una luz pasar rápidamente en el cielo, lo cual le hizo sobresaltarse un poco.

— ¿Viste eso? ¿Viste esa luz? —preguntó al castaño mientras intentaba verlo—. ¿Qué era?

—no pudo evitar soltar una pequeña risa, esperaba que esa fuera la reacción del rubio—. Se llaman estrellas fugaces, vine aquí porque quería que las vieras. —tomó el espejo entre sus manos para sentarse sin dejar de apuntar éste al cielo pero con la intención de poder mirar al pecoso—. Se dice que si pides un deseo cuando pasa una, se hará realidad.

— ¿De verdad?

Jisung asintió ante la expresión ajena, era adorable, sus ojos brillaban demasiado, su cara emitía felicidad y curiosidad, como si de un pequeño gatito se tratase. Otra estrella fugas paso, pudo ver como Felix cerraba sus ojos y juntaba sus manos, alzandolas con rapidez.

— Deseo poder saber de dónde vengo y quién soy, por favor. —apretó sus ojos.

— Felix. —suspiró silenciosamente—. Debes pensarlo, no decirlo.

— ¿Eh? —lo miró tras abrir sus ojos—. ¿Entonces ya no se hará realidad? —su expresión cambió.

— ¿Qué tal si yo lo pido mejor? —ladeó un poco su rostro con una sonrisa.

Felix descendió su mirada rápidamente intentando ocultar su rostro, no quería que lo viera porque si lo hacía no podría pararlo. No se entendía, podía decirle que sí y así saber de su origen, ¿Entonces por qué se detuvo? Apretó sus puños e inhaló profundamente aunque eso no funcionó para que sus ojos no se cristalizaran.

— Jisung, ¿Tú me estás usando...? —alzó su cabeza para hacer contacto visual.

— ¿Qué?

— Me estás usando, ¿No? —no pudo evitarlo, la primer lágrima se escapó—. Al final del día yo sólo estoy aquí para que me uses, para facilitarte las cosas, no para creer que soy humano... No para sentir. —no soportó más y con su brazo cubrió sus ojos.

— ¿De qué hablas tan de repente...? —preguntó confundido con la actitud contraria—. ¿Sientes que te estoy usando?

— Es ridículo, ¿Cierto? —soltó una risa sin haber dejado de sollozar—. Estoy aquí para eso, para que me uses solamente para que tu vida sea mejor, no tendría porqué reclamarte o sentirme mal pero no puedo evitarlo, lo lamento. —ahora con ambas manos tapó su rostro completo.

— Felix. —sujetó el espejo con ambas manos y miró atentamente al rubio—. Por favor mírame.

El menor tardó un poco en obedecer ya que se sentía tan mal y tan estúpido en ese momento, sin embargo, tras unos segundos de intentar limpiarse fallidamente (ya que las lágrimas seguían escapándose) lo miró, haciendo de nueva cuenta contacto visual.

— Si te estuviera usando; ¿No crees que te hubiera hecho caso cuando me dijiste que podía desear un trabajo mejor? ¿No crees que hubiera ignorado lo que me dijiste de Minho y hubiera deseado que él se enamorara de mí? —soltó un pequeño suspiro—. No sé de dónde sacas que te estoy usando pero no es así... Realmente me agradas y te quiero conmigo.

— Perdóname... —limpió sus lágrimas—. Estoy siendo un dramático.

Volvió a bajar su mirada. Esta vez no dijeron algo más, Felix limpiaba sus lágrimas mientras sollozaba, y Jisung miraba las olas golpear con el mar. Después de unos minutos largos, el castaño soltó una pequeña risa captando la atención de su ángel, el cual lo miró, luego Han también fijó su vista en él, ambos se miraron.

— Te hice llorar en dos ocasiones, tu bonito rostro no debería mancharse con lágrimas, Felix... No se supone que sean así nuestras citas. —mostró una pequeña sonrisa forzada.

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• ¡Hola! Espero estén teniendo una
linda mañana/tarde/noche.
Lamento no haber actualizado, se
me juntaron algunas cosas del colegio
y del trabajo. Aún así, aquí les traigo
el capítulo. Espero les haya gustado.

Perdonen si tuve algún error
ortográfico o en la redacción, si es
así pueden decirme y lo editaré.
Muchísimas gracias por leer y por
todo el apoyo a la historia. Me hace
muy feliz saber que les gusta la
historia, nunca me cansaré de
agradecerles.

Por último, recuerden hacer stream
al stage de Stray Kids en el canal de
Mnet, la que dura menos. Si pueden
háganse más cuentas en whosfan ya
que salimos perdiendo por 500,000
en la votación por expertos y debemos
recuperar eso en el stream y la votación
Otra vez gracias por leer, ¡Hasta luego! ♥︎

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