[37]
YeonJun acomodaba su corbata frente al enorme espejo que había creado SeokJin. Su túnica había sido un obsequio que su madre envió desde Inglaterra, pero se lamentaba al usarla porque parecía más a un vestido de mujer a comparación de los trajes que usaban sus Hyungs. Bufo molesto y se arrancó la túnica quedando en el simple traje negro que había comprado a última hora.
SeokJin carcajeo al verlo — No es necesario que uses túnica, te ves muy guapo sin ella.
Taehyung asistió y luego se quejó — ¡Aush! ¡Me quemaste! Me vas a dejar calvo...
— No lo haría si no dejaras de moverte tanto ¡Que te quedes quieto, Kim Taehyung! — exclamó.
Desde la mañana Taehyung había estado rogándole a su hermano que le ondulara el cabello y lo maquillara un poco, ya que SeokJin era muy bueno al momento de arreglarse. A su hermano no le quedo de otra más que ir a arreglarse en los dormitorios de Gryffindor saltándose todas las reglas solo para parar la insistencia del pelirrojo. Además, sabía que si se negaba de igual forma iría a su dormitorio a escondidas arrastrando a Jimin en el proceso.
— Listo, fue el último rizo, ya vete a cambiar llorón — dijo SeokJin — Jiminie, ven, te toca.
El pelirrojo le saco la lengua a su hermano, tomó sus prendas y se metió al baño.
YeonJun se miró por última vez en el espejo, tomo su loción favorita y se echo un poco sonriendo nervioso.
— A Soobin le vas a gustar mucho — dijo Jimin mirándolo mientras SeokJin laceaba su cabello y lo peinaba.
Era bien sabido que YeonJun y Soobin tenían algo los que los hacía realmente adorables a los ojos de Jimin.
— Gracias Hyung... —respondió sonriendo al pensar en su bonito amigo — Me iré ahora, Soobin quiere tomarse fotos conmigo y los chicos antes de que empezara el baile
— Lo entiendo, ve, ve, tu chico espera.
El sonrojo de YeonJun se le subió hasta las orejas — No es... no es mi chico, ay, adiós Hyungs... ¡Suerte con el baile Jimin hyung!
Y el pelirrojo se fue con un rubor en sus mejillas.
En ese instante Taehyung abrió la puerta del baño y extendió los brazos con orgullo.
— Herede toda la belleza de los Kim — dijo mientras giraba lentamente — No te pongas celoso Jinie, tú también eres guapo.
— Tengo una plancha en la mano, no te olvides — respondió rodando los ojos — Ya terminé, Jiminie.
Taehyung se acercó curioso para ver cómo estaba quedando su amigo y sonrió en grande mientras le apretaba las mejillas.
— Tan bonito, eres muy bonito Jim — dijo Taehyung y luego se separó para correr hacia donde el rubio había dejado la capa de los campeones — No olvides ponértelo antes de salir.
— No le arruines el nudo, Tae — advirtió SeokJin antes de entrar al baño.
— Bobadas, yo puedo hacerlo.
Jimin dejo que su amigo se la colocara y mientras sentía las manos de Tehyung en su cuello intentando hacer un lindo nudo, pensó en Yoongi. En cómo luciría con su traje y capa puesta, en lo atractivo que estaría y, sobre todo, en que si sería un buen bailarín.
Sosteniendo la mano y cintura de una tierna chica mientras le daba vueltas elegantemente por todo el salón al ritmo de la música clásica que la orquesta mágica tocaría esa noche, haciéndola girar para luego sonreírle dulcemente y mirarla con esos ojos gatunos que lo miraban siempre con calidad. Imagino todo eso de Yoongi, sin embargo, hubo un detalle que no le gusto. No quería que el pelinegro hiciera eso con alguna de esas chicas de su clase, no, quería ser él quien bailara con Yoongi.
Y sentir eso lo asusto.
— Ya está, quedó mejor de lo que pensé, y eso que Jin no tenía fe en que lo haría bien — chasqueo la lengua.
Jimin asintió suavemente.
— Gracias TaeTae.
— ¿Y esa cara tan larga? — estiró sus mejillas obteniendo una queja del rubio — ¿Por qué pareces tan decaído de repente?
— ¿Yo?
El pelirrojo asintió mirándolo fijamente en busca de respuestas, pues su amigo se había sumergido en sus pensamientos y lo que sea que había estado pensando al parecer lo había desanimado. Jimin era un libro abierto para él.
