—Tráiganlo.

Shigaraki pone las piernas encima del escritorio de madera. El hombre arroja a la persona que ha estado esperando. El sujeto de cabellos negros trata de levantarse, pero el cansancio le vence y termina aferrándose del borde de su escritorio.

>>Touya Todoroki, el primogénito de Todoroki, ¿quién lo diría?

—Así que... tú eres el que necesita manos para hacerse la paja —ríe con sorna, escupiendo tras lo dicho. Logra erguirse a duras penas.

—Manos te harán falta entonces —le patea, logra darle la vuelta y posa su pie en el escritorio, acercando sus cuerpos a centímetros—. Dicen por ahí que te gusta incendiar cosas.

—No te voy a masturbar, marica necesitado de verga —lanza una sonrisa cruel, pero el de cabello blanco le toma del cuello.

—Ya quisieras tocarme el pito —vuelve a empujarlo contra el escritorio y camina alrededor del asiento que está delante de este—. Te ofrezco un trato.

—No te la voy a mamar.

—Para no ser marica hablas mucho de penes.

—Nunca dije que no lo era.

La sonrisa de Shigaraki se hace evidente—. Quiero que te infiltres a UA, ya después podemos hablar de lo otro.

—Mientras yo no sea el de abajo, todo bien.