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Capítulo 1: El hombre poseído por un espíritu maligno.

En el  inmenso mar cubierto de la oscuridad de la noche, siendo iluminada por el brillo de las estrellas, había un barco a vapor pasando por una situación peligrosa.

En su interior, todo era un caos. Todo estaba incendiándose. Los motores estaban llegando a su límite e iban a explotar acabando con el barco entero. Varias partes del barco ya habían explotado. Todo estaba siendo consumido por el fuego poco a poco. Cualquiera que estuviese ahí adentro le sería imposible escapar y sobrevivir.

En el barco, un hombre fornido y la cabeza de uno se estaban enfrentando a muerte.

La cabeza sacó una especie de tentáculos hecha de sus venas y las enterró en el cuello de aquel caballero.

¿Su plan? Arrancarle la cabeza para quedarse con su cuerpo.

Pero la cabeza no contaba con una cosa.

Aquel caballero logró defenderse sacando un objeto filoso que encajó en el cuello de la cabeza para detenerlo.

Los dos no querían ceder... pero el barco terminó por estallar en medio del océano...

~

T/N: ¿Mm?

Aquella narración de antes fue un sueño que tuviste en este momento. Un sueño raro de tantos que haz tenido.

Viendo a tu alrededor, pudiste orientarte.

T/N: No ese sueño otra vez...

El lugar en el que te encuentras es una cárcel de Japón. Encerrado en una celda junto a unos delincuentes quienes parecían estar "un poco" asustados. Usted estaba en la única cama de ahí, y era obvio, pues te acabas de despertar de la siesta que quisiste tomar. ¿La razón del por qué te encuentras preso? Bueno, según tú, era para proteger a los demás de "algo".

Las puertas principales para entrar a la cárcel donde estaban todas las celdas con los presos adentro, se abrieron mostrando dos personas: ambas eran policías.

Entraron en esa prisión mientras leían un expediente de cierta persona que se encontraba ahí adentro.

Policía 1: Nombre: T/N Kagari. Edad: 17 años. Altura: (tu altura). Hijo de padre y madre, ambos japoneses. Tiene una hermana de nombre "Atsuko Kagari" que es un año menor que él. Su padre es un oficinista. Su madre es ama de casa, lo visita junto su hija todos los días para tratar de persuadirlo de que salga de aquí y que regrese a casa. Ah, y además...

Los policías pasaron frente a tu celda donde estabas encerrado.

Policía1: ¡Su celda está llena de objetos personales!

Los dos oficiales pasaron de largo, pero los otros sujetos que estaban en tu celda se pegaron a los barrotes tratando de detener a los policías mientras decían cosas.

Sujeto 1: ¡O-Oigan! ¡Esperen! ¡Sálvenme! ¡Sáquenme de aquí! ¡Muévanme a otra celda, pero sáquenme de esta!

Los oficiales se asustaron por los repentinos gritos de auxilios. Se alejaron un poco para no ser agarrados por ellos.

Policía 1: Eran solo punks locales, pero envió a ocho de ellos al hospital intentando defender a su hermana. Se ve que es muy protector como para hacerle eso a esos pandilleros.

Los punks seguían gritando para ser escuchados. Ellos se veían, y se podían notar a ciegas, que estaban sumamente desesperados para que cumplieran sus peticiones.

Policía 1: A pesar de eso, le hemos dicho que es libre de irse. ¿Por qué no se va? Alojarse en un lugar como este... ¿Qué demonios está tratando de lograr?

Punks: ¡Ayúdenme! ¡Oigan! ¡Me matará! ¡Está poseído por un demonio! ¡Policías, sálvenme!

Mientras ellos gritaban, y los policías estaban todavía hablando de ti, usted los miraba por el rabillo del ojo sin que se dieran cuenta. Estabas muy atento.

Capítulo 1: El hombre poseído por un espíritu maligno.

Sra. Kagari: Hola, Akko, quiero hablar contigo.

Akko: ¿Sucede algo, mamá? ¿Se trata de JoJo?

En la casa de la familia Kagari, se encontraba la señora Kagari y su hija, Atsuko Kagari. Estaban ellas dos en la sala principal de la casa. Akko estaba esperando a que algo le llegase, pero su madre interrumpió.

Sra. Kagari: Así es, se trata de T/N.

Akko: ¿Le pasó algo? ¿O por fin saldrá de ese feo lugar?

Sra. Kagari: Lo bueno es que no. Lo malo es... que tampoco. Me sigue preocupando su salud. No sé qué hacer. Por más que voy día tras día tras día, no logro convencerlo.

Se podía notar su angustia con su voz.

Akko: Aún recuerdo cuando todo comenzó... fue... espeluznante.

Akko empezaría a contarle todo a su madre sin saber que alguien estaba por llegar a su casa. Una persona especial.

[Prisión, hace un día].