— No es nada, me siento nervioso por el baile — Taehyung no le creyó — Deja de mirarme así.
— Jimin, ¿Qué te sucede?
— Nada, solo...
Mordió su labio en nerviosismo. Sabía que podía confiar en su amigo, pero aún no se sentía listo de hablar sobre el tema si es que él no lograba comprender sus confusos sentimientos.
— Jimin...
— Ay, es que... — suspiro. Tal vez podía desahogarse un poco. — Estaba pensando en Yoongi.
El pelirrojo abrió la boca levemente sin decir nada y eso preocupó al rubio.
— ¿Y es por eso que frunces el ceño de esa manera? — pregunto divertido mientras sostenía sus manos y las balanceaba — No hay nada de qué preocuparse, seguro esta con sus hermanos arreglándose. Luego lo veremos.
Jimin hizo una mueca inconforme.
No era eso lo que estaba pensando.
— No me refiero a eso, Tae.
— ¿Entonces, Jim?
Suspiro.
— Yo... últimamente estoy pensando en Yoongi, en que... es guapo, inteligente y que seguro podría tener a cualquier chica que quisiera y aun así no invitó a nadie para que vaya con él ¿Me entiendes? — preguntó con un leve sonrojo.
— Bueno, eso es alguien que cualquiera pensaría, Jiminie. Yoongi es un buen partido la verdad, encontrará a una chica de buena familia...
Jimin bufo.
— Ese es el problema.
Taehyung parpadeo confundido — ¿Qué cosa es un problema? No entiendo a qué quieres llegar, Minnie.
— Es... es que no me gustaría verlo con una chica...
Jimin sintió como su amigo alejaba sus manos mientras se las llevaba a la boca.
— ¿Estas ...? — negó. Aún no se lo preguntaría — ¿Por qué no?
— No lo sé, solo tengo ese sentimiento de incomodidad cuando pienso en él con alguien más que no sea...
— ¿Yo?
— ¿Eh?
— ¡Quiero decir! ¿Tú...?
El rubio asintió levemente.
— Ay, Jimin, no puede ser — dijo Taehyung dejando caer su cabeza hacia atrás.
—¿Qué pasa? ¿Dije algo malo?
— ¿No lo entiendes, Jim?
Jimin negó.
Eso era el colmo, lo que le faltaba.
— Pues... tendrás que descubrirlo solito, amigo mío, porque aún no me quiero precipitar y asustar a tu pequeña y linda cabecita — tomo las mejillas de su amigo y las amaso con ternura — Hoy preocúpate por no pisar el vestido de Min Jennie, seguro compro el más costoso de toda la tienda.
En ese instante SeokJin salió del baño mientras se acomodaba su corbata. Los dos chicos dirigieron su mirada en el hufflepuff.
— Ay hermanito, se nota que nos hicieron con amor y cariño.
SeokJin carcajeó mientras caminaba hacia el gran espejo.
Ya estamos listos, vámonos — dijo Jin poniendo sus brazos alrededor del cuello de los dos chicos — tenemos que dejar a nuestra pequeña estrella con los demás campeones.
Jimin se ruborizo — No soy una estrella.
Pero los hermanos Kim solo lo arrastraron hacia la salida mientras SeokJin regañaba a su hermano y le acomodaba la capa de los campeones una vez más.
Jennie se aferró nuevamente al brazo de su hermano mientras miraba a su alrededor con evidente nerviosismo, pues desde que sus hermanos y ella salieron de sus dormitorios comenzó a sentirse observada. No pudo hacer más que caminar al lado de su hermano mayor en busca de un refugio.
— ¿Qué tienes?
La chica miro a Yoongi y negó suavemente.
— Nada, nervios.
Yoongi suspiro y siguió caminando siendo seguidos por Jungkook y su pareja. Sí, al final su hermano había conseguido pareja ayer por la noche al aceptar la invitación de una chica de Ravenclaw, Woonyoung.
De reojo vio como la chica se acercaba tímidamente hacia su hermano para poder tomarlo del brazo, haciendo que Jungkook se sorprendiera, pero simplemente lo dejara pasar mientras soltaba un suspiro.
— No sé porque acepto si luego va a estar poniendo su carota de amargado — bufo su hermana a su lado — Se consiguió a la chica mas hermosa de la casa Ravenclaw, pero luce como si estuviera siendo acompañado por la abuela.
