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No me di cuenta cuando ya eran las ocho de la noche, es increíble que mi abuela también sea parte de esto, estuvimos hablando mucho acerca del tema, me explicó el porqué ella no quiso quedarse, pero al contrario de mí, ella no tenía una familia disfuncional y otros problemas que la mantenían en depresión, hace un año yo sufrí de eso y tuve que visitar diariamente a mi psicóloga que afortunadamente me ayudó con mi problema, pero igual nada cambió en mi hogar, si es que se puede llamar así.

En fin, también me dijo que la piedra, al estar ligada a las virtudes animales en sentido espiritual, escoge determinadamente a su portador, honestamente creí que era solamente de la descendencia, además resulta que algunos mitos sobre los lobos tienen algo de verdad; si son vulnerables ante la plata, ya que esta los quema, si se transforman en luna llena, pero con el tiempo lo controlan transformándose a voluntad, sus instintos animales también son controlables solo que a algunos les cuesta más que a otros, los llamados ''betas'', los más nuevos en la manada, los ''omegas'' casi siempre son los segundos más fuertes, descendencia o compañeros destinados de los ''alfas'', los más fuertes y los líderes de la manada, Cristopher es un alfa.

Algunas de sus tradiciones más importantes son las iniciaciones y la elección del alfa; supuestamente es una lucha entre dos omegas, los más fuertes de la manada, el que gana obtiene el poder del líder. Y algo que me dijo me dejo pensativa, la manada BlackMoon ha estado buscando a la última integrante durante más de cien años, pensaron que con mi abuela la búsqueda acabaría, pero no fue así, y según ella no cree que puedan seguir esperando más tiempo, ya que su conexión con su runa se debilitaría llegando hasta el borde de la extinción.

Su destino está en mis manos, y no sé que debo hacer. Una voz en mi cabeza me dice que acepte, que todo cambiaria, que ya no sufriría, pero... ¿Y si ya me acostumbre?

— ¿Cuánto tiempo estuviste allá? — pregunté.

— Supongo que unos cinco meses, fue muy lindo y acogedor estar en esa isla, definitivamente el mejor cambio de ambiente, deberías ir, no importa si decides no quedarte, te haría bien un cambio.

— ¿En serio? — asintió. — No quiero darles falsas esperanzas, no lo he reflexionado mucho...

— Tu tranquila Delancy, el peso del mundo no está en tus hombros. — pero su manada sí...

Bajé mi cabeza, mirando al suelo mientras pensaba, de pronto mi teléfono sonó con la canción ''Crybaby'' de Melanie Martínez de tono. Era mi mamá, contesté.

— Delancy, ¿Dónde carajos estás? — habló enojada. — ¡Contéstame, mierda!

— Tranquila mamá, estoy con mi abuela en su casa. — dije tranquila mientras le pasaba el teléfono a mi abuela para que la saludara y supiera qué estoy aquí. — ¿Ves? Estoy bien.

— Más te vale, te vienes a la casa en este instante, ya te dije que no salgas así como si nada, ¿Esta Stephanie contigo?

— No, ella salió con sus amigas, ¿papá ya llegó?

— Ese desgraciado no ha llegado todavía. — respondió sin interés. Obviamente está ebria, de nuevo. — Regresa ahora, la cena ya va a estar lista. — le respondí con un ''ok'' y colgó.

— Supongo que ya me voy. — dije mientras me levantaba y caminaba a la puerta. — Buenas noches.

— Buenas noches, cariño.

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— ¿Cómo sigue? — pregunta el lobo alfa, preocupado por la salud de su hermana menor.

— Ella está bien, solo fue un leve desmayo... — dijo la curandera, estaban en frente de la habitación de la omega Alexa, con la puerta entreabierta.

— Sabes que eso no es verdad, no solo es un leve desmayo, una fiebre normal, sabes que no nos enfermamos durante mucho tiempo, ¡sabes que sanamos rápido! — dijo el chico alterado.

— Cristopher, calma, no hay mucho que pueda hacer con respecto a esto. — decía la mujer. — Y si, no es problema de salud, es...

— Algo más grave. — el joven tosió cubriendo su boca con su mano, al detenerse y separa la mano de su rostro vio que esta tenía sangre negra, una muy mala señal. — No creo que resistamos así mucho tiempo.

— ¿Han tenido novedades sobre la joven Graham? — preguntó.

— Esta... procesándolo, le dijimos que ella es la elegida y se puso tensa, no sabemos que pasará aún. Pero estaremos preparados en caso de que nos toque preservar nuestra especie. — habló decidido, algo que alertó a la curandera.

