Es irónico como terminamos hasta aqui,
después de que nuestro comienzo fue singular.

Con emociones difíciles de expresar.

Ni siquiera un adios mereci,
despues de todo el tiempo que comparti,
las lagrimas rodaban por mis mejillas,
te ame demasiado durante nuestro tiempo junt@s a pesar de las mentiras ocultas.

Conoci al verdader@ tu.

Y sin importar el daño que estabas causando seguía a tu lado.

Hiciste todo lo que un dia prometiste no hacer.

Nos hicimos muchas promesas
que al final tuvimos que romper,
nos juramos un para siempre
ahora esas palabras son una mala broma.

Te volviste mi dolor.

Algo que no te importo.

Por un tiempo no sabia que hacer.

Ahora entiendo que realmente no eras quien jurabas ser.

Cambiamos tanto en la relacion
destruyendonos en cada ocasión.

Hasta que finalmente todo exploto.

Mis lagrimas son parte de mi nuevo yo.
Pense que tendriamos salvacion
pero no.

Cada quien su camino eligió,
y ahora tengo tanto miedo de encontrarte,
te volviste atemorizante,
se que saldria corriendo,
pues no quiero enfrentarte,
a final terminarias ignorándome,
y yo haria lo mismo pues nada se soluciono.

Pensé que podriamos tener una buena despedida.
Pues fuiste parte de mi vida,
compartimos risas y alegrías,
pero tambien penas y agonías.

Tienen razon.

No existen las despedidas perfectas.

Cada paso que doy fuera,
espero jamas verte de vuelta,
porque eres un nuevo miedo.

Ahora todas las culpas son mías
o al menos eso quieres hacerle creer a los demás.

Prometiste que no habría arrepentimientos.

¿Lo recuerdas? O decidiste olvidarte también de eso.

Esas palabras vuelven a mi cabeza.

Está bien acepto ser un mal recuerdo
y qué le mientas a cualquier persona acerca de mi.
Y aunque llorar ahora se ha vuelto más frecuente en mi no creas que es porque quiera volver.

Pero ya me perdone, por dejarme humillar por ti.

Se supone que tú serías mi fortaleza pero te has convertido en una persona que no quiero cerca.

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