Yoongi miro a la chica nuevamente, no lo diría en voz alta, pero aún le sorprendía lo bonita que era a tan corta edad, además de que desde que se apareció en la puerta de su dormitorio (porque a Jungkook le daba pereza ir por ella y se lo dejó en claro) había sido muy amable y respetuosa con todos. Se notaba que se estaba esforzando por caerles bien y, sobre todo, gustarle al cabezota de Jungkook.
— Solo espero que se comporte y no haga ninguna tontería, se ve demasiado buena para él y no hablo solo de apariencia.
— Tsk, se supone que somos sus hermanos, Yoonie.
— Por eso mismo, soy honesto.
Jennie río junto con el pelinegro.
Justo en ese momento se escucharon pisadas y al voltear se encontraron con los hermanos Kim al lado de Jimin. Namjoon y Hoseok les seguían el paso mientras conversaban de otra cosa.
— Oh, es Park Jimin — dijo la compañera de Jungkook llamando la atención de todos — Nunca tuve la oportunidad de conversar con él. Se ve muy apuesto.
Yoongi volteo y su mirada se fijo en el rubio que sonreía aferrado a los brazos de los hermanos Kim. No despego su vista ni cuando Jimin noto su presencia y un ligero rubor adorno su bonito rostro.
Por primera vez Min Yoongi estaba sintiendo lo agitado que puede ponerse el corazón con la persona correcta.
Sin perder tiempo se acercó con su hermana a su lado y Jimin hizo lo mismo alejándose de sus amigos para ir al encuentro con los hermanos Min.
— Luces muy bien, Park — habló primero Jennie — ¿No es así, Yoonie?
Yoongi carraspeo ante la mirada iluminada del rubio.
— Así es. Aunque siempre te ves bien, Jimin.
El gryffindor sonrió hasta hacer desaparecer sus ojos. Aquello hizo que el corazón de Yoongi se calentara, todo esto no era bueno para la salud mental del mayor.
Ah... sería una larga noche.
Por otro lado, Woonyoung miraba a los recién llegados con curiosidad. No conocía a ninguno a excepción de Park Jimin, pero aun así admitía que todos lucían agradables, sobre todo esos dos pelirrojos que bromeaban sobre sus conjuntos.
Miró a su costado, fijándose que Jungkook miraba a la pareja, sobre todo al pelirrojo que tenía un lindo lunar en su ojo y una sonrisa cuadrada que enamoraría a cualquier duende gruñón que siempre arruinaban San Valentín.
— ¿Quieres ir con ellos? — propuso la chica con una sonrisa — Me gusta conocer a más personas, preséntamelos.
Jungkook bufo, por supuesto que no quería ver como esos pelirrojos se sonreían mutuamente, suficiente tenía con la incomodidad que surgía en su interior cada vez que los veía juntos.
— No. Vámonos.
— ¿Eh? Pero...
— Yoongi, nos adelantamos.
Woonyoung miró por última vez a Taehyung, quien había volteado a mirarlos. Le sonrió tímidamente mientras seguía al chico que había invitado con ilusión.
"Tal vez lo estoy aburriendo" pensó.
SeokJin y Namjoon fruncieron el ceño a la tan extraña escena.
— Whoa... qué chica tan linda — dijo Hoseok, quedando realmente cautivado — Pero creo que a Jungkook no le importa eso, se ve que no le gusta mucho.
Taehyung rodó los ojos.
— Qué más da, él se lo pierde. Vamos, caminen, tenemos que dejar a dos campeones a un baile y ya casi es hora del desfile ¡avancen!
En ese momento todos empezaron a caminar con mucha más prisa, aunque Yoongi no estaba desesperado por ir, no tuvo más opción que seguirle el paso a Hoseok que lo tomaba del brazo mientras escuchaba la aburrida explicación de Namjoon sobre el origen del baile de invierno.
Al llegar por fin al vestíbulo, miraron a los alborotados estudiantes que se arremolinaban en espera de que llegaran los profesores y que por fin abrieran las puertas del Gran Comedor.
— ¡Lo campeones vayan a la derecha, los demás pueden ir ingresando a la sala común!
— ¡Abran paso a los campeones!
La profesora Sun-hee abrió la puerta y de inmediato todos ingresaron emocionados. Jimin escucho un "buena suerte, chicos" de sus amigos para luego desaparecer por las puertas
Jennie tomo la mano que Jimin le ofrecía y sonrió al sentir como su mano temblaba ligeramente.
— No estes nervioso.
