Veía con gracia como el costurero regañaba a Ben cada que se movía, mi hermano era un inquieto siempre que le arreglaban la ropa.

— Manga — Saca la medida — Cabeza.

Noto como Ben no saca la mirada de la isla de los perdidos, no entiendo cómo la vista de la ventana da así allí.

— No puedo creer que serás rey, eres un bebé — Escucho la voz de mi padre, lo que provoca que salga de mi ensoñación.

— Cumplira 16, querido — Le recuerda mi madre.

— Princesita — Me saluda mi padre dándome un beso en la corronilla.

— Hola papá, mamá — Abrazo a mi padre con fuerza y recuesto mi cabeza en su pecho.

¿Nena de papi? ¿Yo? Por supuesto.

— ¡¡16!! Es muy joven para ser rey — Dice mi padre abrazándome — Yo tome una buena decisión a los 42.

Suelto una risita y niego con la cabeza con diversión. Mamá mira indignada a mi padre, lo que provoca más diversión para mí.

— Me pediste matrimonio cuando tenias 28.

— Eras tu o una tetera, amor.

Suelto una risita contra mi mano y mamá me da una mala mirada, levanto las manos con inocencia y me separó de mi padre.

— Es mentira — Dice mi padre mirando a mamá, aunque hace una mueca cuando está deja de verlo.

— Mamá, papá — Llama Ben.

— Eh, eh — Dice el costurero.

Ben se devuelve a su sitio y yo me acerco un poco a el, sabiendo lo que diría.

— Ya elegí cual sera mi primera proclama oficial — Dice.

Mis padres se ven sorprendidos y miran a Ben con curiosidad, esperando a que prosiga.

— Decidí que los chicos de la isla de los perdidos podrán... Vivir en Auradon.

— Ah — Suelta mi mamá sorprendida dejando caer la prenda que tenía en las manos.

— Cuando miro a la isla — Se baja del taburete dónde estaba y apunta hacia la ventana — Siento que fueron abandonados.

— Los hijos de nuestros enemigos, ¿Entre nosotros? — Dice mi padre con el ceño fruncido.

Eh, me están copiando mi frase.

— Solo serán algunos al principio, los que necesitan que los ayuda — Dice Ben mirando a nuestro padre — Ya fueron elegidos.

— ¿Eso piensas? — Pregunta mi padre con enojo — ¿Y tú estás de acuerdo con esto?

— Ben será el próximo rey, papá, no debe pedirme permiso para nada — Le contesto.

— Tu y yo muy bien sabemos que si le pides a Ben que no haga algo, el no lo hará.

— Querido, basta — Pide mi madre — Yo te di otra oportunidad.

Papá se queda sin palabras, soltando un suspiro en el proceso.

— ¿Quienes son sus padres? — Pregunta nuestra madre.

Ben me mira a mi y yo asiento con la cabeza.

— Cruela de Vil, Jafar, la reina malvada y... — Ben hace una pausa y yo tomo su mano, dándole ánimos — Maléfica.

Escucho como el costurero suelta una exclamación de sorpresa y ruedo los ojos.

— ¿¡MALEFICA?! — Grita nuestro padre, haciendo que me sobresalté y apriete la mano de mi hermano — Ella es la peor villana de todas.

— Papá, escúchame, creo..

— No quiero escucharlo — Papá apunta a Ben con un dedo — Son culpables criminal horribles.

— Papá, sus hijos son inocentes — Intervengo yo — ¿No crees que merecen una mejor vida? ¿Enserio?

Mamá y papá se miran entre ellos sin saber que decir, aunque mamá se encoge levemente de hombros.

— Supongo que los hijos son inocentes — Murmura mi padre.

Nos da una última mirada a mi hermano y a mi, para luego darse la vuelta, dirigiéndose a la salida.

— Bien hecho — Mamá acomoda el traje de Ben y a mí me acaricia la mejilla.

Vemos como nuestros padres salen de la habitación de Ben y yo volteo a ver a este, el cuál me está sonriendo ampliamente.

— Gracias — Agradece dándome un abrazo.

— No agradezcas, me la debes — Bromeó.

• • • • •

La banda estaba tocando para darle la bienvenida a los nuevos estudiantes de la isla de los perdidos, cuando la limosina estacionó frente a nosotros, dos chicos salieron de esta peleando, provocando que la banda dejara de tocar.

Mi vista se fijó en una chica con cabello morado, creo que esa es la hija de maléfica.

