Claudia, ella era una niña muy feliz hasta que algo cambió su vida para siempre: a los diez años de edad, murió su madre. Este hecho cambió su vida por completo.

El primer cambió llegó cuando su padre le dijo a Claudia:

- Claudia, nos tenemos que mudar. Todo lo que hay aquí me recuerda a ella y no puedo seguir así.

- Vale papá - Claudia contestó.

Claudia estaba muy triste, pero entendía que su padre necesitara el cambio. Esto hizo que llegaran el segundo, tercer, cuarto y muchos cambios más como cambiar de amigos, de colegio...

Comenzaron a hacer las maletas para mudarse de California a Nueva York. Juan (el padre de Claudia) le pidió ayuda con las cosas de su madre. Mientras estaban recogiendo los trastos, Claudia encontró una carta donde ponía: para Claudia.

Al principio, Claudia, se quedó en shock, porque si su madre había escrito esa carta, significa que sabía que algo le iba a pasar. Por esa razón decidió no abrir la carta y guardarla para cuando fuera más mayor. Acabaron de recoger todos los trastos y lo metieron en un camión de mudanzas, subieron al coche y se fueron.

Pasaron los años y la carta se le olvidó, nunca llegó a abrirla. Hasta que sucedió una cosa que le hizo acordarse de la dichosa carta.