Policía 2: ¡¡Oye, Kagari!! ¡¡Te hemos dicho que puedes irte a casa!!

En la prisión, los policías aún trataban de sacarte del lugar. Por más que trataban, no cedías y simplemente te volvías a acostar ignorando sus palabras.

Policía 2: ¡Oye, no te duermas, Kagari! Eres libre. ¡Sal de aquí! ¡¿Qué parte de "vete a casa" no entiendes?!

Tenías suficiente conque tu madre, la Sra, Kagari, y tu hermana Akko traten de convencerte todos los días o cuando podían, pero cuando ellas se iban, los oficiales de policía también trataban de convencerte, pero no de la misma manera amable que tu familia.

Y justo ahora había acabado tu paciencia por tanto grito y golpes a los barrotes de parte de las macanas de los oficiales. Usted se sentó en la única cama de la celda, poniendo nerviosos a los oficiales, y sumamente aterrorizados a los pandilleros con quienes compartías celda.

T/N: Creo que no fui muy claro con mis palabras. Dicen que las acciones dicen más que mil palabras, así que eso haré.

Usted se levantó de la cama, dejaste tu gorra que tenías puesta a lado (era parte de tu uniforme escolar que siempre usas) y te acercaste a los barrotes donde estaban los oficiales del otro lado. Los pandilleros fueron a la parte más lejana de la celda para no estar cercas de ti y estar a salvo.

T/N: Aún quieren liberarme, y lo han intentado por más que pueden así jodiéndome el día con sus gritos. Está bien, les mostraré lo aterrador que puede ser éste espíritu maligno.

Los oficiales empezaron a sudar. Eras alguien que intimidaba con solo verte.

T/N: Para mostrarles lo terrible que sería liberarme...

Usted se detuvo enfrente de los barrotes y estiraste una mano mientras te concentrabas. Y de repente... ¡Un brazo salió de ti!

Ese brazo fue hasta el arma de un oficial y la tomó sin que nadie lo notara. Esa arma "voló" hacia ti y usted la tuvo en tus manos.

Policía 2: ¡Ah! ¡Mi pistola! ¡¿Cómo lo hizo?!

Los pandilleros empezaron a pelear para ver quién estaba al frente para cubrir a los demás. Estaban muertos de miedo, y se podía ver en sus acciones desesperadas empujando a uno y al otro para que esté al frente y cubrir a tan solo uno.

Policía 1: ¡Estamos en problemas!

Mientras los oficiales seguían envueltos en confusión, usted habló.

T/N: ¡Oigan! ¡¿Acaso no vieron al espíritu maligno?! Si no lo vieron...

Usted llevó la pistola a unos centímetros de tu sien. Preparaste el arma y...

T/N: Tienen una segunda oportunidad.

Policía 1: ¡O-Oye, ¿qué intentas hacer?!

T/N: Más les vale no distraerse.

...dicho esto...

BANG

Usted jaló el gatillo así disparando el arma.

El estruendo se escuchó por todas las celdas, y algunos oficiales de policía del exterior escucharon el estruendo alertando a todos en el lugar. Los dos oficiales jadearon ante la acción, y los delincuentes estaban temblorosos, empapados del sudor frío, y muertos del miedo. Pero lo siguiente los dejó sin alientos... La bala estaba suspendida en el aire. Usted confió mucho en lo que sea que haya pasado, y pudiste respirar nuevamente al ver que funcionó.

T/N: Hay alguien detrás de mí...

Estabas jadeando por la presión que sentiste.

T/N: Al parecer, estoy poseído.

Usted estiró la mano con el arma para entregárselo a los oficiales, y la bala también fue entregada mientras seguía en el aire. Los tipos que estaban en tu misma celda empezaban a pedir otra vez con desespero a que los transfieran de celda para no estar contigo.

«¿Qué demonios tiene este joven?» Se preguntaban ahora los oficiales de policía al ser testigos de el "espíritu maligno" a pesar de no haber visto a ningún espíritu, pero les bastó con ver ese espectáculo.

[Retrospectiva, hace unos meses]

«JoJo y yo simplemente fuimos al centro comercial para comer. JoJo y yo teníamos muchas ganas de probar la comida del lugar»

T/N: Bien, ¿irás tú o voy yo para pedirla?

Akko: ¡Ve tú! ¡Yo no quiero esperar! ¡Sobre todo en la fila!

T/N: Ay, por favor. De igual manera tendrás que esperar si yo voy, ¿sabes?

«Yo tenía otros planes. Cuando él entró al lugar de comida, yo decidí explorar el lugar para no aburrirme. Creí que sería buena idea, pero...»

¿? 1: Vaya, vaya, vaya. ¿Estás solita, niñita~?

¿? 2: Kye, kye, kye. ¡No está con nadie, y es muy seguro que tenga mucho dinero!

