"El frío en un paisaje nevado del reino de las rosas. Su hermano y la cuidadora le llamaban para que volviera a dentro, la tormenta de nieve se hacía más fuerte… pero él no quería… se sentía bien allí…"

Otro día más de escuela y sentía que se desmayaría del cansancio. Ultimamente era asi…

-Mierda…- susurro para si mismo mientras se estiraba en su cama.
Hace mucho que no se sentía así… desde que era un niño pequeño llegando con su hermano mayor a ese nuevo lugar.

Estaba solo en su habitación, pues Deuce estaba en su club y los otros dos chicos con los que compartían dormitorio (un representante de trébol y otro de diamante) tampoco estaban asique podía darse el lujo de hablar un poco consigo mismo.

Se movió un poco en su lugar y luego decidió levantarse, tal vez una ducha fría antes de la cena servirá…

Cuando llegó al baño se miró en el espejo y noto algo…

-Oh… tendré que teñirme de nuevo- susurra al ver unas pequeñas raíces blancas asomar por la coronilla de su cabeza. No eran tan visibles pero si mirabas de cerca notarías que estarían allí.
Originalmente es albino, solo que se tiñe por… una razón.
Aunque los amigos de su hermano, su propio hermano y padres le han dicho que deje de teñirse, pero la verdad es una costumbre que no sabe si podría quitarse ya…

Además, no es como si fuera algo esencial en su vida su color de cabello.

Luego de terminar su ducha fue a buscar su ropa de dormitorio para alistarse para la cena, sinceramente no tenía ganas de hacer enojar a Riddle en ese momento.

Poco sabía él que su estado comenzaba a empeorar…

"Sus padres adoptivos no eran magos.

Su abuela lo era.

Jack y el aprendieron todo lo que pudieron de ella.

Su hermano… tenia una magia rara y poderosa. Un gran chico valiente e inteligente.

El era la inversa, nada que destacar en realidad…

Nada…

Nada…

Solo el que…

"¡Vuelve aquí maldito engendro! ¡Todavia no entiendo porque decidi parirte"

Presión en su cuello…

“Debes obedecer y seguir las reglas… si no lo haces eres un peligro”

Le costaba respirar…

"¡Que te corten la cabeza!"

-¡Ace! ¡Despierta!- escuchó y abrió los ojos de golpe desorientando.

Cuando pudo recuperarse vio que Deuce con sus otros dos compañeros de habitación le miraban preocupados.

-¿Estás bien?- preguntó su compañero de trebol.

-Si viejo, estaba susurrando cosas raras y parecía que no podía respirar- ese fue su compañero de diamante.

-Ace…- dice Deuce tratando de acercarse.

Ace sintió algo revolverse en su estómago, no le gustaba… la sensación que le estaba generando las interrogantes.

-Si chicos, solo una pesadilla de una película de terror que vi por recomendación de mi hermano- dice él tratando de desviar el asunto y volviendo a su actitud normal- "Que no se den cuenta de mi cabello"

Los otros tres estaban por refutar pero justamente escucharon las voces de sus mayores recordando la hora de la cena.

-Bueno vamos chicos. No quiero un regaño a esta hora- animó él, logrando que los otros se movieran.

Un As de corazones debe ser el recurso bajo la manga de sus compañeros y reina.

No aquel que los contradiga y engañe.

Nadie en su familia tenia y tiene cabello y ojos blancos.

Por eso tal vez… ella…

¿De verdad era el As de corazones?