Chào các bạn! Vì nhiều lý do từ nay Truyen2U chính thức đổi tên là Truyen247.Pro. Mong các bạn tiếp tục ủng hộ truy cập tên miền mới này nhé! Mãi yêu... ♥

Capítulo 25: Bromas y Patronus.

Lunes por la mañana, comienza una nueva semana, y un largo trimestre por delante. Además de mis materias, con sus respectivas tareas, debía hacer un plan de estudios para Lil, ya que iba a enseñarle lo de encantamientos y transformaciones de tres trimestres en uno. Dadas sus capacidades, no será difícil, pero tenía que planificar todo para maximizar nuestro tiempo y sus vastas habilidades innatas. El día paso rápido entre materia y materia: comenzamos un nuevo hechizo en encantamientos, y Lupin nos mostró un escudo con mayor fuerza que el protego. La profesora Babbling, nos mando hacer un ensayo sobre las runas nórdicas para la semana siguiente, y en herbología estuvimos aprendiendo como cosechar ciertas hojas con propiedades mágicas, sin afectar a la planta en sí. Para mí última materia, cuidado de criaturas mágicas, el profesor Hagrid llevó unas criaturas especialmente interesantes, y muchas veces menospreciadas por quienes no conocían sus habilidades o sus hábitos de hogar. Para mí, ya eran algo conocido, pero no por ello despreciaba la clase, siempre se podía aprender algo nuevo, en especial del semi gigante bonachón que tenía una capacidad más que notoria sobre las criaturas mágicas.

-Buenos días clase, ¿Cómo les fue en su primer fin de semana en el castillo?- preguntó dando comienzo. Algunos estudiantes respondieron, otros solo se quedaron atrás, conociendo la tendencia del profesor a traer criaturas que, como mínimo, podrían ser llamadas peculiares... Por no decir, monstruosas y en algún que otro caso, peligrosas. -Hoy no necesitaremos el monstruoso libro de los monstruos, nos bastará con animales fantásticos y dónde encontrarlos- dijo, y muchos estudiantes largaron un suspiro aliviado. Para mi era bastante tonto: abrir el libro sin que te mordiera era tan fácil como acariciarle el lomo. Literalmente. -Buenas tardes profesor, ¿Cómo le va? Veo que vamos a trabajar con los bowtrucles hoy. ¡Que interesantes criaturas!- dije, mirando a la mesa dónde habían una buena cantidad de ellos, junto con ramas y hojas comunes. Supuse que el profesor quería enseñarnos, en primer lugar, a identificarlos. -Efectivamente señor Perit, en nuestra clase de hoy trataremos a los bowtrucles. ¡Fascinantes criaturas, muy útiles si saben cómo utilizarlas! Empezaremos con una descripción de ellos: sus características, hábitos alimenticios y hábitos de anidación, así que saquen pergamino, pluma y tinta y tomen nota.- sentenció. Todos tomamos asiento en el pasto que rodeaba el amplio espacio donde la clase se dictaba y escribimos lo que el profesor describía.

Luego de tomados los apuntes, nos hizo identificar por lo menos un bowtrucle en la mesa y alimentarlo, y nos pidió que dibujaramos uno de ellos, con todos los detalles que pudiéramos. Luego de finalizada la clase, nos dijo que dejáramos el bowtrucle que habíamos estado dibujando en la mesa dónde estaban con anterioridad. Antes de que pudiera siquiera alejarme del lugar donde estaban las pequeñas criaturas con forma de rama, dos de ellas se colaron en mi capa, me di cuenta, y fui a hablar con el profesor Hagrid -disculpe profesor, pero dos de sus bowtrucles no quieren quedarse en la mesa, y se han metido en mi capa- dije abriéndome la capa y enseñándole al enorme hombre, el bolsillo interno de ella, dónde estaban muy cómodamente, dos ejemplares de los estudiados en clases. -Parece señor Perit, que estos pequeños simpáticos, hicieron muy buenas migas con usted y no quieren abandonarlo.- dijo Hagrid muy alegremente -Si quieres puedes quedartelos, pero trata de que nadie los vea, sino estaríamos en un problema los dos.- dijo con un poco de seriedad, él... Quien era el más propenso a revelar cosas que no debía, quien posiblemente fuera el primero en decir que yo tenía dos bowtrucles. De todas maneras asentí y le di las gracias antes de marcharme, por suerte tenía un compartimento en mi baúl, donde los pequeñines podrían vivir cómodamente hasta que pudiera ir a Uruguay y dejarlos allí, dónde habían muchos árboles con capacidades mágicas para que vivieran a gusto.