El rubio volteo a mirarla. La chica lucía con elegancia y belleza un largo vestido rojo que se ajustaba a su pequeña cintura y unos guantes blancos que le llegaban hasta los codos, en su cuello lucía un collar de perlas y en sus orejas unos largos aretes de diamante, mientras que su cabello estaba atado a un moño que parecía haberle tomado horas haciéndolo. También noto lo ligero de su maquillaje, que la hacía lucir mucho más bonita.
— Te ves muy hermosa — alagó Jimin. Nunca le había hecho un cumplido a una chica, estaba muriéndose de los nervios.
— Tu igual, Jimin — dijo Jennie mientras apretaba su mano — ¿Por qué estás temblando? No creo que sea por el frío.
— Me siento un poco fuera de lugar, nunca he asistido a fiestas así — admitió.
Jennie negó suavemente y se acercó a su oído con una leve sonrisa
— Atrás tuyo esta mi hermano con los brazos cruzados y con cara de querer lanzarle un hechizo explosivo a la sala — El rubio giró su rostro un poco y efectivamente, ahí estaba Min Yoongi con cara de poker.
Sin embargo, apartó su vista rápidamente cuándo Yoongi lo miro de vuelta.
La profesora Sun-hee por fin dio la orden y ellos empezaron a caminar hacia la puerta. Los campeones y sus parejas entraron en procesión al Gran Comedor mientras que sus demás compañeros los aplaudían eufóricos. Jimin y Jennie se pusieron de primeros en la fila, muchos de los chicos que Jennie había rechazo parecía tan aturdido por la buena suerte de Jimin al ser su pareja que apenas podía quitarle los ojos de encima al rubio.
Lo mismo sucedió con Yoongi, pero en su caso muchas chicas lo seguían con la mirada, mientras que Joo-hyun se mantuvo de brazos cruzados y a su lado su pareja aplaudía de forma aburrida por haber sido la segunda opción.
Al llegar a la mesa donde los profesores los esperaban, todos los campeones se pusieron en fila mientras que el director gritaba su nombre y el nombre de su casa. Al culminar cada uno regresó con su respectiva pareja para iniciar el brindis y luego el tan esperado baile que, como la tradición dictaba, los campeones serían quienes lo abrieran.
Todos sostenían la copa que mágicamente había aparecido en su mano cuando, de repente, la castaña hizo una mueca al sentir un gran dolor de cabeza. Jennie frunció el ceño, pues en la mañana había estado muy bien, sin embargo, ahí estaba, sosteniendo fuerte su copa y el brazo de Jimin, pues se sentía ligeramente mareada y con una molesta migraña. Necesitaba un poco de aire y una pastilla.
Pensó, la enfermería no estaba muy lejos de donde el baile se estaba llevando a cabo, podría ir a pedir algo y volver a tiempo para bailar con Jimin y tal vez luego descansar por el resto de la noche.
Suspiro cuando sintió otra punzada en su sien.
— Jimin. — lo llamo y este la miro inmediatamente — Iré a la enfermería por algo, no me siento bien.
— ¿Es muy grave? Te acompaño.
— No, no, no, está bien, solo es un dolor de cabeza, me pasa casi siempre. No te preocupes, tú eres el campeón y debes quedarte, además si voy ahora no me tardare — dijo levantándose — regreso enseguida.
Y sin esperar respuesta camino de forma disimulada hacia la salida.
Yoongi siguió con la mirada a su hermana, ¿Qué le había pasado?
El profesor Choi se levantó para dar su aburrido discurso sobre la responsabilidad y madurez que debían tener los campeones para afrontar la siguiente prueba. Luego, el sombrero seleccionador cantó junto con el coro de Hogwarts.
Ese estaba siendo el brindis más largo y aburrido, pero Jimin agradecia que así fuera porque Jennie aún no había llegado y eso lo estaba poniendo muy ansioso al pensar que tal vez se arrepintió de ir con él o tal vez le paso algo, había tantas posibilidades que sus propios pensamientos lo estaban abrumando.
Los aplausos se escucharon y los del coro agradecieron para luego retirarse.
"No, no, no... que sigan cantando..."
— Ahora, invito a los campeones a la pista de baile para empezar con el baile de invierno.
¿Dónde se había metido Min Jennie?
Justo cuando el rubio empezaba a mirar a todas las direcciones para escapar una mano lo sostuvo.
— Jimin.
Era Yoongi.
— ¿Me permites bailar esta pieza contigo?
Oh. Por. La. Gran. Diosa. Luna.
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