[31]
Jennie oyó como la puerta de su habitación era abierta y a su vez la ligera explosión que hizo el fuego de su chimenea ¿Quién se atrevía a entrar sin su permiso? volteo para fijar su vista en el intruso.
Era Yoongi, su hermano.
Vestido con un uniforme especial verde que a simple vista se notaba resistente a muchas cosas. Lo hacía verse intimidante, aunque claro, eso a Jennie no le causaba nada.
No tenía ni idea porque había entrado a interrumpir, sabía que no lo había hecho apropósito, pero le daba igual. En ese momento se encontraba irritada de todos.
Yoongi la miro y luego atrás de ella, donde estaba la chimenea.
—¿Con quién hablabas por medio del fuego? — le preguntó.
— Con madre — gruñó Jennie — Vendrá a verte.
— No tenía idea, no me aviso.
— No le contestas a sus llamados. No lo haces tú, ni Beomgyu, mucho menos Jungkook. Decidió llamarme a mi como última opción — suspiro — Da igual. ¿Qué haces tú aquí? ¿No deberías estar con los competidores o practicando hechizos para la primera prueba?
Yoongi no se inmuto por el tono que su hermana usaba, en su lugar miro a la silla que se encontraba en la esquina de la habitación — Accio — dijo el encantamiento mientras atraía la silla para luego sentarse en ella.
— Solo me preguntaba dónde estarías... — dijo Yoongi observándola — Si te soy molestia, entonces me voy.
— Estás nervioso y por eso has venido a verme, ¿no? — bufo — Ve con Jungkook si es así.
El peligris sabía que Jennie era una chica difícil de tratar, arisca y poco tolerante, pero era su hermana después de todo, la quería. Sabia que habia sido difícil para ella afrontar algunas cosas y que él había sido el único que conocía todas ellas.
— Jennie — Yoongi se levantó, alzando su mano hacia su hombro y dejándolo ahí — Eres mi hermana, me preocupas y por eso he venido a verte. No hemos hablado desde hace un tiempo, estas algo distante.
La chica apretó los labios. Era difícil cerrarse cuando Yoongi le hablaba así, preocupado.
— Estoy bien — Yoongi frunció el ceño — De verdad estoy bien, tonto.
— Bueno y qué hay con tu cabello — dijo fijándose en la mecha que, aunque Jennie intentó cubrir con su vincha, no lo logró — No te queda mal, pero ¿porque te la hiciste?
Jennie chasqueo la lengua — Yo no lo hice. Apareció de la nada y ya se está extendiendo a todo mi cabello, es un problema.
Ese color rubio le recordó a Jimin, era del mismo tono que tenía en su cabello. Ese recuerdo le hizo sonreír.
— Serás rubia entonces.
La chica lo miró horrorizada — Ni en broma, no me gusta el rubio.
Yoongi sonrió y le quitó la vincha obteniendo quejas de la femenina — Te queda bien el rubio, dejatelo así.
— Pero no me despeines, tonto — dijo mientras se arreglaba de vuelta su cabello — Ya te dije que no me gusta el rubio. A tu amigo Park Jimin tal vez sí, pero a mi no.
— Bueno, él consiguió el rubio de una forma... peculiar, como tú ahora.
— Como sea — Jennie le arrebató su vincha para volver a colocarla sobre su cabeza — Oye, tú y Park se han vuelto muy cercanos ¿no?, incluso Jungkook está rodeado de su círculo de amigos.
— Jimin... — se detuvo, encogiéndose de hombros — Él es algo torpe, pero es amable y lindo. No he tenido amigos desde... ya sabes que, y bueno, él se ha ganado mi cariño.
Jennie lo observó fijamente, como si estuviese analizando las palabras que su hermano soltó.
— ah.
"Los campeones tienen que bajar ya a los terrenos del colegio para dar inicio a la primera prueba" la voz de Sun-he resonó por todo el colegio.
Yoongi se acercó a ella de nuevo.
— Jennie.
— ¿Si?
— Te quiero, hermana.
Jennie parpadeó perpleja, sin saber qué decir ante eso. ¿Cuándo fue la última vez que su hermano le decía eso? No lo sabía. Antes de que pudiera responder con su típico sarcasmo, sintió los labios de Yoongi en su frente en un pequeño beso.
De repente, Jennie volvía a tener 10 años y luego de los gritos de sus padres por no haber podido hacer bien un encantamiento, era consolada por su hermano con un beso en su frente.
— "Ya no llores, yo estoy aquí" — dijo un pequeño Yoongi en un intento de que su hermana dejase de llorar.
— "No me salen los hechizo, no soy tan buena bruja como tú"
Yoongi negó — "Si lo eres, no le hagas caso a mamá"
— Jennie — la llamó su hermano, sacándola de sus recuerdos — Ya me tengo que ir.
Ella asistió.