...

El día había sido largo y tedioso, por cada tarea que acababa en tiempo récord o al primer intento, los profesores ya tenían más tarea para mí. Parece que la posibilidad de que hiciera más cursos en este año lectivo había sido aprobada por todo los docentes, y estaba emocionada y alegre, pero... La cantidad de tareas que me dieron en clases, y aún más, la cantidad que me mandaron para las clases siguientes, fueron bastante considerables, pero por suerte, hoy tenía hora de estudios, dónde podría realizar la mayoría de los ensayos para encantamientos y pociones. Si encantaba mi pluma y me concentraba, tal vez podría hacer más de un trabajo a la vez. Aunque no estaba segura de que eso fuera bien visto. ¿Los buenos estudiantes podían usar plumas a vuela pluma aunque solo fuera para tomar apuntes? Era evidente que no pensaba hacerlo durante un examen, pero sería práctico poder usarlas para tomar nota de más de una asignatura a la vez. Pensé en consultarlo con papá la próxima vez que tuviera oportunidad de hablar con él, y en caso de que me autorizara, pedirle que me encargara unas cuantas del callejón.

Al llegar al gran comedor, ví a Invi hacerme señas para que me fuera a sentar con él. Cuando estuve a su lado, corrió algunos de sus libros para dejarme lugar en la mesa. Ni bien lo hizo largué mis pertenencias en el piso y me arrojé en el banco. -¿Día largo Lil?- preguntó con sorna mientras llenaba el cuenco de su mate. Lo miré conteniendo mis ganas de golpearlo -Demasiado...- solté -y aún no acaba. Filtwik y papá me dejaron mucha tarea, sin hablar de todo lo que me hicieron realizar en clases...- largué intentando relajar mi agotado cuerpo, frotando mis pantorrillas. -y aún me queda astronomía y la primera lección con Potter en la cual estará Lupin, por suerte para mi. No estoy segura si será solo en la primera lección, pero espero que no. No creo que pueda soportar estar a solas con Potter y su aura confusa. Es extremadamente contradictorio y me distrae.- finalice y me recosté en la mesa un segundo bostezando. -Será un buen ejercicio para tu oclumancia...- dijo Invi pensativo -...estar en el aula con Potter intentando poner atención a la lección.- sostuvo mientras me alcanzaba un mate. Ya me estaba acostumbrando al brebaje caliente. -¡Anímate! Parece que aprenderás el patronus en tu primera lección- lo oí decir -Si Lupin estará allí es por eso. Sé que ya ha estado dándole tutorías a Potter, por lo mucho que le afectaban los dementores... Supongo que podrías invitar a Draco también, para que termine de aprenderlo y pueda lanzar uno corpóreo...- sugirió con un guiño. -Eso no estaría mal.- dije asintiendo. -Entre las tareas, las clases, las expectativas de todo el mundo, las tutorías y mantenerme suficientemente bien alimentada como para no hacer implosión, casi no tendré tiempo de verlo, si no es que logro colarlo en alguna tutoría, o escaparme de algún horario de estudios...- Invi me miró con ceño mientras yo tomaba apuntes sobre las propiedades de las hojas de tentacularia en la elaboración de pociones. -¡Solo lo decía en broma! Creeme, no hay nada más importante que tomar mis TIMOS cuanto antes, y este año es el punto clave para mi meta.-