— ¿Enserio tenían que preparar todo esto para nuestra bienvenida? — Pregunta la última chica que se bajó a nadie en general — Ya, levantanse — Les ordenó a los chicos del piso.

— Te lo dije — Le Murmuró a mi hermano — Seguro los hiciste sentir incómodo, que fea primera impresión.

Ben solo rueda los ojos con diversión pero no dice más nada.

Rápidamente el lugar se despejó, a excepción de nosotros.

— Hola, bonita — Me saluda uno de los chicos — Mi nombre es Jay — Se presenta con coquetería.

Suelto una risita y noto como la mandíbula de Ben se tensa.

El hada madrina se interpond entre nosotros — Bienvenidos a la preparatoria, yo soy el hada madrina, la directora — Hizo una pequeña reverencia.

— ¿El hada madrina? ¿La del bidi, Badi boo? — Pregunta la peli morada.

— Si, tu lo dijiste, bididi, Babidi boo — Responde el hada madrina moviendo su mano.

La chica siguio halagando al hada madrina, pero no escuché nada de lo que decía, era muy guapa.

Dios mío, ¿En qué estoy pensando?

No, no, no.

— Es un gusto al fin conocerlos — La voz de mi hermano me saca de mis pensamientos — Soy Ben.

— Príncipe Benjamín — Dijo la insoportable de Audrey — Será nuestro rey.

— Adoro a los príncipes, mi mamá es una reina y eso me convierte en princesa — Se presenta la chica de cabello azul con una mini reverencia.

¿Por qué todos tienen cabellos de colores?

— La reina malvada no tiene ningún título aquí, igual que tú — Dice Audrey riendo.

Hago una mueca por sus palabras, la odio.

— No nos importa tener un título aquí — Dice la chica de mechas verdes  — Y te recomiendo algo, linda, — Se acerca más a Audrey y una pequeña sonrisa se escabulle en mis labios al ver el nerviosismo de mi cuñada — Si no querés que te deje sin cabello, re recomiendo que no vuelvas a meterte con mis amigos o hermana, espero se te quede grabado esto en tu cabecita de corcho — Le sonrie con burla para luego alejarse.

— Ella es Audrey — La presento Ben para romper la tensión — Y ella es..

— Princesa Audrey — Interrumpe a mi hermano — Su novia — Dice tomando la mano de Ben — ¿Cierto, Benny boo?

Que asco.

— Y yo soy Adelaine, hermana de Ben, lo digo antes de que alguien interrumpa — Digo dándole una rápida mirada a Audrey, la cuál me sonríe con falsedad — Espero logren sentirse cómodos en la preparatoria y disculpen si la bienvenida les hizo sentir incómodos, yo estuve en contra, pero al hada madrina no se le escapa una.

Digo lo último viendo al hada madrina con una sonrisa.

— Ben, Adelaine y Audrey les mostrarán el lugar — Dice el hada madrina — Yo los veré mañana.

— Es todo un justo conocerlos finalmente, chicos.

Dice mi hermano acercándose al chico de cabello largo, aunque esté le da un golpe que lo deja sin aliento.

— Está es una memorable ocasión, una ocasión que espero que quede en la historia, el día en que nuestros libros se unieron.

¿Alguien mas tiene sueño?

— O el día en que finalmente te saltas la charla formal y pasas directamente a mostrarnos nuestras habitaciones — Opina la de mechas verdes.

— Al fin alguien lo dijo — Murmuró.

— Estuve demasiado formal, ¿No? — Pregunta mi hermano mirando a la chica.

— Demasiado para mí gusto — Contesta con una sonrisa.

— Hey, eres hija de maléfica, ¿No? — Pregunta Audrey — Sabes, no te culpo porque tu madre haya intentando matar a mis padres y eso — Dice y ruedo los ojos — Oh, mi madre es Aurora, la bella...

— Durmiente, ya se quien es..

Dejo de prestara atención, como siempre, y fijo mi atención en la peli morada, acercándome a ella.

— Tu eres la otra hija de maléfica, ¿Cierto? — Pregunto con una sonrisa.

— Así es, princesita — Responde.

— Me gusta tu cabello, es cool — Le sonrió de lado y puedo ver su mirada un poco extrañada, aunque una pequeña sonrisa se posa en sus labios.

— Ok, ¿Que tal un paseo? — Propone Ben.

Todos estamos de acuerdo y empezamos a caminar, Audrey iba junto a Ben y yo iba al lado de la peli morada. Mi mirada estaba centrada en los alrededores del lugar menos en la historia que contaba mi hermano, historia que sabía de memoria.