— Antes de irme ¿No hay nada que quieras decirme? — interrogó Yoongi — te lo dije, me preocupas y quiero que estes bien, si hay algo que está pasando, puedes decirme.
En ese momento, Jennie quiso decirle todo, quería no sentirse sola y que su hermano vuelva a consolarla y le diga qué hacer, pero no podía. Quería hacer todo por su cuenta, se lo debía a su hermano.
—¿Nada...? — volvió a insistir.
Jennie, con su mirada, le pidió disculpas por haberle ocultado tantas cosas y más porque aun lo seguia haciendo.
Suspiro y respondió.
— Que no vuelvas a tocar mi vincha, es costosa.
Yoongi frunció el ceño.
— Hablo en serio, mira — se la quito y señalo las piedras que Yoongi sabía perfectamente que eran esmeraldas y pequeños diamantes — Es joyería costosa.
— Te veo luego de combatir al dragón — se despidió Yoongi dejando el asunto de la pedrería — Si es que no muero.
Jennie agrandó los ojos cuando escucho la palabra "dragón" ¿¡La primera prueba era con un dragón!?
— ¡Min Yoongi! ¡Tonto!
El mencionado se alzó de hombros, era broma, pero tampoco una mentira después de todo.
Jimin estaba comiéndose las uñas en un posible ataque de ansiedad mientras que a su lado Taehyung le echaba aire con un abanico improvisado de papel.
Resulta que el rubio antes de llegar a la carpa donde estarian todos los campeones vio como un gran grupo de alumnos tenían una insignia de "Park Jimin tramposo" y otras como "Park Jimin apesta" Esto había sido un golpe bajo para él. De por si se encontraba bajo estrés con todo el asunto de la prueba y como matar al dragón.
— Oye, no dejes que te intimiden — le dijo Akane Hinata, su compañera — ¡No te pongas nervioso!
— Todos me odian — murmuró Jimin.
— ¡Que no!
Taehyung le dio una señal para que no dijese nada más porque solo parecía que alteraba a Jimin.
De repente, Yoongi entró a la carpa fijándose en el rubio sentado en una esquina nervioso y todos mirándolo con cierta lástima, a excepción del chico Ravenclaw llamado Kenma que se encontraba durmiendo recostado en la palma de su mano.
Taehyung le pidió a Akane que estuviera un poco más con Jimin para luego ir donde estaba el peligris y ponerlo al tanto de la situación. Miro el aspecto de Min Yoongi que se veía más de lo habitual, y él supuso que como todos, estaba nervioso, aun así esperaba que él pudiera ser de ayuda para calmar a su amigo.
— Jimin — lo llamo Yoongi acercándose a él.
Jimin mordió sus labios para retener las lágrimas. Cuando alzó la vista Min le regaló una diminuta sonrisa que podía asemejarse a una mueca y, aunque quería, no se la correspondió, era como si hubiera olvidado cómo se sonreía.
— Jimin... — volvió a insistir.
Yoongi no entendía como los demás podían acusarlo de tramposo a alguien que está temblando de miedo y conteniendo las lágrimas por tener que competir en una competencia que se supone que "deseo" participar desde un principio.
Al ver que el rubio no parecía querer responder, suspiro y tomó sus manos que, se encontraban heladas. Era el único competidor sin guantes a pesar del clima frío.
— Oye, ¿Sabes cuánto frío hace? — le regaño mientras se sacaba sus guante para colocarlos en las manos de Jimin.
— N-no es...
— Está bien — dijo mientras sacaba su varita y hacía aparecer unos guantes nuevos — Todo esta bien ¿ves?
Jimin observó los guantes que Min había creado, se veían sencillos a comparación de los que tenía puestos y le abrigaban por suave lana color verde. El guante era muy bonito, sobre todo las pequeñas piedritas que adornaban la parte de abajo que se veían como ¿diamantes? El rubio esperaba que solo fueran de fantasía.
— Gracias...
— ¡Park Jimin! ¡Min Yoongi! —dijo un apuesto señor muy contento, mirándolos. Venía acompañado de otro hombre — Mi nombre es Daichi. Ya que por fin están aquí, ¡Vengan, vengan, acérquense!
De pie en medio de los nerviosos competidores, Daichi parecía el único tranquilo de ahí, pero desbordaba un aire de confianza.
— Jovencito, es hora de que te retires — dijo señalando a Taehyung, que lucía preocupado por el estado de su amigo — Ahora.
El pelirrojo le dio un apretón al hombro de sus dos amigos y se retiró en silencio con un mal sabor.
— Bueno, ya podemos empezar... ¡Despierten si aún no lo han hecho! — exclamó Daichi y luego se aclaró la garganta — Para este año, la primera prueba será enfrentarse... a dragones
La mayoría de los competidores agrandaron sus ojos, otros suspiraban. Apenas empezaban y todo era tan cansado.