Mi tutor asintió complacido -Me alegra ver que estás completamente enfocada, pese a las muchas distracciones... en especial una distracción rubia de ojos verdes que viene para acá.- soltó con una sonrisa. Saqué mi cara enterrada en los pergaminos y miré hacia la entrada: Draco parecía buscarnos. Cuando nos vio se acercó con una sonrisa. -Hola bonita.- dijo y me besó. Algunos estudiantes de Slytherin miraron con desagrado la escena, pero a él no parecía importarle. -¿Qué le pasó a tu ojo?- pregunté un poco alarmada al notar la media luna morada al rededor de su ojo izquierdo. -Nada por lo que debas preocuparte.- contestó evasivo. Chocaron puños con Invi, y vi como mi tutor de pelo azul levantaba una ceja en una especie de comunicación no verbal que no pude comprender. -¿Lil, podrías ir por este libro?- me preguntó Invitus pasandome un trozo de pergamino con un título anotado. -Está en la sección de plantas venenosas.- sugirió. Comprendí que estaba intentando quitarme del medio, pero si se trataba de algo que no podía escuchar, siempre podría sonsacárselo a besos a Draco luego. -Claro.- dije, y salí corriendo, dejando la pluma encantada que me había prestado Invitus escribiendo mi ensayo.

...

Miré a Draco con cierto recelo -¿Quieres contarme qué pasó?- pregunté observando su ojo. -Madame Pomfrey dice que estaré como nuevo en un par de días. Y Snape preparó una poción para que el dolor punzante se detuviera.- respondió, evadiendo de nuevo el punto. -Draco. No me refiero a eso... No te ofendas, pero me importa una mierda lo que le pasó a lo que Lil llama "tu bonita cara". Lo que quiero saber es si hay imbéciles sangrepuristas capaces de darte una buena paliza por salir con una mestiza. Si tu apellido no te mantuvo impune, imagina lo que podrían hacer con Lilith.- Solté. Draco se rió con una mueca triste -Imagina lo que Lilith podría hacer con ellos...- sugirió. -Eso es aún peor. No creo que quieras que encierren a tu novia en azkaban por enviar a medio castillo al vacío tras ser atacada por un par de idiotas y verse en peligro.- respondí fiero. Draco suspiró. -Fueron Crabbe, Goile y Flint. Dijeron que era una vergüenza para mi familia y para mi casa, me inmovilizaron y luego decidieron soltar las varitas y divertirse a sus anchas conmigo.- contestó. -¿Crabbe y Goile no eran tus amigotes? ¿Y Marcus? ¿El capitán de tu propio equipo?- pregunté extrañado. El chico dio un nuevo suspiro más triste y frustrado que el anterior -Puedes llamarlos así si quieres, pero la realidad es que eran más como seguidores que amigos. No tenían la personalidad de un líder, y se encontraron con un Malfoy en su generación. Sabían que mi familia y las suyas compartían... filiación... por decirlo de alguna manera, y se volvieron mi sombra. Pero ahora, parece que encontraron un nuevo líder que complace sus presunciones, y yo me he vuelto su blanco. Por supuesto, que me enamorara de una mestiza no estaba en sus planes. Era mucho mejor, para ellos, cuando perpetuaba el estatus de las familias de sangre pura.- respondió amargo. -Tampoco es como que hayas revocado, aún, la descendencia de sangre pura de tu familia.- dije sosteniendo un punto. Si Lilith quedaba embarazada dentro de Hogwarts, las palizas de los Slytherins serían la menor de sus preocupaciones. El chico se rió. -Ni pienso hacerlo, por un largo, largo tiempo. Lil es estupenda, pero... fui su primer beso, y su primera relación... no pienso presionar para que... otras cosas pasen.- soltó con algo de nobleza. Había que reconocerle al chico que estaba haciendo un gran esfuerzo por protegerla, y respetarla. Conocía de primera mano lo que la energía mágica de Lilith emanaba, y eso sin tocarla o besarla. Draco debía estar haciendo maravillas para controlar sus impulsos. -Eso es muy noble de tu parte...- dije. El hizo una mueca. -No es noble. Es lo que debo hacer. Me gusta, Invi. De verdad me gusta. Estoy dispuesto a soportar todas las palizas, las miradas de mierda y los comentarios groseros. Y sin duda, estoy dispuesto a controlarme para que no se sienta presionada.-