«Una banda de pandilleros me habían rodeado. Yo quería escapar para ir con JoJo, pero me habían agarrado del brazo con fuerza»

¿? 3: Ah, ah, ah~ No irás a ningún lado~

«No podía hacer nada. Aparte de que me tenían sujetada, tenían una navaja en mi espalda obligándome a quedarme callada»

¿? 4: Iremos a un lugar donde no haya nadie, je, je, je~

«Esos tipos me llevaron fuera del centro comercial. La gente que pasaba cerca no hacía nada porque los pandilleros les decía que éramos amigos. Yo tenía que decir que sí si no quería que me pasara nada. Ellos me llevaron a un callejón donde no había nada más que basura y probablemente ratas»

¿? 1: Bien, ahora haz lo que digamos si quieres salir con vida. Primero: danos todo tu dinero.

«Yo no podía hacer eso. JoJo tenía todo... y no estaba conmigo. Lo único que hice fue quedarme callada. Ni las palabras se me salían. Tenía miedo... mucho miedo»

¿? 5: ¿No oíste, niña? ¡Saca todo tu dinero!

«Yo empecé a retroceder cuando ellos empezaron a acercarse... Cuando reuní valor para enfrentarlos...»

¿?: Oigan, estúpidos.

«Escuché una voz proviniendo en la entfrada del callejón... Era él... Sentí mucha felicidad en ese momento»

Akko: ¡¡JoJo!!

¿? 1: Ay, qué bien. No estaba sola, después de todo.

«Todos me ignoraron, pero igualmente tapaban mi camino. Ahora todos miraban a mi hermano»

T/N: Bastardos... ¿Saben en lo que se han metido?

«JoJo empezó a caminar hacia ellos mientras tenía sus manos en los bolsillos de ese uniforme que siempre usa»

¿? 1: ¿Te acercas? ¡Ja! Te crees muy valiente, ¿eh, niño?

¿? 5: ¿No sabes que entre todos te podemos matar?

¿? 6: ¡Ja, ja, ja, ja! ¡Después de ti, irá aquella chica!

«JoJo siempre ha cuidado de mí. Siempre me ha protegido, pero ahora... tenía miedo. Eran muchos, y JoJo era sólo él. Y peor aún cuando todos tenían armas de filo»

¿? 7: Aunque llores por piedad, no creas que te vamos a escuchar, ¡kye, kye, kye, kye!

«Pero cuando estuvo a un metro de distancia de ellos... sucedió lo inimaginable»

ORA

«No sé si no lo vi, pero algo golpeó al sujeto que estaba enfrente de todos. Salió volando en dirección de los otros y tiró a la mayoría»

¿? 3: ¡¡AAAAAAAAAAAAAAAH!! ¡¡Mi cara!! ¡¡Dueleeeee!!

¿? 8: ¡¿Q-Qué mierdas pasó?!

¿? 9: ¡¿Alguien vio algo?!

¿? 10: ¡Imposible! ¡Ni siquiera movió las manos! ¡Sigue en sus bolsillos!

«JoJo tomó aire, y de ahí... pasó otra vez, pero más veces»

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«Todos fueron golpeados por algo. ¿Una fuerza invisible, tal vez? JoJo se mantenía en su lugar sin moverse, pero siempre manteniendo una distancia de un metro. Sus ojos en ese momento... daban miedo. Su actitud de ese momento daba miedo. Lo que sea que estaba pasando en ese momento... daba mucho miedo»

¿? 7: ¡¡AAAAAH!! ¡¡E-Espera!! ¡¡P-Por favor, Ten piedad!! ¡¡No volveremos hacer nada malo!!

T/N: *pone su mano cerca de su oreja* ¿Eh? ¿Qué fue lo que dijiste? "Por favor, ten piedad" ¿Es eso lo que dijiste? ¿Por qué haría eso? ¿No fuiste tú el que dijo que, aunque llore por piedad, no me iban a escuchar? ¿Por qué no mejor te hago ese favor ya que no puedes hacerlo?

«JoJo siguió golpeándolos a todos. Aunque algunos ya estuvieran fuera de combate, él seguía y seguía. Los gritos de dolor de los sujetos alertaron a todo que estuviera cerca que incluso la policía llegó. Se llevaron a todos... Incluso a JoJo. JoJo explicó lo que había sucedido, y los demás sujetos afirmaron los hechos, pero... se negó a salir de ahí»

[Volviendo al presente]

Akko: No sé lo que le sucedió en ese entonces, pero tiene que ver con ese supuesto "espíritu". No lo vi, pero sí fui testigo de eso.

Akko había terminado de contarle todo a su madre. Seguimos en la sala principal de su casa. Su madre sabía algo, pero no toda la historia completa.

Sra. Kagari: Sí... algo sabía de eso. Te defendió de algunos pandilleros locales, se peleó y fue encarcelado.

Akko: Sí... esos sujetos cargaban nunchakus y cuchillos. Aún con su gran desventaja, él pudo hacerles frente... Sin siquiera moverse.

Sra. Kagari: El oficial de policía me dijo que lo liberarían y que debería hacer que se quedara en casa para reflexionar sobre lo que ha hecho, pero se niega a irse hasta que descubra la verdadera naturaleza del "espíritu maligno" que lo persigue.

Akko: Hemos intentado de todo... pero no hace caso. Sus razones son nobles... pero quiero estar con él. Quiero que regrese a casa para convivir como antes. Quiero estar con mi hermano...

Sra. Kagari: Y yo con mi hijo...

De repente, la puerta fue tocada. Alguien había llegado en ese momento.

Akko: Yo iré.

Akko se levantó del sillón y dejó a su madre pensando en su hijo.

Ella estaba pensando la vez en que lo encontró junto a su marido. «Nunca le conté sobre eso... Jamás le dije que es adoptado» pensó ella. «Ni siquiera a Akko». Hubo momentos en que le quería decir el secreto a su hija, pero no pudo.

Ella pensaba que tal vez ese supuesto espíritu tiene que ver con su abandono de su verdadera familia. «Tal vez... ellos sabían que tenía algo y ¿por eso lo abandonaron...?» teorizaba ella.

Mientras tanto con Akko, ella llegó a la puerta principal y la abrió. Al abrirla, no vio a nadie, pero pudo ver a una persona al bajar su cabeza. Una anciana, que se veía que tenía muchos años de edad, con un gran sombrero. Ella estaba sonriendo.

Anciana: Buenas, tardes. ¿Aquí es la residencia de los Kagari?

Akko: Eeeh, sí. ¿En qué podemos ayudarla?

Anciana: En nada. Yo vine a ayudarlos a ustedes con su problema.

Esa aclaración dejó confundida a Akko.

Akko: ¿Hablas de...?

Anciana: Su hermano.

Completó la anciana, dejando a Akko confundida. «¿Cómo sabe ella de mi hermano?» se preguntaba Akko.

Anciana: ¿Podemos pasar? También vengo a informarle de algo.

Akko miró afuera buscando a alguien «¿"Podemos"?», pero no veía a nadie más. Akko aceptó y dejó pasar a la anciana.

Sra. Kagari: ¿Quién era, Akko?

Akko: Este... Pues era ella.

Akko presentó a la anciana quien fue con la señora Kagari.

Anciana: Buenas tardes. Perdón por interrumpir, pero vine porque me interesó el caso de su hijo.

Sra. Kagari: ¡¿Sabe sobre lo de mi hijo?!

Anciana: ¡Oh! ¡Casi lo olvido! Qué falta de respeto de mi parte, discúlpame.

La anciana hizo una pequeña reverencia.

Anciana: Mi nombre es Miranda Holbrooke. Soy directora de la academia de brujas Luna Nova.

Akko: ¡¿Luna Nova?! ¡¿Usted es la directora?!

La directora Holbrooke rio por la actitud repentina de Akko. Ya no estaba decaída como hace rato.

Miranda: Así es. Y también vine a entregarte esto personalmente.

Miranda sacó una carta y se la entregó a Akko. Akko leyó la dedicatoria y supo rápidamente de qué se trataba.

Akko: ¡Es de Luna Nova!

Akko la abrió con prisa y, mediante la iba leyendo, sus ojos se iban agrandando y su sonrisa iba creciendo. Cuando terminó de leer, bajó la carta mientras su mirada estaba perdida, pero con una gran sonrisa plasmada todavía.

Akko: 'Fui aceptada...'

Susurró.

Akko: ¡¡Fui aceptada!!

Exclamó ahora, y ahora estaba vitoreando de alegría. Su madre también se puso contenta.

Sra. Kagari: ¡Me alegro mucho por ti, Akko!

Miranda: Sí. Su carta de aceptación se le iba ser entregada en correo, pero cuando me enteré de su caso gracias a la carta que me mandó la señorita Kagari, quise venir personalmente para ver si podía ayudar a su hijo...

La directora hizo una pausa.

Miranda: ¿Cómo se llama su hijo?

Sra. Kagari: T/N. Su nombre es T/N.

Miranda asintió.

Miranda: Vine a ayudar a su hijo T/N.

Sra. Kagari: ¡Se lo agradezco! No sé si funcione, pero suponiendo que usted es una bruja, sé que usted sabe algo de ese espíritu que lo acecha.

TOC TOC TOC

Pero la puerta fue tocada otra vez.

Miranda: ¡Oh! ¡Me había olvidado que vine con alguien más! Pensé que estaba conmigo.

Akko: ¿Alguien más? ¡¿Es alguien de Luna Nova?!

Miranda: Así es.

Respondió la directora.

Miranda: Es una profesora que comparte algo en común con su hijo.

Sra. Kagari: ¿Qué es?

Preguntó la Sra. Kagari, con gran curiosidad.

Miranda: Ella también tiene un "espíritu maligno", pero lo importante ahora es... ¿Dónde se encuentra su hijo?

De regreso a la prisión, un día después de los acontecimientos pasados de la pistola, usted seguía en la cama, la única cama de la celda. Planeabas quedarte toda la vida ahí para no lastimar a más personas involuntariamente. Los pandilleros te importaban un carajo, pero también lastimabas a otras personas sin querer, y te preocupada que eso pase con tus seres queridos.

Los policías te habían estado observando todas las horas desde entonces. Se dieron cuenta que cada vez había más cosas en tu celda. Básicamente, estabas llenando tu "nuevo hogar".

Policía 1: Qué aterrador... Ahora hay incluso más cosas... Y además es violento. Es verdad lo que siempre dijo. Algo aterrador se apoderó de él...

Aquel oficial se preocupaba por ti. Eras joven todavía, pero estando tú es esa situación le preocupaba demasiado...

Policía 1: Si otras personas se enteraran, de seguro perdería mi trabajo.

Además de eso, claro.

Mientras ese oficial te observaba, afuera de la cárcel estaba la Sra. Kagari, junto con Akko, la directora y su acompañante, pidiendo una cita para verte, pues era justo la hora de visitas. Además, aunque no lo fuera, igual las dejarían entrar, pues se supone que tú ya deberías de haberte ido de ahí.

Oficial: Buenas tardes, ¿en qué puedo ayudarla, señora?

Sra. Kagari: Hola, vine a ver a mi hijo T/N.

Oficial: Ah, claro... ¿Todas ustedes?

El oficial se dio cuenta de todas las que venían.

Oficial: ¿Ahora trajeron a toda la familia para intentar sacarlo?

Miranda: No exactamente, pero sí. Estamos aquí para sacarlo de esa oscura prisión y ayudarlo con su "problema".

Habló la directora, aunque el oficial solo veía un sombrero.

Oficial: Claro, pasen. Es por la puerta de allá. Otro oficial las guiará. La verdad, tiene a un hijo muy extraño. Ese chico T/N es ahora muy temido por los oficiales desde ayer. Si de por sí...

Akko: ¿Ayer?

Akko, al igual que todas, estaba confundida por esa declaración.

Akko: ¿Qué sucedió ayer?

Oficial: Después de que ustedes se retiraron al fracasar por no convencerlo de salir, unos oficiales intentaron hablar con él, pero...

El oficial quedó en silencio al recordar a sus amigos/compañeros cuando le contaron todo cuando todos fueron a ver qué sucedía por el estruendo que se escuchó.

Akko: Qué, ¿qué sucedió? ¡Hablen!

Sra. Kagari: Oficial, por favor, dime qué le pasó a mi hijo.

Akko: ¿Le hicieron algo? ¡¿Hizo algo?! ¡¿Mató a alguien?! ¡¿A cuantos mató?! ¡Díganme!

Akko y su madre estaban esperando una respuesta. Todas ellas quedaron en suspenso al saber ahora qué había sucedido.

Akko: ¡No, mejor no me lo diga! ¡No quiero oírlo! ¡No!

Oficial: Eh... ¿Quién habló de asesinato? No hizo nada de eso y no le pasó nada malo.

Esa declaración tranquilizó a Akko y a su mamá.

Oficial: T/N Kagari fue encerrado aquí porque se enfrentó a un grupo que portaban armas blancas. Sin mencionar que uno de los sujetos es un boxeador profesional. Entre todos pudimos constatar quince fracturas o incluso más. También les destrozó los testículos...

Todas quedaron pálidas y asqueadas al oír eso. No sabían los daños con mucho detalle.

Oficial: Oh, discúlpenme... y todos fueron al hospital, y llevados aquí cuando podían al menos caminar, comer y hacer del baño. Pero regresando a lo principal... Su hijo... Según los testimonios, su hijo tomó el arma de un oficial.

Todas: ¡¿Qué?!

Oficial: Bueno, no fue él sino el espíritu que lo poseía. Cuando tuvo el arma en su mano, se apuntó la cabeza y jaló al gatillo. El arma disparó...

Todas quedaron heladas al oír eso. La directora sentía culpa por no haber llegado antes, al igual que su acompañante. Pero peor se sentía Akko y tu madre, la señora Kagari. Sintieron su corazón estrujarse, y sus piernas empezaron a temblar.

Oficial: Él-

Akko: ¡Mentiroso!

Akko corrió hacia la puerta que da entrada a las celdas para buscar a su hermano.

Oficial: ¡Oye, espera, niña!

Sra. Kagari: Señor...

Habló la señora Kagari, con su voz un poco quebrada.

Sra. Kagari: ¿Qué le pasó a mi hijo...?

Oficial: ¡Oh! ¡N-No se preocupe! ¡Él está bien!

Esas palabras hicieron que la señora otra vez respire. Sintió que su alma regresó a su cuerpo, al igual que la directora y su acompañante.

Oficial: Antes de que esa niña me interrumpiera, iba a decir que él hizo eso para demostrar la razón del por qué no quiere salir: su espíritu maligno. Esa cosa detuvo la bala justo cuando salió del arma.

Miranda: ¿Lo detuvo justo cuando salió del arma?

Oficial: Así es. ¡Pero mejor vayan a detener a esa niña antes de que haga algo!

Sra. Kagari: ¡Akko, espera!

La señora Kagari corrió detrás de Akko quien estaba peleando con unos oficiales que custodiaban las puertas. Por otro lado, la directora analizaba todo. «Debe ser muy poderoso» pensaba ella.

Miranda miró a su acompañante y asintió para luego ir ambas con la señora Kagari.

~

Akko: ¡Déjenme entrar! ¡Tengo derecho de ver a mi hermano! ¡Déjenme entrar!

Guardia: ¡Espera, niña, ¿qué crees que haces?!

Akko intentaba mover al señor que vigilaba la puerta para poder entrar. Él sin problema la hubiera dejado entrar si no fuese porque ella llegó de repente atacando al guardia sin razón aparente.

Akko: ¡Tengo que ver a mi hermano! ¡No puedo aceptar que se haya disparado y quitado la vida!

Guardia: ¡¿Qué?! ¡¿Hombre caído?! ¡Demonios, tenemos una situación de automatación! ¡Vamos!

Y el guardia acompañó a Akko para ver esa situación. El guardia no sabía que Akko hablaba del chico del espíritu maligno, tú.

Sra. Kagari: ¡Akko, espera!

Y justo había llegado su mamá para detenerla, pero entró cuando vio que Akko fue acompañada por el guardia.

Akko corrió hacia donde estaba tu celda. Después de ir muchas veces, se lo sabía de memoria.

Mientras tanto, usted estaba sentado en tu cama apropiada mientras jugabas con un carro a control remoto.

Policía 1: Sin duda debo de hacer algo, pero puede que me ataque con su espíritu maligno.

Akko: ¡Hágase a un lado!

El oficial de repente fue atacado sin razón aparente por Akko quien llegó apresuradamente.

Policía 1: ¡Oye, niña, ¿quién te crees?!

Akko: ¡Vengo a ver a mi hermano!

T/N: *baja su gorro* Ay, debe de ser una broma.

Akko seguía forcejeando con el policía para pasar.

Policía 1: ¡Es peligroso acercársele! ¡Ahora tomamos medidas preventivas con el chico!

Akko: ¡Tengo que verlo para ver si está bien!

Policía 1: ¡Puedes hacerlo desde aquí! ¡No es recomendado acercarse demasiado, es peligroso!

Akko: ¡Quítate, estorbas!

Guardia: Oye, niña, no hay nadie en peligro...

Dijo el guardia, desilusionado.

Sra. Kagari: ¡Akko!

Por fin había llegado tu madre, y Akko la volteó a ver mientras tú te volvías a acostar en tu cama mientras les dabas la espalda.

Sra. Kagari: Lamento esto, oficial. Habíamos oído lo que pasó ayer con mi hijo, y Akko simplemente actuó por miedo.

Policía 1: No hay problema, pero debería de enseñarle a respetar a la ley a esa niña.

Akko: ¡Yo no he hecho nada malo!

T/N: ¡Ustedes!

Todo quedó en silencio cuando tú gritaste. El único ruido era de los pandilleros quienes de solo oír tu voz ya comenzaban a temblar y a chillar.

T/N: Hacen mucho escándalo, y todo es en vano.

Policía 2: ¡Oye, de todos modos ya tenías que irte de aquí! ¡¿Por qué no simplemente te vas?!

Usted los miró por el rabillo del ojo. Te acomodaste en la cama y te agarraste el gorro. Los policías se pusieron nerviosos, y tragaron saliva por el miedo y de lo que vayas a hacer.

T/N: Mamá, Akko, vayan a casa. No saldré por un buen tiempo.

Fue lo que dijiste. Lo mismo que les dices.

T/N: Ya he dicho que estoy poseído por un espíritu maligno, y los policías ahora son testigos de eso. No sé qué podría obligarme a hacer. Incluso durante la pelea, intenté detener al espíritu maligno. No me hagan salir de la celda.

Usted se volvió a acostar para no verlos.

Policía 1: Y otra vez con la misma canción. Es lo que siempre ha dicho. Puede que ahora entiendo el peligro del que habla...

Policía 2: ¡Pero esto no es un hotel!

De repente, los sujetos que estaban en tu celda volvieron a pegarse a los barrotes para suplicar por lo que siempre han anhelado desde que los metieron ahí.

Hombre 1: ¡Por favor, cámbiennos de celda!

Hombre 2: ¡Lamentamos haber molestado a su hija!

