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⭐ONE - "NINGÚN LUGAR A DONDE IR"⭐


🎤Canción asignada: Magic (TXT)

🪄Draculaura: Fluff/Comedia 

🐨🐭Shipp: NamJin

📄Extensión total: 15,256

#monsters_generation




[Recuerdo como solía estar tan

Atascado en un lugar tan frío

Sintiendo que mi corazón se congelaba

No hay ningún lugar al que ir sin alguien, alguien

Y de repente llegaste

Haciéndome hacer un movimiento

Nadie me entendió como tu...

...Es como magia

Sentir tu toque, es una adrenalina...

Magic-TXT]



Él dijo...

"Esto se acabó... ya no te amo"💔

Quizá fueron las palabras más hirientes que haya escuchado en su vida, con ello llegó una cita de su abogado para firmar el divorcio. Se preguntaba si de verdad eso iba a terminar de esa forma, una vez firmado no volverían a verse serían como dos personas desconocidas, como si jamás se hubiesen amado con locura desde sus años adolescentes, como si aquellas noches de amor enredados en las sabanas se hubiesen esfumado en el aire así como si nada.

Él dijo...

"Hace tiempo que debimos separarnos Jin, lo nuestro ya no tiene remedio"

Seokjin no dejó de llorar esa noche, la noche en que Taehyung le dijo que debían divorciarse, aun cuando le había preparado una cena espectacular para celebrar su 8vo aniversario.

Sus años 20 fueron hermosos, conocer el amor de tu vida a una edad joven solo puede significar una cosa... amor juvenil y puro, una época en que los dos sentían la magia del enamoramiento y que sus vidas apenas comenzaban a tomar forma y sentido, creciendo profesionalmente, convirtiéndose en adultos a medida que crecían. Y de verdad lo habían logrado, se habían convertido en personas exitosas, a su manera y con problemas de pareja como cualquier matrimonio.

Sin embargo ya tenía tiempo con esa inquietud, algo no estaba funcionando, se preguntaba si de verdad tenían que continuar, pero ninguno de los dos se atrevía a decirlo... Jin lo intentó de mil formas, de todas las maneras posibles por recuperar su matrimonio, Taehyung era un gran esposo, una persona amable, responsable, educado y sumamente atractivo, reunía todo lo que debía ser en un esposo ejemplar.

 Pero ahora se preguntaba, en que momento todo cambió, se preguntaba si acaso sus trabajos los habían distanciado. Peor aún se preguntaba así mismo en que había fallado como pareja. Aun cuando tenían noches de intimidad, el sexo ya no era lo mismo había cambiado en muchas formas, no con la misma intensidad, ni con el mismo sentimiento.

Aun cuando Jin lo tomó de los pies y se sujetó con fuerza para no dejarlo ir, Taehyung estaba enfurecido por la insistencia de SeokJin en no dejarlo ir, pero las maletas ya estaban listas y su decisión ya estaba tomada. ¿Desde cuándo había planeado abandonarlo de esa forma?

La cena estaba destruida, habían forcejeado, tanto que Jin fue a dar al piso, llorando desconsolado no entendía porque la actitud de Taehyung. Jin en su enojo le gritó "¡Eres un idiota egocéntrico! ¡Incluso mis amistades dicen que eres un narcisista, yo te defendí de todos incluso de mí familia de la cual me distancié! ¡¿Crees que merezco esto?!"

Pero Taehyung solo movió la cabeza, antes de irse dijo viendo a Jin aún en el suelo "Me quedo con Yeontan" pero Jin se apresuró a decir "¡Yeontan se queda conmigo, puedes quedarte con todo lo que quieras pero él se queda conmigo! ¡Lárgate no quiero volver a verte!" Jin gritó enojado, con ello se quitó el anillo que llevaba en su dedo anular y se la arrojó a Taehyung en la cara.💍

Los gritos de la discusión se escuchaban por todas partes, incluso sus vecinos curiosos asomaron la cabeza para saber que sucedía, los llantos de Jin los asustaron un poco, pero fue hasta que vieron a Taehyung salir con una maleta que entendieron todo.


Jin se quedó llorando tirado en el suelo, miro por la ventana la torrencial lluvia que caía desde hacía horas, ya de triste era así su vida como para agregarle un poco más de melancolía, regresaban los recuerdos de su noviazgo desde jóvenes, la etapa más hermosa, donde figuraban ser la pareja del momento en su escuela era de ensueño, todos decían "Ustedes se van a terminar casando" y así fue, 8 años duró ese matrimonio que terminó por desmoronarse en una noche a gritos, insultos y empujones.


Después llegó ese citatorio, sus abogados discutieron los términos de su separación, se habían casado con bienes mancomunados, maldita frase aquella que juro en el altar "Lo mío es tuyo y lo tuyo es mío" y "¿Hasta que la muerte nos separe?"

-Jin, Jin, ¡Jin!- le habló su abogado con insistencia y algo preocupado, pero Jin se encontraba metido en sus propios pensamientos.

Tenía un aspecto desalineado, depresivo y oscuro, nada que ver al Jin alegre y de aura de mil colores que desbordaba, de aquel chico realmente no quedaba nada. Miró a su abogado y prestó atención, estaban reunidos los abogados de Taehyung pero él como siempre no había asistido, se excusaba diciendo que tenía mucho trabajo en la empresa.

-¿Qué deseas hacer?

-Dale lo que pide, no quiero tener nada que ver con él.

-Pero Jin, es que aquí está la mitad de tus bienes.

-No me importa, dale hasta la maldita casa, no la necesito. Lo único que pido es a Yeontan, puede quedarse con lo que quiera menos a él.🐶

La discusión seguía por ese perro, lo habían criado desde que se casaron, siendo un cachorro, Jin se lo había regalado a Taehyung pero realmente era Jin quien se hacía cargo de él. Aunque duró algunos meses esa discusión del divorcio, por fin quedaron como debía ser.

Solo que para ese entonces Jin tenía mil deudas, se había hundido en alcohol, había perdido su trabajo, además tenía un bloqueo mental en algo en lo que jamás le dijo a Taehyung que hacía. Era un creador de Webtoon anónimo, jamás le había dicho a nadie porque cuando empezó todos incluso su exesposo le había dicho que era una pérdida de tiempo, pero con el tiempo él había ganado fama, bajo el nombre de "Abyss".

Ahora vivía en un pequeño departamento, debía al banco, a usureros y todo porque se iba de fiesta a casinos donde perdía casi todo, incluso su dignidad. No sabía nada de Taehyung, todas sus redes sociales habían sido de baja, incluso las de él, había sido un escándalo su ruptura, todos se preguntaban qué había pasado con esa pareja. Se había desconectado de todos aquellos que los conocían, en una noche de borrachera mandó al infierno a todos, quemó las fotos, los regalos que se había intercambiado en cada aniversario, ropa que le había comprado, quería borrar a como diera lugar todo lo que le recordara a su ex esposo.

Incluso esa noche había comprado pintura en aerosol para vandalizar su antigua casa, le arrojó botes de pintura y escribió con la botella "Vete al infierno"... solo que había un detalle, la casa ya estaba en manos de otros dueños, así fue como lo encerraron en la estación de policía por daños y disturbios, se la pasó llorando porque el infeliz ni siquiera quiso conservar la casa donde habían vivido tantos años.

Cuando se le pasó su tiempo en la estación volvió a su departamento que se encontraba en las zonas más bajas de la ciudad, vivía escondido pasando desapercibido, quería mantener un perfil tan bajo y nunca jamás topárselo en las calles.

-Ya llegué... Yeontan... mira lo que te traje tus favoritas. – gritó por todo el departamento agitando una bolsita de croquetas, pero el pequeño perrito no salía, lo buscó debajo de la cama, del sofá, por todos los rincones.