-Bueno... Siempre hay algo que puede hacerse...- dije -¡respecto de tu problema con los sangrepuristas... no sobre lo otro!- dije ante la mirada incómoda de el imbécil de Draco. Ví pasar un par de cabezas color zanahoria delante de nuestra mesa, y aproveché para probar mi punto. Los gemelos eran reconocidos por dos cosas: Hacer las mejores bromas de Hogwarts, y casi nunca ser atrapados. Eso era justo lo que necesitabamos. Les chisté e hice un gesto para que se acercaran. -¡Pero si es la sangre noble y extrangera la que nos llama George!- dijo uno de ellos haciendo una reverencia -¡Y a su lado se encuentra la realeza amante de la mestiza más amada y maldecida del castillo, Fred!- dijo el otro imitando la pronunciada reverencia. Malfoy se tensó al escuchar esa descripción de su persona. -Hola chicos. Necesito un pequeño favor... Creo que estarán encantados de escuchar.- Dije de forma misteriosa -mira Gred, parece que nuestro noble aquí quiere contratar nuestros servicios- hablo Fred, dandole una sonrisa a su gemelo -así parece Forge, así parece... entonces tomemos asiento para escuchar lo que tan refinados caballeros quieren de nosotros- menciono George con otra reverencia antes de que se sentaran frente a Draco y a mi. -Tranquilo Rubio- dije colocandole una mano en el hombro al ojiverde - así son la mayoria de las charlas con estos dos, si no bromean es porque alguien los remplazo con poción multijugos- hable, haciendo que Draco, quien suponía que ya había sido blanco de sus bromas se tranquilizara. -Esta bien Invitus, si tu dices que pueden ayudarme con mi pequeño problema, escuchare lo que tienes en mente- dijo resignado. -Bueno caballeros, necesitamos que le gasten unas cuantas bromas a algunas personas- mencioné entrelazando mis manos y dándoles una sonrisa algo macabra la cual imitaron con interés -nada muy grave, sin lesiones serías, más bien humillantes, y cuánto más público mejor.- los hermanos se miraron entre sí antes de hablar -nos gusta- dijo George -nunca es necesaria la motivación- continuó Fred -pero, ¿qué ganaríamos a cambio?- preguntó el primero. -Las bromas no siempre son baratas- sopesó el segundo. -Y por supuesto, está el tiempo de planificarlas...- dijo George como si hiciera cuentas en el aire. -Y ejecutarlas sin ser atrapados, o aceptar el castigo.- terminaron los dos. -Si... Definitivamente, el arte del bromista no es algo barato.- añadió finalmente Fred. La sonrisa en mi cara volvió a aflorar -señores, el dinero no es problema, ustedes ponen el precio, nosotros ponemos las víctimas- dije, lo que hizo sonreír aún más a los gemelos. -Les daré un adelanto para la compra de materiales, y luego, un pago por cada ejecución y castigo si son atrapados, aunque dudo que pase muy seguido.- finalize, antes de pasarles un pergamino con los nombres de las tres personas que serían atormentadas seguidamente por la creatividad Weasley. Antes de marcharse, dijeron -les hubiéramos hecho bromas gratis a cualquiera de ellos, pero siempre es un placer hacer negocios.- y nos dieron una reverencia -¿Cuando debemos empezar con el martirio?- cuestionaron al unísono. -Cuanto antes, mejor- dijo Draco con cierta satisfacción en la voz -y si de casualidad se cruzan con Parkinson, no me molestaría que recibiera unos chocolates de mi parte- dijo con un guiño.