— Cada dragón representa un elemento de la naturaleza... — Daichi camino hacia la pareja hufflepuff lentamente — Ustedes, combatirán al dragón de tierra.
Los dos chicos se miraron, más nerviosos.
— Ravenclaw... aire.
Kenma chasqueo la lengua, mientras que su compañera le daba un codazo.
— Slytherin, agua.
Yoongi cerró los ojos al imaginarse al él mismo enfrentando al maldito Dragón d'eau.
— Y por último... Gryffindor — Daichi miró directamente a Jimin — Fuego.
Jimin se estremeció. No era bueno con el fuego.
Bueno, en realidad no era bueno en ningun elemento.
— Cada equipo se le a asignado un dragón. Lejos de lo que creen, la misión de cada pareja no es matarlo, si no burlar al dragón para poder conseguir el cofre del tesoro. Las señoritas tendrán que conseguir el de color dorado y los chicos el de color plateado — luego de decir eso, sacó dos réplicas de los objeto antes mencionado — Consigalo y fin del juego. Eso es todo. En unos minutos saldrán
— ¡Espere!
Daichi levantó las cejas — ¿No quedó claro, señorita?
La chica ravenclaw negó — ¿Que pasa si... uno de nosotros no consigue su cofre?
— Pues solo tendrán una parte del acertijo que necesitan resolver para la siguiente prueba — respondió serio — A menos de que seas lo suficientemente inteligente para encontrar la respuesta sin necesidad de la otra parte.
Kenma se relamió los labios. Bueno, él creía serlo.
— Como sea, no se pongan nerviosos, si llegaron hasta aquí es porque quisieron... ¿o me equivoco...?
Jimin se estremeció en su lugar cuándo Daichi lo miró fijamente.
— ¡Mucha suerte, elegidos... y no elegidos!
El rubio apretó los puños de la rabia intentando contener las ganas de tomar su varita y lanzar cualquier hechizo en su estúpido rostro que haga que cerrar la boca de una vez por todas.
— Jimin, está bien, respira — escucho a Yoongi, que acariciaba su espalda — No le hagas caso, solo quiere provocarte.
"Sí, todos quieren provocarme hoy" pensó.
— ¿Ya tienes un plan?
Jimin frunció el ceño. No, no lo había pensado
— ¿Tú sí?
Al ver el rostro del peligris, supo que este ya tenía todo calculado desde que escuchó las indicaciones de Daichi.
— Maldición...
Yoongi suspiro, escuchar a Jimin maldecir solo significaba que estaba en su limite — Te entiendo, cargas como muchas cosas que se te olvidó lo esencial.
Park bajo la cabeza, frustrado.
— Hey... tranquilo.
— No... — bufo — Hyung, ¿Qué se supone que haga con el fuego? ¡No sé qué hacer!
El peligris tampoco lo sabía, pero deseaba pensar en algo para aligerar la carga del rubio.
— Si tan solo pudiera volar sobre las llamas, agarrar el cofre para terminar con eso.
Oh.
Con que ahí estaba la respuesta.
— Usa tu escoba entonces.
Jimin volteo a mirarlo rápidamente con una expresión de asombro.
— ¿Qué? ¿Está permitido? — Yoongi vio como el bonito rostro de Jimin se iluminaba en esperanza — ¿De verdad?
— Estamos en una competencia, Jimin. Los instrumentos de magia están más que permitidos si es que consideras que te serán de utilidad — respondió sacando de su bolsillo lo que parecía una gomita — Yo tengo esto.
El rubio sintió alivio. Era bueno volando en escoba, podía sacar provecho de ello.
De repente, Jimin cambio su expresión a una preocupada — Pero, no puedo ir por mi escoba ahora...
Yoongi se acercó a él levantando su mano derecha, para luego golpear su frente con dos de sus dedos. No le había dolido, pero aún así soltó un ligero "aush" mientras sobaba la zona afectada.
— No mientas, no te dolió.
Jimin sonrió al verse atrapado.
— El encantamiento Accio — dijo.
— ¿Eh?
— El encantamiento Accio — repitió — Ya lo sabes, te lo enseñe y lo vimos en clase, pero eres olvidadizo con los encantamientos.
Y dicho eso volvió a repetir el golpe de sus dedos contra su frente, esta vez, un poco más duro pero sin llegar a lastimar al rubio.
— Ya tienes un plan ahora ¿no es así?
Jimin sonrío, asintiendo.
Yoongi agradecia a cualquier deidad por haberlo hecho un genio capaz de ayudar a Jimin y ver esa linda sonrisa suya.
Aunque claro, él aún no comprendía los sentimientos que empezaban a despertar en él y solo revolvió los cabellos del chico olvidadizo.
— ¡Jimiiin! — Akane exclamó — ¿Ya tienes algo pensado para burlar al dragón?
— Así es Akane-san — Jimin miró a Yoongi — Ya lo tengo.
Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro