En mis días de ansiedad y soledad, donde no sabía cómo sentirme.

Buscando algo que no tenía pero tampoco sabía que.

Esperando el mañana con poca emoción, pues en ocasiones sentía que no había más opción.

Viviendo de la rutina, sabiendo lo que pasaría cada día.

Hasta que el destino me llevo a ti.

No sabía el porque te seguí.

No recuerdo como llegue aquí.

Solo sabía que contigo, todo iba a estar bien.

Comencé a conocerte.

Me contabas cosas alegres.

Me hiciste reír con tus anécdotas.

Y me hiciste llorar al escuchar que en ocasiones te iba mal.

Me hablaste de como nadie creía en ti.

De cómo poco a poco tuviste que seguir.

De cómo la gente trataba de arruinar tu carrera.

Y como poco a poco comenzabas a perder la fe en ti.

Me dijiste que te sentías asustado, pues no querías ver a nadie decepcionado.

Limpie las lágrimas que resbalaban en tus mejillas.

Te prometí que no te dejaría.

Te ayude en lo que más pude.

Trate de siempre estar ahí.

Tu comenzaste a crecer.

Y me sentía tan bien.

Te mire sonreír ampliamente, con todos tus logros que tenías últimamente.

Sentía como mi vida cambiaba.

A medida que pasaban los días, disminuyeron tus visitas.

El público se extendió.

Y a todos tenías que prestarles atención.

Yo lo comprendía.

Pero te extrañaba cada que no te veía.

Con un abrazo fuerte entendí tu adiós.

Sentí un enorme dolor en mi corazón

Comencé a verte a través de las pantallas.

Anhelando que llegaras.

Pero ahora tu agenda está ocupada.

Una noche de insomnio miraba por la ventana.

Te vi bajar de un auto.

Desconcertada pero alegre baje aquellas escaleras que me llevarían a ti.

Llegue a tu lado y me sujetaste de la mano.

Me guiaste por un nuevo camino.

Llegamos a una carpa que era de diminuto tamaño.

"Es una tienda mágica"
esas fueron tus palabras.

Al entrar había demasiadas personas alrededor.

Pero había espacio para todas, a pesar de que se miraba pequeña en el exterior.

"Aquí nos reuniremos, podremos charlar pues como tú me lo prometiste, yo tampoco te voy a dejar"

Llore como una niña pequeña esa noche.

Alegrándome por tus palabras.

Pues sola ya no estaba.

Conocí a varias personas en esa tienda, que al igual que yo te apoyaban.

Y me di cuenta que teníamos demasiadas cosas en común, supimos convivir pues nuestro cariño por ti nos unía.

Sacaste lo mejor de mí, así como yo saque lo mejor de ti.

Te iba a enseñar que iba a lograr todas mis metas.

Así como tú me mostraste que todo es posible si creo en ellas.

🌻