...

Maldito Invitus, media hora buscando un libro que solo se podía conseguir con una autorización docente, media hora buscando en las estanterías de Herbología, para que al cruzarme con mi nuevo tutor Neville, me mencionara que ese ejemplar estaba en la sección prohibida, a la cual no tenía acceso.
Al acercarme a la mesa dónde estaban mi novio, que parecía de mejor humor, y mi estúpido tutor, ví a dos cabezas color zanahoria alejarse de allí. -¿Qué hacían ellos aquí?- suspiré -no importa, maldito tarado- dije golpeando a Invi en la cabeza con el libro más grande que alcance -media hora haciéndome buscar un libro que está en la sección prohibida. Media hora de mi tiempo desperdiciado en vez de estar haciendo mis ensayos- largue mientras lo seguía golpeando en varias partes del cuerpo, que parecían hacerle más gracia que daño. -Escribiré tantos ensayos como hagas tu en ese tiempo si te parece, mi joven padawan- respondió, y recibió otro librazo como respuesta mía. -Mas te vale que lo hagas, Idiotus Perit Regnantis.- le dije fulminandolo con la mirada. Draco parecía divertido -y al final... ¿Lo encontraste o no?- dijo el otro imbécil con una sonrisa, que le hizo ganarse un librazo en medio de la frente -¿Y a ti que te parece?¿Tengo cara de profesor para entrar en la sección prohibida?- espete. -No, tienes una cara hermosa y enojada- respondió sobándose la frente. -Y ahora- dije con una mirada furiosa -me vas a contar qué te paso en el ojo sin mentirme, y qué hacían esos dos de aspecto Weasley aquí.- Exigí y tomé asiento entre ambos intercambiando miradas que les advertía las consecuencias de mentirme. Draco suspiró y comenzó a hablar -Parece que algunos de mis compañeros de casa... No les gustan mis nuevas amistades, y mucho menos mi elección de pareja... Dicen que soy una deshonra para mi familia y los sagrados 28... Cosa que me importa muy poco ya que me hace más feliz que vivir con un palo en el culo.- dijo sonriendo -Así que obtuve una pequeña paliza de parte de tres de ellos.- Mi cuerpo se tenso y quise salir corriendo hacia la mesa de Slytherin, pero inmediatamente fui sujetada por Invi -calma Lil, en la resolución de este problema, es donde entran los gemelos, que como acertaste en descifrar, son Weasley.- me habló Invitus con una sonrisa macabra -Ellos son los mejores bromistas de todo Hogwarts. Rara vez son atrapados, y muy rara vez fallan.- continuó mientras sus ojos brillaban con malicia. -Ya que esto no se puede quedar así, y nosotros no tenemos tiempo que desperdiciar haciéndolo por nuestra cuenta- relato Draco -ni perder tiempo en castigos, para poder darte las tutorías. Y tú,- dijo mirándome intensamente -debes de ser la estudiante perfecta, contratamos los servicios de Fred y George, para que martirizáran a mis compañeros de casa.- No podía comprender el por qué de la alegría de mi novio y mi amigo -¿Así que solamente les van a jugar un par de bromas?- pregunte algo molesta -Esto se merece mucho más que unas simples bromas- dije aún furiosa. -Ahí es donde te equivocas Lil.- me respondió Invi muy seguro de si mismo -Como eres bastante nueva aquí, no conoces la reputación de estos dos, pero creeme que no quieres ser el blanco de sus travesuras, y mucho menos que te agarren de punto por un largo tiempo.- dijo mientras se sobaba las manos siniestramente. -Les dijimos que salvó las lesiones de gravedad o medianamente graves, podían hacer lo que quisieran. Y que cuánto más humillantes, más grande la recompensa- dijo Draco sopesando la situación -Así que, aunque nos cueste una pequeña fortuna, vamos a verlos desde con foruncúlos hasta con incontinencia, o aparecerán desmallados y desnudos en medio de un pasillo.- terminó el rubio, con una cara de satisfacción. -De acuerdo, eso se parece más a una venganza como Dios manda.- dije finalmente comprendiendo.