— ¿Preservar la especie? ¿Estás pensando en salir de esta dimensión para crear nuevos lobos? ¡Eso ya no se hace! — exclamó con miedo a lo que el alfa quería recurrir.

— Lo sé, pero no dejaré que terminemos así, haré lo que sea necesario para mantenernos con vida, soy el alfa y las decisiones las tomo yo. — habló serio y con autoridad, la mujer iba a objetar, pero sus palabras se vieron detenidas cuando los ojos del joven se tornaron negros y su pupila en un plateado brillante.

— Sí, Cristopher. — dijo con respeto hacia el alfa.

— ¡Cris! — una joven rubia llegó corriendo hacia el alfa, parecía alterada y su corazón latía muy rápido, asustada. — Cris, l-la mana-da, e-e-ellos...

— Cálmate Gabby, ¿Qué sucede?

— No lo sé... De repente comenzaron a desmayarse y-y...

— Tranquila, vamos con ellos, tenemos que llevarlos a la cámara del la Piedra Lunar. — la joven asintió y llevó al chico y a la curandera al lugar donde yacían varios licántropos desmayados.

— Esto empeora cada vez más.. — dijo Alexa preocupada, su novio Erick estaba con ella en la habitación cuidándola, ambos estaban sentados en la cama. — Y si Cris esta pensando en eso es porque las cosas están terriblemente peor que antes, el debe pensar que todo el peso del mundo esta en sus hombros y no quiero que sea así...

— Tranquila princesa, todo mejorará, con o sin Delancy, ayudaremos a tu hermano y a su manada en lo que podamos. — decía el Tritón, para tranquilizar a su chica.

— Lo sé, ustedes son los mejores...  — ella entrelaza sus manos con las de su novio, acercándose a él.

— Te protegeré hasta el final, no te perderé. Te amo. — dijo para abrazarla, su corazón latía rápido, señal de preocupación, el joven acariciaba el cabello suavemente, temiendo por la vida de su amada.

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Sí, mi hermanita tenía razón, si fui con mis amigas a un bar, exactamente a éste: Cielo Rooftop Bar.

Necesitaba algo fuerte, necesito olvidarme de este horrendo día.

Nos sentamos en una mesa en el balcón, pedimos unas cervezas para comenzar, luego iríamos con algo más fuerte.

— Te lo dije Stefie, Brittany es una perra roba novios de lo peor. — me decía Grace, para luego tomar un trago de su bebida.

— Tu tranquila, eres hermosa e inteligente, debes tener miles de pretendientes, y ese es un estúpido por dejarte. — hablaba Rebeka.

— No sabe de lo que se pierde. — definitivamente las mejores, cuando quiero.

— Sí, lo se chicas. — dije con una sonrisa.  

— Bueno, olvidémonos de los chicos por esta noche. — propuso Grace, levantó su cerveza y nosotras la seguimos levantando las nuestras.

— ¡Noche de chicas! — dijimos al unísono para luego reírnos y tomar hasta que la noche acabara. O hasta que algo mas pasara.

El reloj marcó las nueve de la noche, había pasado una hora y debo reconocer que si estaba muy ebria, había tomado tanto que apenas podía caminar o ponerme de pie, saqué mi celular para decirle a mi madre que ya iba de camino a la casa cuando me volteo y veo a mi papá entrando al bar con otra mujer... ¿Mariana?

— ¿Ese no es tu padre? — me preguntó Rebeka. — ¿Quién es ella? — preguntó de nuevo, yo no respondí. Ellos estaban sentados platicando, muy cercanos eso si, de pronto mi papá la tomó por su mejilla acercándola a el para luego besarla, repugnante.

— No quieres saber. Vámonos de aquí. — dije para proseguir a tomar mi bolso para salir del lugar. Yendo a pagar la cuenta escuché que él me estaba hablando, hice oídos sordos y seguí caminando a la puerta, pero me alcanzó y me detuvo al tomarme del brazo.

— Hija ¿Qué haces aquí? Ya es tarde para que estés afuera. — dijo calmado.

— Eres un cínico de lo peor, ¿crees que no te vi besándote con Mariana? Eres repugnante. — le dije molesta.

— ¿Qué es ese lenguaje señorita? Te prohíbo que me hables así, respétame. — decía ya molesto, recalcando lo ultimo que dijo. — Y contesta mi pregunta, ¿Qué mierda haces en un bar? Apenas tienes diecisiete como para que estés tomando alcohol.

— Eso no te importa, y deja de evadir el tema de Mariana, te vi y no lo niegues.

— ¿Y que vas a hacer? ¿Chantajearme con que le vas a decir a tu madre?

— Ella ya lo sabe. — el abrió los ojos como platos. — ¿No lo sabias? Wow, y apuesto que ni sabias que ella se enteró de todas tus infidelidades anteriores.

— Eso no debe de importarte, son temas- — no lo deje terminar.

— ¿''Temas de adultos''? Por supuesto, como tu lo dijiste, ya tengo diecisiete, ya se de estas cosas y mas con lo de hoy con Tyler.

— ¿Qué te hizo ese tipo? — pregunto con curiosidad, al parecer quiere jugar al papá responsable.

— Como si te importara, y no salgas con el '' si me importa, eres mi hija'' porque eso ya no funciona. — le dije seria, el me miraba molesto, como si quisiera castigarme ahí mismo. Suspire y le dije. — Disfruta tu velada con Mariana, me largo de aquí. — me di la vuelta junto con mis amigas alejándonos de ahí, ignorando todas las veces que gritaba mi nombre para que volviera.

Caminamos hasta el estacionamiento, nos subimos en mi auto para luego sacarlo del parqueo e irnos del lugar. Durante el trayecto, un silencio incomodo inundó el carro, todas estábamos calladas por la escena anterior, para que el silencio no empeorara puse música en la radio del carro y hable, rompiendo el hielo.

— Ni una palabra de esto. — dije para luego callarme e ir a dejarlas para luego irme a casa a descansar, ya que mañana es el ensayo general con las modelos para el desfile en Miami.

Después de unos veinte minutos llegue finalmente a la residencial, como de costumbre, le di mi identidad al guardia para que me dejara pasar y conduje directo a mi casa. Si se preguntan en cual residencial estamos  viviendo es en Residencial ''La Florida'', y está es nuestra casa...

Preciosa y espaciosa, en fin, llegue y entre, fui a mi cuarto pero en el camino me tope con mi mama, ella me dijo que me había perdido la cena pero honestamente no me importa, le dije que fui con mis amigas a cenar y seguido de esto me dirige a mi cuarto, estaba cansada y decidí darme un baño caliente para relajarme un momento. 

Despues de esto, como arte de mala suerte, revise mi teléfono y tenia una notificación de Messenger y era Tyler..

''Tenemos que hablar''

¿Hablar de qué? Ya me engañó y me cortó, creo que no hay necesidad de explicar las razones, no respondí y me vestí con mi pijama y me desenredé el cabello, me acosté en mi cama lista para dormir, pero cerrando mis ojos escuché gritos desde la cocina.

— Ya llegó mi padre. — dije para mi misma, programe mi equipo de sonido y reproduje una melodía de guitarra para dormir tranquila sin tener que escucharlos discutir toda la noche. 

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Luego de tratar de dormirme con los gritos de mis padres, caí rendida ante el sueño y lo conseguí, pensé que iba a aparecer en la playa pero aparecí en la cámara de la Piedra Lunar, estaba en el centro del lugar junto a la runa mágica, voltee a mi alrededor y vi a muchas personas de pie al rededor del lugar que me veían seriamente, me asuste ante esto, me quede quieta y solamente los miraba esperando alguna acción de ellos pero en vez de eso la puerta de la habitación se abrió dejando pasar a Cris y a su hermana Alexa.

— Tranquila, no te harán daño, ellos son nuestra manada, la Manada BlackMoon. — decía Cris, es una numerosa manda realmente, al decir eso los ojos de Cris se tornaron negros y su pupila plateada, los de su hermana igual solo que su pupila era azul celeste, voltee a ver a los demás y sus ojos cambiaron en azul celeste y amarillo.

— Ya era tiempo que nos presentáramos apropiadamente. — habló Alexa. Todos los collares, incluyendo el mío, comenzaron a brillar intensamente al igual que la runa y los grabados de las paredes de la habitación, pude divisar dibujos de lobos, las faces de la luna y unos cuantos símbolos mas. 

— Delancy, la luna llena es dentro de dos semanas, ese día el portal entre ambas dimensiones se abrirá para dejar pasa a la ultima piedra lunar y su elegido, ¿crees que puedes ser tu quien cruce el portal, siendo la elegida de la piedra rúnica? — preguntó Cristopher, no sabia que responder, todos tenían expresiones de esperanza, no leo sus mentes pero puedo jurar que todos quieren que lo haga, que diga que si.

— No estoy segura de querer tomar esta decisión... pero lo hare, y espero poder aceptar un puesto en su manada permanentemente. — sonreí y todos comenzaron a festejar de alegría, no se que tan mal este la situación para estar tan emocionados con mi elección, pero mi abuela dijo algo que es cierto, necesito un cambio de ambiente y no voy a desaprovechar la oportunidad, después de todo, siempre quise saber si los sobrenaturales son reales y conocerlos en persona.

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