Hombre 3: ¡Está diciendo la verdad!

Hombre 4: ¡Haremos lo que sea, pero cámbiennos de lugar!

Hombre 3: ¡Lo posee un espíritu maligno!

Hombre 4: ¡Es aterrador!

Hombre 5: ¡Nos va a matar!

Hombre 6: ¡No nos dejen en la misma habitación!

Policía 2: ¡Ya les dije que se callaran!

El policía empezó a golpear con su garrote a las barras para apaciguar a los prisioneros.

TSSCK

Pero el sonido de una lata abriéndose sonó. Todos miraron al responsable y eras tú con una bebida la cual apuñalaste con una pluma, y luego la abriste de arriba para empezarla a beber por completo.

Policía 2: ¿Qu-qué es eso?

Policía 1: ¡Pero si estás dentro de una celda! ¡¿Cómo lo conseguiste, Kagari?!

Usted terminó la bebida y dejaste escapar un eructo mientras apretabas la lata. Los otros prisiones volvieron a ir a la esquina segura de la celda ante el miedo.

T/N: Ya les dije, es mi espíritu maligno. El espíritu no solo lastima a los demás, sino que me trae cosas.

Una revista voló hacia tus manos y tú la tomaste para leerla mientras una radio se prendió, narrando una pelea de box.

Policía 1: ¡Está escuchando la radio mientras lee la Shonen Jump!

Policía 2: ¡Pero ¿cómo?! ¡Esto está mal! ¡Definitivamente mal!

T/N: ¡¿Quieren cerrar la puta boca?!

Exclamaste, dejando a todos asustados, sobre todo a los otros sujeto que estaban en tu celda.

T/N: ¡¿O acaso quieren que les demuestre nuevamente lo que puede hacer mi espíritu maligno?!

Al oír eso, los policías retrocedieron mientras aseguraban sus armas, y los pandilleros hundiéndose en la pared porque no podían ir más allá.

¿?: Eso no será necesario, joven.

Una voz, que para ti era nueva, entró en escena. Era la pequeña anciana quien llegó de Inglaterra personalmente a ayudarte.

T/N: ¿Y tú quien eres, anciana?

Sra. Kagari: ¡T/N! ¡No seas grosero!

Miranda: Tranquila, no hay problema.

La señora de tercera edad caminó entre todos para poder verte bien. 

Policía 2: Disculpe, señora, pero está prohibido acercarse.

Miranda: Tranquilo, solo vine a ayudar al joven para que no les sea un problema.

La anciana llegó a tu celda. Ella estaba frente a tu celda observándote.

Miranda: Mucho gusto, T/N. Tu madre y tu hermana me hablaron de ti. Soy Miranda Holbrooke, directora de Luna Nova.

T/N: ¿Luna Nova?

Tus ojos se posaron en Akko. Akko sintió un escalofrío. Hace mucho que no la mirabas a los ojos. Recordabas esos días cuando Akko te contaba sus fantasías de ir a Luna Nova para ser como su ídolo. En los ojos de Akko, ojos que no viste en mucho tiempo, podías ver su desesperación, su preocupación, su tristeza...

Miranda: Vine de Inglaterra a Japón personalmente para ayudarte con tu "problema". Para que al fin puedas salir de esta celda.

Usted bajó la gorra. De igual manera, aunque te duele ver y escuchar a tu madre y hermana tristes y desesperadas, no querías arriesgarte a que les hagas daño. A nadie.

T/N: Lamento que hayas perdido tu tiempo para nada al venir de allá a acá. Lo siento, anciana, pero no me iré de aquí hasta que sepa qué es lo que me está sucediendo.

Miranda: Lo sé...

Habló la directora.

Miranda: Es por eso que traje a alguien más conmigo.

T/N: ¿Alguien más?

Una nueva mujer entró en escena. Una mujer muy joven al igual que linda. Tenía el pelo azul, y usaba anteojos. Portaba un uniforme de bruja, aunque no uno como te imaginabas que usaría una bruja. Su presencia te molestó. El hecho de que haya venido la anciana a ayudarte te molestó, pero que haya traído a alguien más te molestó más. Usted se levantó de la cama, asustando nuevamente a los delincuentes quienes volvieron a gritar y llorar para que los transfieran.

Policía 1: Oye, ¿qué vas a hacer?

Policía 2: ¡Ya les dije que estaba prohibido acercársele! ¡¿No pueden ayudar desde la distancia?!

¿?: Tranquilos, yo me encargo, no habrá problema.

Usted caminó hacia los barrotes. La mujer también caminó hacia los barrotes.

Sra. Kagari: ¡T/N, ella es la señorita Ursula! ¡Vino a ayudarte con tu problema! ¡Ella sabe sobre lo que te está pasando! ¡Sé que podrá ayudarte!

Los dos caminaron en dirección opuesta para detenerse cuando estaban cara a cara siendo separados por las barras. La puerta de la celda se abrió.