La cara de Jin fue de terror cuando vio tirado a Yeontan agitado, por más que le hablaba el perro no podía pararse, fue hasta que se acercó ya preocupado, Yeontan parecía estar mal, había vomitado la alfombra.

-Yeontan ¿Qué te sucede?, bebé responde ¿Qué te duele?- los ojos de Jin se cristalizaron, lo cargó hablándole con un nudo en la garganta.

Envolvió a Yeontan en una frazada, salió corriendo a toda velocidad, aun cuando afuera había empezado a llover, poco le importó mojarse con el agua helada, con tal de que su cachorro no sufriera más, como pudo llegó al veterinario gritando que lo ayudara.

Pero ya no se podía hacer nada por el perrito, el veterinario le explicó que Yeontan tenía el intestino rotado, sin embargo ya era demasiado tarde, la única manera era sacrificarlo para no hacerlo sufrir.

 Jin casi se desmaya cuando escuchó eso, llorando asintió pero antes quería despedirse. Tomó la patita del perrito y llorando le pidió perdón por no hacerle tanto caso cuando se la pasaba embriagado. Por quitarle un hogar lleno de amor, porque sabía que extrañaba a Taehyung. Fue muy difícil ver cómo le pasaban aquel suero y como los ojitos del perrito se iban cerrando.

Jin se quedó esperando las cenizas del perrito en la sala de espera de aquella clínica, sostenía el collar con tanta fuerza y se culpaba. Veía a todos los demás llegar con su mascota a su cita de vacunas, algunos para curar heridas y cosas pequeñas. Sentía que había perdido a su hijo, estaba con los ojos llorosos y con la cabeza agachada al piso, las lágrimas goteaban en el piso dejando un pequeño charquito. Sintió una pata peluda en su pierna y alzó la mirada, había un cachorro color mantequilla que se acercó hasta él. Jin sonrió tiernamente y lo cargó, giro por todos lados pero no parecía haber nadie que sele haya escapado su mascota, llevaba un bonito collar azul con una placa tenía el nombre de...

-Bills.- se escuchó una voz lejanamente y entonces vio acercarse a un hombre joven de tez morena y cabello negro. Llevaba una gabardina hasta la pantorrilla y una caja de traslado para cachorro.

El perro alzó la cabeza cuando escuchó su nombre pero empezó a jugar con él, lamió la cara de Jin y a mover sus pequeñas patitas.

-Oh como lo siento, Bills es muy inquieto- dijo apenado aquel hombre retirando un poco el perro del rostro de Jin.

-No se preocupe, así son los cachorros.

-¿se encuentra bien?- pregunto con una voz preocupante pero Jin asintió aun cuando era mentira.

Jin estaba totalmente empapado de pies a cabeza, estaba temblando en el asiento pero no sabía si era por la profunda tristeza en su corazón, o porque hacía frío. Sus labios estaban de un color morado azulados, en sus hombros sintió el peso de una prenda, cuando su mirada se hacia aquel hombro notó que le había colocado aquella gabardina encima.

-No se moleste, estaré bien...

-No, por favor acéptala, afuera está helando, sobre todo porque ha llovido y aquí dudo que atiendan humanos con hipotermia.

 Jin asintió pero se sintió un poco avergonzado, la prenda era cálida, además estaba perfumada por el aroma de ese hombre, por un momento sintió como sus músculos se relajaron.

-Venimos a su primera cita de vacunas, pero apenas vio las agujas salió corriendo del consultorio, no sé qué me espera con este cachorro, pensé que los Golden eran algo obedientes pero este cachorro es un demonio, ya me destruyó muchas cosas en mi departamento, mis zapatos, cables, ropa, me sacó papeles y destruyó mi almohada favorita de plumas.- dijo suspirando como resignándose a lo que le esperaba.

-Vaya parece ser un pequeño destructor.

-Si es por eso que le puse Bills, como el dios de la destrucción de Dragon Ball- sonrió pero Jin apenas y le fijó la mirada- Lo lamento que grosero de mi parte no me he presentado soy Kim NamJoon- el chico sonrió y le extendió la mano, se había sentado a su lado cómodamente y aunque Jin aún tenía al perrito en sus manos respondió al saludo.

Luego le dio al perrito y el hombre llamado Nam Joon lo tomó delicadamente aun cuando el cachorro no dejaba de moverse.

-Seok Jin.- dijo secamente.

-Seok Jin, lindo nombre- lo miró y le regaló una sonrisa tierna- ¿También trajiste a tu mascota?

-Si él...

-Señor SeokJin ya está listo.- habló un encargado y Jin volteó suspirando hondo.

-Lo lamento debo ir.

-Todo estará bien, siempre hay algo mágico al final de un oscuro pozo.- dijo el joven con una voz dulce y amable- nos vemos Seok Jin.

Jin se levantó y caminó, antes de seguir volteó y vio a aquel chico cargando a su perrito tomando una de sus patitas diciéndole adiós.

Cuando le entregaron las cenizas de Yeontan su corazón se le estrujó y viendo esa pequeña caja solo pudo llorar un poco antes de salir de esa habitación. Al salir ya no estaba aquel chico con ese cachorro amantequillado, quería devolverle su gabardina pero no los encontró.

⭐🐶


Pasó los siguientes días bebiendo y encerrado, hacía frio y sentía que iba a morir ahí también, había sido un año difícil, estaba empezando a odiar las fiestas decembrinas, enserio quería ser el Grinch de la Navidad.

Había servido una ronda de Martini en la barra del bar donde trabajaba como barman, su sorpresa fue ver una cara conocida en esa NocheBuena.

-¡SeokJin!

-J hope- contesto mirando al chico que estaba bebiendo a morir con algunos otros chicos.

-¡Jiiiiiin!, amigo mío ¿Dónde te habías metido? ¿Sabes que te he extrañado?- dijo casi llorando pero la verdad es que eran esas copas de más en su torrente sanguíneo.

-J hope yo...

-Amigo tenemos que hablar, por favor vamos a mi casa, ahí seguiremos la fiesta después de estos tragos...- dijo riendo y bebiendo de golpe la copa.

-Hoseok aún tenemos la fiesta de la empresa- habló uno de los acompañantes de J hope interrumpiendo la conversación.

-¡Shhh! estoy hablando con mi amigo del alma... pero también podemos ir ahí, hay comida gratis, más bebidas y chicos lindos, tienes que venir, enserio esta fiesta será de lo mejor, la empresa para la que trabajo no se mide en ese tipo de fiestas para nosotros los bailarines.

-Hobi no es buen momento...

-Tonterías vámonos, ¡hey tu guapo! te pagare el triple de esta noche pero cubre a mi amigo, que nos vamos de fiesta- hobi se dirigió al chico que estaba al lado de Jin, le dio algo de dinero y jaló a Jin del brazo.

Jin pensó mucho si debía ir o no, ya que no pasaría con nadie la Navidad, pero ya que su amigo había accedido y J-hope estaba insistente se fue con él.

Era una fiesta bastante lujosa, estaba en el último piso de un edificio enorme, con gente que parecía ser del mismo círculo social de J-hope, artistas de todo tipo, pero con un poco de alcohol en la cabeza para esa hora la mayoría estaba sin zapatos, olorosos a cigarro y con la ropa arrugada y con menos prendas.

-Parece que has bajado de peso. ¿Amigo estás bien? Supe lo de Tae...

-No quiero hablar de eso.- contestó Jin con un tono frio y molesto, incluso su rostro había sido tan pesado que Jhope se sintió intimidado.

-Está bien, mejor vamos a beber, nada que una copa no arregle.- Jhope le acercó unas bebidas, lo llevo a bailar y le presento a todas a sus amistades.

Aunque paso tiempo con el bebiendo y medio conviviendo con los demás, las luces y el ruido de la música lo estaban aturdiendo, se tuvo que ir a una esquina a beber solo y sacó su teléfono, si algo no había borrado era su aplicación de Webtoons, solo que no había revisado su cuenta.

Tenía la bandeja llena de mensajes de sus fans. En su mayoría eran mensajes de "vuelve" "¿Por qué no has actualizado?", "te extrañamos" "queremos más de sus obras", "Quiero saber el final de 'El amor es todo rosa'", "La editorial no ha dado comunicado, queremos una respuesta".

Su bandeja de correo electrónico estaba llena de mensajes del editor en jefe de la editorial que imprimía sus Webtoon. Pero no se molestaba si quiera en devolverle los mensajes.

Bebió tanto que se quedó dormido en un sofá, la mayoría para esa hora ya andaban alcoholizados. Se paró de golpe y se fue al baño a vomitar todo lo que había bebido, estaba sobre la taza meditando toda su desastrosa vida, tambaleante salió para verse al espejo y se lavó la boca. Se arrojó agua al rostro y en la cabeza tratando de despertar un poco de su borrachera.

-No tengo nada, perdí todo, ningún lugar a donde ir, mi vida vacía, cada día que pasa me siento frio, sin sentido. ¿Qué hice mal? Los recuerdos me van a matar. Soy el perdedor de los dos.

Jin se dio vuelta, listo para irse y seguirle con la fiesta, pero en su camino vio parado a un chico un poco más alto que él, se pasó de lado golpeando torpemente su hombro con ese chico, eso lo hizo perder el equilibrio y caer al suelo. Aunque no cayó de golpe y se sostuvo de la pared, los brazos de aquel muchacho lo sostuvieron para que no se golpeara la cabeza con la barra del lavabo.

-¿Te encuentras bien SeokJin?- hablo aquel chico con un tono de preocupación.

-¿Me conoces?- dijo con su voz embriagada y apenas entendible.

-¿No me recuerdas?

-No, creo que no se realmente ni donde estoy. Pero ¿Puedes llevarme a mi casa?- suplicó sonriendo, pero su voz con hipo lo hacían lucir un poco tierno.

-¿Dónde vives? ¿Vienes con alguien?

Jin negó y se sostuvo fuertemente del hombro de aquel muchacho que lo miraba preocupado. Jin se quedó embobado un rato y después se rio graciosamente producto del alcohol en su sangre.

-Eres muy guapo. ¿Te lo han dicho?

El joven de tez morena, solo rio por lo bajito y lo miró detenidamente, Jin tenía ese rostro angelical, tímido y tierno a pesar de que era un hombre ya de 28 años. Su tez clara y de rostro casi perfecto lo hacían lucir de menos edad y como si fuese un idol de esos tiempos.

-Sí, pero de la forma en que lo has dicho suena más lindo.- respondió, aun sosteniendo a Jin que parecía estar cómodo entre sus brazos.

Jin sonrió tiernamente, hablando torpemente debido a las copas encima y con el calor de las bebidas en todo su cuerpo solo había una cosa en su mente.

-Quiero tener sexo.

-¿Cómo dices?

-Por favor.- suplicó.

🌙🎄🎇


Cuando despertó solo vio una habitación enorme, la luz que se colaba por las persianas le lastimaron los ojos, bloqueo la luz solar con su mano derecha y con la otra se apoyó en la cama, se envolvió entre las sábanas blancas y miró por todos lados, pero solo estaba él.

-¡Maldita sea! ¿Qué hice? ¿Con quién me acosté?- dijo mirando debajo de las sábanas notando su desnudez, su rostro era de espanto y asombro, le dolía la cabeza y realmente recordaba poco.

-Despertaste.

Jin giró la cabeza lentamente, apretó los ojos escuchando aquella voz y temeroso por ver a esa persona con la que había pasado la noche buena y amanecido en Navidad, se sorprendió cuando vio al hombre de tez morena parado en la puerta del baño, se sonrojó por completo cuando lo vio solo con una toalla a la cintura, el torso completamente descubierto y bien tonificado lo dejaron boquiabierto.

-¿Quién eres tú?- soltó sin dejarlo de mirar, pero su rostro se sonrojó por completo, incluso sus mejillas lo delataron.

-¡Oh! ¡¿Es enserio?! ¿Sigues sin recordarme?

-No estoy seguro de...

Jin sintió como un montón de imágenes se le vinieron en trenecito, él debajo gimiendo y gritando el nombre del chico con el que se había acostado una noche antes...

-NamJoon. – sus labios repitieron aquel nombre que horas antes había pronunciado repetidas veces.

-Si ayer te lo recordé y parece que mi nombre quedó claro. Antes de que me digas que me aproveche de ti quiero aclarar que fuiste tú quien insistió.- se acercó un poco y explicando la situación pero Jin se sintió incómodo y se fue hasta el borde de la cama aun con las sabanas enredadas en su cuerpo.

-Yo... te quite la ropa y te lancé a la cama.- contestó Jin un poco agitado recordando todo lo que el mismo había hecho sin presión de nadie- Por favor no pienses mal de mí, no suelo ser así, enserio, no me ando acostando con cualquiera.

-Está bien, lo dijiste toda la noche "jamás hago esto" ¿Por qué no te das un baño y bajamos a desayunar?

Jin asintió mecánicamente y salió de la cama envuelto en una sábana, NamJoon solo se rio al observar la timidez del chico, se siguió secando el cabello negro y lo vio perderse dentro del baño cuando entró casi corriendo queriendo huir de esa bochornosa situación.

En el restaurante del Hotel aun medio adolorido de la cabeza, se quedó sentado frente al hombre con el que había pasado una "Noche buena" en su cabeza solo estaba eso, se sentía avergonzado y aunque trato de cubrirse los chupetones en el cuello aun eran visibles, se sentía observado por todos pero solo eran ideas de él.

-Toma te sentirás bien con esto- el joven le acerco una taza de café bien cargada y una platillo de chilaquiles con bastante picante.

-Gracias- Jin bebió un poco y sin sostenerle la mirada hablo- Lamento mi comportamiento de anoche no fue apropiado.

-Si ya te disculpaste como mil veces, pero no tienes que sentirte culpable, además es Navidad es una época de dar y recibir.

Jin casi se ahoga con el sorbo de café que le había dado a su taza y escupió frente a Nam Joon, el chico solo se rio y tomó una servilleta para que Jin se limpiara y luego tomó otra para quitarse el restante de café encima.

-¿Siempre eres así de coqueto y directo?

-No, lo lamento, solo fue una broma. No te sientas incomodo ni tampoco inseguro, soy una persona decente, tampoco es que me ande metiendo con cualquier persona que se me cruce en el camino. Yo también tenía algunas copas de más y por lo de anoche me sentí bien. ¿Deberíamos intercambiar números?

-No te ofendas no es que no me gustara, pero esto debe terminar aquí, soy una persona inestable con muchos problemas encima y la verdad no quiero tener nada que ver con nadie. Lo lamento, pero debo irme. Gracias.- hizo una reverencia rápidamente y salió corriendo.

NamJoon intentó detenerlo pero realmente Jin había salido como alma que lleva el diablo, ni tiempo le dio de pararse de su asiento. Se quedó riendo mientras lo veía huir y solo se tocó los labios con sus dedos recordando los besos que había intercambiado con ese pelinegro en la cama.

-SeokJin jamás olvidare tu nombre.- dijo coquetamente.




🎄🌙🐨🐭💖

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