Después de esa charla, recogimos nuestras cosas y nos marchamos a un aula de las que no se utilizaban, para que yo pudiera seguir con mis ensayos, y de paso los puse a escribir por mi, en venganza por lo del libro de Herbología. La hora pasó volando entre tareas y charlas. Luego vino la cena... Me atiborré como si fuera mi última comida. -¡Quién diría que estudiar diera tanta hambre!- solté mientras tragaba. Invitus me miró desde el otro lado de la mesa . -Cualquiera diría que no has comido en años- rió -o que nunca habías puesto empeño en tus estudios- me encogí de hombros y seguí atacando el pollo. Casi que al final, Potter se acercó a la mesa de Ravenclaw -Hola Lilith, hola Invitus y...- dijo el, dejando la frase por la mitad, estupefacto por la presencia de Draco en nuestra mesa -y hola Malfoy- finalizó el saludo, con un pequeño rencor en la voz -Hola Potter- le espete más brusca de lo que pretendía, estar cerca de él me ponía realmente nerviosa -así que... Supongo que el profesor Lupin nos debe de estar esperando...- dije intentando sonar menos hostil, y mis facciones cambiaron a una mueca de alegría, porque sabía que aprenderíamos a conjurar el patronus. -Antes que nada, quiero decirte que Invi estará conmigo en todas las tutorías tuyas, Potter.- dije un poco a las apuradas. ¡Cálmate Lilith Snape Lock, necesitas de esto si pretendes aprobar tres años en uno, además, el chico no es tan malo! Pero su aura es muy confusa y perturbadora... Pero también sirve para mis prácticas de oclumancia, Invi dijo que si puedo concentrarme junto a él, avanzaré mucho en mi dominio mental. -Eh... Está bien Lilith, si eso te hace sentir más segura no hay problema, y supongo que Malfoy también vendrá, al menos a esta primer lección-dijo sopesando la situación -supongo que después del incidente del otro día, querrá hacer lo que aprenderemos hoy, con todo su poder.- aceptó haciendo referencia al momento dónde el rubio me salvó se ser besada por los dementores. -Bueno Potter, si mi presencia no molesta, me encantaría aprender a realizar ese conjuro con toda su potencia y esplendor- le respondió Draco a Harry, mientras Invi y yo nos codeabamos estupefactos porque estos dos no se estuvieran maldiciendo.

...

Acordada mi asistencia y la de Draco junto a Lil, tomamos rumbo al aula donde Lupin daba las clases de defensa contra las artes oscuras, golpeamos la puerta y lunático nos recibió en sus acostumbradas ropas un poco andrajosas. La vida de un hombre lobo no era fácil por estos lados, dónde eran constantemente discriminados y casi nadie quería contratarlos. -Buenas noches para todos, mis jóvenes estudiantes.- dijo a modo de saludo -pasen y vayan poniéndose cómodos para dar inicio a esta tutoría- invitó haciéndose a un lado para dejarnos entrar. -Buenas noches profesor, se que habemos más de los que se suponía, pero yo solo estoy aquí para hacerle compañía a Lilith.- dije tomando asiento en un banco al costado del salón. -en cambio Draco... El si vino por la clase si no es molestia. Está interesado en dominar por completo el conjuro patronus.- expliqué mientras señalaba al rubio que estaba quieto a un lado de Lil. -No es ningún problema, y ya que tenía que cambiar mi método de enseñanza cuando la señorita Snape se unió a esta clase, tampoco habrá ningún problema con eso- respondió el profesor, a lo que Lil alzó las cejas e inquirió -¿Y cuál iba a ser el método que aplicaría con Potter?- el profesor señaló un baúl que se sacudía furiosamente -En ese baúl tengo un bogart, una criatura que toma la forma de tu mayor miedo.- explico el profesor -La semana pasada lo utilice para enseñar el hechizo que mejor funciona para combatirlo, pero cuando llegó el turno de Harry, tomo la forma de un dementor, y aunque no en el mismo nivel que ellos, si puede imitar sus efectos.- Lilith pareció algo maravillada -Así que podríamos utilizarlo para poder sentir una parte de lo que un dementor nos puede hacer, y sería un recuerdo de nuestra necesidad de conjurar un patronus- dijo, adivinando las intenciones del profesor. -Exactamente señorita Snape, pero lamentablemente no funcionará si hay alguien más que Harry cerca de él, puesto que en cuanto cambie de objetivo, también cambiara su forma.- le respondió Lupin, haciendo que ella se desinflara un poco. -Entonces, ¿Cómo lo haremos?- preguntó Draco -Buena pregunta señor Malfoy, y aunque el tener un dementor, o una criatura que puede imitar parcialmente sus habilidades, es un refuerzo a la necesidad de aprender el patronus, no es necesario.- comentó el profesor -El conjuro expecto patronus es un protector, un ser que se crea a partir de sus recuerdos felices, sus recuerdos dónde se sienten protegidos y seguros. Cuánto más fuerte sean esas tres sensaciones en su recuerdo, más fuerte será su escudo, luego es realizar el movimiento de varita correctamente.- dijo mientras realizaba la floritura con su varita -y decir claramente expecto patronum- y de la punta de ella, salió un lobo plateado, un poco desgarbado. Supuse que se debía a sus años de mal vivir antes de ingresar como docente a Hogwarts. -El patronus- comento el profesor mientras su lobo daba vueltas por el salón -no siempre tiene una representación. No siempre el mago o bruja que lo realizan, tiene suficiente fuerza o recuerdos con esas emociones como para poder darle un cuerpo, u otras veces, sus conflictos internos son tan grandes, que nunca puede definirse.- explico, enseñándoles un poco más sobre este escudo a mis compañeros -el que sea o no corpóreo, dependerá de sus intenciones luego de dominar ambas formas, pero lo más probable es que en sus primeros intentos, sea una simple bruma, o un pequeño círculo brumoso y plateado lo que les salga. Además, la forma del patronus puede cambiar, en la medida en que el mago cambie. Digamos por ejemplo que alguien en esta sala presencia un hecho traumático y su temperamento cambia a raíz de ello, la forma del patronus puede cambiar para ajustarse mejor al nuevo temperamento, ¿Me explico?- Lil estaba chillando de emoción y parecía a punto de salir rebotando cada vez que el lobo se acercaba a ella. -¿Podemos dejarnos de tanta cháchara y comenzar?- dijo, haciendo que todos los presentes nos riéramos de su emoción -bueno señores, con toda la cháchara dicha- hablo Lupin con una sonrisa -podemos comenzar, tomen posiciones relajadas, mantenga la consentración en un recuerdo lleno de esos sentimientos, hagan un círculo con sus varitas, comenzando por arriba, y digan "expecto patronum" claramente- les indico el profesor.

