✦Delancy Graham✦

La familia, el ejemplo de unión, el amor entre sus miembros y la convivencia armónica, podría decir mas, pero en mi caso no conozco nada de eso, excepto cuando se finge. . .

La bella Honduras, mi país natal. Actualmente vivo en el municipio de Cortes en la ciudad de San Pedro Sula en una de las mejores residencias de país, en mi casa vivimos mi madre Valery, mi padre Daniel, mi hermana Stephanie y yo. Mi madre es una gran diseñadora de modas muy reconocida a nivel mundial y mi hermana modela sus vestidos en cada show desde los 11 años, si, una corta edad, pero no importa, mi papá es un gran empresario también en la industria de la moda, de hecho hemos viajado mucho abriendo nuevas tiendas de moda en varios países, pero decidimos pasar un tiempo nuevamente en nuestro país de origen.

La familia Martínez Graham es admirada a nivel internacional, aparte de ser parte de muchas más en la industria de la moda, nos ''caracterizamos'' por nuestra ''unión familiar''. Si, por fuera y para todos somos ''la familia perfecta'', pero ¡hey! Miren más de cerca, somos un desastre. . .

Para empezar, resumiendo, mis padres se casaron por el bien de las dos familias; Graham y Martínez, una de las empresas estaba en bancarrota y como los dueños son socios entre sí, acordaron un matrimonio entre sus hijos para salvar la empresa y unirse en una sola, en mi opinión no había necesidad de un matrimonio pero ya qué. Después de eso empezaron los viajes de negocios, en uno de ellos nació mi hermana Stephanie, tuvieron que instalarse allá en España un tiempo por mientras ella crecía, cuando tenía tres años ellos volvieron a Honduras y un año luego nací yo. Mi abuela únicamente se enteró de mi nacimiento, ya que con Stefanie lo quisieron mantener en secreto, pero las madres todo lo saben, por eso ella es más unida a mí puesto que si tuvimos un lazo abuela-nieta, ella me contaba historias, me mostraba cosas increíbles a través de la lectura.

Stephanie, desde que empezó a modelar e iba ganando popularidad se volvió ¡irritante! No hay quién la soporte, se volvió una diva y mayormente ella empieza las peleas en nuestro hogar; ella se enoja por algo insignificante como la vez del vestido y mi madre se pone en su lado y mi papá intenta arreglar las cosas y empiezan a discutir estúpidamente, y eso no es todo, después de que la pelea terminó mis padres se encierra y pelean por cosas del trabajo y engaños mutuos, sí , este matrimonio es un caos. . .

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—¿Qué pasa? —pregunte para mi misma. Iba caminando a la cocina cuando escuche ruidos en el cuarto de mis padres, me asome a la puerta y en efecto estaban peleando otra vez, abrí con mucho cuidado la puerta de la habitación un poco para poder escuchar con claridad. . .

—¡Es el colmo, Daniel Graham! —gritó mi madre. —Eres tan cínico como para mentirme en mi propia cara, ¡te vi con mi asistente!

—¿¡Y!? ¡Tú también me engañas y no te digo nada!

—¡Solo fue una vez, en cambio, tú me engañas cada vez que me doy la vuelta y además ya te pedí perdón, idiota!

—Tú eres exagerada y tóxica, no puedes ver que me acerco a una mujer porque ya te pones como loca, ¡ya no te soporto!

—¡Se supone que seamos un matrimonio unido! Yo me he sacrificado para que esto funcione en los últimos años

—¿Cuántas veces te lo tengo que decir? ¡No somos un matrimonio unido, Valery! ¿Cómo es posible que no te hayas dado cuenta de eso? Para los demás, fingimos ser perfectos como tú quieres, pero la realidad es otra. —él se acercó a mi mamá de una forma agresiva. —Si quieres el divorcio te lo daré porque esta más que claro que este no es un ambiente para nuestras hijas y estoy harto de ti, solamente estoy contigo por el bien de las empresas porque mi amor por ti desapareció desde hace mucho tiempo, pero te costara salir adelante sola, no recibirás el mismo apoyo que yo te di así que depende de ti, ¿terminamos con este martirio de una vez o que? —se quedaron en silencio un rato. . .

—Yo también estoy contigo por la misma razón , así que aún no desistiré, además, me gusta amargarte la vida porque no puedes hacer nada más que aguantarte porque sabes lo que hará tu padre si se entera de todo esto ¿no? —jugó la carta del abuelo; mi mamá sabe que si ellos se divorcian él despedirá a mi papá de la compañía porque rompería el trato que acordaron, de que él manejaría la empresa solamente si estaba casado y convivía en paz con su esposa, ya que él con su carácter no había podido casarse y vivir en paz con su anterior ex esposa, justo como ahora. . . Se quedaron en silencio, pero sus miradas llenas de furia lo decían todo, con miedo de que me descubrieran me fui de ahí.

Me dirige a mi habitación y cerré la puerta con seguro, tome mi computadora portátil y reproduje mi música a todo volumen para no seguir escuchándolos más, estaba harta de estas peleas horribles y como siempre mi hermana no estaba, siempre desaparecía y a veces llegaba tarde, muy tarde y a veces ebria, pero en cierta parte la entiendo, tampoco quiero estar aquí, y si preguntan por qué no me he ido yo, pues porque rara y tontamente no tengo permitido salir, ¡ugh!

Sin darme cuenta, caí rendida al aburrimiento y terminé dormida y como era de esperarse estaba en esa playa otra vez. . .

—¿Problemas de nuevo? —me pregunto una chica, la hermana del hombre lobo.

—¿Por qué lo dices? Simplemente me dormí. . .  —hable sin ánimos, de una manera estar en este lugar era mi zona de confort.

—Siempre que tienes problemas vienes a esta parte de la isla, el mar te relaja ¿no es así? —me dijo con un tono de voz confortable, como que sabía lo que me pasaba. Asentí con la cabeza. —A mí también me relaja escuchar el sonido de las olas chocando entre sí. —me sonrió.

—Sí. . . En mi casa hay muchos problemas, mis padres discuten casi siempre y mi hermana nunca esta y no puedo salir a ver a mis amigos porque no me dejan, así que estar frente al mar es la mejor opción. . . —estaba desanimada, baje mi mirada y me senté en la arena, abrazando mis rodillas mientras ocultaba mi rostro en ellas.

—¿No te gustaría dejar eso atrás? —abrí mis ojos como platos, ¿Qué dijo? Obviamente, me gustaría, pero nunca me detuve a pensar en ello. —No tienes que seguir aguantándote eso, te deprimes aunque no quieras admitirlo, no te hace bien, ¿Por qué no te alejas?

Voltee a verla. —Ya sé qué esto es horrible, pero no es como si pudiera cambiar todo de la noche a la mañana y rápidamente. . .

—¿Y si pudieras lo harías?

—Yo... —no sabía que responder, claro que me encantaría, pero siempre hay un precio.

—Solo te diré que cuando llegue el día, ese collar te ayudara, confía y solamente sé paciente, te aseguro que valdrá la pena. —me sonrió cálidamente y nos abrazamos, aún no entiendo a que se refieren con "el día" pero espero que ella tenga razón.