Jin agitaba con coraje la mezcla desahogando toda su frustración, siempre que se sentía al borde, cocinaba, siempre lograba relajarse con ello. Aún así, de reojo observaba la interacción de Jimin y Jungkook con los amigos de Namjoon, estudiando si debería ser algo más permisivo o si debía mejor cortar de tajo todo.

En cuanto Jimin salió al patio y se colocó al lado de Yoongi bajo la corniza, el mayor inmediatamente apagó su cigarrillo y se quito el suéter ligero que lo cubría para colocarselo en los hombros a Jimin, ambos parecían tímidos con el otro, sabía que era atento con él pues semanas antes Jimin no paraba de hablar de su genial Hyung que siempre le hacía compañía y lo escuchaba, dejó de quejarse de lo difícil de las coreografías y dejó de verse siempre algo taciturno, sí, Jin había notado que a Jimin no parecía haberle gustado estar acá y que extrañaba su familia, sus amigos y su escuela, pero no sabía como acercarse para que Jimin se abriera más con él, luego un buen día dejó de quejarse y no paraba de hablar de su hyung y de Tae y su tienda.

Desde hace como una semana empezó a verlo de nuevo como al principio e incluso lo vio llorando en la tienda con Tae, supuso que fue por lo que dijo Yoongi. Ahora todo tenía sentido.

También observaba a Jungkook se había sentado entre Hoseok y Tae y ambos lo tenían entre mimos que el otro recibía gustoso, parecía un niño pequeño y feliz que veía con admiración a los otros dos, tenía apoyada su cabeza en el hombro de Hoseok y sus piernas descansaban en el regazo de Tae, le preocupaba un poco más el pequeño Kookie, ciertamente se veía feliz con tanta atención, pero, tendría la suficiente madurez para saber si quiere a alguno o a los dos de esa pareja o si sólo disfruta de sus atenciones.

En cambio Jimin podría parecer a veces infantil pero en más de alguna ocasión Jin se daba cuenta que Jimin era alguien que pensaba las cosas y podía tomar decisiones, decidió hablar con alguien que conocía mejor a Hoseok y a Yoongi.

— Namjoon, ¿podrías venir un momento?
El productor se puso de pie de inmediato y se acercó a Jin.

Este terminaba de colocar la mezcla en la charola, formando pequeñas esferas y dejando un espacio entre ellas, puso un reloj y metió la charola al horno.

"Acompañame al cuarto, necesitamos hablar" dijo Jin.

Al llegar Namjoon dio un respiro profundo, el cuarto de Jin olía especialmente delicioso hoy, tenía el aroma de Jin, la esencia que siempre usaba y había otro olor herbal de fondo, con un toque dulce, le gustaba mucho, de pronto sentía ganas de quedarse ahí y dedicarse a besar a su modelo y explorarlo, si tan sólo no estuviera tan molesto ahora.

Jin había olvidado por completo todo su plan anterior, se sentó en su cama y dio un par de palmadas invitándole a sentarse a su lado.

Una vez ahí Seokjin suspiró, "bien, me siento más tranquilo, quiero que seas muy sincero conmigo por que confío en ti, mis bebés, ¿están seguros cerca de tus amigos?" preguntó colocando sus manos sobre sus piernas dándose un ligero masaje y soltando algunos ligeros suspiros de alivio, siempre que se estresaba sentía que sus músculos se contraian.

Namjoon no podía dejar de ver lo que hacía su modelo, quería imitarlo, quería quitar sus manos y él masajearlo para arrancarle esos suspiros, y no pudo evitar hacerlo sin mostrar mucho interés en el tema que estaban tratando, de pronto ya tenía las piernas de Jin encima de él masajeandolas y a un Jin sonrojado al otro extremo, relajándose y derritiéndose rápidamente bajo las manos del productor.

Namjoon contestaba sin pensar en lo que decía, no podía dedicarle más al filtro de sus palabras porque estaba totalmente enfocado en Jin, en su piel, en sus piernas, en su olor, en sus suspiros, en su sonrojo...