Ursula: Eres T/N, ¿no?

Habló Ursula, con una voz suave.

Ursula: Vamos, sal. Tienes un hogar, y es la residencia de los Kagari.

T/N: Piérdete.

Hablaste, al instante cuando ella terminó de hablar, y con una voz para nada amigable.

T/N: Yo no pedí que nadie viniera. ¿Ayudarme? ¿Qué demonios puedes hacer? Es una lástima que hayan venido ustedes dos desde Inglaterra para nada, simplemente no puedes ayudarme... Ni si quiera con baratijas como esta...

Usted le mostró un objeto que tenías en mano. Ursula la reconoció al verla, e igualmente la directora estaba anonadada. Ursula se miró a su costado para revisar algo mientras estabas analizando con detalle el objeto.

Mente de Ursula: (Mi varita... ¿Cuándo la tomó?

T/N: ¿Ya comprendes, señora bruja? Fue el espíritu maligno... A decir verdad...

Usted apretó la mano así destruyendo su varita. Ursula jadeó por tu acción. La misma reacción la tuvieron las demás.

T/N: Esa basura no hará nada. Nada le puede hacer daño al espíritu maligno. Es por eso que es peligroso que yo salga. Que te quede claro, no te me acerques. Solo lograrás que pases la mayoría de tu vida en un hospital. Y me da igual que seas mujer.

Y dicho esto, usted cerró la puerta de la celda, le diste la espalda y empezaste a caminar hacia tu cama mientras Ursula miraba su varita completamente destruida en el suelo.

Mente de Ursula: (Simplemente increíble, estoy impresionada. Y pensar que ha sido capaz de engañarme... Sí... sé exactamente qué espíritu poseyó a T/N. No obstante, en vez de ponerlo en palabras, si llega a experimentarlo físicamente... lo comprenderá muchísimo mejor... No, debe comprenderlo de manera física debido a los peligros que lleguen a futuro. De los peligros que ella liberó....)

Ursula: Directora...

Ursula dejó de analizar todo y tomó el riesgo.

Ursula: Creo que es el momento.

Miranda: Si usted lo cree... ¡Hazlo!

T/N: ¿Ahora qué?

Preguntaste, acostado en tu cama.

Ursula: Sra. Kagari, tendré que sacar a tu hijo de ahí a la fuerza.

Tu madre, con un poco de temor, asintió.

Akko: Pero ¿cómo? Él destruyó tu varita.

Ursula se rio.

Ursula: Tranquila, señorita Kagari, en casos como estos no se ocupa una varita.

T/N: Ni siquiera lo intentes.

Hablaste, ya estando harto de todo esto.

T/N: ¿De verdad crees que permitiría que una mujer como tú me saque de aquí solo por ser una bruja? Claro que no. Al contrario, seré más terco y tendré menos deseos de salir.

Ursula te escuchó fuerte y claro.

Ursula: Me lo suponía. Esto será un poco violento. Terminarás rogando para que te saquen de ahí, ya que experimentarás una agonía inimaginable. ¿Qué te parece si dejas este lugar si logro sacarte de aquí?

Te retó Ursula, con gran confianza. A usted le molestó eso.

T/N: *baja su gorro* No me jodas.

Policía 2: ¡Oigan, no pueden armar un escándalo!

Ursula: Descuida, no me tomará mucho.

Akko: O-Oigan, ¿qué va a hacer?

Miranda: Señorita Kagari, Señora Kagari, les recomiendo guardar distancia. Igualmente ustedes, oficiales.

Ursula movió sus brazos mientras sus manos las movió de una manera que hacía una extravagante pose. Un aura roja la envolvió. Y de repente...

T/N: Eso es...

Un ser raro salió de ella. Una especie de pájaro rojo envuelto en fuego haciendo que el lugar sea más caliente.

Ursula: Exactamente. Yo también tengo eso al que llamas "espíritu maligno". ¡Un espíritu maligno que puedo controlar a mi voluntad!

Explicó la joven profesora.

Ursula: El nombre de mi espíritu es...

































¡Magician's Red!













Fin del capítulo 1.

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Bueno, eso sería todo.

En mi otra historia pregunté que cuál historia quieren que actualice para compensar mi ausencia (aunque ni tengo tantas xd).

Al final, ganó, por un voto (hijos de la mujer que anda en bici y sin asiento, jamás votan xd) esta historia.

Le mando un saludo al único que votó.

Saludos a Duskvier quien votó por esta historia xd.

En fin, me despido no sin antes avisar que habrá maratón de esta historia gracias al usuario quien votó, así que espero que le agradezcan diciéndole "Obrigado, Pai Dusk" xd.

Si les gustó este capítulo, que bien.

Y si no, también xd.

Adiós y que Dios los bendiga.

¡¡¡¡Nos vemos!!!!

PD: avisen si ven un error xd

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