Los tres estudiantes hicieron lo indicado: de las varitas de Harry y Lil no salió nada, pero de la de Draco, aquella luz plateada que había salvado a Lilith volvió a aflorar. -¡Excelente señor Malfoy!- dijo el profesor. Draco bajo su varita y volvimos a mirar al profesor... -Si no les molesta que pregunte: ¿Qué recuerdos están usando?- Draco se adelantó -Cuando fui nombrado buscador de mi equipo de quiditch.- dijo con una sonrisa, Harry terció -¿Te refieres a cuando compraste tu puesto en el equipo?- Draco arremetió. -¿Aún molesto por haber perdido el último partido Potter?- Lil se paró en medio de ambos -¡Oigan bobos, las peleas de quiditch en el campo. Ahora estamos trabajando, gracias!- soltó dando una mirada que no admitía peros. Me reí en silencio. La pequeña del cabello color fuego podía ser tan tierna como terrorífica... su patronus podía ser un panda bebé o un bola de fuego chino, y sería tan adecuado uno como otro. -¿Harry, tu en qué pensabas?- Harry dió un paso al costado para alejarse de Draco y Lil -La primera vez que monté mi escoba.- respondió y el profesor resopló. -¿Y tú Lil?- ella bajó la mirada volviéndose un poco roja -prefiero no decirlo.- dijo con una voz casi inaudible. -Escuchen: el patronus es un guardián que se alimenta de sus recuerdos de alegría y protección. Entiendo que hayan sido felices en esos momentos, pero necesitan un recuerdo mucho más poderoso. Un recuerdo que los invada por completo. ¿Quieren hacer otro intento?- dijo palmeando sus grandes manos. Los tres volvieron al círculo, cada quien cerró los ojos y se concentró. Harry fue el primero en pronunciar el encantamiento, y una bruma plateada flotó delante de él, el profesor se veía conforme con el avance y ánimo a los demás. Sentí que mi piel se erizaba cuando Lil lo pronunció; un escudo de plata, bastante más sólido y brillante que el de Potter surgió de su varita. No lo suficiente para tener una forma particular, pero aún así, lo había logrado al segundo intento: era fácil olvidar que solo tenía 11 años cuando la veías lograr cosas que magod experimentados pasaban meses aprendiendo, como si tal cosa. Por último, Draco, aún con los ojos cerrados y sonriendo soltó -¡Expecto Patronum!- de pronto un hurón de plata salió disparado por la habitación, corrió recorriendo cada rincón y rodeando a su dueño y luego a Lilith, como si la reconociera. -¡Bien hecho!- chilló Lil a un Draco aún sorprendido de su logro.

Lupin aplaudió desde su lugar -Bien hecho, todos. De verdad lo han hecho estupendamente. Les recomiendo que piensen en sus recuerdos a usar. Señor Malfoy, ¿Cambió su recuerdo para lograr el patronus corpóreo?- preguntó intrigado. -Si señor, estaba pensando en eso que dijo... sobre que la forma del patronus puede cambiar si el mago cambia. Yo ya no soy el mismo Draco que era cuando fui elegido buscador.- dijo y un leve rubor surcó sus pálidas mejillas al encontrarse con los ojos de Lil. -Así que busqué un nuevo recuerdo. Uno que reflejara la alegría y la seguridad del Draco de ahora.- afirmó. Lupin asintió comprendiendo. -A eso me refiero: Lilith, Harry: busquen con recelo un recuerdo poderoso y usenlo para practicar... Quien sabe si no tendremos otro patronus corpóreo para la próxima tutoría... Ahora deberían ir a descansar. Buenas noches.- dijo dispersando a la comitiva. Cuando salimos Lil iba cantutreando sobre su escudo plateado y que lo había hecho mejor que Potter. Draco parecía disfrutar de su logro, y del hecho de que su novia fastidiara a su enemigo con tanta saña. De pronto nos detuvimos en seco -¿Que está pasando?- preguntó Lil al ver a la multitud que se agolpaba en la puerta del gran comedor y reía a carcajadas. -Algo me dice que tenemos una idea...- dije buscando la mirada cómplice de Malfoy, cuando nos abrimos paso entre la gente, logramos ver a un muy malhumorado Marcus Flint colgando de cabeza encima de la entrada del gran comedor, mientras pataleaba e insultaba a todo cuánto se le cruzaba -¡Santo cielo!- chilló una voz conocida -parece que la temporada de bromas ha comenzado- dijo otra voz parecida acercándose a nosotros. -Bien hecho chicos.- susurré. -Es un placer.- respondió uno de ellos.

Bạn đang đọc truyện trên: Truyen247.Pro