—¿Qué hacemos aquí? —pregunta el rubio luego de la caminata en silencio, siendo amarrado por la doctora que parece pensar en ese momento sobre si será correcto lo que está a nada de hacer—. ¿Qué mierda me haces?

—Es parte de tu examen, Dynamight —habla Momo, dejando sujeto al delincuente que se remueve con tal de quedar libre. No puede tardar, así que se aparta con tal de llegar a la zona de control, dejando a Todoroki atrás con el sujeto.

—¿Qué me ves, bastardo mitad-mitad? —pregunta, aunque menos molesto que al principio.

Shōto se ha quedado para supervisar que no haya errores, morir no es una de sus preocupaciones—. Soy Todoroki.

—Maldito infeliz.

—Tienes razón, soy infeliz y estoy maldito —suspira, dejando atónito al recluso.

—Tú sí que estás falto de amor maternal.

—¿Cómo crees que me hice esta cicatriz? —Señala su rostro, aburrido—. Yaomomo podría acabar con tu vida ahora, espero que no pienses dejar eso como tus últimas palabras.

Rueda los ojos, echando la cabeza hacia el frente—. Acércate.

No lo hace con emoción alegre, sino como una temerosa, dudando sobre si su nariz sobreviviría a una mordida—. ¿Qué pasa?

Mas un cabezazo lo hace retroceder, siendo recompensado por carcajadas del rubio—. ¡Me tienes mucha fé, Todo... AAAAAGH!

Ah, Yaomomo inició con el programa.